La cita
Así paso el día, y terminamos la jornada escolar, y después de pensarlo mucho tiempo: Aceptaría la cita. Pero no era por cualquier cosa picantosa sino para atar cabos sobre lo que tramaba Sam. No quería ningún problema en la escuela por culpa de esa rubia.
Salí de la escuela rumbo a mi casa y me dirigí a la parada del camión. Allí estaba yo con Grace cuando vi pasar un Jaguar XF (Mercedes). En ese auto iba Sam. Vaya que era un carro hermoso, no era aparatoso, pero tampoco pasaba desapercibido y se notaba desde cuadras que era del año. Nos pasó en cuestión de segundos, pero me hizo volver a pensar en lo que estaba metida.
-¡Allí viene! -Era Grace indicándome que el camión se acercaba mientras le hacía la parada. -Vamos sube. -Le pagué al camionero y nos fuimos a nuestros lugares, siempre nos sentamos juntas así que siempre hablábamos camino a casa. -Ahora que lo recuerdo... -Sacó un papelito de su mochila y me lo dió.
-¿Qué es esto? -Le pregunté mientras lo tomaba.
-No sé, me dijo Isabella que te lo diera. -Isabella podría ser una arpía de Steel, pero era muy buena persona. -No lo he leído, pero realmente tengo curiosidad. Abrí el papel, y me deleité con un número telefónico. Era el número de Samantha.
-Es el número de Steel. -Opté por decirle la verdad a mi amiga. Parecía que estaba confundida.
-¿Y por qué te lo dio?
-Hay, te contaré mañana.
-Pero mañana es sábado. -Era verdad, lo había olvidado.
-Oh, pues me visit, ah no, Mm... Pues yo voy a tu casa. Había olvidado que estabas castigada.
-OK. ¡Oh! Mi parada.
-Adiós Grace
-¡Adiós Em! Nos vemos mañana. Cuando Emma se bajó comencé a pensar en que estaba metida. Iría a la trampa de Steel. Pero me mantendría firme ante cualquier momento, no me gastaría otra simple broma.
Llegué a casa y mis papás todavía no estaban en casa. Ellos trabajan en el mismo sitio, solo que en diferentes puestos, entran a las 10:00 y salen a las 5:00. Yo de la escuela salgo a las 3:00 cuando tengo taller.
Al día siguiente...
Después de que terminé de comer, alrededor de las 2:00 pm, decidí hablar por Whatsapp al número de me dió Isabella. Y tal como lo pensé, era el número de Steel.
**
E: ¿Por qué le dijiste a Isabella que me diera tu teléfono?
S: Para que me dijeras si ibas a ir o no, recuerda: Parque Moon's Eye 4:00pm. Te espero allá.
E: No esperes mucho Steel.
S: No lo haré, porque irás Brooks. Te veo allá.
**
¿Qué era lo peor? ¡Que tenía razón! ¡Tenía toda la jodida razón! Pero ya que. Me desvestí para irme a bañar y cuando salí busqué algo que ponerme para ir a la cita. Nada más de pensar en ella, se me erizó la piel. (KB: En la cita, no en Sam ^·^) Busqué en mi armario para buscar que ponerme y opté por el siguiente conjunto: era una blusa color salmón con un pequeño filamento que abrazaba mi cintura color rojo. No era una blusa suelta, era más o menos pegada, pero tampoco tanto. Me puse unos shorts de mezclilla oscura que resaltaban muy bien mis piernas, pero no era tan corto, como por encima de las rodillas. A pesar de llevar un uniforme que oculta casi todo, siempre me sentí muy orgullosa de mi cuerpo, y no me sentía avergonzada por mostrar parte de él. Eran las 3:40 de la tarde y estaba saliendo de mi casa para ir al parque donde me encontraría con Sam. Vaya nervios...
Narra Samantha
Me subí a mi coche para ir a la cita que tenía con Emma en unos minutos. Eran las 3:40 de la tarde y se me estaba haciendo tarde. Subí, abrí el garage y me fui. Mi casa no era una mansión pero si era bastante grande. Lo suficiente para ser considerada una mansión pequeña. Salí de allí y me dirigí al parque. Como iba en auto, casi no tardé y llegué allí a las 3:57.
