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Las cosas cambian por kurolovers

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Notas del capitulo:

Hola hola! espero que les guste, trate de hacerlo largo asi que disfrutendo mucho

Capítulo 3: De vuelta a Hogwarts y moviendo las piezas.

Después de la cena, charlaron de pocas cosas de ellos mismos, tratando de conocerse, sabiendo que vivirían por mucho tiempo; a veces Harry se hundida en sus recuerdos con sus verdaderos amigos que pudo notar en tan poco tiempo que estuvo en su último año en Hogwarts, miro sus anillos unos segundos y suspiro, aun no podía volver al castillo, no dejaría que las cosas pasen igual, ayudaría a que las cosas cambiaran, miro a Tom que estaba leyendo un libro oscuro, él no era igual a la persona que Dumbledore lo hizo creer, sonrió leve.

-Ese imbécil.-murmuro frunciendo el ceño recordando que gracias a su director murió su padrino.-No lo dejare.-siseo furioso.

-¿Henry?.-escucho la voz del menor y miro al castaño que lo observaba.

-¿Ah? Lo siento Tom ¿te moleste?

-Andas murmurando cosas y has estado frunciendo el ceño hace bastante rato.

-Sólo recordé algo....-despeino su cabello.-Tal vez un día de esto yo te diga mi pasado por completo.-le sonríe.-Pero olvidando eso, pronto volverás a Hogwarts ¿Quieres que te acompañe a la estación?.-le pregunto emocionado.

Asistió lentamente.-Claro.....-"Rayos no puedo negarme al verlo de esa manera ¿Que me sucede?." pensó Tom

Harry volvió a su oficina al recibir una lechuza de Gringotts, leía con seriedad lo que le informaba Ragnok, firmo los papeles correspondientes para luego poner el sello, la volvió a enviar por el mismo lechuza, suspiro, miro la ventana del lugar, veía que era un buen día para volar pero para su desgracia era que su escoba no era de su época actual, además, no quería problemas con Tom. El de ojos azules estaba en su habitación leyendo más tranquilo y pensando en sus planes, pronto volvería a juntarse con su círculo interno, luego de un rato pensó en su tutor, que al ser joven le sorprendía que supiera muchas cosas, había veces que tuvo que admitir que no lo sabía por el simple hecho que lo había leído por falta de interés, ya que en Hogwarts se había leído la mayoría de los libros y más los que se podía pedir prestados para sus vacaciones, así perdía el tiempo, era el mejor de su clases, si no fuera por Dumbledore que hacía que perdiera muchas oportunidades para que se notara su inteligencia, lo odia, puesto que este nunca lo dejaba estar en Hogwarts cuando empezaban las vacaciones y hacia que los profesores quitaran su interés en él; habían casos que eso no sucedía, no obstante el vejete tenía todo el profesorado manipulados y a los leones.

A consecuencia de eso empezó a odiar más a los muggles y haciéndose "amigos" de las personas más influyentes del mundo mágica, su círculo interno eran solo sangre pura, ellos lo seguían e iban a ayudar a poner a las sangre pura en sus ideales, ese año empezaba con el plan que habían planeado antes de salir de vacaciones con ellos, lo bueno era que algunas de las otras casas por lo que había escuchado compartían sus mismos ideales y eso se le hacía fácil para que cayeran en los suyos solo debía tener cuidado de que ese vejete senil no arruinara sus planes.

-Este año será muy interesante.-dijo Tom sonriendo de lado al imaginar cómo podía resultar las cosas a su favor.

Habían pasado unas semanas y en esos días las cosas iban bien para los dos, Tom había comenzado a avisarles algunas cosas a sus seguidores por su lechuza Ares, se habían sorprendido ante la noticia aunque fuera muy poca información no pidieron más, Harry también aprovechó en dar sus TIMOS y ÉXTASIS, antes de que se fuera Tom le había llegado los resultados y para su felicidad  todo estaba sobre expectativa tanto la escrita como la práctica, rió para sí mismo "Hubiera sido más feliz con los chicos a mi lado" pensó antes de entristecer al recordar que todo fue falso.

