Kagami abrió los ojos para cerrarlos de nuevo de forma rápida, el dolor punzante en su pierna recordándole que no estaba en un lugar cualquiera, volvió a abrir los ojos, ahora de poco en poco para poder acostumbrarse a la luz.
Miro el cuarto blanco con cierta molestia, y más al ver el pequeño aparato para controlar sus latidos a lado suyo, eso ni siquiera tenía un verdadero uso, no tenía mayor problema que el de su pierna, y nada más. Pero claro, como eran ellos los que le cuidaban, bueno, mínimo no lo habían puesto en una habitación privada.
Aun así le era incomodo todos los cuidados que le rodeaban, pero seguro que si se quejaba terminaba recibiendo un buen golpe en el brazo, o algo peor. Negó rápidamente con la cabeza, prestando atención a la persona que entraba por la puerta en ese momento, no podía evitar pensar cuan mala suerte tenia para todo.
-Veo que despertaste, como te sientes?-
-Creo que no tiene mucho sentido preguntar eso, digo, tengo una pierna inutilizada- recordó con voz rencorosa, pero después se arrepintió del tono de voz usado -lo siento-
-Está bien, es normal que reacciones así, pero es por ello que ahora te encuentras aquí, no lo olvides- respondió una voz masculina, poniéndose a lado de la enfermera que sonreía comprensiva.
-Lo sé, pero, no creen que exageran?- y señalo todo el cuarto.
-En serio?, y eso que tu padre insiste en que te traslademos a un privado, y seguramente lo haremos- respondió en su lugar la mujer tomando notas de la pantalla -mientras tanto, tenemos que moverte para hacerte algunas pruebas-
Taiga solo hizo una mueca ante la mención del cuarto privado pero no discutió, conocía a los tres adultos y sabía que eran tercos a morir, pero aun así, dejo que el pelinegro mayor le ayudara a sentarse en una silla de ruedas.
Apenas llevaba dos semanas en E.E.U.U y ya lo sentía como toda una vida…pero aun así, tenía que resistir todo eso para poder regresar a Japón, era la única forma de redimirse con Kuroko, volver como si nada hubiera pasado, aunque, con todos los mensajes que no contesto, veía eso como algo imposible.
Dejo que le condujeran por diversos pasillos mientras ambos adultos platicaban de diversos temas o ideas, además de intentar distraer al pelirrojo, pero el menor ignoraba todo lo dicho hasta que escucho una conmoción enfrente suyo, levantando la vista y encontrándose con las personas que menos se esperaba, pero tenía cierto sentido, ambos vivían aquí después de todo.
-Look, it's the monkey from Japan- solo Silver en tono burlón.
Pero Nash miro como ese chico que le dio problemas, igual que el resto, estaba tirado en esa silla, además de ser custodiado por el mejor médico y la mejor enfermera de casi todo, si no es que todo, Estados Unidos.
-Je, I see you have a problem, right?-
Kagami solo gruño fastidiado, no estaba de humor para soportar a esos tipos, pero no parecían como si le fueran a dejar en paz tan fácil. Y fue más notorio al ver como Jason se acercaba a él, con intenciones claras de lastimarlo, pero el mayor fue más rápido, poniéndose enfrente de Taiga y sonriendo inocente, pero su mirada decía otra cosa.
-I would appreciatte if they behave- soltó en tono demasiado fastidiado y peligroso.
Silver iba a responder, pero la mano de Nash en su hombro le detuvo, mirando atrás de los tres, estaba el padre de Kagami, que aun cuando sonreía, era obvio que no debía ser subestimado.
-I think there´s a lot of scandal- y abriendo una puerta, les invito a pasar.
Ambos jugadores se vieron antes de seguir al consultor de una de las mayores empresas del país dentro del cuarto. Los tres restantes les siguieron para seguidamente cerrar la puerta.
