Himuro despertó cuando el calor se hizo insoportable, y solo entonces noto la mano de Murasakibara, y también el resto del brazo encima de su cintura, se alegró de que la cama fuera tan grande, ya que no habían tenido problemas en acomodarse ambos chicos para poder dormir.
Con cuidado alzo el brazo que le mantenía aprisionado y salió de la cama con su short de pijama, aun así, afilo la mirada ante el sonido en el exterior, pero se obligó a no ser tan paranoico, seguramente era Kuroko que se había levantado temprano, así que se obligó a salir del cuarto, pero se extrañó cuando vio que Kise salía con un libro que a saber Dios de donde había sacado, y por otro lado Kuroko también iba saliendo, con el cabello hecho un desastre y un balón de basket en mano.
-Chicos- el susurro logro asustar a los dos antiguos miembros de Teiko lo suficiente para hacerlos saltar.
Aun así, voltearon a ver al dueño del lugar y asintieron, tomaron aire y se prepararon para enfrentar al ladrón que se atrevió a entrar ahí. O eso hubieran hecho, de no ser porque el ladrón era la enana de ayer, mirando la televisión tranquilamente, si por tranquilo se podía tomar ver una clara escena de asesinato por cerdos, o algo así.
-Oh, despertaron- fue lo único que dijo, aun comiendo de sus palomitas y bajando un poco el volumen de la tele -pensé que estaban muertos desde hace una hora-
-No dijiste algo de las doce Himurocchi?-
-Pasan de la una, rubio- y les lanzo una mirada divertida, y de burla, antes de volver su atención al televisor -y si en verdad quieren entrar a ese hospital, o conseguir un mínimo de información, me daría prisa en vestirme, o pueden quedarse así, yo disfruto la vista-
Solo en ese momento Kise recordó que estaba en bóxer por culpa de su compañero de cuarto, y los otros dos no estaban mejor, Himuro con su short y Kuroko con, un camisón?
-Eso es de Taiga, no?, deja te tomo foto, le sacare buen dinero gracias a esto- y antes de darse cuenta, Akemi ya había sacado una foto de la sombra con la camisa de Kagami como pijama.
-Que es todo este escándalo tan temprano-
Aomine apareció bostezando, y dejando una mano en su nuca, ignorando la presencia de la chica y caminando al refrigerador para buscar algo de desayunar, el, al igual que el Kise y Himuro solo traía un bóxer, pero parecía indiferente al tema.
-Bueno, de saber de estas vistas antes, hubiera llegado más temprano-
-Buenos días también a ti enana-
-Hey, acaso tú y el rubio durmieron juntos ayer?- pero la mirada reprobatoria de Tatsuya le hizo suspirar -vamos, que no te da curiosidad que ambos estén en bóxer?, aunque tú también lo estas…dormiste con el gigante y puedes caminar, así que supongo que todo está bien-
Y volvió la vista a la película, pero esta vez pausándola y apagando el DVD y la tele, dejando las palomitas de lado y sonriendo a su teléfono, ignorando como Aomine pasaba enfrente de ella y le daba una patada suave.
-Bueno, de momento no podrán acercarse al hospital- pero a las miradas de todos suspiro -no me vean así, en verdad intente entrar por todos los medios, pero no hubo manera, ahora mismo estoy viendo si un amigo quiere averiguar algo-
Y continúo mirando su teléfono, a veces marcando cosas y otras solo mirando.
Himuro solo hizo una mueca, claro que ella actuaria aun sin pedir permiso, pero no era algo que le hiciera mucha gracia, de todas maneras, miro a Murasakibara que para ese momento terminaba de salir del cuarto, aunque Tatsuya rápidamente lo regreso, era mejor que todos se vistieran.
-Muévete- Akemi solo se recorrió a un lado, dejando que el sofá se hundiera donde se sentó Aomine -eres demasiado baja-
-Y tu muy alto- respondió sin verlo -además de color chocolate-
-Cabello de payaso-
-Bola de músculos-
-Esqueleto-
-Descerebrado-
-Bruja-
-Si lo dices por la edad, mocoso, si es porque soy chica, Frankenstein-
Una risa se escuchó y ambos miraron a donde el modelo observaba el intercambio de palabras con una mano tapando su boca, evitando soltar las carcajadas que querían salir al ver esa actitud tan infantil.