Ese día en particular se habían despertado más temprano de lo normal, ya que ese día Tom se iría a Hogwarts, tenían todo listo desde hace días, tomaron tranquilamente el desayuno

-Quisiera que me escribieras cuando puedas Tom, para saber lo que sucede ¿sí? No te pido que sea todos los días solo cuando puedas hacerlo, me preocupo por ti.-le dijo serio al menor que asistió levemente.-Por cierto si necesitas algo que quieras que te mande no dures en decirme.-le guiña sonriendo y bebiendo su café.-Tal vez cuando tengas tus vacaciones yo tenga un trabajo, aunque ya sabes que tengo bastante dinero prefiero hacer cosas que estar sentado todo el día en casa.-dijo al aire un tanto pensativo.

-No me sorprendería.-le exclamó, lo miro un tanto extraño al contrario.-Cuando tenga mis salidas ¿No te molestadas en que venga?...


-Claro que no.-mueve su mano quitándole importancia.-También es tú casa recuérdalo, además, la casa está en los límites de Hogsmeade así que no rompes ninguna regla.

-......Gracias.-murmuro por lo bajo.

-No es nada.

Después de esa charla, terminaron de arreglarse y por primera vez se fueron por Red Flu para comodidad del menor, Harry redujo el nuevo baúl de Tom y este lo guardo en su bolsillo, Ares estaba cómodamente en su jaula y aún faltaba una hora para que partiera el tren, decidieron irse, al llegar a la estación, estaba completamente lleno, caminaron hasta encontrarse con Abraxar Malfoy que venía solo, al acercarse a Tom le saludo y miro al mayor que estaba con este de forma crítica.

-Abraxar  él es Henry Evans, mi tutor y familiar lejano.-los presento indiferente.

-Es un placer conocer a un amigo de Tom.-le sonríe leve antes de hacerle una reverencia.

-El placer es mío, soy Abraxar  Malfoy.-le hizo una reverencia con voz de respeto aunque sentía que el mayor no se notaba poderoso, sin mirarlo miro a su líder.

Tom se dio vuelta para ver a Harry.-Bueno, Henry me voy, tal vez para otra ocasión te presente a mis amigos.

-Claro, cuídate y recuerda que nadie vea esos libros que te preste Tom, no quiero problemas con tu director, si me necesitas para algo manda una carta con Ares.-le besa la frente antes de despedirse de Malfoy y desaparecerse del lugar hasta Gringotts.

-Mi lord ¿Es de fiar?.-le pregunto el rubio al estar en su compartimiento con su líder que leía un libro que nunca había visto pero sabía que era oscuro.

-Sí, lo es bastante, no es muy influyente pero es de fiar, además él nos puede ser de utilidad más adelante con los cambios para  Hogwarts.-le había respondió sin dejar de leer el libro.

El rubio lo miro sin comprender a lo que se refería pero prefirió no meterse más en el asunto, minutos después llegaron los demás que hicieron una reverencia a su lord. 

Mientras tanto Harry camino dentro del lugar hasta llegar donde Ragnok, que al verlo le saludo.

-¿A que ha venido? Sus cuentas están al día Señor Evans.

-Lo sé, no vengo por mis cuentas, vine a pedir trabajo con los goblins.-dijo serio, esperó paciente a que el contrario le respondiera.

-Ya veo, necesitamos un mago que sepa romper maldiciones y sepa protecciones ¿sabe del tema?

Asistió sonriendo.-Se mas de las protecciones que de las maldiciones en objetos y poco sobre humanos, la primera me se buenos hechizos que ya puse a prueba en mi propia casa y algunas se puede utilizar con las Runas

-Eso es muy beneficioso, no podría negar no darle trabajo al saber que sabe más que las otras personas Señor Evans.-le entregó un papel.-Los llamare cuando alguien requiera de sus servicios pero con esta guerra no se sorprenda que los llamemos muy seguido, nosotros nos quedamos con la mitad de lo que le paguen.

-Me es justo.-lo firma y se lo entrega.-Nos vemos pronto.

Se despidió y comenzó a caminar por el callejón, miro el lugar completamente diferente a su tiempo, había muchas tiendas que no habían y le daba curiosidad visitarlas, pero primero iría a comer al caldero chorreante, al llegar vio a una mujer junto con un Tom pequeño "debe ser su madre" pensó antes de sonreír y sentarse en la barra.

