—Joder...Escondanlo rápido!! —El azabache comenzaba a perder su paciencia mientras con su M9 disparaba rápidamente a los secuaces del señor Park.
Taehyung observaba todo aquello en silencio, no estaba asustado, Jungkook le protegía y él era un experto, la verdad que con los años le costó el no preocuparse del chico, pues vamos, a penas tenía 17 años, y el ya 20, pero tenía mucha más experiencias en peleas, defensa personal, armas y tenía cinturón negro tercer dan en taekwondo, el chico prácticamente podría matarte, sin embargo su rostro le delataba completamente.
—Joder llevárselo a casa, Taeyeang protegelo, iré tras de ustedes... —Dicho esto rápidamente encendió su moto para emprender rumbo tras el auto del rubio, no sin antes disparar sin compasión a cinco tipos que impedían realizar su tarea.
El camino a la mansión Kim fue tranquilo, claro, cuando llegaron ocurrió el problema, Jungkok tomo su escopeta activando el silenciador y comenzó a disparar uno a uno desde un árbol, ser experto en armas le ayudaba en estas tareas contra el tiempo, pero al parecer no era el único sobre un árbol ya que rápidamente de un golpe cayó al césped obteniendo la atención de los guardaespaldas de Kim y de él.
Aquel tipo saltó sobre el haciendo un pequeño corte en su mejilla pero Jungkook rápidamente le propinó varios golpes dejándole en el piso ante la mirada de todos, tomó su G18 de su chaqueta y disparó en silencio.
Su respiración era muy agitada debido al desgaste físico que había tenido aquel día, Taehyung sólo le observaba en silencio hasta que ingresó a su residencia, fue hasta su oficina ordenando que Jungkook fuese ahí, todos sabían que el heredero Kim tenía un gran aprecio por el chico, prácticamente el azabache había conocido de toda su vida al joven Kim, su padre murió en combate protegiendo a los padres de Taehyung y su madre era la cocinera de la familia hasta su muerte, los Jeon y Kim habían estado unidos desde hace mucho.
—¿Sucede algo joven Kim? —el azabache aún regulaba su respiración haciendo que el rubio le observara sonriendo ligeramente.
—Realmente me sorprendes aún más Jungkook...¡¿estás loco acaso?!, ¿Cómo se te ocurre venir en moto así como así?, ¿Cómo se te ocurre no ponerte un chaleco antibalas?, y por último mira tu rostro, ese hijo de puta te hizo un corte... —el rubio tomo su pañuelo y limpio la herida del menor en su rostro.
—Mi deber es proteger al Joven Kim... —el azabache miraba al rubio que estaba frente a él y le dedico una pequeña sonrisa. —¿Me veo sexy con una herida en la mejilla hyung? —el chico rió un poco pero volvió a su postura sería y firme.
—Ahh Kookie no vas a cambiar nunca... —el rubio dejo un pequeño beso en su frente. —Que rápido creces...hace sólo unos años eras un pequeño bebé que no sabía que era el porno...a espera aún no lo sabes. —el rubio rió divertido ganándose un pequeño golpe de parte del menor quien estaba avergonzado.
—No seas así conmigo, sólo tengo 17 años... —el azabache enrojecio.
—A tu edad había dado mi primer beso, que fue a los 13, y había tenido sexo...Ahh mi inocente Kookie, no sé como puedes matar y golpear a gente así como así, y no sepas que es el porno... —el rubio abrazó al menor fuertemente quien se quejó ligeramente.
—Yaah! No tanto contacto, sabes que a tus padres no le gusta mucho... —Jungkook se alejó ligeramente terminando en el piso por el pie del mayor. — auch
—¿Necesitas ayuda bonito? —Taehyung se acerco a él, demasiado para el gusto de Jungkook y dejo un pequeño beso en su frente para ponerle de pie.
—Taehyung ¿Estás bien?! —la madre del mayor ingreso a su oficina y el azabache se hizo a un lado seriamente.
—Si mamá, estoy bien, gracias a Jungkook... —el rubio observó la palidez de Jungkook preocupándose un poco.
—Ohh Jungkook como siempre, muchas gracias...Si quieres puedes ir a darte un baño... —el padre del mayor le sonrió revolviendo sus cabellos y el azabache sólo asintió.
—Nos vemos señores, joven... —dicho esto con prisa salió de la oficina del rubio corriendo a su habitación específicamente a su baño para devolver todo lo del día.
