El enorme dragón amenazaba con atacarlo, pero él estaba preparado con su gran espada para poder evitar que lo dañara, después de tanto tiempo de luchar contra él por fin le ganaría , el dragón iba rápido volando con sus grandes alas, cada vez estaba más cerca, podía sentir la gran ventisca azotar su rostro, cerro los ojos por un momento debido a el polvo que se comenzó a levantar, se escucho una voz a lo lejos que decía su nombre, abrió de a pocas sus ojos y pudo observar una imagen un tanto borrosa, que en un principio no era reconocible, pero cuando sintió una caricia en su cabeza se dio cuenta que todo había sido un sueño, frunció un poco su ceño, estaba tan cerca de derrotar a ese enorme dragón.
- ¿Vez que el tiempo paso más rápido? – Menciono Taemin con una sonrisa, antes de depositar un beso en la mejilla de su pequeño y lo vio asentir efusivamente para después poner a su pequeña hija en la cama y verla gatear hasta llegar a su hermano aventándose a sus brazos sorpresivamente, Yeri tenía apenas 2 años, pero ambos niños se tenían mucho cariño aún recordaba las palabras de su hijo mayor diciéndole que estaba muy agradecido por qué le dieran a su hermanita.
- Yeri, me asfixias, suéltame un poco hermana. – observó como su hijo colocaba sus brazos en medio del pecho de ambos para poderla alejar, ella se negaba a soltarlo apretando lo más que su pequeño cuerpecito pudiera, provocando una ligera risa en él ante tal imagen.
- Ven pequeña, tu hermano se tiene que arreglar para bajar a desayunar y después irnos. – Yeri hizo un pequeño puchero y para después mirar ceñuda a su hermano, como reclamándole que no quisiera su abrazo. – Yeri amor, vas a pasar todo el día con tu hermano, pero si no se apresura no vamos a poder salir, así que vamos a servir el desayuno ¿Ok?.
Triunfantemente Yeri había soltado a su hijo con recelo estirando sus brazos hacia mi con los ojos un tanto rojos anunciando que en cualquier momento podría llorar.
- Me iré a bañar súper rápido y me apresurare Yeri, No te enojes conmigo ¿sí?
Ella asintió con una muy bonita sonrisa, sin duda alguna el mejor regalo que el destino le pudo dar fueron esos dos pequeños torbellinos.
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Yeri y YooGeun estaban tomados de la mano a un lado mio, mientras yo pedía unas cuantas cosas al anciano encargado de la mercería, voltee a ver a mis hijos y pude ver a mi Geun hablando con su hermanita.
- ¿Estas aburrida? – La pequeña Yeri asintió con su cabeza haciendo un puchero adorable.
- Niños - Dije llamando su atención, ambos me voltearon a ver curiosos. - Geun cariño, ¿Porque no van a esa banca y me esperan ahí? Ya casi termino aquí.
- Si appa.- Observe como mis dos pequeños se dirigían a la banca que les había dicho.
- Tus pequeños están creciendo muy rápido y cada día se vuelven mas adorables.
- Muchas gracias. - Dije orgulloso con una gran sonrisa. - A veces creo que en un abrir y cerrar de ojos me dirán que se van a ir de la casa a hacer su vida.
- Eso algún día tendrá que pasar mi querido Taemin, pero aun falta mucho para eso, por ahora sigue disfrutando de ellos y ayúdales a ser unas grandes personas como lo son Minho y tu.
- Así sera - Sentía mis ojos con un picazón, amenazando con lagrimas traviesas de orgullo. - Ya me puso sentimental.
- Oh vamos, se supone que tus hormonas ya están estables Taemin, no me digas que estas emba...
- No!!, dios no!! - Dije exaltado, soltando una pequeña risa por el comentario que pensaba hacerme. - Minho y yo ya hablamos y pensamos que tal vez nuestra familia ya esta muy bien así.
- Pues si así lo han decidido esta muy bien y ya que estamos hablando de Minho ¿Como se encuentra él? Hace ya mucho tiempo que no lo veo.
- Esta muy bien, ahora esta en un proyecto en el trabajo así que no tiene mucho tiempo libre, pero en cuanto lo tenga le diré que lo pase a saludar.
- Me encantaría que fuera así - Dijo con una agradable sonrisa. - Aun recuerdo cuando eran unos pubertos atontados, estoy envejeciendo muy rápido.
- Si no fuera por usted tal vez ahorita ni estuviera casado. - ladee mi cabeza un poco hacia la derecha sonriendo por los bonitos recuerdos del pasado.
- Pues ni que hubiera hecho la gran cosa, el destino fue el que los unió, yo solo fui el intermedio, aunque con la actitud que tenias en ese entonces pensé que jamas le darías una oportunidad a Minho.
- Sigo pensando que me dio algo o me hizo algún tipo de trabajo - Reí fuertemente.
- Ser decidido y optimista tiene sus recompensas, mira ahora esta casado con quien ama y con dos hermosos hijos, el lucho por lo que quería contra viento y marea, o mas bien contra tu barrera de hielo.
- Yah!! No era tan frío.
- Claro que lo eras, quien diría que aquel joven de mirada obscura y sonrisa espeluznante ahora es el adorable muchacho frente a mi que tiene un impresionante brillo en sus ojos.
- Ciertamente no se si ofenderme o agradecerle. - Ambos reímos.
Sentí como me jalaban de la playera, al voltear pude ver a mi pequeño YooGeun con lagrimas en sus ojos e hipando por la falta de aire a causa del llanto que tenia, me asuste.
