La propuesta de Sam
Narra Samantha
Se acercó hacia mi lentamente y se detuvo cuando alcanzó mi oído y en pequeños pero bastante suaves susurros dijo algo que a pesar de haberlo dicho para intimidarme, logró algo totalmente diferente, ponerme caliente, exactamente eso.
-Acabas de declarar la guerra Steel. Buena suerte para salir viva de ella.
Fin del flashback.
Allí estaba sentada yo, en la fila pegada a la pared, esperando a que pasase la maldita hora de literatura. Admirando el cuerpo de la pelinegra. Desde que la vi en el gimnasio, siento que tantos como sus pechos y su contorneado trasero no caben en el uniforme. -Mm... -Me puse a pensar. -Si no hubiera llevado ropa interior, ¿Cómo serían? -No aguante y solté una leve risa, pero alcanzó a ser escuchada por el profesor.
-¿De qué se ríe Srta. Steel? -Preguntó exaltado aquél estúpido profe que siempre me reporta.
Narra Emma
-Noooo, de nada profe -Dijo la rubia mientras ponía una carita de Ángel que ni el más incrédulo creería.
-Bueno, más le vale... -Dijo el profe mientras se acomodaba sus lentes. Realmente odiaba que esa rubia interrumpiera al profesor. -Retomando donde lo dejamos, Señorita Parks, ¿Cuáles fueron los dos movimientos literarios que surgieron con el fin de recuperar huellas del pasado?
-¿Clasicismo y romanticismo? -Muchos pueden pensar que al ser era una cabeza hueca como Sam, pero no, Isabella era muy buena alumna. No tan buena como yo, pero tenía un buen promedio.
-El clasicismo está correcto, pero el romanticismo no. ¿Alguien más? -No dude en levantar la mano.
-¡El neoclasicismo! -Me entusiasmo demasiado en esa clase, tengo que admitirlo.
-Muy bien Srta. Brooks.
Después de que el profe dejara la tarea y diera el permiso de salir, me dirijí al pasillo principal, donde siempre me encuentro con Grace. Y como era de esperarse, allí estaba ella.
-¡Hola Grace!
-¡¡Em!! Tengo que contarte algo SU-PER importante -Muchas personas crearían que es importante tener muchas amigas y amigos, pero con una amistad sincera que tengas basta, y yo tengo a Grace.
-¿Tiene que ver con..? -Pregunté dudosa.
-Samantha Steel.
Me dejo con la curiosidad en la cabeza, fuimos por nuestras cosas para la segunda hora y me dijo que nos juntaramos en el taller. Así es, ese día teníamos taller.
Pasaron las horas y las clases, hasta que llegamos a nuestro receso. Iba a ir a buscar a Grace para ir juntas al patio mayor a comprar la comida y comer allí, pero mi sorpresa fue enorme cuando al estar caminando por un pasillo (tenía que pasar por un pasillo para pasar al patio mayor, y si eras nuevo, lo más probable sería que te perdieras) escuché una voz llamándome.
-¡Pss! -Trataba de ubicar de dónde provenía ese llamado -¡Pss! -Se hizo más fuerte pero no lograba encontrar a la fuente -¡¡PSS!! -Cuando al fin lo vi.
-Ah, eres tu Isabella -Respondí dándole poca y menos importancia. -¿Ocurre algo?
-Ven -Hizo una señal con sus manos para que me acercara y así lo hice.
Cuando me acerqué, sentí como alguien me tomaba de los brazos y ve aventaba hacia el baño, el cual estaba a oscuras. A mis espaldas pude sentir como le ponían seguro a la puerta y prendía las luces. Me voltee para ver cara a cara a mi supuesto "secuestrador" y era nada más y nada menos que: SAMANTHA STEEL.
