Pasaron unos minutos y yo estaba hablando con Grace, cuando vi que Sam se levantó, se subió a la mesa en el centro del patio menor, y todos fijaron su mirada en la pelicorto.
-¡Atención! ¡¡Atención!! -todos quedaron en completo silencio -¡Quisiera dar un anuncio especial! ¡Que involucra a una de las alumnas aquí presentes! -se me heló la sangre y una gota de sudor frío recorrió mi mejilla cuando vi que la directora estaba presente... No Sam, dime que no, por favor...
...no puede ser -¡Quiero decir que la alumna: Emma Brooks y yo... -JODER, JODER, JODER, JODER -a partir de ahora -¡¡Saaam!! ¡¡Cállate por favor!! -...¡¡somos novias!!
-No... -no podía creerlo -No, esto no puede estar pasando. -Las miradas que anteriormente estaban puestas en Samantha, ahora se fijaban en mi; podía sentir todos y cada una de ellas clavándose como espadas. Estaba conmocionada.
-¡Así es! ¡Lo digo para que los que estén detrás de ella como perros en celo, se alejen y vean la realidad! -Quería que en pocas palabras la tierra me tragara, el subsuelo, que me llevara de una vez al centro de la Tierra. -¡¡Y!! ¡Para hacer oficial todo..!
Sam se bajó de la mesa y se acercó bruscamente hacia mí. Cuando se quedó frente mía, me tomó por la nuca evitando que escapara, lo cual no iba a ser posible, y pegó sus labios en mi boca.
Permanecía inmóvil ante tal acto y cuando ella se despegó de mí, quedé petrificada ante lo que estaba pasando. Voltee a ver al patio y todos me estaban observando. Alumnos y maestros, todos por igual, ¡hasta la directora!
-¡Sólo quería dejarlo en claro! ¡Sigan con sus vidas! -gritó la rubia y todos le hicieron caso; pero yo sabía que todos iban a hablar de ello toooodo el día. Y a no ser que asesinen a alguien en la escuela durante las clases, voy a ser tema de conversación toda la semana. ¡¡MIERDAAA!! ¡¡SAMANTHA STEEL!!
...
Regresé con Grace a la banca cerca de los arbustos y como era de esperarse, empezamos a hablar del tema. Con ella no me molestaba conversar ya que siempre fue muy comprensiva.
-Muy bien. ¿Qué fue eso? -me preguntó Grace
-Hm... -en ese punto, recordé que mi amiga no sabía la historia al pie de la letra, asi que decidí contársela -Verás Grace. Te daré la versión corta. ¿Recuerdas que tenía una cita con Sam?
-Ajá...
-Pues en la cita, esta chica me comentó cual fue la razón de su interés en mí.
-¿Y..?
-No pasaba más de un interés sexual.
-Oh, ¿la desgraciada de Steel Quería eso?
-Sí. Pero, sorpresivamente ella se disculpó por su conducta y yo le acepte las disculpas.
-¿Y qué más?
-Pues estuvo bobeando conmigo varios días, hasta que le pasó aquel accidente en el gimnasio. ¿Lo recuerdas?
-Sí, corriste con ella como si de ello dependiera tu vida.
-Pues... -me costaba mucho ser sincera con un tema que para mí, era muy delicado -...al final del día Sam me robó otro beso, y...
-¿Y..?
-Y, creo que sentí algo... Y ella también. Me lo comentó.
-Oh por Dios...
Suspiré para poder seguir hablando -Después de que pasó eso, tiempo después, ella me invitó a su casa. Aquella vez que nos interrumpió llendo al auditorio.
-Oh, sí. Lo recuedo.
-Pues cuando estuve allá, me dijo que sentía que se estaba enamorando de mí. Yo, como no quería que lo que sintiera no fuera correspondido, me lo guardé, y le dije a Sam que no sentía nada por ella. Pero yo jamás me imaginé lo que iba a decirme.
-Espera... Dijeron en la Subdirección que Sam había sido víctima de un intento de asesinato cuando salía de su casa el mismo día que te invitó a su casa. ¿Tuvo algo que ver?
