Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Broken Princess ( BTS ) por ParkYoonGi

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Vengo a ocupar estas notas para pedirles que no me odien u_u

No soy BTS hater, al contrario. Amo al grupo y adoro a Jin con toda mi alma, de hecho es mi bias. Pero se me antojó escribir algo así super dramático y bueno, solo eso. 

No me odien! 

y dejenme saber si les gusta, para subir una actua pronto!

Yoon Gi

Hay cosas que nunca se olvidan. En los momentos más cruciales y dramáticos que uno pueda experimentar hay detalles, olores, imágenes que nunca van a borrarse por más que uno trate. En ese momento era tu mirada aquello que yo sabía que nunca iba a olvidar.

 

Hyung, tus ojos siempre han sido aquello con lo que me daba cuenta si decías o no la verdad, brillaban cuando te emocionabas y también se empañaban de diferente forma cuando estabas triste, cuando pensabas en cosas serias parecían opacos. En ese momento solo gritaban por ayuda. Lo peor de todo es que esos gritos eran dirigidos a mí, el cobarde que se ponía entre tus piernas y movía el pantalón que ahora solo cubría parte de una de tus piernas. Te removías con mucha fuerza, por eso fue que planeamos bien como agarrarte, cuando te enojas no sé de dónde sacas tantas energías y si eres capaz de calmar al mismo Suga de tu grupo con un manotazo, de infundir respeto en esa alimañana quien todos despreciamos, entonces también podemos considerarte una persona de cuidado. Cuando bajo la cremallera de mis pantalones logro descifrar aquello que dices entre la mordaza, una sola sílaba, es un nombre: "Nam"

 

"Nam"

Frunzo el ceño y te miro con molestia. Siempre él, siempre el estúpido Rap Monster. Hay algo en mi pecho que quema y que me hace tomarte del mentón con mucha fuerza, haciendo que las miradas de mis compañeros se posen en mí llenas de dudas. Habíamos acordado que no deberíamos dañarte más de lo necesario, pero la ira me gana y golpeo tu rostro marcándolo con el anillo que traía puesto. Un hilo de sangre sale de tu mejilla y a pesar que leo miedo, también comienzo a leer enojo, coraje, decepción.

 

-Basta. Esto no fue lo que acordamos. -El mismo cobarde que había querido que parásemos todo antes vuelve a hablar, otro de mis compañeros le empuja.

 

-No hay vuelta atrás. ¿Crees que si lo dejamos ir no va a delatarnos? No seas idiota. Todos estuvimos de acuerdo en esto. -

 

Y me pides una explicación mientras pateas al aire y sigues repitiendo esa misma maldita frase:
"Nam" Puedo escucharla, descifrarla desde la mordaza.

-Rap Monster no va a venir a salvarte, Jinnie Hyung -Digo con enojo y bajo mis pantalones a las rodillas. Dos de mis compañeros vigilan el pasillo, que aunque escondido bien puede venir algún perdido a parar por aquí. Aunque realmente debo agradecerte, por tu timidez siempre buscas esos lugares en los cuales sabes que nadie pisará y por ende, no te verán bailando. Esta vez nadie va a venir a ayudarte princesa.

 

-Ten. Hazlo rápido. -Uno de los chicos me pasa la botella pequeña que traíamos, un lubricante. Lo ves y disparas mi enojo una vez más cuando reconoces que es. De repente mi mente comienza a pensar que si sabes lo que es, seguramente es que lo has usado ya. O mejor dicho, lo han usado en ti. Siento una gran decepción.

