*******************Un rato más tarde***************
-Perfecto Seto Kaiba, al firmar el contrato, tu empresa saldrá beneficiada en todos los ángulos-decía May Valentine, con una sonrisa de tren (NA: no pregunten como es esa sonrisa, ya que no lo sé, solo lo leí en un libro y se me ocurrió ponerlo NS: mejor continua, o sino esta vez si que te mato)
-Bien... -el castaño toma aire-aquí voy... -Vamos, firma de una buena vez, carajo-dijo May, quien estaba desesperada porque el castaño aún no firmaba el maldito contrato.
Cuando el CEO estaba a punto de firmar el contrato, las detectives hicieron su aparición con sus pistolas, Namonaki portaba una Colt calibre 45, en cambio Miyuki portaba una 9 mm. Las dos chicas se lanzaron contra los secuaces de May, dejándolos inconscientes al instante.
-Esto resultó ser más fácil de lo que pensaba, estos tipos son demasiados débiles-dijo Miyuki.
-Tienes razón amiga, la verdadera diversión al parecer nunca llegará-dijo Namonaki, quien terminaba de golpear a uno de los secuaces de Valentine. Al terminar con los hombres de May, se dispusieron a ayudar al castaño para que este pudiera rescatar a Joey. Algunos cuantos hombres lograron despertar después del golpe que las detectives les lanzaron, pero estas sacaron unos puñales de acero inoxidable y los golpearon mucho más fuerte y arremetieron contra May.
Luego de un par de minutos, el castaño se encontró corriendo por los pasillos de la fábrica abandonada buscando a su cachorro, después de un rato de correr, el CEO decidió detenerse un poco para recuperar el aliento(NA: eso te pasa por no hacer mucho ejercicio NS: Mira quien habla, solo practicas basketball una vez a la semana y me estás mandando a ejercitarme NA: Por lo menos hago algún deporte, además soy buena en tenis y en fútbol NS: ¬¬)
Al instante en que logró recuperar el aliento, se dispuso a seguir buscando a Joey, no podía permitir que le hicieran algo malo, pero... si ya lo habían lastimado, el castaño sacudió su cabeza un par de veces, cómo rayos podía pensar en eso, lo mejor para Joey era pensar que estaba bien, que no le habían tocado ni un pelo de su cabeza.
Al cabo de unas cuantas horas de correr y de descansar unos minutos, el castaño logró llegar a la última habitación de aquel pasillo sin fin, entró algo agotado por la carrera realizada, al entrar, un gritó de sorpresa quedó ahogado en su garganta, el castaño quedó en shock debido a lo que vio, ahí, en medio de esa habitación, se hallaba el rubio muchacho, atado a una silla y con la mirada agachada y algo perdida.
Entonces, Seto pudo reaccionar y se acercó lentamente hacia el rubio, tratando de ser silencioso, cosa que no logró del todo ya que pisó un trozo de vidrio que estaba tirado en el suelo, el vidrio se partió en mil pedazos y el ruido que hizo al quebrarse, despertó al rubio, quien estaba en una especie de hipnosis. Joey, al despertar veía borrosamente, al enfocar su vista hacia lo que tenía enfrente, se dio cuenta que era Seto, su querido Seto... el rubio estaba feliz de que el castaño estuviera en ese lugar y, cuando estuvo libre de las ataduras, abrazó con fuerza al castaño, pero ese momento fue interrumpido por una voz que venía directo desde la puerta de aquella habitación.
-Ejem, ejem... si fueran tan amables de separarse, podríamos ver mejor en que situación se encuentra nuestro amigo- dijo May Valentine sarcásticamente, desde el marco de la puerta, el CEO soltó a Joey y giró sobre sí mismo para observar con más detenimiento a esa rubia tramposa que les hablaba como si fueran tan amigos (NS: >_< como se atreve esa rubia teñida de quitarme el sarcasmo, ese tono sólo y exclusivamente lo utilizo YO, entendido NA: n_n° será mejor que deje solo al neko baka hablando e insultando a May)
-Como te atreviste a secuestrar a Joey, maldita tramposa-replicó Seto totalmente enfadado con May.- tú misma escribiste tu destino y testamento al secuestrarlo, ahora sabrás las consecuencias por hacerme enojar.
El castaño se lanzó encima de la rubia tramposa y cayeron al suelo girando, mientras May trataba de lanzarle unos puñetazos al CEO, pero este los esquivaba fácilmente, el rubio miraba esta escena algo desconcertado, pero dirigió su total atención hacia la puerta, de donde aparecían las dos detectives, con algunos golpes y cortes superficiales y pequeños, Joey se quedó mirándolas un buen rato mientras ellas preparaban sus armas, al finalizar la tarea de preparar las armas, las detectives lograron separar al los dos luchadores mientras se situaban enfrente del castaño apuntando con sus pistolas a May.