-Buenos días.-le saludo la mujer con una sonrisa.


-Buenos días, ¿Cómo se llama señorita?.-pregunto cortes.


-Oh que caballero, soy Anna y ¿usted?.


-Soy Henry Evans, vivía anteriormente con mi familiares muggles en Europa, hace poco volví a Londres, este lugar nací y ha cambiado bastante.-comento sonriendo al notar que muchos lo miraban, asi que dijo la mentira que Ragnok y él habían creado.


-Oh vaya por eso nunca lo había visto, ¿Desea ordenar algo señor Evans?.-pregunto más relajada como mucho, después de todo habían muchos seguidores del Lord Oscuro.


-Quisiera el especial de hoy por favor.-pidió mirando el lugar que era más vivo que en su tiempo "¿Por qué cambio?" pensó curioso.


-Claro, si necesita cualquier cosa puede pedírmela o a mi hijo Tom.-le dijo antes de irse para cumplir con lo pedido.

La vio partir y suspiro un poco cansado por las cosas que estaba cambiando.

-Por lo menos no me he encontrado con el viejo senil.-susurro para sí mismo en el mismo momento que llegaba Anna con su pedido y le sonrió-Oh muchas gracias Madame Anna.

-No es nada, para mí es un gusto. Cualquier cosa solo llámame.

Asistió mirando su delicioso almuerzo de puré con carne y vegetales asadas con un vaso de jugo de calabaza. Sin demora comenzó a almorzar pensando en lo que haría ahora. 


~°~°~°~°~°~°


Tom estaba caminando junto con sus seguidores que hace un año los tenía, cuando supo sobre la jerarquía de su casa. Cuando mostro sus habilidades como su herencia de poder hablar con las serpientes, allí supo que su madre era descendiente de Slytherin, allí todos la de su casa lo respetaban y le temían, con eso se vengaría de ese viejo que aunque al principio fue bueno con él, cuando supo sobre el parsel lo tenía muy bien vigilado.

Bufo.-Abraxar ¿Has sabido algo de lo que te pedí?.-le preguntó mirándolo.

-Si Tom.-asistió, les había pedido que lo llamaran por su nombre fuera de la sala común para que nadie sospechará.-Padre dijo que jamás había oído de ese hombre pero también escribió que era importante, esperaba verlo cuando estuviéramos en nuestras vacaciones para poder conocerlo.....nunca vi a padre curioso por una persona.

-Pero Tom ¿Es un tanto extraño esto?.-hablo la única chica del grupo.

-Al principio lo es Walburga, pero hay algo que no entiendo de él y esa sensación de misterio que tiene hace que le tenga curiosidad.-hablo Tom serio yendo hacia clase de encantamiento.

-¿Podremos conocerlo Tom?.-habló Orion con voz curiosa.

-Tal vez en las vacaciones o en la próxima salida.-les dijo indiferente hasta que se cruzaron con Dumbledore y que se dirigía hacia ellos, le sonrió encantador.-Profesor Dumbledore ¿Necesita algo?.

-Sí, supe que tienes tutor señor Ryddle.-dijo con voz preocupada aunque los Slytherin sabían que era falsa.-No debería estar con esa persona, es mejor que vuelva con los muggles, ¿Qué pasaría si esa persona le hace daño? No lo conoce.

-Lo siento, pero no lo haré profesor, es un familiar lejano que me encontró.-siseo un poco, ocultando su molestia.-Si nos disculpa tenemos clases.

Los Slytherin se fueron dejando a Dumbledore solo en el pasillo y como estaba solo tenía fruncida el ceño con molestia antes de caminar hacia donde estaba el director para poder saber dónde estaba el tutor de su marioneta "Matare al maldito que estropeo mi plan, aunque la gente estúpida es fácil de manipular" pensaba al llegar donde estaba el joven, toco la puerta siendo recibido por una elfa.

-¿Que desea?.-le preguntó seria mirando al mago frente a ella.

"Estúpida elfa que no tiene respeto a alguien genial como yo" pensó enojado-Bueno, ¿Esta el señor Evans?.-le preguntó de forma más amable que podía.

