Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Change for changes por Karasu_Seiko VI II I

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Al final las cosas sí salieron mal y no pude actualizar antes (?)

Era extraño tener que acostumbrarse a no tener a Uruha en su vida de la misma forma en que lo había tenido durante alrededor de diez años. Su apartamento parecía vacío; no sólo porque las pertenencias del guitarrista ya no estaban ahí, sino porque su presencia —aunque fuese tranquila— también solía ocupar espacio.

En el trabajo, Kai aprendió a apreciar ciertos momentos con el más alto que no había sido capaz de admirar durante hacía mucho tiempo. La forma en que Uruha soltaba una broma que provocaba desconcierto en los demás, pero a él le causaba carcajadas. La forma en que un gesto simple y pequeño, como alcanzarle sus baquetas o una toalla para que pudiera limpiarse el sudor después de una práctica intensa, le hacía sentirse apreciado. Incluso la forma en que atraía la mirada preocupada del mayor cuando se frustraba por los horarios frenéticos, una frustración que le obligaba a descargar sus agresiones en su batería.

Todos esos pequeños gestos se volvieron evidentes gracias a que ya no pasaba cada minuto de cada día tratando de encontrar nuevas formas para hacer que Uruha se enojara con él. Era algo lindo. Completamente inesperado, pero lindo.

Parecía que ahora pasaban más tiempo juntos, tanto laboral como personal, y nunca hubo ni una simple referencia a su relación. Nunca se preguntaron qué pasaría o no después. Sólo pasaban el rato juntos, tratando de reconstruir una amistad que se había perdido con el tiempo a costa de un romance. Ya habían pasado tres meses desde que se separaron; aun así, Kai estaba seguro de que ésto era lo más cerca que habían estado desde sus primeros años como pareja.

Ni siquiera habían tenido una sola pelea desde la que terminó con su relación.

—Hey —Kai levantó la vista de su laptop y le sonrió a Uruha, aceptando la humeante taza de té que había preparado para él. Colocó su computadora en la mesita de café frente a él y después recargó la espalda contra el sofá, premiándose con un pequeño descanso. Había estado trabajando durante horas en unos documentos que el mánager le había enviado el día anterior, pero el tiempo se le había ido volando gracias a que Uruha le acompañó durante toda la noche.  

—Gracias —Después de dar pequeños sorbos al té, Kai suspiró satisfecho, incapaz de retener la sonrisa que amenazaba con grabarse en sus labios. Esos últimos meses se había sentido más tranquilo que nunca. Ya no sufría de la toxicidad que anteriormente envolvía su relación con el guitarrista; se sentía recuperado y ya no le pesaban los objetivos oscuros que parecían controlar su vida no hace mucho. Se sentía en paz consigo mismo—. No tienes que quedarte aquí, Uru.

—Yo sé, pero quiero hacerlo —Los ojos de Uruha no se despegaron de la pantalla de la televisión. Aun así, Kai logró percibir sinceridad en sus palabras. Le hacían sentirse querido.

Cayeron en otra ronda de silencio, pues Kai regresó a su trabajo y Uruha continuó mirando la televisión. Sin embargo, el guitarrista pronto rompió el sosiego al preguntar algo que el líder no se esperaba.

>>—¿Recuerdas qué día es mañana?

Por supuesto que Kai sabía qué día era. Precisamente por eso había estado sentado frente a su computadora trabajando todo ese tiempo en arreglos de último momento. Lo sabía y Uruha también. ¿Por qué estaba preguntando entonces?

—Hemos estado planeando este concierto por mucho tiempo. Claro que sé-

—No me refiero al aniversario de la banda, Kai. Hablo del nuestro…

¿Cómo podía ser tan olvidadizo? Todos esos años pasados, todos y cada uno de los aniversarios que habían celebrado como banda habían significado para Kai más de lo que cualquier palabra podría describir. Porque otro año más como banda, otro año más haciendo juntos lo que amaba para ganarse la vida, significaba otro año más con Uruha.

