– Está no es la letra de Sasuke – dije seguro.
Arrugue el papel con fuerza, alguien le ha hecho una trampa a Sasuke, lo secuestraron, estoy seguro.
– Maldición.
Tomé mi celular y llamé rápidamente a itachi.
– Hola? Naruto estoy trabajando en este momento – hablo itachi.
– Esto es importante
– ¿Le paso algo a Sasuke?
– Si, a él lo secuestraron. – respondí.
– ¡¿Donde estabas tú cuando pasó esto?! – pregunto algo molesto.
– Estaba trabajando, acabo de volver.
– Voy para allá.
Finalizó y corto la llamada.
– ¿Donde estás Sasuke? – preguntó.
Tomé mi celular e hice otras llamadas. Volví a ver la nota para ver si tenía algo que me dijera quien era. Nada, absolutamente nada.
Suspire y salí de la casa, tenía que buscarlo, tenía algunos amigos que trabajan con la policía, quizás ellos puedan ayudarme.
Subí a mi auto y comencé a conducir hasta llegar a la policía, vi a mi amigo y no dude en saludarlo.
– Kiba! – le sonreí falsamente, no estaba de ánimos.
– Naruto – lo miro confundido – ¿que haces aquí? – preguntó.
– Necesito pedirte un favor – dije – secuestraron a Sasuke.
Me miro sorprendido, pero no se negó.
– Te ayudaré – dijo finalmente y fue con sus compañeros.
– Me llamas si encuentras algo! – le grite y volví hacia afuera, ahora debía pedir ayuda a alguien más.
Entre a mi auto y comencé a conducir a casa de alguien más. Llegué y toque la puerta, luego de unos segundos abrieron
– ¿Que quieres Naruto?
– Shikamaru, ayúdame por favor – lo mire suplicante.
– Agh está bien, que pereza – se quejó – ¿Que quieres?
– Secuestraron a Sasuke, necesito tu ayuda para encontrarlo.
– Está bien – respondió sorprendido y me cerró la puerta.
– Gracias! – le grite y volví a mi auto.
Comencé a conducir a casa, seguro itachi ya debe haber llegado y debe estar puerta afuera. Llegué y exactamente como había predicho, ahí estaba él.
– Itachi! – baje del auto y corrí hasta él.
– ¿Sasuke enserio...? – me miro preocupado.
– Si – me mordí el labio inferior evitando llorar de enojo y tristeza, mi labio llego a sangrar.
– Tenemos que encontrarlo – dijo decidido.
– sí.
Narra Sasuke
¿Donde estoy? Esta oscuro. Sentí que me quitaban algo de los ojos.
– ¿Quienes son?! – grite asustado y enojado.
– Shh... Jaja – salió una figura de entre las sombras riendo.
– ¿Quien eres? – pregunté.
No podía moverme, me tenían atado de pie y manos.
– ¿Quien soy? – la persona salió de entre las sombras dándose a conocer.
– ¡¿Minato?! – lo miré sorprendido. – ¡¿Por que?!
– ¿No se los había dicho ya? Mi hijo no va estar con un hombre, no lo acepto! – dijo molesto.
Narra Naruto
Pasaron 2 días, aún no encuentro a Sasuke. Golpee el piso con enojo y frustración.
– Maldición! Sasuke ¿donde estás?! – grite.
– Naruto – me hablaron – lo hemos encontrado.
Me brillaron los ojos al escuchar eso, al fin lo encontraron, al fin encontraron a Sasuke y a mi hijo
– Vamos! – gritó y me puse de pie caminando hacia la puerta, pero me tomaron del brazo evitando que yo diera otro paso.
– No puedes ir tú solo
– Déjame ir, tengo que ir por Sasuke.
– No, yo te acompañaré, es mi hermano y mi sobrino, debo ir – me soltó.
– Gracias – agradecí y salí de la casa siendo seguido por Itachi.
Subí a mi auto al igual que Itachi, comencé a conducir.
Narra Sasuke
Tengo hambre, no me han dado nada de comer.
– "No te preocupes, tu padre vendrá a salvarnos"
Pensaba para mi bebé, el cual aún seguía en mi vientre.
– "n-no te preocupes"
Escuche unos pasos acercarse, pero no era uno sino dos personas, tenía miedo demasiado, comencé a soltar lágrimas temiendo por mi visa y la de mi hijo.
– hmp ahí está – hablo la persona.
– Q-que me harán? – pregunté con miedo.
– antes de matarte, jugaremos un poco contigo – sonrió la persona que acompañaba a Minato.
– ¡N-no, por favor, no! – comencé a llorar con temor a que me hicieran algo.
– No te preocupes, lo disfrutarás – dijo saliendo a la luz la persona.
– N-naoko?! – lo mire sorprendido.
– Si.
– ¿Por que? – pregunté.
– No pude soportar que te fueras con Naruto – dijo cada palabra con odio.
– Tsk.
– Ahora si no puedo tenerte por tu propia voluntad, disfrutaré de tu cuerpo – dijo mirándome con lujuria.
– No!
Se acercó a mí y me levanto la camiseta, me removía sin poder defenderme o escapar, comencé a llorar.
– Naruto, por favor, ven pronto – dije sollozando.
– No lo nombres! – me golpeó en el estómago.
Comenzó a bajarme el pantalón y yo volví a nombrar a Naruto, rogando por que llegara pronto. Al oír nuevamente que dije su nombre, me volvió a golpear el estómago.
– No! Por favor no ¡mi bebé! – grite con miedo a perderlo
– ¡¿Que demonios estás diciendo?! – preguntó más molesto que antes.
– Yo... Estoy esperando un bebé – dije.
– No digas tonterías.
Dijo dispuesto a golpearme nuevamente.
– No!
No me golpeó, al contrario me acarició el rostro, lo mire con asco, el junto sus labios con los míos, comencé a forcejear con él, cuando intento meter su lengua a mi boca, le mordí con fuerza el labios haciendo que sangrara y él se alejó con rapidez.
– ¡Que demonios! – se molesto.
Se acercó a mí y me bajo con rapidez el pantalón y la ropa interior.
– N-no lo hagas, por favor – dije en un tono bajo, ya no me quedaban fuerzas para seguir luchando contra él.
– Alto! – escuche una voz gritar.
– N-naruto – dije antes de cerrar los ojos y desmayarme.