-Espere.-le cerró la puerta y algunos minutos le volvieron abrir.-El amo lo espera, sígame.

En silencio la elfina lo llevo hacia la sala de estar donde Dumbledore se encontró con un azabache con ojos verdes ocultos por unos lentes, la persona estaba leyendo un libro que no supo reconocer ya que el azabache lo había guardado de forma inmediata.

-Buenas tardes señor...-miro al viejo que tenía leves cabellos rojizos " Nunca lo había visto de esta manera, pero también deseo matarlo por lo que me hizo" pensaba para sí mismo, a la vez que trataba de actuar.

-Soy Albus Dumbledore, soy profesor de Hogwarts, mi clase es de transformaciones y vengo a decirle que retire la adopción de Tom, tiene que saber que el chico es muy oscuro y debe pasar tiempo con los muggles para quitar ese odio a ellos.-dijo amable con una sonrisa pensando que el otro haría lo que hiciera.-Así que por favor quite su tutela de él.

Bufo enojado.-No lo haré, Tom es mi familiar lejano, el último deseo de mis padres fue que lo criara y cuidada de los muggles y eso haré.-lo miro serio.-Así que deje de ser idiota y no venga a mi casa sin ser invitado profesor, si me disculpa pero tengo asuntos importantes que hacer y usted me los retrasa...¡Ah! Y si sé que le pasó algo al pequeño Tom, sabré que habrá sido usted y las consecuencias serán graves.-le dijo sonriendo con malicia haciendo estremecer al viejo.

-¿Me está amenazando?.-dijo molesto "Este que se cree".

-Claro que no, yo solo advierto.-ríe divertido antes de mover sus manos.-Hasta luego y nunca vuelva a mi hogar, yo Henry Evans prohíbo a mi hogar a Albus Dumbledore.-dijo antes del viejo desapareciera de su vista.-Amo la magia.-sonrió divertido.-Wendy.-llamo antes de escuchar un pop y ver a su elfina personal.

-¿Si amo?.-pregunto con adoración.

-Has hecho un gran trabajo, si vuelve échalo con tu magia ¿bien? Él no es bienvenido, sé que tratara de volver.

-Claro amo.

-Bien, ¿Puedes traer un té con panecillos por favor.

-Si amo.-lo ve partir con un 'pop'.

Harry suspiro antes de fruncir el ceño. Cuando estaba tomando el té pudo ver a Ares entrar con una carta, alzo una de sus cejas curioso, sabiendo que hoy era el primer día de Tom en Hogwarts, lo tomo antes de acariciarle suavemente a la lechuza, que se posó en su hombro, ha acostumbrado a que lo hiciera abrió la carta.


"No vengo a decirte que está pasando en mi primera clase pero te escribo para notificar que el profesor Dumbledore supo que tengo un tutor y me estaba pidiendo que me alejara de ti y volviera a donde los muggles..... Esperó que no caigas en sus mentiras.

Tom"


-Tks....bueno tenía que recordar que estamos hablando de Dumbledore y al llegar yo aquí le he arruinado su plan.

Hizo aparecer un pergamino y una pluma con la tinta para el instante comenzar a escribirle la respuesta, cuando termino la dejo secar mientras terminaba de comer y le daba un poco de su comida a Ares que no quería salir de su lado. Como estaba anocheciendo decidió tomar una ducha relajante para después ponerse su pijama y dormirse. Mientras dormía; abrió los ojos en una habitación blanca y unos muebles del mismo color, miro a su alrededor confundido y allí noto a un hombre de edad con barba blanca junto a una mujer de cabellos azabaches y ojos violeta.

-¿Hola?.-dijo dudoso sin comprender mucho lo que pasaba.


-Harry Potter, es un gusto.-dijo el hombre sonriéndole.-Me presento, soy alguien que la gente llama Merlín.

Harry no pudo evitar mostrar una cara de sorpresa ¿Merlín? Por la poca información que había del mago sabía que era igual a la foto que mostraban de él.

-Hola querido, soy Elyne también conocida como la madre magia.-le habló con dulzura aquella mujer.

El azabache casi se desmayaba pero a la vez estaba bastante confundido ante la nueva información que tenía frente suyo.