-Será mejor que te rindas May Valentine, o sino nos veremos obligadas a dispararte-dijo Miyuki(NS: anda, dispárale pronto NA: ya cállate neko tonto, que le quitas la emoción a la historia, y cambiando el tema, ¿qué le pasa a Joey? NS: no sé, pregúntale, ya que dijiste que me callara NA: Joey, qué te pasa NJ: Estoy inconsciente por que May me pegó NA: ahhhh ya, ahora entiendo, y por qué NJ: mi no sabo nada, veo pajaritos alrededor de mi cabeza Wiii)
-Te rindes y saldrás de esto, saldrás directo a la cárcel por secuestro, robo y por encima de todo esto, de chantaje y fraude-dijo Namonaki- no creas que no estamos enteradas de lo que haces y no haces, Valentine.
-Creen que soy una tonta, creen que me han vencido, pues... estaban equivocadas, detectives de cuarta, la única persona que irá a la cárcel será Kaiba, pues si no me creen, vean esto-May les arroja un folio lleno de papeles-léanlos y observen las imágenes, y verán que tengo toda la razón del mundo en que Seto Kaiba es culpable.
-Ni creas que tus mentiras te dejarán libre, tramposa-protestó Seto- la única culpable aquí eres tú, nadie más, entendiste, nadie más.
-Muy bien, sino me creen, pues no lo hagan-dijo May- pero... DE AQUÍ NO SALEN CON VIDA-gritó como toda una loca.
En ese mismo instante, una bomba explotó no muy lejos de ellos, las detectives trataron de protegerlos, pero de todos modos, salieron algo lastimados, Seto utilizó su cuerpo como escudo para evitar que Joey saliera gravemente herido, resultando él con cortes y heridas de extrema gravedad.
Cuando el humo se dispersó, el rubio dirigió su vista hacia las detectives, ellas se encontraban bien, sólo tenían unos cortes más pero estaban sanas y a salvo, de May no había rastro alguno, al parecer aprovechó la explosión de la bomba para poder escapar, pero... Seto no se encontraba nada bien, estaba totalmente herido, con serios cortes en su rostro y unos cuantos en su pecho, la sangre manchaba el uniforme de la escuela y resbalaba por su rostro y por sus brazos.
-No... Seto... No... - repitió el rubio, eso no podía estar pasando, no podía, simplemente no debía ocurrir, pero estaba ocurriendo, su amado Seto Kaiba estaba herido de gravedad y él nada podía hacer, se sentía un inútil al no poder ayudar a la persona que más le gustaba, estaba totalmente aterrado, su sueño se estaba realizando, aquel sueño que quiso olvidar, pero recordó en ese instante. Namonaki y Miyuki se dieron cuenta de la gravedad de la situación y decidieron ayudar a como dé lugar al rubio muchacho que debían rescatar, pero al que debían rescatar ahora era a Seto Kaiba, quien, por ayudar al amor de su vida, arriesgó su vida quedando lastimado y quién sabe si el daño causado por la explosión fue más que sólo los cortes que se observaban.
Joey observaba tristemente a la ambulancia en la cual subían al castaño oji-azul, después de unos minutos, la ambulancia se marchaba a toda prisa para llegar lo más pronto posible al hospital más cercano para que pudieran atender al CEO de Kc.
-De verdad, lamentamos lo que ocurrió, se suponía que nosotras debíamos protegerlos a ambos-dijo Namonaki.
-Fue mi culpa... esto no hubiera pasado si yo no hubiese sido secuestrado por esa mujer llamada May-decía el rubio con lágrimas en los ojos- por mi culpa Seto está herido y quien sabe si podrá recuperarse.
-Por favor... ya deja de echarte la culpa, tienes que pensar que Seto saldrá bien de todo esto y que pronto estarás en sus brazos nuevamente- dijo Miyuki- si dejas de llorar pondrás muy feliz a Seto.
-Tienes razón, no debo llorar, debo ser fuerte si quiero estar al lado de Seto-dijo el rubio limpiándose las lágrimas de los ojos- por cierto... ¿Quiénes son ustedes? Nunca las había visto en Domino City, hasta ahora...
-Ahhh! Olvidé presentarnos XD-dijo Miyuki- bueno, yo soy Miyuki.
-Y yo Namonaki, un placer conocerte Joey.
- Pero ¿Cómo saben mi nombre?- preguntó el rubio todo confundido.
-Pues verás... lo que pasa es que Seto nos tuvo que decir tu nombre para poder buscarte y todo eso XD-dijo Miyuki, jugando con sus dedos para terminar golpeándose suavemente la cabeza mientras sacaba la lengua.
-Sí... mira Joey, la razón por la cual necesitábamos saber tu nombre es... bueno, Miyuki y yo somos detectives privadas-dijo Namonaki. El rubio abrió su boca a más no poder, en verdad esas dos chicas tan jóvenes eran detectives.
