Eran casi las nueve de la noche y la gente apenas iba entrando al tan esperado primer aniversario del famoso bar, L'énigme, estaban en una fila los que esperaban pacientemente entrar y había quienes tenían el privilegio de pasar sin tener que formarse, para fortuna suya un grupo de cuatro eran quienes tenían dicho privilegio, sin embargo, aunque lo poseían era la primera vez que se adentraban en aquel lugar.
Este grupo lo integraban Aomine Daiki, un moreno ojiazul, vestido con un traje color azul marino y una camisa blanca con los dos primeros botones sin abrochar dándole un aire sensual; Akashi Seijuuro, pelirrojo con los ojos del mismo color de su cabello, portaba un chaleco y pantalones negros con una camisa de tres cuartos roja logrando emanar elegancia; Murasakibara Atsushi, un gigante de dos metros con cabello largo de color lila y ojos aburridos de igual color, llevaba un pantalón negro, corbata negra algo suelta y una camisa blanca arremangada hasta los codos, tenía el cabello amarrado en una coleta lo que lo hacía ver más atractivo; y Midorima Shintarou, peli verde serio con gafas rectangulares, este último iba un poco más formal que los otros con un traje negro, corbata verde y una camisa blanca.
Se acercaron a la barra con la esperanza de ver a su amigo o al menos que este aparezca por si sólo como es costumbre. Y como está noche están de suerte lo encontraron rápidamente, sin embargo, no lo encontraron solo sino que estaba platicando con una mujer de cabello castaño a la altura de los hombros, vestida con unos shorts negros y un saco a media espalda del mismo color. Dicha mujer estaba de espaldas por lo que no pudieron verle el rostro y tan pronto se acercaron a su amigo ésta le dio un abrazo y se fue.
-Buenas, Aomine-kun, Akashi-kun, Murasakibara-kun, Midorima-kun. Me alegro que hayan venido-Kuroko Tetsuya ha sido amigo de nuestro grupo de universitarios desde la preparatoria, tiene un cabello peculiar al igual que sus amigos pues es de color celeste al igual que sus ojos. Viste una camisa celeste, chaleco y pantalones negros y un pequeño sombrero con cinta celeste.
-Oi, ¿quién era ella?
-¿A qué te refieres, Aomine-kun?
-A la que estaba contigo.
-Ah, es una amiga.
-Si, claro, una amiga.
-Es sólo una amiga, además incluso si quisiera algo con ella no podría.
-¿Por?
-Ellos siempre están alrededor suyo. Bueno, dejando el tema de lado ¿por qué no tomamos algo en lo qué empieza el evento?
-Tetsuya, ¿desde cuándo conoces este lugar?
-Unos meses antes de empezar a salir con Kagami-kun, ¿por qué la pregunta, Akashi-kun?
-Me preguntaba porque no nos habías invitado a venir antes.
-Últimamente hemos estado bastante ocupados por lo que tomé esta oportunidad para poder relajarnos.
-Ya veo, gracias.
-No hay de qué, todos debemos de tener un respiro en algún momento.
-¿Y qué se tiene programado para el evento?
-Es sorpresa, Midorima-kun.
-¿Sorpresa? ¿Por qué?
-Es algo que usualmente no hacen los dueños, y me han dicho que es verdaderamente especial.
-Nee, Kuro-chin, ¿a qué hora empieza esto? Me estoy aburriendo.
-No falta mucho, Murasakibara-kun. De hecho faltan tan sólo unos minutos... Ahora vengo.
-¿A dónde vas?
-Tengo que hacer algo, pueden ir a sentarse donde quieran, voy a tardar un poco.
Mientras Kuroko se alejaba del grupo, se escuchaba como la gente se cuestionaba de lo que los singulares dueños iban a hacer para celebrar el primer aniversario desde la apertura del lugar.
Entre los murmullos se escucho como la mayoría de las luces se apagaron.
-¡Damas y caballeros! Bienvenidos a L'énigme.