- Geun amor ¿Que tienes? - Lo alce, para después buscar con la mirada a Yeri, asustandome aun mas al no verla por ninguna parte. - Cariño... ¿Do..donde esta Yeri? - Mi pequeño lloro mas fuerte y se recargo en mi pecho, sentía un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, lo abrace mas a mi y voltee a ver al anciano Park que me miraba preocupado. - Mi..mi hija no esta!!
Avance rápido hacia la banca donde estaban sentados antes buscando con la mirada a mi pequeña.
- YERI!! YERI!! HIJA!! - Las lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas mientras apretaba mas a YooGeun a mi, el lloraba fuertemente, sentí una mano en mi hombro. - NO ESTA!! MI HIJA NO ESTA!!
- Tranquilízate, estas poniendo mas nervioso a él pequeño, voy a ir al centro de atención a que nos ayuden, la van a vocear y va a aparecer, pero debes tranquilizarte poniéndote así no la vamos a encontrar, calma al niño y espera aquí tal vez la pequeña regrese.
Mis sollozos eran casi tan altos como los de mi hijo, no podía pensar en cosas que no fueran lo peor.
- Appa Yeri va a regresar ¿Verdad? - La voz de mi hijo hizo que abriera mis ojos y tratara de calmarme, el anciano Park tenia razón estaba preocupando mas a mi hijo, tome aire mientras limpiaba mis lagrimas y sacaba lo mas parecido a una sonrisa.
- Si cariño, tu hermana va a regresar, todo va a estar bien, así sera y los tres vamos a ir a los juegos una vez que regrese.
A todos los empleados, seguridad y departamentos, CODIGO ADAM*, repito CODIGO ADAM, estén atentos a descripción por radio.
Mis ojos se volvieron a aguar, me levante de la banca sin poder soportar mas estar ahí, baje a mi hijo y me puse a su altura limpiando sus lagrimas.
- Escucha YooGeun debes de calmarte, appa necesita que le ayudes a buscar a tu hermana ¿Entendido?
- Si appa. - Limpio mis lagrimas con sus pequeñas manitas. - Tu también debes calmarte papá Minho dice que nunca debes llorar.
En ese momento la imagen de Minho paso por mi mente, necesitaba que estuviera con nosotros, sentir sus brazos rodeándome y brindándome un poco de calma, pero debatía conmigo mismo si llamarle o no, sabia que estaría en un abrir y cerrar de ojos a nuestro lado, pero también tenia miedo de su reacción al saber que había perdido a nuestra pequeña.
- Taemin, el oficial te quiere hacer unas preguntas. - Salí de mis pensamientos al ver al anciano Park y un oficial frente a mi.
- Claro...
- Señor, estamos haciendo lo mejor y rápido posible para localizar a su hija, ahora necesito que me ayude ¿Donde estaba su hija antes de que desapareciera?
- Ella estaba sentada en esta banca junto a su hermano.
- ok, pequeño ¿Tu viste cuando desapareció tu hermana? ¿Alguien se la llevo? - Mi pequeño solo nego y lloro aun mas fuerte de lo que ya estaba haciendolo, lo cargue y abrace mas hacia mi cuerpo.
- No mi amor, tranquilo.
- Señor, ¿tiene alguna persona que quisiera hacerle algo a usted o a sus hijos?
- Dios!! No...
- Entiendo, el señor ya nos dio indicaciones de su vestimenta y apariencia pero si tiene alguna foto nos seria de mucha ayuda.
- Claro... tome - Le entregue mi teléfono con la foto de mi pequeña.
- Taemin, deberías hablarle a Minho... - Menciono el anciano Park dando pequeñas palmadas a mi espalda para tranquilizarme un poco, asentí a su sugerencia.
Una vez que el oficial me había devuelto el teléfono y se había retirado, le di al anciano Park a YooGeun y con las manos temblorosas marque el numero de Minho, sintiendo que demoraba demasiado en entrar la llamada, estaba al borde de un ataque de nervios.
- Minnie ¿Que sucede amor? - al escuchar su voz como si se tratara de un instinto y sin poderlo evitar solloce. - ¿Taemin? ¡¿Que tienes?!
- Min... Minho Ye... Ye... Yeri...
- ¿Yeri? ¿Que tiene Yeri? Taemin me estas asustando ¿Que sucede?
- La niña se ha perdido, no se como ha pasado, no aparece por ningún lado...
- ¡¿QUE?!
- Minho te necesito aquí conmigo, me estoy muriendo de la preocupación, ya no lo soporto quiero a mi niña conmigo... - Solloce fuertemente
- ¿Estas aun en el Mall?
- Si...
- Voy para halla - Escuche un traqueteo - ¿YooGeun esta contigo?
- Si, el señor Park lo esta calmando, no deja de llorar también... - escuche como soltaba un suspiro.
- Por favor, no te alejes de él y mantenme informado de cualquier cosa que llegues a saber, ya voy en camino, llego en 5 minutos
- Esta bien...
- Y Taemin... - Cerré los ojos esperando su reclamo - Trata de tranquilizarte, todo va a estar bien Yeri va a aparecer.
El tono del teléfono me había indicado que la llamada había terminado, cerré mis ojos, no sabia en que momento una linda salida con mis hijos se había tornado en un día tan obscuro, no podía pensar con claridad, en ese momento yo solo quería abrazar con todas mis fuerzas a mi pequeña.