-No eres la princesa inocente que todos pensábamos ¿verdad? -Bajo mi mano hacia donde se encuentra tu esfínter y pongo la yema de mi dedo medio ahí, sin presionar. Tratas de cerrar las piernas pero estoy en medio y mi cuerpo te lo impide.  -¿Cuántas veces te ha roto ese imbécil? -Gruño, jalándote los cabellos, alzando tu cabeza y tu niegas. ¡Osas negarlo! -No necesita entonces, preparación la princesa. -Digo de forma fría. Es ahí cuando tu enojo pasa a un miedo total, comienzo a masturbarme frente a ti, tratando de alejar todas las imágenes que vienen a mi mente, tuyas y de ese idiota, riendo, caminando juntos, él cargándote cuando estás cansado, él... buscando algo de comer o beber para ti, abriéndote la puerta, cediéndote el asiento, abrazándote y retirándome de tu lado. Siempre el gran caballero Rap Monster, asegurándose que nadie le robe a su princesa.

 

-¡Rápido! -Me apura el que te agarra de los brazos. Asiento, pero no logro ponerme duro por completo. Necesito más estímulo. Con mi mano libre alzo tu camisa, alguien te quita la corbata del uniforme que traes y logran entre dos atarte las manos a la espalda, fuerte, veo enseguida como comienzan a ponerse blancas por falta de circulación, increíble que tu piel de porcelana pueda incluso volverse más nívea. Te quitan el pantalón también, haciendo dos amarres en diferentes alturas de tus brazos, que estando a la espalda, no puedes ya mover. Por fin mis compañeros te dejan indefenso ante mí y comienzan a unirse a los que vigilan la puerta. No quieren ver esto. No los culpo, yo tampoco querría.

 

Y ahí estás, tumbado en el suelo, tratando de patearme. Sabes que no puedes, si fueras JHope seguro con ese paso que nos asombró a todos en su presentación de Boy Meets Evil lograrías pasar uno de tus pies a tu cabeza y a darme un buen golpe, pero tú no tienes esa facilidad de movimiento ni esa elasticidad y me alegro de ello. La camisa deja ver tu pecho y abdomen, comes como una maldita aspiradora y aún así logras mantener no músculos marcados pero si tu cuerpo al menos, delgado. Cuando mi mano toca tu pectoral tu saltas y te revuelves más, te aprieto una tetilla mientras sigo masturbándome y al fin, logro estar en el punto correcto para poder acercarme a ti y comenzar a tratar de entrar, sin preparación alguna. Sigues tratando de gritar su nombre mientras te quejas de dolor y lloras. Empujo con fuerza, incluso lastimándome a mi mismo en el proceso. Siento tu carne desgarrarse y algo húmedo ayudarme a lubricar, a meterme al fin de una fuerte estocada en ti. Tus gemidos ahogados de dolor, tus lágrimas, tu estrechez...

Abro los ojos sorprendido mientras me quejo también, tratando de que nadie me escuche a mí, al menos. Salgo de ti por un momento y logro ver que estoy manchado con hilillos de sangre fresca.

 

Demonios Jin.

Nam Joon no te había tocado.

 

Vuelvo a entrar, sin piedad de ti.

Por fin Hyung, por fin tendré algo de ti que tu líder no tiene.

Porque esos sentimientos que él tiene hacia ti tu también los tienes ¿No es así? Si no sintieras algo por él no lo seguirías, no te dejarías tocar de esa manera, no lo mirarías... de esa manera...

Me muevo haciendo que tu cuerpo salte, empalándote mientras tomo tus caderas con mis manos y te empujo más contra mí. Has dejado de patear, has dejado de intentar gritar por sobre la mordaza.  Solo hay lágrimas corriendo a través de tus mejillas, que junto con el polvo arruinan tu cara, manchándola, solo hay quejidos que sé que no son de placer.

Estás rota, princesa.

He roto tu porcelana, he hecho caer tu orgullo antes inquebrantable. Sufres, lo sé. Tanto por lo que te está pasando como por la persona que lo está haciendo. No espero que disfrutes esto, de hecho termino rápido y no salgo de ti hasta haberme vaciado todo dentro, te dejo en el piso mientras me limpio con un pañuelo que saco de mi pantalón. Tu no te mueves. Solo lloras.