-De que te ríes oxigenado?-
-Aominecchi!, que soy rubio natural-
-Vamos, tu deberías saber eso bien, no?- al comentario ambos se pusieron tensos y Kise fue a cambiarse -ya, entonces si sucedió algo entre ustedes- Aomine también se levantó y la ignoro, caminando a la cocina de nuevo -vale, no pregunto más, no es mi problema después de todo, pero si quiero una respuesta sincera sobre otro asunto- y miro al pasillo con indiferencia -que es lo que quieres con Taiga?-
-De que hablas?, yo no quiero nada con Baka-
-Decirle mis sentimientos, y que me permita seguir con el- la voz de Kuroko le sobresalto, mirándolo en el pasillo ya vestido.
-Que pasara si él decide quedarse?, cual sea la razón-
-Yo- Kuroko desvió la mirada, repentinamente incomodo por la pregunta que él ya se había planteado, y por la mirada de Aomine sobre él.
-Entiendo, solo te pido que, si te lastimo su partida, lo perdones, él no es del tipo de persona que lastima a los demás a propósito, así que te pido, así como Taiga cuida de no hacer daño, tu tampoco se lo hagas-
-Oye!, que crees que le estas diciendo?-
-Aomine-kun, está bien- y no despego sus ojos de los cafés de la chica -entiendo, así que por favor ayúdanos-
-No hay mucho que decir, todo lo relacionado a Taiga o Tatsuya, es clasificación privada, solo sus padres tienen derecho a tal información, pero no está prohibido para los internos ver algunos de los procesos médicos- agito su teléfono con una sonrisa -estaba en una silla de ruedas y además decían ustedes que se le dificultaba saltar, no?-
-Como sabes eso?-
-Si no tuviera información completa seria molesto, tuve que revisar sus teléfonos y contactar a algunas personas para saber lo del salto, por cierto, este chico, Furihata creo, me pidió que saludaras a Taiga cuando te reunieras con el-
-Eso es de mala educación Aburame-san-
-También lo es que me dejen esperando tanto tiempo, pero bueno, quiero suponer que Taiga tendrá que hacer rehabilitación, y será ahí cuando podamos movernos libremente-
Kuroko solo hizo un pequeño ruido de afirmación antes de ir a buscar algo de desayuno, mientras que Murasakibara también aparecía bostezando, pero ya más despierto y sobándose el cuello.
-La cama de Murochin es demasiado incomoda- todos supusieron que era verdad, por más que fuera una cama matrimonial la que había en cada cuarto, y razón por la cual pudieron compartirlo, para el más alto debió ser aun incomodo de cualquier manera -hay comida aquí?- pregunto sorprendido al ver como Aomine sacaba otro yogurt del refrigerador.
-No deberías sorprenderte, este lugar siempre es reabastecido con comida periódicamente-
Continúo mirando su teléfono mientras el resto se preparaba algo para almorzar, y mirando de vez en cuando el pasillo esperando que Himuro y Kise hicieran aparición, entendían que el rubio tardara tanto, seguramente arreglándose o algo parecido, pero que sucedía con el de tercero?, aunque Murasakibara no parecía demasiado preocupado, si no es que nada.
-Tatsuya, pareces mujer, sal de una maldita vez!- el grito les sobresalto, pero no tanto como la sonrisa burlona en el rostro de la chica -digo, entiendo que quieres impresionar al novio o a los pretendientes, pero yo creo que primero tendrías que convencer a tus padres que no los asusten, así que no tienes que ponerte en plan diva!-
-No es eso un poco cruel?- Kise para ese momento ya estaba vestido, aunque aún estaba arreglándose el cabello, y haciendo un puchero.
-Pero es cierto, no necesita parecer diva, apenas alguien se le acerque con alguna intención, Asuma y Kae les darán el susto de su vida-
Aomine iba a comentar algo, pero al sentir la mirada de todos sobre él, camino a ponerse algo encima, más que nada para evitar la mirada que iba de Kise a él y viceversa que les daba Aburame, sorprendido también de la tranquilidad que tenía al hablar de los adultos.
A los pocos segundos apareció Himuro y minutos después Aomine, pero nadie parecía saber que decir, además que tener la intromisión de la chica ahí hacia las cosas un poco más incomodas de lo que esperaban. Akemi solo rodo los ojos con fastidio y continuo con la vista en el teléfono, riendo a momentos y alejándose del grupo, sentándose en la barra de la cocina, esperando con eso darles un poco más de espacio.