-....¿Q...qué desean de mí?.-preguntó mirándolos con cautela.

-Sabes lo has hecho.-comenzó a hablar merlín.-No estamos diciendo que lo que has hecho este mal Harry, al contrario te ayudaremos.

-Sí pequeño, la magia está siendo destruida y cuando había pasado antes de que te fueras de tú tiempo, si Dumbledore te hubiera matado, los no mágicos se hubiera extinto en unos 10 años después. Dumbledore hará que nuestro mundo mágico empiece a desaparecer, quiere que nos reunamos con los muggles pero el problema es que ellos sabrán nuestro secreto y entonces ellos hubieran matado a los que quedaran o los hubiera usado como experimento, también él hubiera gobernado para sus propios objetivos, sería el único con esencia mágica al máximo.

-Entonces ¿Qué hacemos? Aun si hago que algunas cosas no pasen con Tom, no quita que en algún momento tendré que regresar a mi tiempo ¿no? Los fundadores me lo contaron.

-Y no te mintieron, pero yo y Elyne lo haremos cuando sea el momento, habrán cosas que conversaremos más a delante.

Asistió lentamente hasta que cerró los ojos y al abrirlos estaba nuevamente en su cuarto, convocó un tempus y vio que eran recién las 7 en punto y suspiro, con decisión se levantó, escucho un ululeo y miro a Ares que lo miraba.

-Sí, lo sé, vamos a la oficina para que le entregues la carta.-sin cambiarse caminaba hacia la puerta sintiendo la presión en su hombro derecho, donde se posaba Ares.

 

Caminaba con tranquilidad hasta llegar a su destino y tomo la carta, aun así fue hacia la cocina, con un Accio trajo una caja pequeña y puso unos cup cake  que le gustaban al menor y lo amarro bien a la patas de la lechuza, puso un hechizo de pluma ligero y abrió la ventana.

-Te quedas con Tom, Ares.-le acaricio por última vez antes de verlo volar hacia el castillo, lo bueno era que lo podía ver al castillo de Hogwarts desde lejos pero lo veía.

Se estiro un poco, hasta que sintió que las llamas de la chimenea se volvían verdes, se acercó sabiendo que era Ragnok.

-¿Sucede algo?.-le preguntó mirando la cara en llamas del goblin.

-Te tengo trabajo, hay una maldición en un objeto en la casa Hopkins.-le comunicó.-Es una joya de una bruja, ella ha estado durmiendo con el objeto puesto, trataron de todo pero no pueden quitárselo.

Asistió.-Ya veo, iré después de bañarme, señor Ragnok.-dijo, viendo como la criatura se iba sin olvidar de dejar la dirección de la casa.

Sin demora fue al baño, se dio una corta ducha, se puso un traje para luego ponerse una túnica azul oscuro. Suspiro para dirigirse hacia su chimenea.

-Casa Hopkins, Francia.-tiro el polvo y entro en la chimenea sintiendo como era trasladado, se acomodó un poco su ropa al llegar a su destino, miro al hombre frente suyo.

-Soy Henry Evans, trabajo con los goblins, ¿Pidió nuestros servicios?.-dijo cortes y con una leve reverencia.

-Sí, soy el Lord de Hopkins.-le respondió el hombre.-Sígame, mi mujer ha estado así por tres días, ya no sabemos que hacer.-aunque hablara con diferencia, estaba preocupado por su mujer.

-Entiendo, haré lo posible para ayudarlo 

Al llegar encontró la familia alrededor de una mujer castaña dormida, miro la joya que estaba en el cuello de la mujer, se acercó y aplico algunos hechizos, cuando termino aparecía un papel con letras que nadie podía reconocer.

-Ya veo.-susurro Harry antes de mirar al lord.-El objeto tiene un hechizo con una runa y lo que está haciendo es succionar la vida y núcleo mágico de la Madame.-explicó serio.

-¿Hay una solución?.-preguntó una voz infantil, dirigió su mirada al niño no más de 14 años o eso creía él, aunque podía notar que todos estaban asombrados y preocupados.

-Lo hay, pero debo decir que el culpable de esto es un principiante.-comento antes de apuntar su varita a un señor que estaba en la esquina de la habitación, hizo que unas cuerdas lo rodearan.-¿No lo cree señor?.

