Estuve toda la clase observando a Emma, su cabellera perfecta recogida en una coleta alta; mis deseos de tener una noche entre las sábanas con ella desde que la vi en el gimnasio eran increíbles, pero había algo que se interponía en mi camino; ella sería una presa difícil de roer, pero lo lograría, de eso no tenía la menor duda. Y una vez hecho eso, la humillaría y quedaría de nuevo como La Reina, pero para ello necesitaba seducirla, y como lo lograría si Emma me odiaba, Mm... Lo pensaré.
¡Argh! Siempre que pienso en ese momento, simplemente pierdo la cabeza, no quiero ni imaginarme que tan lejos podría llegar si sigo con estos pensamientos... Lo recuerdo como si hubiera sido ayer:
Flashback
Me encontraba corriendo al gimnasio de la escuela, puesto que me estaba escapando de el taller (cuando tenemos taller salimos 45 minutos tarde) y el gimnasio era el único sitio donde me podía esconder de los profesores. Cuando llegue, me encontré con la sorpresa de que no me encontraba sola, así es, allí estaba Brooks, se encontraba cambiandose para comenzar con su calentamiento, ¿Cómo lo se? Porque conocía bien sus horarios, de ese modo podía saber cuando molestarla.
Y se me ocurrió una idea: cuando Brooks estuviera desnuda (porque en algún momento necesitaba estarlo) yo prendería la cámara de mi celular, tomaría bastantes fotos y las publicaría en Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, en tooooooodo.
-Que gran idea para humillar a esa estúpida matada de una vez por todas -Pensaba yo cuando me encontraba caminando sigilosamente hacia los vestidores.
Cuando llegue, logré escuchar al otro lado de la puerta como se desabrochaba los botones los tirantes de su falta (nuestro uniforme era, no puedo negarlo, bastante elegante: una camiseta polo de cuello V blanca, mangas cortas y una corbata roja, la falda era roja y tenía una especie de cinturón arriba que llegaba un poco más abajo del busto cubriendo el ombligo y con 3 botones medianos dorados, pero a diferencia de la corbata, no era rojo mate, era roja a cuadros, esta falda se conectaba con nuestros hombros por medio de tirantes, eran dos, se abrochaban por medio la parte frontal de la falda, subían hasta nuestros hombros y por la espalda se cruzaban para volverse a unir con la parte de abajo, pero por detrás; calcetas largas pero yo usaba pantimedias, y zapatos negros) y pensé:
-Es el momento perfecto -Subí por donde estaba la rejilla de aire, y llegué justo a tiempo.
Me fijé por la ventanilla y alcance a distinguir a una pelinegra quitándose su (en cierto modo) oberol, y me percaté de algo de lo que no me había dado cuenta antes:
-¡También usa pantimedias! -Dije entre mi sola. Juraría que yo era la única de la escuela que las usaba, pero nunca me había fijado en ella. Me quedé un rato contempladonla, ya que ¡tenía unas piernas perfectas! Torneadas, delgadas, blancas, -Wow -Susurré, ya que no podía articular alguna otra palabra.
Las pantimedias la hacían lucir hermosa, y también deseable, tengo que admitirlo, se veía muy sexy. De repente empezó a quitarse la camisa polo, dejando salir a la luz, unos... Espera, ¡¡Dios Mío!! Tenía los mejores pechos que yo jamás haya visto, eran tan perfectos como sus piernas, marcados, del tamaño perfecto, y tenía este hermoso lunar colocado sobre el pecho izquierdo; me quedé admirandola un momento más. Realmente estaba embobada viéndola.
Todo ese momento, para mí pasó en cámara lenta, pero curiosamente se fue demasiado rápido (KB: Espero entiendan a que me refiero). Cuando menos lo pensé estaba empezando a sacar su ropa de gimnasia de su mochila.
Pero hubo algo que me jodió todo mi plan: Estaba parada sobre una escalera, apoyada con los brazos sobre la pared que sobraba donde estaba la ventana. Tenía todo el video (como estaba tan embobada apreciandola no tuve tiempo de estar tomando fotos), y cuando me dispuse a bajar...
-¡¡¡AAAHHHH!!! -Estaba a punto de caerme de casi 2 metros de altura de cabeza, llámenme miedosa, pero yo le tenía pánico a las alturas por una razón (KB: En otros episodios veremos por qué^·^).
Sin embargo alcancé a aferrarme a la ventana, solo al vidrio, si intentaba algún movimiento brusco, la ventana se rompía. Estaba en la cuerda floja. Todo pasó en cuestión de segundos, y cuando sentí el crujido de la ventana, noté como alguien de la nada, cuando estaba punto de caerme, agarraba la muñeca que me tenía unida a la ventana de una manera muy fuerte, me jaló hacia ella y un escalofrío recorrió desde mi nuca hasta cada rincón de mi cuerpo,
-E-Em-Emma