Al despertar no encontró a Peter a su lado, se había marchado. De mala gana se levantó de su cama y caminó al baño para darse una ducha antes de tener que ir a la escuela.
Al bajar las escaleras, se encontró con Melissa y Ethan, se sentó junto a ellos a desayunar y cuando era hora de irse la enfermera lo llevó.
En la entrada del instituto se encontraba Boyd esperándolo. Se despidió de “su madre” y caminó hasta el moreno. El día estuvo tranquilo, no se encontró con los rubios en los pasillos y en las clases que compartían se sentaba lo más lejos de ellos.
A la hora del almuerzo, Stiles y Boyd iban caminando hacia el comedor hasta que se toparon con quién al parecer era una amenaza para el castaño ya que rápidamente el de piel oscura se interpuso entre Scott y Stiles.
Scott, extrañado por el comportamiento del beta de Derek, se alejó más por instinto que miedo.
—¿Qué pasa Boyd? Solo quiero ver a mi amigo. - dijo Scott acercándose.
—No, aléjate de él. -gruñó.
—Hey, tranquilo, estamos en la escuela y alguien te puede ver. -comentó el beta, pero al ver que fue ignorado por el otro volvió a acercarse —Boyd, quítate, quiero ver a mi amigo.
—No. -respondió.
—Bien, lo haremos a tu manera. -dijo el latino sacando sus garras y dispuesto a atacar.
—¡No! Scott, Boyd, paren. -hablo por fin el hijo del Sheriff —Boyd cálmate. Scott es mejor que te vayas, lo alteras.
—¿Qué? No me iré, necesito hablar contigo, es sobre el wendigo, no hemos encontrado información y no podemos contactar con Chris.
Stiles ante la mención de aquella criatura no pudo evitar que los recuerdos de aquella horrible noche llegarán a él.
Boyd, al notar el temblor de su amigo, hizo que su enojo aumentara así que pasó un brazo sobre sus hombros y tomó su nuca acercándolo a su pecho para que dejara de temblar.
—Vete. -la mirada de parte del beta de Derek era de odio en su máxima expresión que hasta hizo sentir miedo a Scott.
—No me iré. -dijo tratando de no tartamudear y una vez más trató de hablar con el castaño pero un gruñido lo detuvo.
—No lo toques.
Todos los presentes -a excepción de Stiles que aún estaba en shock- se sorprendieron de la nueva presencia.
—Es mejor que hagas caso a lo que dice Boyd y te vayas Scott. -dijo otra persona que también llegaba.
—¿Qué hacen aquí? -pregunto Boyd pero ninguno de los dos respondía —Isaac, Erika, ¿Qué hacen aquí? -pregunto una vez más con enojo.
—Queríamos disculparnos con Stiles. -respondieron ambos —Derek nos contó todo ayer. -dijo Erika.
—Incluso nos regaño. -habló Isaac haciendo un pequeño puchero que borró unos segundos después.
—Esperen, ¿de qué están hablando? ¿qué pasó con Stiles? ¿qué les dijo Derek? -interrumpió el latino un poco enojado de que lo ignoran.
Los tres betas lo miraron sin ocultar su desagrado ante su presencia.
—Nada de tu incumbencia. -soltó la rubia —Además, ¿por qué sigues aquí? ¿No te habíamos dicho todos que te fueras?
—No me voy a ir. Y claro que es de mi incumbencia lo que pase con Stiles, es mi mejor amigo, mi hermano. -dijo con tristeza en lo último.
—Tu hermano, dices. -dijo Erika con sarcasmo —Si es tu hermano como tú dices entonces ¿por qué no lo acompañaste ese día? ¿Por qué no le diste más apoyo? -con cada pregunta que hacía su tono de voz aumentaba al igual que su furia haciendo que fuera perdiendo el control —¡Por tú culpa el…!
—¡Erika! -grito Boyd harto de aquella escena —Ya basta, es culpa de todos.
—Pero él… -intentó decir pero fue callada con una mirada por parte de su aún novio para que prestará atención al chico entre sus brazos —Lo siento.
Isaac, Scott y Erika fueron conscientes del estado del menor pero solo el primero y la última sabía a qué se debía aquello cosa que los preocupó y apenó.
—Luego hablaremos de esto, es mejor ir a casa, Stiles no se siente bien. -hablo Boyd.
Los dos rubios asintieron y caminaron hacia la entrada junto al moreno con Stiles en brazos.
Scott no los detuvo, sabía que los betas estaban a la defensiva y aunque él también fuera parte de la manada y fuera igual de fuerte que ellos, tenía en cuenta que unos betas fuera de control eran muy, muy peligrosos.