-Se que ambos son buenos jugadores, pero ahora mismo su posición aquí no tiene valía- soltó Shiro, sentándose imponente, y mirando un poco despreciativo a los dos menores -aun así, que hacen aquí?, no creo estén lesionados-
-Vinimos a buscarlo, mi padre quiere tener una junta con usted- respondió Nash sin perder de vista al menor de todos -pero creo que ahora mismo está ocupado en otros "asuntos"-
Taiga solo chasqueo la lengua molesto ante la clara referencia a su situación, que debía ser un poco malinterpretada por estar en esa silla, aun así, no desvió la mirada cuando esta se encontró con la azul del contrario. En su lugar le dedico una mirada enfurecida, pero Silver se interpuso en ese intercambio, avanzando amenazante a donde se encontraban los tres adultos junto al herido.
-Esas son tonterías, tu padre nos ordenó no regresar sin una fecha, y es lo que pienso obtener- escupió acercándose aún más y golpeando con su palma izquierda la mesa -estoy esperando que me respondas- soltó en tono jocoso al otro.
-Veo que no tienes modales, pero está bien, que les parece si caminamos a la salida para poder ofrecerles una fecha-
Silver iba a reclamar lo dicho, pero cuando sintió la mirada del mayor sobre él, un escalofrió le recorrió, así que miro al rubio, esperando indicaciones. Nash solo suspiro exasperado, pero asintió al acuerdo del empresario y camino a la salida seguido del resto, pero haciéndose a un lado, volvió la vista a Taiga, que le había pasado para terminar así?, bueno, eso no era su problema.
-Entonces, creo que en dos semanas estará bien, no?, después de las 3 no tengo ninguna junta- informo Shiro revisando una pequeña agenda que siempre cargaba consigo.
-Bien, informare a mi padre y-
Pero la oración fue interrumpida por los ruidos de pasos amontonándose enfrente suyo, junto con exclamaciones ahogadas y un jadeo, además de un Damn bastante obvio del pelirrojo, eso causo que miraran al frente encontrándose con unos chicos de cabellera bastante llamativa.
-Ka..Kagami-kun, por qué?- fue lo único murmurado por Kuroko al ver al antiguo 10 de Seirin en la silla.
Shiro se mordió el labio, no esperaba que terminaran buscando a su hijo, así que haciendo una seña a los dos pelinegros detrás suyo, se adelantó y dejo que la enfermera se llevara al otro, que parecía en shock por la sorpresa. Y al notar como Himuro parecía tener intenciones de seguirlos, al igual que el resto, el medico también se puso enfrente de todos, impidiendo el paso, y tomando del brazo a Kuroko que intento pasar desapercibido a su lado.
-Lo siento, pero no creo que sea buena idea- pero cuando noto la confusión en el rostro de algunos de ellos cambio a japonés -ahora mismo, la condición de Taiga no es precisamente buena, pero es por ello que no deben intervenir-
Kuroko solo frunció el ceño, era obvio que el hombre, padre de Kagami, conocía bien la situación, pero eso no le daba derecho a evitar que hablara con su amigo, así que se removió con enojo, pero el hombre de traje no se inmuto, en su lugar le puso enfrente suyo, junto al resto de sus amigos.
-Ustedes lo sabían, sabían que estaba aquí y no dijeron nada, aun cuando les pregunte, no comentaron nada, por qué?- pregunto Himuro, dirigiendo una mirada furiosa al doctor -acaso no confías en mi lo suficiente papá?-
Una exclamación de asombro general se escuchó del grupo de chicos, que le dirigieron una mirada de asombro a los dos pelinegros, que parecían retarse con la mirada hasta que fue derrotado el menor, que desvió la vista incomodo, pero aun así, le dirigió una mirada furibunda al padre de Taiga antes de dar media vuelta, no tenía sentido intentar entrar con los tres mayores presentes, era consiente que no podrían pasar la recepción por el momento.
-Vámonos, no vamos a lograr nada en este momento- soltó en tono fastidiado.
