Según los grandes maestros de cada castillo, las esposas de los hombres más influyentes de todo el reino estaban embarazadas, la esposa del rey regente unos cuantos días más que la señora Kim. Hubo una gran fiesta pues sabían que los dos tendrían herederos.
Esa noche 3 de mayo de 1713, con unos cuantos vinos de la mejor cosecha del rey se firmó el compromiso de dos seres que en unos cuantos meses nacerían, lo que no se esperaba el rey era una traición, una puñalada en la espalda por parte del ejercito de los Kim, esa noche y con un sello ya puesto se dio la alianza de los Do con los Kim.
El pacto de sangre se le dio nombre a esa noche ya que entre sangre y últimas palabras el rey firmo aquel compromiso. La información no se hizo esperar llegando a los oídos de la reina regente y sabía que ahora los Kim vendrían por ella para matarla junto al bebé que estaba esperando, no se hizo esperar cuando pidió que reforzaran su seguridad.
Cuando Kim se dio cuenta que la guardia real superaba el número de sus soldados simplemente deserto, bajó sus armas y con el ego dolido regreso a su castillo, pues era probable que la reina mandara por su cabeza, pero eso nunca sucedió. Solo vio cómo su esposa en su primer mes de embarazo perdía al hijo que lo iba a convertir en rey y dueño de todo.
Aquella noche decidió salir a beber pues no quería ver como ejecutaban a su esposa, si, la mando matar porque sabía que estaba perdido, se acostó con las mujeres que quiso y les pago bien a todas, bebió hasta perder la conciencia escuchando el gruñido de muerte de su esposa a lo lejos.
Invento un plan para que nadie en el reino se enterara, pero fracaso pues habían personas que recibían una buena paga por aquella información, a los pocos días recibió una carta de la realeza pidiendo explicaciones ante el compromiso que ahora se suponía estaba disuelto, envió una respuesta diciendo que lo esperara que encontraría alguna solución y una reina que muy pronto dejaría en cinta.
Claro está que eso nunca sucedió y al poco tiempo al prestigioso señor Kim se le conocía como el mata esposas. Su segunda esposa nunca quedó en cinta, su tercera esposa murió de alguna extraña enfermedad, la cuarta ni siquiera había empezado a sangrar, a todas y cada una las mato esta vez con sus propias manos.
Se cumplieron los nueve meses y un nuevo, hermoso, pequeño y saludable rey nació, todo el reino celebro aquel nacimiento. Se le nombro Kyungsoo y su apellido sería el de la casa de su padre Do así fue como esta información llego a los oídos de Lord Kim más al sur de aquellas tierras.
“El rey Do Kyungsoo a nacido, esperamos que pronto podamos conocer a su prometida” los ojos de aquel conocido hombre casi se salen de sus cuencas al leer aquel pergamino; él era quien debía tener un saludable hijo, él debería ser el rey, él debía tener todo lo que ahora le pertenecía a ese pequeño mocoso.
Unos cuantos golpes interrumpieron en su puerta y quiso matar a la persona que se interponía en sus pensamientos, cuando salió escucho el llanto de un pequeño y en la manta que lo cubría una nota poco entendible pues al parecer era de alguien poco letrado, solo leyó que era suyo y al verlo se dio cuenta que era su hijo vio a lo lejos la mujer a la cual golpeo y casi violo la noche en que su primera esposa murió. Esa mujer que ahora le salvaba de ser ejecutado.
“Jongin- Nombre” Así fue como consiguió un hijo e iba a imponer que este sería el único hijo que se tendría que casar con el rey Do.