-¿Qué? ¿Qué tiene que ver mi hermano en esto?.-exigió el lord, sorprendido.

-La magia que se aplicó en el objeto hay residuos de quien lo hizo, la firma mágica sale su nombre.-le dijo mirando al lord con sinceridad y seriedad.-Aunque intente soltarse no puede, esas cuerdas hacen que la magia del señor presente no se expanda.

Sin decir mucho más dirigía su mirada en la mujer durmiente, con cuidado aplico un hechizo en parsel en forma de susurros que casi nadie escucho y después con cuidado saco la joya, observo bien la joya que tenía en sus manos ignorando a los presentes que estaban sorprendidos, concentró su magia hacia el objeto para luego romperlo, con su varita tomo la esencia celeste que flotaba y la dirigía hacia la mujer en la cama, espero unos segundos antes de que dicha mujer abriera los ojos.

-¿Eh? ¿Q...Qué sucedió?.-habló desorientada y cansada, sus ojos cayeran lágrimas.-Dios, lo recuerdo.-miró a su esposo que se acercaba a ella.-T..tú hermano quiere acabar contigo....él quería matarme....

-Cariño, lo importante es que estas a salvo.-la abrazo antes de dirigir su mirada en Harry.-Gracias.

-Es mi trabajo, lamento tuve que destruir la joya ya que contenía la magia y vida de su esposa, lord.-comunico Harry.

-Eso no importa, has ayudado a mi mujer y la has salvado.

-Es mi trabajo Lord Hopkins.-le hizo una leve reverencia.-Debe llamar a los aurores y un medimago para que vea a la Madame, aunque lo que pude ver, al hacerle un pequeño diagnóstico es solo cansancio pero hay que asegurarse.

Asistió.-Eso haré, Adrián llama a nuestro médico y a los aurores.-le ordenó a su hijo que se fue rápidamente a hacer lo que le pedían.

Minutos después llegaron los aurores que inmediatamente se llevaron al hombre que estaba amarrado a la vez que revisaban a la víctima. Cuando todos se fueron, Harry era acompañado por el lord y él hijo de éste.

-Depositare su dinero con los goblins como está acordado, le debemos mucho señor Evans.-hablo el patriarca.

-No fue nada, solo hice mi trabajo.

-Aun así, espero verlo nuevamente Señor Evans, tiene una deuda con nuestra familia.-dijo con seriedad el lord teniendo un asentimiento por parte de su hijo.

Harry los miro y asistió lentamente no podía hacer nada si ellos deseaban deberle un favor, sin decir mucho más se despidió para irse a su hogar, miro la hora y pidió a Wendy el desayuno.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Tom estaba ansioso por una respuesta, no deseaba volver al orfanato, no cuando pudo sentir que podía vivir mejor, había enviado la carta en la noche, el único tiempo que pudo hacerlo, cuando despertó, se bañó y vistió para luego irse con su círculo interno hacia el gran comedor para tomar su desayuno, sin dejar de mirar con disimulo si es que llegaba su lechuza.
Sin esperar mucho, la reconoció y lo dejo pasarse frente suyo.

-Gracias Ares, puedes volver a tu lugar.-le dijo dándole un trozo de tocino y abrir rápidamente la carta y dejar de lado la caja.

"Querido Tom,

Antes de que me llegara tu carta, había venido a presentarse tu profesor de transformaciones, me llevo una gran sorpresa cuando quiso que yo quitara mi tutela de ti y te dejara volver con esos muggles, pero no te preocupes, después de darle una pequeña y agradable charla de que no volviera a insinuar aquello, lo desterré de nuestra casa. Tom, jamás te dejaría, no mientras viva, así que no te preocupes por eso, este es tu hogar y siempre lo será.

Cuídate, con cariño Henry

PD: Disfruta los cup cake`s, son tus favoritos"

 

Después de leer la carta, tomo la caja para luego suspirar mas tranquilo, al saber que Henry no lo dejaría, se levantó para irse a su sala común y dejar sus dulces en la cama suya y bajar viendo que allí estaban sus seguidores.

 

-¿Sucedió algo Lord?.-le pregunto Orion.