-¿¡Qué diablos quieres!? Y si querías hablar conmigo, ¡pudiste simplemente haberme llamado! -Le grité muy exaltada mientras veía como ella se acariciaba suavemente su muñeca como esperando a que yo acabase de quejarme, y cuando obtuvo lo que quiso empezó a hablar.
-Tranquila, te vengo a ofrecer algo.
-Suspiré -¿Qué cosa? -Pregunté ya sin ánimos y muy ignorante, cosa que era poco común en mí.
-Una cita. -Me quedé petrificada ante las palabras de Sam.
-¿Una qué..? - Pregunté aún impactada por lo que me había dicho.
-Justo como lo escuchas. Una simple cita, ¿Si sabes cómo funcionan no? Salimos, comemos o paseamos o visitamos algún lugar, nos vamos a uno más privado -Fue parada por mi risa burlona.
-¡Ja! Y encima crees que te creeré alguna de esas palabras que salieron de tu boca.
-No me importa si me crees o no, sólo te daré la dirección y si tu quieres ir, que lo harás -Dijo Sam bastante segura de lo que decía -Allí te esperaré. Mañana en el parque "Moon's Eye" a las 4:00 pm. Te estaré esperando.
-Y dime -Dije en un tono burlesco -¿Qué te hace creer que iré? ¿Qué no sabes que yo sé que eres una perra arpía, manipuladora y mentirosa?
-Yo se todo eso, pero esto me afirma que irás.
No me permitió decir nada más, ya que cuando terminó de decir eso, lo último que sentí, fueron sus suaves y cálidos labios juntándose con los míos. Por un instante sentí odio y asco, pero unos segundos después una mezcla rara de confusión y pasión. No lo correspondí pero tampoco me negé.
Después de unos varios segundos ella se separó de mí, mientras notaba como un intenso color carmesí brotaba de mis mejillas, así que sonrió victoriosa y me recordó sus palabras de aquel día "Sé que te gustó, se que te encantó y se que quieres más".
-Te esperaré -La observé como se alejaba y se dirigía hacia la puerta. Cuando se fue, fui descendiendo hasta llegar al suelo, y una vez allí toque mis labios recordando lo que pasó no hace apenas 5 minutos. Ahora comenzaba una asombrosa lucha en su subconsciente sobre asistir o dejarla plantada.
Narra Samantha
Después de darle semejante muestra de lo que se podría perder de faltar mañana a su cita, salí de allí. Realmente tenía ganas de volver a verla en interiores como aquella vez, y esa sería la segunda forma más rápida de lograrlo. La primera era violándola, pero esa idea nunca me gustó y creía que era un acto vil y repulsivo.
Me senté con mi grupo que me empezaron a cuestionar sobre donde estábamos, cosa a la que simplemente respondí con una mentira.
De acerqué a Isa para hablar en voz baja y me preguntó
-¿Funcionó?
-Sí, pero tuve que recurrir al plan B -Le dije.
-¿La besaste? -Intento gritar, pero como estábamos hablando en voz baja no pudo.
-Si... No se sintió mal. -Le respondí mientras mostraba una cara de satisfacción.
-Te dije que de otro modo no te iba a tomar en cuenta. Después de lo que le hiciste, dudo que te tenga un poco de respeto.
-Y tienes razón, pero estoy 100% segura de que ese beso la dejó con ganas de más, así que irá a la cita, y con un poco de suerte, la llevo a la cama. -Argumenté con una pose triunfadora, -Nunca nadie se resistía ante los encantos de Samantha Steel. Esto último lo pensé.
Minutos después ví como una avergonzada pelinegra caminaba junto con su amiga, evitando en todo momento el contacto visual conmigo. Mañana la devoraría y estaba segura de eso. Aunque había algo que me tenía un poco intrigada, y era que si ella no aceptaba ir con ella, no lograría su meta...
...¿Qué pasará? ¿Emma aceptará la cita o la dejara plantada? Lo sabremos en el próximo episodio. Mientras tanto CONTINUARÁ...
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