-Murochin, tus papás son muy aterradores?-
Tatsuya solo entrecerró los ojos, mirando con curiosidad a su amigo sin entender bien a que venía la pregunta hasta que recordó los gritos y comentarios de la mayor de todos, llevando la mano derecha al ojo visible masajeándolo con cansancio.
-No exactamente Atsushi, solo estaba diciendo tonterías-
-No mientas Tatsuya, solo hay dos personas que conozco más sobreprotectoras que tus padres, y son Shiro y Fukutori-
-Saeko-san no cuenta?-
-Igual de sobreprotectora que tus padres, sabes que Shiro y Fukutori lo son aún más-
Himuro iba a protestar sobre eso, pero para entonces ella volvió a sonreír con burla y mirando al grupito que se notaba confundido con el intercambio de nombres, pero decidió apiadarse un poco y regresando al grupo, se dejó caer a lado de Tatsuya, usándolo de recargadera.
-Desde que tengo memoria, Tatsuya y Taiga han sido super cuidados por sus padres, no al punto de que no pudieran hacer nada, sería más como- frunció en ceño pensando en la palabra adecuada -consintiéndoles demasiado, tal vez?, digo si alguno quería algo, lo conseguían sin importar que, o si hacían el comentario de que les gustaba tal cosa, ni duden que en menos de 10 minutos ya lo tenían, pero claro, pregunten por alguna confesión, nunca hubo nada de eso, apenas se acercaba alguna chica o chico con esas intenciones, eran alejados como la misma peste- se rio un poco junto al pelinegro al recordar esos tiempos -pero siempre Taiga fue más cuidado que Tatsuya, después de todo era el menor, y tú también le sobreprotegías, así que por ello es taaaan inocente-
Kuroko no quería admitirlo, pero ella parecía conocer bastante bien a ambos chicos, y eso le causaba ciertos celos, porque aun cuando parecía ser esa situación en la que Kagami no había tenido muchas amigas, y que explicaba su dificultad para tratar con las mujeres, Aburame había estado ahí, y no le sorprendería saber que podría haber sido el primer amor del otro.
-Entonces, Aburame-san- la voz de Kise le saco de sus pensamientos -no podremos hacer nada hasta que tu fuente consiga más información?-
-Bueno, podrían averiguar un poco más si van con Alexandra y confirmar si sabe algo, o incluso si son lo suficientemente civilizados, intentar hablar con alguno de los tres adultos-
Ante esto un bufido de clara burla se dejó escuchar, mientras que todos desviaban la mirada, dudaban de poder comportarse de manera civilizada, aunque tal vez de manera mínima, Kuroko podría hacer eso.
-También podrían preguntarles a los que se quedaron en Japón si han conseguido algo-
-Mierda!- ante esto todos miraron extrañados, y también un poco molestos, al as de Too que se había levantado bruscamente -había prometido hablarle a Satsuki apenas llegáramos y supiéramos algo más de Kagami, estoy muerto cuando vuelva- se lamentó, imaginando a su amiga como la misma medusa.
-Kuroko, que piensas sobre Taiga?, digo, por qué razón crees que regreso sin decir nada?- la pregunta, dicha en voz baja para que solo fuera escuchada por la sombra, causo una pequeña turbación en sus ojos.
-Tiene que ser algo demasiado grave, vamos, estaba en esa silla, cuando nunca le había visto necesitar de un apoyo, a lo mucho se valía de sus manos para caminar-
-Tsk, algo me dice que en realidad no es tan grave como hacen ver, pero teníamos que venir, no es verdad?- Aomine había escuchado un poco de la respuesta y decidió intervenir.
-Moo Aominecchi, no deberías sonar tan cruel, pero más bien creo que aun cuando no sea algo grave aún, podría terminar siéndolo a futuro, eso explicaría el por qué estaba en la silla-
-No creo que Kagachin este mal, pero para saber bien, deberíamos preguntar, no?-
-Estoy de acuerdo con Atsushi, hasta no tener más información, no deberíamos saltar a conclusiones apresuradas-
Akemi solo escuchaba, interesada en todas las opciones que daban respecto a la salud de Taiga, ella ya tenía una ligera sospecha, pero decidió mantenerse al margen, después de todo era solamente una pequeña ayuda.