-S-sí -me sentía nerviosa de mostrar la parte más oscura -ella salió corriendo y llorando de su casa y yo la seguí. Cuando la encontré estaba en un callejón con un tipo en la espalda y una cortada en su cuello...
-La gargantilla -Sam para cubrir esa cortada, se puso una gargantilla.
-Exacto, ...estaba a punto de enterrarle esa aguja en el estómago pero logré detenerlo a tiempo. Me interpuse y sacó un arma. Pero afortunadamente la Policía llegó a tiempo.
-Oh por Dios... Jamás me imaginé que pasaría todo eso.
-Creeme que yo menos.
-¿Entonces..?
-¿Grace?
-¿Estás enamorada?
-... -no dudaba, pensaba si decirlo o no -Sí Grace, estoy enamorada. Igual hasta algo mayor.
Entre los arbustos logré escuchar un chillido y un pequeño festejo -Oww °¬° ¡¡Yo también te amo Emmy!!
-¡¡SAM!! ¡Nos estabas espiando! Y yo nunca dije que estaba enamorada.
-Jejeje -río irónicamente la rubia -Es que no me gusta la idea de que mi NOVIA ande hablando con otras.
-Soy su mejor amiga Steel
-¿Y ESA es manera de tratar a la novia de tu mejor amiga? Vaya por Dios.
-Cálmense las dos -intervení -vamos a clases antes de que se nos haga tarde.
Después de una mirada de odio entre ambas fieras, entramos a clases; teníamos Historia y nos dirigimos al salón. Entró Grace y seguida de ella, seguí yo. Cuando entré, sentí un dejavú. Aquella vez que Sam se vengo de mi, y todos estaban con los ojos pegados en mi ser; y sus ignorantes bocas solo mencionaban mi nombre. Era lo mismo. Maldije cada momento en que Sam pudo haberme robado algún beso. Pero pasaba algo; eata vez no estaba tan molesta, pues ella sabía que para mí, responder ese tipo de preguntas me incomodaba y ella, je, lo había dejado muy claro.
Sonreí de media cara y tomé mi asiento. Minutos después entró la profesora y los murmullos cesaron. Ella comenzó a dar su clase y dirijí mi atención a ella. Así pasaron diferentes horas, hasta que llegó el recreo. Salimos al comedor para comprar la comida mi amiga y yo; no quería salir al patio, por que allí estarían todos. Grace comprendió la razón y nos quedamos en el comedor. Dejando de lado, todo lo que pasó en la entrada, fue un día muy normal.
Al salir de la escuela vi el carro de los padres de Grace y ese día se la llevaron. Por ende, tenía que tomar el camión sola. Estaba en la parada de este cuando el carro de Sam aparcó frente mío. Bajó el vidrio y me dejo a la vista un asiento vacío.
-Sube.
-No hay ningún problema Sam, yo puedo ir sola a casa.
-Es que quiero que vayas a mí casa.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Tranquila, no voy a secuestrarte. Ya llamé a tu madre para avisarle que estarás conmigo todo el día para hacer un trabajo.
-Pero no nos dejaron tarea -afortunadamente
-Si, estoy consiente de ello. Tu ven a mi casa y ya.
Después de bufar molesta, abrí la puerta y entre. Seguimos todo el camino en silencio hasta llegar a la gran Residencia Steel. La casa ya la había visto antes, y me parecía hermosa. Entramos en el garage y la rubia estacionó hábilmente el auto. Salimos juntas y entramos a la casa.
-Toma asiento Emma, te traeré algo de ropa.
-No hay problema Sam, me quedaré con el uniforme.
-No te traeré nada provocativo tranquila. ¿Desde cuando desconfias tanto de mí?
-No es que desconfíe pero...
-Iré a buscarte algo.
No me dejó terminar mi frase, cuando ella salió dirigida a su habitación. Entro y me quedé sola unos minutos; veía mi alrededor cuando entró un hermoso perro Hasky. Me acerqué y acaricié su pelaje. Era tan suave; lo terminé abrazando sin importarme llenarme de pelos. Entonces Sam salió de su cuarto.
-Veo que conociste a Lobito.
-Es tan lindo.
-Veo que le caiste bien. Y a él no le cae bien cualquiera que se le acerca.