-Uff... A tiempo -Suspiré agitada. Y tal como era de esperarse, ella no estaba allí. Me senté en un banco cerca de un árbol que me propiciaba sombra y me dispuse a esperar a que Emma se dignara a venir. Pasaron los minutos y ella no llegaba, me empecé a poner nerviosa y a dudar si iba a venir o no. Pero me calmé cuando la vi bajando del autobús. Algo hizo que me quedara embobada viéndola. Era su vestimenta, que a pesar de no ser provocativa, era fuente de atención de varias personas, sobre todo hombres pervertidos. No decía nada, pues yo llevaba una minifalda negra de caída suave que tenía un pequeño moño negro con destellos blancos. Mi blusa era igual, blanca. Así me quedé, observando como se acercaba a mi, hasta que por fin llegó lo suficientemente cerca.
-Hasta que te dignas a venir Brooks. -Miré mi iPhone y vi que eran las 4:15 pm. -15 minutos de retraso.
-Perdona Steel, realmente soy muy puntual, es sólo que el camión tardó bastante. -La noté un poco decepcionada por su puntualidad así que decidí ignorar eso.
-Hay vamos, tampoco es gran cosa. -Por algo no soy oradora motivacional ¿No creen? ^·^. -Vamos a un lugar a comer. ¿Quieres?
-Em... De acuerdo, solo necesito un sitio tranquilo donde podamos hablar. -Se mostró bastante firme sobre lo que decía.
-De acuerdo vamos a mi auto. -Mientras nos dirigíamos a este, le recalqué como iba vestida. -Vaya que viniste vestida para llamar la atención, eh.
-No tanto como tu Steel, realmente fue fácil ubicarte con tremenda vestimenta.
-Hay gracias, me alegra que te guste como voy vestida. -Me quedé en silencio unos segundos y volví a hablar. -Tu también te ves muy sexy si querías que te lo dijera. -Vi como se sonrojaba de la vergüenza cuando le dije eso. ¡Se veía tan tierna!
-C-Cállate Steel -Ella decía que no, pero su mirada baja decía que sí. Llegamos a mi carro y noté que para Emma, el recorrido de la plaza principal del parque a las orillas donde me estacioné fue eterno. Nos subimos y ella se quedó unos instantes admirando mi auto.
Me quedé unos segundos admirando sus hermosas y bien torneadas piernas que solo había tenido la oportunidad de ver una vez, de reojo. Me abofetee mentalmente para evitar esos pensamientos, que aunque no quería, hicieron que soltara una leve risita.
-¿De qué te ríes Steel? -Ups, atrapada...
-No me estoy riendo de ti, si eso es lo que piensas. -Me encanta hacer eso. Responder lo que ellos no quieren, pero responder.
-Solo arranca el auto...
Arranqué y nos dirigimos a un restaurante muy elegante y que era mi favorito. Cuando me terminé de estacionar, bajé y noté como Emma ya estaba afuera. -¿Entramos ya?
-Vaya que tienes hambre ¿No? -Molestarla solo era rutinario y porque me gustaba hacerla sentir incómoda. ¡Ja! No se imagina lo que está por venir.
-¡Solo! Entremos -Se calmó.
-Hum... De acuerdo -Dije mientras miraba hacia otro lado haciéndome la distraída.
Finalmente entramos y me recibierom muy bien, igual que siempre. Llegamos a nuestra mesa y nos sentamos; y cuando terminamos de ordenar, Emma empezó la plática.
-Ahora si, dime ¿Por qué?
-Porque tengo mucha hambre, ¿Es eso motivo de -Me interrumpió.
-Ambas sabemos que no me refiero a eso.- Bufé molesta pero terminé accediendo a ir directo al grano.
-Solamente quería conocerte un poco más -Mentí.
-Vaaale, sabes que no debería creerme ninguna palabra que sale de tu boca, pero en esta ocasión te creeré. -¿¡Cómo sabe cuándo miento y cuándo no!? Hasta ahora ninguna persona sabía cuando mentía y cuando decía la verdad; pero Isa y Emma parecían ser una excepción.
Pasamos unos minutos en silencio y como era de esperarse, Emma volvió a romperlo. Me miró directo a los ojos y me preguntó
-¿Por qué me besaste? -Fue directa y no despegaba su vista de la mía.