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El azabache se encontraba en el pasillo, tenía un muy mal presentimiento, así que rápidamente ordenó a Taeyeang junto a Minseok proteger a los señores Kim, el podía hacerlo con Taehyung, sus sospechas se confirmaron a ver a unos diez desconocidos fuera de la mansión ¿Acaso todos los guardias se dormían?, con cuidado tomó su comunicador y le habló a ambos. "Taeyeang hyung, Minseok hyung hay diez afuera, en posición...hay que proteger a la familia Kim..."
—Taehyung... —el azabache se escabullo en la habitación del mayor y este se quejó. —Kim Taehyung....Joder! —su cuerpo rápidamente cubrió el del mayor y dio tres disparos a aquellos individuos, escondió al rubio debajo de la cama y una vez listo verificó la habitación, recibiendo una puñalada de un cuchillo en su espalda haciéndole gritar de dolor.
Su cuerpo se volteó y disparó en el pecho del desconocido, por su radio decían que necesitaban ayuda así que ordenó al rubio seguir escondido bajo la cama, le entregó su pulsera, la que ambos compartían con la promesa que volvería para ponersela nuevamente.
El pasillo fue muy difícil habían cinco, se escabullo tomando su escopeta del pasillo y uno a uno fueron cayendo, una vez en la habitación de los Kim observó como Taeyeang era apresado por uno por lo que rápidamente disparó a la cabeza de este, habían varios fuera así que su deber fue disparar uno por uno a aquellos desconocidos, a veces maldecía al padre de Taehyung por tener tan malas transas en el mercado, los gritos de los demás le alertaron y cuando miró atrás la escena le rompió el corazón al azabache, quienes habían sido como sus padres estaban muertos, los dos restantes también, rápidamente intentó disparar al desconocido que fue mucho más rápido y le disparó en su costado haciéndole caer, sólo escucho unas últimas palabras de aquel extraño "el trabajo está hecho señor Yoon" este se fue rápidamente, por su mente pasaron muchas imágenes, la muerte de sus padres, la muerte de los señores Kim, esperen, Taehyung!,con mucha dificultad se puso de pie y camino a la habitación del mayor.
—¿Por qué no vuelves Jeon? Joder lo prometiste... —la voz del rubio se escuchaba quebrada.
—T...Taehyung a-aquí es-estoy... no pude...ninguno... t-tus padres... —el menor no podía pronunciar las palabras correctamente pero al ver el rubio negando con una pequeña sonrisa.
—T...Tú estás aquí... Oh por Dios Jungkook...debemos ir a un hospital... —Taehyung levantó al chico entre sus brazos haciendo que se quejase un poco.
—No pude hacer mucho...el señor Yoon les mandó... TaeTae... yo... —el menor terminó cayendo rendido en los brazos de su amigo.
—Me las pagarás Yoon...
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"¿Dónde estás Jeon Jungkook?..." Taehyung pensaba mientras ponía su cuarteto de A, había vuelto a ganar, nunca había perdido, había enviado a una misión a Jungkook, debía robarle los planos del hotel al señor Lee, un aliado del señor Yoon y quemar aquella oficina, desde la muerte de sus padres se encargó de llevar a su empresa a lo alto, Jungkook siempre estaba a su lado, sabía que haberle mandado solo era mala idea.
—Me retiro... —Se puso de pie y comenzó caminar a la ruleta, 1 y 7, casualmente la fecha de nacimiento de Jungkook siempre le daban suerte y terminaba ganando varios Dólares, miles miles decir verdad.
"Señor, el trabajo está hecho.." Se alivio un poco al escuchar la voz de Jungkook "Inmediatamente estaré en la entrada del casino". Taehyung sonrió maliciosamente, el señor Lee se iba a llevar una gran sorpresa, oh, casualmente había ganado.
Jungkook no tardó en llegar, ambos fueron al auto y ahí le entregó los planos, el señor Lee tenía todo muy bien planeado, lastima que no le funcionaría, el azabache sabía de esos planos meses antes que salieran a la luz, aunque el señor Lee nunca había hecho trato con alguna constructora por lo que era más fácil que pudiese robarles y no decir que eran copiados de la empresa Kim.
—Mañana nos juntaremos con Yoongi, te quiero despierto a las 9 en punto entendido Jung... —no habían pasado ni diez minutos de analizar los planos y el azabache ya dormía profundamente, bueno a Taehyung no le molestaba, sabía que para un chico de 18 años todo eso no era fácil, pero su vida estaba en juego también en esto.
Jungkook nunca le iba a desobedecer, sabía que sólo debía cumplir dos reglas fáciles, siempre obedecerle y protegerle las 24/7, aunque la segunda a Taehyung no le importaba mucho...pues Jungkook aún era un niño ante sus ojos.
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