-Díganme ¿Qué edad tienen las dos? Porque son muy jóvenes y todo eso.-preguntó Joey
-Pues tenemos 16 años, al igual que Seto y al parecer al igual que tú- dijo Namonaki toda divertida por la cara de sorpresa del rubio.
-O.O no puedo creerlo, esto es fantástico... SOY AMIGO DE DOS DETECTIVES PRIVADAS Y MUY JÓVENES-gritaba a más no poder el rubio quien estaba eufórico.
- n_n ya Joey, trata de calmarte un poco, no es necesario que divulgues a los cuatro vientos que conociste a dos detectives privados de tu misma edad-dijo Namonaki
-Bien, ya que todos nos calmamos, porque no vamos al hospital de Domino City para ver como se encuentra nuestro amigo Seto-dijo Miyuki, ya que habían pasado unas cuantas horas desde lo ocurrido, horas que gastaron caminando por ahí, fueron al parque central, el cual estaba muy cerca del hospital principal, en el cual estaba internado Seto.
Al llegar al hospital, pidieron ver al paciente Seto Kaiba, la señorita de la recepción, mando a llamar al doctor encargado del castaño para que los llevara a su habitación. El doctor llegó a los 5 minutos, en el camino les explicó la situación del CEO.
-Pues verán, después de que el Sr. Seto Kaiba llegara a urgencias, tratamos de hacer todo lo posible por que su salud mejorara, sus heridas más graves fueron especialmente tratadas y... bueno será mejor que lo vean por ustedes mismos.
-Muchas gracias doctor-dijo Namonaki-de verdad le agradecemos que ayudara a nuestro amigo.
-Bien Joey, lo mejor es que entres tú primero, nosotras esperaremos a que salgas para ir a ver a Seto-dijo Miyuki para darle ánimos a su nuevo amigo.
-Muchas gracias amigas-dijo Joey- bueno, aquí voy Seto...
Joey entró en la habitación, no se atrevía mirar, no quería ver a Seto, no soportaría verlo postrado en una cama sin poder moverse. Después de pensarlo mejor, decidió voltearse para ver a su ser querido, al hacerlo, no tuvo ni tiempo de gritar, allí, con una máquina de sangre conectada al brazo y otra máquina que medía su pulso, se encontraba el castaño presidente de Kc, Joey se acercó lo suficiente para poder observar como se encontraba, suspiró aliviado al comprobar que el castaño se encontraba bien.
-Seto... por favor, discúlpame por no ser lo suficientemente valiente como para poder ayudarte, mientras tú arriesgabas todo por mí, yo... solo me dispuse a llorar y echarme la culpa de todo, en verdad soy un tonto, yo tengo la culpa de que te encuentres en este estado... –sollozaba el rubio, él sabía que Seto no podía escucharlo, pero de todos modos le decía lo culpable que se sentía al no ayudarlo.
-Tú no tienes la culpa de esto, cachorro-dijo Seto, quien, desde que el rubio entró a la habitación, escuchaba todo lo que su lindo cachorro tenía que decirle- la única persona culpable aquí es May Valentine, si tan solo no te hubiera secuestrado, nada de esto estaría pasando...
Joey aún derramaba lágrimas, mas sin embargo, se encontraba feliz de que Seto lo escuchara y que estuviera conciente de lo que pasaba a su alrededor.
Los dos sintieron que estaban en el cielo en esos momentos, el castaño quería besar con pasión al rubio, pero no quería hacer algo de lo cual se arrepintiera después, alguien comenzó a llamar a la puerta, el castaño dijo-adelante- la puerta se abrió dejando ver a las dos detectives, las dos chicas tenían una cara de felicidad.
-Seto... el doctor que te atendió dijo que te dieron de alta y que puedes irte a casa con nosotros n_n-dijo Miyuki, ella estaba muy feliz de que al fin el castaño pudiera estar con su verdadero amor y que estuviera sano y salvo, por supuesto.
-Así que mejor recoges tus cosas y te vistes para que podamos irnos-dijo Namonaki- ahhhh... lo olvidaba, toma, ponte esto ya que tu uniforme se manchó de sangre y estaba demasiado roto-dijo lanzándole algo de ropa.
Cuando el CEO se terminó de vestir, salieron de la habitación con dirección hacia la secretaría, al terminar de pagar los gastos y de recoger los medicamentos que el castaño debía consumir, se dirigieron hacia la mansión Kaiba para que Seto pudiera descansar.
-Por qué me pasa esto a mí y sólo a mí T_T-se quejaba Seto.
-Ya deja de quejarte Seto, ya que es lo único que logramos conseguirte para que te pusieras, o preferías llegar a tu casa con toda la ropa manchada y que a tus hermanos les diera un ataque cuando te vieran- dijo Miyuki, quien ya estaba harta de que el castaño se quejase de la ropa que llevaba puesta, que consistía en un par de zapatillas negras, unos jeans azul oscuro y una polera manga corta color crema con los bordes azules y dos franjas color rojo que atravesaban la polera por la altura del pecho.