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Al llegar a casa se encontraron con Ethan que estaba sentado en el sofá viendo televisión. Éste al verlos llegar rápidamente se acercó al castaño que se había dormido en el camino y ahora Isaac lo tenía cargando.
Ethan tomó a Stiles y lo subió a su recámara para que descansara.
—¿Qué hace él aquí? -Isaac señaló con el dedo al que iba bajando por las escaleras.
—Estoy aquí porque Chris me lo pidió. -respondió Ethan.
—¿Desde cuándo estás aquí? ¿Porqué Chris no me dijo nada? -dijo lo último más como un susurro.
—Llegué ayer y si Chris te dijo o no, no es asunto mío. -dijo serio, realmente no le importaba si el cazador involucraba a alguien más que los que estuvieron ayer en la pequeña reunión solo le importaba el humano, por esa razón había aceptado volver, le debía mucho a ese chico y si ahora era él el que lo necesitaba haría lo que fuera para mantenerlo seguro —Ahora, ¿Qué hacen ustedes aquí? -el tono serio cambió por uno de enojo contenido, después de lo que le habían contado ayer le tenía cierto odio a ambos rubios.
—Nosotros queríamos disculparnos con Stiles -hablo Erika por primera vez desde que habían llegado —Pero entonces nos encontramos con Scott en una situación un tanto “difícil" -dijo haciendo comillas con sus dedos —Y no pudimos hacerlo.
Ethan miró a Boyd como pidiéndole una explicación a lo que esté solo respondió con un “luego te digo”.
—Creo que será mejor que nos vayamos, me parece que no seremos bienvenidos en esta casa cuando el Sheriff llegue. -dijo Isaac cortando la conversación de miradas del beta y el omega.
—El Sheriff no está. -hablo Boyd.
—¿Qué? ¿A dónde fue? -preguntó Erika.
—A buscar al wendigo. -respondió.
—¿Solo? Es muy peligroso.
—No fue solo, Peter y Chris lo acompañan, se fueron hoy a primera hora, ¿por qué crees que estoy aquí? -respondió cortante el gemelo.
—Entonces… -empezó Isaac —¿Podemos quedarnos hasta que Stiles despierte?
El omega suspiró. —Esta bien.
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Habían pasado 2 horas hasta que finalmente Stiles había despertado. Al bajar las escaleras encontró a los tres betas de Derek y a Ethan sentados en el sofá con un silencio incómodo a su alrededor. Éstos, al escuchar los pasos y latidos del humano se levantaron de su sitio y corrieron a verificar que estuviera bien, una vez terminaron de confirmar el buen estado del castaño, lo sentaron en el sofá, entre Boyd y Ethan y frente a Erika y Isaac.
—¿De qué querían hablar? -preguntó Stiles.
—Yo, nosotros… -corrigió Isaac —Queríamos disculparnos por lo que te hicimos. Derek nos contó sobre lo que te sucedió, nos regañó y nos hizo darnos cuenta de lo importante que eres y lo estúpidos que fuimos.
—Lo sentimos mucho. -continuo Erika viendo que a su compañero se le dificultaba hablar —Sé que no merecemos tu perdón pero acordamos en que haríamos lo que fuera para lograrlo. -las lágrimas empezaban a caer por parte de ambos betas —No queremos perderte Stiles, eres muy importante y de verdad que nos arrepentimos por todo el trato que te hemos brindado.
Los sollozos cada vez más fuertes eran lo único que se escuchaban en la habitación. Los dos lobos tenían la cabeza gacha con miedo de la reacción del castaño. Lo que decían era verdad, tanto Derek como Boyd los había hecho reflexionar sobre la forma de ver a Stiles y cayeron en cuenta de que sin el humano están perdidos, es su fuerza al mismo tiempo que es su debilidad.
—Levanten la cabeza. -hablo Stiles asustandolos, dándoles una pequeña caricia en la nuca que estaba más a su alcance.
Isaac y Erika -aún llorando-, hicieron lo que se les ordenaba para encontrarse con una mirada fría de parte del de ojos whisky.
—En estos momentos no estoy en mi mejor momento para poder confiar en alguien. -los rubios desviaron la mirada apenados —Sin embargo, tomaré en cuenta sus palabras sobre hacer los que sea y a partir de ahora están a prueba para ganar mi perdón.
Isaac había asentado muchas veces con la cabeza tal cual niño con algunas lágrimas en sus ojos, mientras que Erika rompía a llorar esta vez de felicidad.
Stiles, enternecido por la escena, sonrió, sorprendido y contagiando a todos los presentes por lo sincera de ésta.
Poco a poco iban recuperando a Stiles, su Stiles.