Todos querían replicar, pero los ojos de Tatsuya fueron suficiente para hacerlos callar y en su lugar seguirlo fuera del establecimiento. Pero Silver se empezó a carcajear y les miro burlón, abriendo la boca para poder reírse, pero fue callado por Nash que le dio un golpe en el brazo, además de que Asuma puso la mano en su hombro, sonriendo, pero apretando donde reposaba su izquierda, sacando una exclamación de dolor del chico.
-Piensa lo que dirás, igual que tu Tatsuya, si hubiéramos revelado que Taiga estaba aquí, seguramente te hubieras colado al lugar, y hay cosas que es mejor no saber-
Todos voltearon a ver al médico, que solo regalaba una mirada gélida a los dos jugadores que aún estaban cercanos a ambos adultos, y justo detrás suyo apareció la enfermera, que volvía con la silla ya desocupada, era normal, ahora mismo Kagami estaba durmiendo en una habitación privada, habían tenido que anestesiarlo, había entrado en un estado de shock lo suficientemente fuerte para que no fuera muy inteligente dejarlo vagar por el hospital lo que restaba del día.
-Mama, por qué?-
Kae suspiro, para nada sorprendida de la reacción de su hijo, aun así, negó con la cabeza y se acercó a los dos mayores para compartirles el hecho que Taiga ahora dormía, además de ordenes explicitas de no dejar que nadie más entrara a la habitación del pelirrojo. Tatsuya solo gruño en frustración por ser ignorado y dando la vuelta bruscamente salió de manera grosera del establecimiento, siendo seguido por el resto.
Cuando terminaron fuera Himuro golpeo un poste de luz que estaba afuera, sobresaltando a Kise y Murasakibara, que le regalaron una mirada un poco asustada.
-Murochin, no deberías hacer eso-
-Maldita sean no puedo creer que mis padres no me dijeran nada, acaso no demostré lo importante que era Taiga para mí?, entonces por qué me ocultaron esto?-
Kuroko solo miraba detrás suyo, pensando en volver a entrar para poder averiguar más cosas, pero en ese momento Nash y Silver salieron, regalando una mirada de clara superioridad. Pero gracias a eso Himuro aprovecho y sacando su frustración, le soltó un golpe a Jason. O esa era la intención, pero Aomine, previendo lo que iba a hacer, le detuvo y lo jalo fuera de ahí, logrando con eso que el resto le siguiera.
Una vez que se alejaron lo suficiente, miraron al de cabello negro, el cual no había dejado de mascullar por lo bajo, y al sentir todas las miradas sobre él, levanto la vista para después suspirar con clara resignación.
-Creo que debemos hacer un plan para poder encontrarnos con Taiga, mis padres y Shiro no nos dejaran pasar-
-Me sorprendí un poco, digo, no sabía que tu familia estaba en el negocio de la medicina Himuro-kun-
-Sí, supongo que es algo sorprendente, más porque yo no deseo estudiar eso, pero eso no es lo importante, si no-
-La condición de Kagamicchi, cierto?, por qué tenía que estar en una silla?-
-Podría estar más lastimado de lo que pensábamos?, recuerdan el último juego, como Kagami casi no saltaba?-
-Pero si fuera así, por qué Kagachin nunca menciono nada?-
Himuro desvió la mirada al cielo, no sabía que responder a las preguntas que hacían, pero en su lugar desvió rápidamente la mirada al de menor estatura, que se había quedado en silencio, sin opinar del encuentro con el pelirrojo, y haciendo una mueca, tomo su celular, le pediría a Alex que le prestara su viejo departamento, tenían que hospedarse por ese día, no conseguirían nada más, y era mejor planear algo.
-Vamos, tenemos que pensar como entraremos al hospital sin que nadie se entere-
Y con eso, caminaron fuera del parque, mientras que Kuroko solo apretaba los puños frustrado, no había podido hacer nada por Kagami, no noto que estaba lastimado, y cuando lo vio en la silla, su mente quedo en blanco, sin palabras que pudieran describir sus sentimientos.