 

-Jinnie Hyung -Te llamo, cariñoso como siempre cuando te veía. Tu mueves tu rostro y hay odio en él. Si pudieras matarme con tus ojos en este momento lo harías. -No vas a contarle de esto a nadie -Te ordeno -Vamos ahora a dejarte en tu camerino -Anuncio mientras me subo los pantalones y me aseguro que mi ropa esté impecable, sacudiéndome el polvo que mancha mis rodillas. -Y si en algún momento tu hablas de esto con alguien, si nos señalas de alguna manera, con alguien. ¿Sabes qué es lo que pasará? -Te digo, acercándome y alzando tu rostro, haciendo que me mires a los ojos. -Jeon Jung Kook va a ocupar tu lugar. -Te tensas de inmediato. Yo sé cuánto quieres a ese estúpido mocoso de mierda. -Y ¿por qué no? Hay muchos de ellos que quieren cogerse a Jimin -Vuelvo a ver ese fuego en tus ojos, comienzas a gruñir, a pelear, a removerte cual madre a la cual le han dicho que dañarán a sus hijos. Maldita sea Jin. ¿Por qué no perteneces a mi grupo? Daría todo por haberte tenido a nuestro lado. Pero no es así. Tu; quien une a todos los miembros debe caer y con ello, tu grupo también.

 

Dos de mis compañeros se las arreglan para sin limpiarte siquiera, subirte la ropa, quitarte la mordaza, has entendido las amenazas y no gritas, solo puedo escuchar tus sollozos mientras escondido casi entre todos nosotros, tapándote de ojos curiosos, te arrastramos pues ni caminar puedes, hasta el chiquero que forma tu camerino compartido con los cerdos de tu grupo. No hay nadie ahí, como era de esperarse.

 

-Recuerda Jinnie. Es nuestro secreto -Te digo antes de dejarte ahí y cerrar la puerta. En 5 minutos nos cambiamos todos de ropa. El humor es sombrío. Regresamos a nuestro lugar caminando como si nada, con cambios de ropa que hacen que nos lluevan los flashes. Posamos, sonreímos, hacemos un poco de Fan Service entre nosotros. Tomamos nuestro lugar al lado de Bangtang, quienes lucen un tanto preocupados. ¿Será que se debe a que están próximos a dar un performance con solo 6 integrantes? Es cuando decido jugar contigo, estúpido Rap Monster.

 

-Rapmon. ¿Dónde está Jinnie? -Mis compañeros no pueden creer que esté haciendo esto. El más desvergonzado de ellos se ríe,  tomando una botella de agua y bebiendo un sorbo antes de que noten que se burla.

 

-Seok Jin Hyung -Dices con tu antipática y estúpida voz, ni siquiera me miras. Estás molesto. Yo nunca te he agradado. Estás celoso de que llame a tu interés romántico de esta forma especial y tan familiar. -Vendrá en un momento. -Y aprietas el puño. Lo haces porque no tienes ni puta idea de qué es lo que acaba de pasar. Tu, aquí, cuidando de cinco idiotas que nerviosos nos miran como esperando alguna catástrofe. Pero no pasa, al contrario, me acerco a Jung Kook, con el que me hablo un poco a causa de su cercanía con la princesa. Le paso un brazo encima y él se nota confundido. La treta funciona, un fotógrafo viene y nos toma una captura. Pronto se le unen varios más. Saco mi celular y lo alzo para tomar una selfie de la estúpida cara de rata, que solo alcanza a sonreír de manera imbécil sin saber siquiera qué es lo que pasa. Me voy a mi lugar, caminando y sonriendo. En realidad estoy adolorido y lo que menos quiero es estar aquí, pero debo crear coartadas por si a la princesa se le llega a ir la lengua.

 

Adjunto la foto del maknae de oro y mía a un SMS y te la envío. Jin, daría todo por ver tu rostro justo ahora. Me respondes de inmediato.

 

"Déjalo en paz. No diré nada."

 

Le paso el celular a mis compañeros, quienes sonríen y siguen como si nada prestando atención a la ceremonia.

 

Te he roto, hermosa princesa...

 

"Lo siento, Hyung..."


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).