 

-No, era solo Henry mandando algunos libros de la biblioteca.-dijo cruzando sus brazos.-Vayamos a Herbologia.

 

Los días pasaron en semanas hasta que paso el mes, la primera salida hacia Hogsmeade, Tom pensaba ir a su casa ya que sus íntimos seguidores le suplicaban por conocer a su tutor, resignado acepto, le mando una carta notificando que iría con sus amigos unos días antes, le había mandado muy pocas veces alguna carta o pedidos, se sorprendía que el azabache le trajera lo que pedía, demora sí, pero siempre se los mandaba.

 

Tom y sus seguidores iban caminando con tranquilidad y con su porte sangre pura hasta la pequeña mansión, al pasar por las barreras todos sintieron unos escalofríos menos Tom que sintió una agradable sensación de bienvenida. Al estar cerca de la puerta, esta se abrió mostrando a la elfina con un lindo vestido purpura y una cinta en su cabeza y la pequeña criatura al ver al castaño sus ojos brillaron de emoción y respeto, le hizo una reverencia.

 

-Amo Tom.-hablo alegre-El amo está en la sala con un amigo.-le aviso antes de moverse de la puerta para dejar pasar a todos y desaparecer.

 

El futuro lord Oscuro frunció el ceño al escuchar aquello, sin demora comenzó a caminar hacia a sala siendo seguido por sus seguidores que contemplaban la casa, al llegar vieron al azabache de ojos esmeraldas, igual al color de la maldición asesina que hablaba animadamente con un hombre azabache que tenía algunas canas y ojos color miel. Harry miro a los jóvenes antes de levantarse y acercarse.

 

-Tom~ es bueno que hayas venido, lo siento mi querido amigo vino de improviso.-dijo sonriendo, miro a los demás con curiosidad pero a la vez serio “Son tan diferentes que cuando fueron adultos, ¿También paso algo? Los padres de Sirius son felices juntos ¿Qué cambio?” pensaba para sus adentros.-Oh que mal de mi parte, soy Henry Evans, ustedes deben ser los amigos de Tom ¿No?.

 

-Soy Orion Black.-se presentó el joven con una leve reverencia, “Ahora veo que Sirius es una copia de su padre” pensó Harry.

 

-Un gusto soy Walburga Black.-se presentó la única mujer del grupo.

 

-Armus  Nott.

 

-Leonard Lestrange.

 

-Alexandre Avery.

 

-Es un gusto conocerlos a todos los amigos de Tom, serán bienvenidos en mi casa-les sonreía de una manera encantadora, antes de guiñarles y mirar a su amigo.-Oh cierto, él es Lord Nicolás Gurm.

 

-Buenas tardes jóvenes.-les saludo el lord, sorprendiendo a los chicos.-Me iré por ahora Henry, para otro día hablamos, me alegraría que aceptaras mi propuesta.-se levantó de donde estaba.

 

-Oh Nicolás sabes que trabajo para los goblins no puedo alejarme de ellos, además me gusta i trabajo.-ríe un poco antes de despedirlo y volver su atención en los jóvenes.-¿Quieren tomar un te? O podríamos beber cerveza de mantequilla.

 

Los chicos de sangre pura aun sorprendidos, Tom controlando un poco su sorpresa miro a su tutor.

 

-Nos gustaría el Te Henry.

 

-Está bien, Wendy.-apareció la elfina con una sonrisa mirando a su amo.-Tráenos el té con algunos bocadillos, por favor.

 

-Con gusto amo.

 

-Y ¿Cómo les ha ido?.-les pregunto al ver que estaban muy callados.

 

-Muy bien señor, las clases o son tan complicadas.-hablo Abraxar con educación sentándose junto todos los demás

 

Harry quería reírse sabiendo lo que estarían pensando los jóvenes que tenía en frente, sentía una mirada sobre él, sabía que era de Tom, pero prefirió no decir nada y solo sonreírles, “será divertido hacerles unas bromas o hacer que dejen esas mascaras” pensó para sí mismo, sin darse cuenta su sonrisa se volvió maliciosa, haciendo que a los otros le diera mala espina al verlo.

 

Notas finales:

espero que les haya gustado ;)


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