-No sé, fue un impulso. -¿¡QUÉ!? ¿¡Acaso le dije la verdad así como así!?
-Ajá -Dijo mientras sonreía satisfecha. -Entonces no estabas del todo segura de que iba a venir.
-Pff... Está bien, no estaba segura ¿Contenta? Bien, ya te lo dije, ya lo sabes.
-Pues déjame decirte que tu falsa seguridad es muy convincente. Hiciste que lograra aceptar venir y todo. Ahora dime la verdad.
-¿De qué hablas? Ya te lo dije casi todo... Ups
-Ese "casi" te delata. Que me besaras realmente fue un impulso como lo dijiste, pero te faltó contarme un pedazo de la verdad. -Volvió a dejarme perpleja ante sus ojos penetrantes que parecían sacarme toda la verdad.
-Ash...Iba a meterte al baño a la fuerza para asegurarme de que irías y quería escucharte decirlo. Pero como no lo dijiste puse en marcha el plan B, que era besarte. No logré hacer que dijeras que irías de nuevo y me aterré, pero seguí mostrándome firme para que creyeras que estaba segura de lo que decía. -Wow, solté todo de un respiro.
-Sigo creyendo que me ocultas parte de la verdad. La parte del: ¿Qué te hizo querer tener una cita conmigo así de la nada?
-No quieres saberlo.
-Si no quisiera, no hubiera preguntado. Quedé en silencio ante esa respuesta, estaba pensado si decirle o no.
-Si me lo dices te deberé una. -Uhm... De acuerdo. Pero ten en cuenta la advertencia y la seriedad de tus palabras. -Era el momento -Desde que te vi en el gimnasio a escondidas, quedé fascinada ante tu espectacular cuerpo. Y quería ver un poco más allá de todo. No escuché nada más tan sólo, como empujaba su silla hacia atrás y se iba. Deje pagado y fui tras ella.
Narra Emma
Nunca me había sentido tan humillada. Esa perra creia que podía llevarme a la cama así como así. ¡Pues no! Yo no soy una cualquiera. Detuve mis pensamientos cuando alguien me agarró de mi brazo, voltee y era Sam.
-¿Qué quieres? -
Recordarte que mañana tenemos otra cita. Y -Jamás me esperé lo que estaba a punto de venir. -Lo siento.
-Acepto tus disculpas pero no quiero volver a sal... -Me detuve cuando Samantha me recordó exactamente lo que había dicho.
-Si me lo dices te deberé una.
Me lo pensé bien y analizando mis anteriores palabras finalmente acepté
-Está bien.
-Mañana a la misma hora donde mismo.
-De acuerdo, nos vemos.
-¿No quieres que te lleve a tu casa?
Suspiré -No gracias Sam.
-Wooooow me llamaste Sam, creo que estamos avanzando ¿no crees? ¿Emma? -Hizo énfasis en mi nombre y lo único que hice fue alejarme mientras hacía una señal de adios con las manos. Me detuve cuando me volvió a tomar del brazo obligándome a voltear. Lo hice y volví a ser prisionera de ese beso que me tomó por sorpresa. Me quedé allí, parada, como si nada. Hasta que se despegó. Soy una persona muy firme, pero siempre que está asi de cerca de mi, me siento como si el centímetro que tenemos de diferencia, fuera el de un ser humano y una hormiga. Se alejó y despidió de mi diciendo: -Te veo manaña Emma...
Lo último que escuché fueron las ruedas de su auto alejándose de la zona. Yo me iría caminando a casa, pues todavía había luz del Sol. Me fui admirando el atardecer pensando en todo lo que había pasado alli con ella. Reflexioné sobre todo en lo que estaba metida y lo que me faltaba. Pensando en las dobles intenciones de Sam, sus intentos seductores para acostarse conmigo. Seguramente no dormiría esa noche, pero haría el intento... Mañana sería un nuevo día.
Hasta a mí me sorprende que Samantha le haya dicho toda la verdad, ¿Qué pasará? ¿Asistirá de nuevo a la cita de Sam? Subirán un paso en su relación de "compañeras". Lo sabremos en el próximo episodio. Mientras tanto CONTINUARÁ...