—Oh —Esa fue la mejor respuesta que pudo dar al momento. Se suponía que estaban separados, así que la idea de celebrar su aniversario ni se le pasó por la cabeza considerando el hecho de que, bueno, ya no estaban juntos.  

—Éste sería nuestro onceavo año juntos, ¿verdad? Vaya, once años… Me pregunto a dónde se va el tiempo —Kai observó a Uruha cruzar sus brazos y bajar la vista hacia su regazo, perdiéndose lentamente en sus pensamientos.

Kai quería responderle, pero contemplar al guitarrista provocó que regresara al pasado. La manera en que Uruha lucía nervioso, pero esperanzado. La manera que tenía de cruzar los brazos, intentando esconder de los demás todo lo que estaba sintiendo y pensando. Esa era exactamente la misma manera en que Uruha se comportó después del concierto de su tercer aniversario, el cual parecía haber ocurrido hace tanto, casi como en una vida pasada. Era la misma manera en que se comportó después de que Kai se acercó a él, todo sudado y aún cubierto de maquillaje, para pedirle un aventón a su departamento.

El inicio de su relación con Uruha se estaba reproduciendo frente a sus ojos; era terriblemente abrumador y agridulce.  

—¿Uru? —Kai por fin se atrevió a hablar, luego volteó su cuerpo lo suficiente para apartar su vista de la laptop y dirigir su atención por completo al hombre sentado junto a él—. ¿Te puedo decir algo?

El guitarrista se burló y alzó la mirada de su regazo. Tornó su voz suave al hablar: —Ya deberías saber que puedes decirme lo que sea.

Kai estaba seguro de que sería una conversación un tanto difícil de tener, pero llevaba meses queriendo hablarlo. Quería decir que se estaba esforzando lo mejor que podía para mantener bajo control su extraña adicción hacia su relación tan dañada. Sin embargo, sabía que era algo que no podía decir de inmediato. Tenía que esperar para estar seguro de que su esfuerzo estaba dando frutos, y después esperar un poco más hasta sentirse seguro de poder hablarlo con Uruha. Por un tiempo, sintió como si el momento oportuno nunca fuera a llegar, pero justo ahora, en ese momento, algo dentro de Kai le dijo que esa era la ocasión correcta. Finalmente era tiempo de dejarle saber a Uruha que estaba trabajando duro para arreglar las cosas, tanto su pasado como su ilusionado futuro.

—Después de que rompimos, traté de conseguir ayuda profesional —Era una simple oración, pero tenía el poder suficiente para provocar que el corazón de Kai comenzara a golpear frenéticamente contra su pecho y que sus palmas sudaran. La idea de ser juzgado por sus acciones o ridiculizado le asustaba, pero conocía a Uruha y sabía que nunca se comportaría de esa forma—. Busqué a alguien con quien hablar y de verdad me ayudó a controlar esas extrañas expectativas que tenía antes sobre nuestra relación. Así que-

—Kai —Uruha le interrumpió antes de que comenzara a trabarse con sus palabras, a la vez que tomaba sus manos entre las suyas.

Ese simple contacto produjo un efecto de calma instantáneo en el batero. El nerviosismo se fue, y sintió como si pudiera respirar libremente de nuevo. —¿Sí?

—¿Quieres que mañana te lleve a casa después del concierto? —Una sonrisa dulce, que Kai aseguraba estaba reservada sólo para él, apareció en los labios de Uruha. Era muy tenue, apenas visible, pero el líder sabía que esa era la sonrisa más sincera que el guitarrista podía ofrecer. Era una sonrisa dedicada para él, y Kai sintió fuegos artificiales explotar en su interior al momento en que la vio.

Desde hacía tiempo había comenzado a creer que nunca volvería a ver ese gesto tan precioso.

—Seguro —le regresó la sonrisa, logrando que Uruha recargara la cabeza en su hombro—. Me encantaría. 

Notas finales:

Puro amor con éstos dos uwu

@KarasuSeiko


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).