Llevé mi mirada a la pelo corto que traía un short flojito azul marino y una blusa normal azul bajo con unos tenis Converse. A pesar de ser tan sencillo, era hermoso.
-Te traje ropa -era una falda/short suelta y una blusa medio suelta.
-¿Gracias?
-De nada. Al fondo a la derecha, está el baño, si quieres cambiarte allí.
-OK.
Me dirigí al baño, entre y puse el seguro; comencé a desvestirme hasta que quedé completamente desnuda. El ambiente estaba frío y el baño de porcelana, cualquier roce con tu cuerpo, provocaba una mínima reacción. Recordé a Samantha al momento en los momentos que se me insinuaba días después de nuestra cita.
Sorpresivamente, me emocioné de más. Estaba asustada, y no servía el pensar en otra cosa. Intenté calentarme para evitar los fríos escalofríos que recorrían mi piel, pero tampoco funcionaba. Tenía un poco de frio y llevé ambas manos a mis pechos para abrazarme; al hacer eso no pude evitar lanzar un leve e inaudible gemido, ya que mis pezones estaban erectos y sensibles. En seguida me tapé la boca para evitar otro "accidente de esos".
Después de tanta lucha, finalmente me calmé y terminé de cambiarme. La ropa de Sam parecía que estaba hecha a mi medida, me quedaba perfecta. Cuando acabé, salí y me encontré con Samantha y una mirada picarona (KB: Perdonen la expresión xD) que me miraban fijamente a mi.
-¿Y esa mirada Sam?
-Se que el baño de porcelana cuando toca la piel, crea pequeños calambres, pero, ese gemido no fue culpa del baño.
Quedé impactada y quieta, mientras un fuerte sonrojo se pintana en mis cachetes. Me quedaba quieta ante tal revelación de Sam, seguida de una fuerte vergüenza.
Antes de que pudiera excusarme la rubia se acercó agresivamente hacía mí y posó su dedo índice en mis labios impidiéndome que lo hiciese. Dejé mi mirada fija en sus ojos y ella se terminó de acercar. Sólo unos milímetros nos separaban y podíamos oir los latidos de la otra. Entonces Sam dijo
-Tranquila, parare donde me digas...
Quedé perpleja ante sus palabras, y me quedé pensando en su significado. Cuando comprendí que querían decir traté de alejarme, pero eran intentos tan débiles que no lograron nada. Y es que una parte de mi ser quería seguir con ello, pero la otra parte decía: "¡Emma! ¡Tu virginidad!". Y yo no sabía hacia que lado inclinarme.
Tomó presos mis labios y juntó ambas manos en mi rostros, segundos después puso la derecha en mi cuello y la izquierda en mi nuca. Sin que pasase mucho tiempo, le correspondí el beso...
¡¡Arhg!! ¡A la mierda todo!
**Narra KawaiiBreadie**
Ambas chicas estaban en la misma situación, la única diferencia es que Emma era inexperta. La rubia dirigió a Emma a el sofá mas cercano y la tumbó en él. Deprisa, Sam se acercó gateando hacía ella y una vez la alcanzó le dió un apasionado beso en los labios de la otra. Ese beso se fue desviando hacia el cuello de la pelinegra. Una vez llegó allí, empezó a lamer e intentar succionar su cuello; cosa que Emma no le permitió.
Cabe destacar que las chicas estaban solas, y eso les daba permiso de hacer todo lo que ellas quisieran. Sam cada vez iba bajando más y la pelinegra se lo permitía. Llevó sus manos hasta la cintura de Emma y hábilmente las llevaba cada vez más arriba hasta llegar a la zona de sus pechos. Lentamente levantó su blusa mientras no quitaba los labios del cuello y pecho de Emma.
Emma estaba nerviosa y aterrada de no saber si seguir con ello o pararla, pero sentía que la primera opción era la que más le gustaba. Sam sabía perfectamente lo que quería; sabía lo que significaba una primera experiencia, y haría lo mejor que pudiera. A las chicas las espera una noche bastante complicada.
¿¡Qué!? ¿Qué quieren? ¿Lemon o espera? Déjenlo en las reviews ;) Al menos a mi me parece que a ambas les espera algo grande. Pero lo sabremos en el próximo episodio. Mientras tanto, CONTINUARÁ...