-Bien, hasta que obtenga una respuesta de mi amigo, será mejor que me vaya, avísenle a los demás que están bien, como vieron a Taiga, que se yo, pero no preocupen al resto sin darles noticias, yo hablare con Alexandra para averiguar si sabe algo-
Se levanto con calma y siguió mirando su teléfono, en realidad quería ser de más ayuda, pero no podía hacerlo, si metía demasiado la mano en esos asuntos podría terminar por afectar de manera más profunda, y ahí eran esos chicos quienes debían pelear por averiguar cuál era la verdad de Kagami.
-Segura que quieres ir tú?, no me molesta buscarla yo-
-Está bien, ustedes tienen más cosas que hacer aquí-
La puerta se cerró dejando que la chica desapareciera por ahí y el resto se mantuvieran sentados, con la duda rondando su cabeza, pero decidieron dejarlo pasar, concentrándose en cosas más importantes, como era la videollamada que Akashi estaba pidiéndoles.
-Tardaron demasiado, acaso hubo problemas?-
-Lo siento Akashicchi, pero…-
-Pero?, y por qué no hay nadie más a la vista?-
-Ajajaja- Kise se rasco la nuca con nerviosismo, todos los demás estaban detrás de la computadora, mirando con miedo al rubio -bueno, están buscando información, sí, eso- en realidad lo habían hecho responder a él para sobrevivir más tiempo, porque seguramente Kise seria perdonado rápidamente.
-Si no se dejan ver pronto me asegurare que sufran a su regreso, y dejen de usar a Kise de sacrificio-
Vale, tal vez la época de Teiko había quedado atrás, pero Akashi seguía siendo tan intimidante como siempre, aun así, querían negarse a salir hasta que vieron como Kise se ponía increíblemente pálido y se decidieron por aparecer.
-Akashi-kun, por favor guarda las tijeras- todos miraron como Midorima estaba alejado del otro ante cualquier movimiento preocupante de su parte.
-Algún progreso?-
-No realmente, pero nos encontramos con Taiga en el hospital de mi familia y-
-Tu familia tiene un hospital?!- el grito de Takao, junto a la voz más tranquila de Midorima fue lo que más les llamo la atención.
-Eh, cierto, no lo sabían, sí, pero eso no es lo importante, más bien es que Taiga está en silla de ruedas-
Eso cayó como una piedra en todos, pero enseguida gritos y opiniones diferentes se dejaron oír a través de la pantalla, sin saber que pensar sobre ello y dando diferentes teorías sobre eso.
Kuroko solo se había alejado de todo eso, mirando por la ventana y divisando una cancha de basketball, fácilmente podía imaginar a Kagami aburrido y mirando por la ventana, sus ojos brillando y tomando un balón para ir a jugar.
-Kuroko?, tu qué piensas?- la suave voz de Furihata le trajo de regreso, sintiendo la mirada de todos en su persona.
-Creo que Kagami-kun tiene un grave problema, y por lo que hable con Aburame-san, estoy seguro de que no lo dijo queriendo no preocuparnos, aunque no funciono- respondió mirando fijamente al castaño, como si compartieran un secreto.
-Si, tienes razón, no te preocupes, estoy seguro de que Kagami y tu podrán resolver esto- Furi le sonrió suavemente antes de volver a darle la palabra a Akashi, temblando levemente.
-Como sea, les recuerdo que solo tienen tres semanas para poder averiguar todo lo posible, y ya pasaron tres días, así que más les vale informar lo más continuo posible-
Todos asintieron y empezaron a platicar de nueva cuenta sobre su viaje y demás, con comentarios aleatorios y buscando disipar la tensión que se había formado ahí.
Por otro lado, Kuroko había tomado un balón, su celular y unas llaves que había encontrado en la habitación de Kagami para salir a la cancha que había visto.
"Furi, por favor, necesito hablar contigo
Kuroko"
Cuando mando el mensaje siguió mirando al frente y cuidando al cruzar, camino directo a la cancha, solo deteniéndose en una máquina expendedora, y agradeciendo haber cambiado a dólares, comprando una botella de agua, dispuesto a cansarse y dejar toda su frustración en la cancha.
No llevaba más de diez minutos haciendo algunos intentos de dribble y tirando a la canasta tanto de manera tradicional como su tiro exclusivo cuando una melodía demasiado pop llego a sus oídos.
Hey I just met you
And this is crazy
But here's my number
So call me maybe…
Kuroko corrió a contestar, avergonzado de aun no haber quitado ese tono de su teléfono, pero había sido culpa de Kagami y Furihata, aunque claro, los otros dos también tenían sus tonos vergonzosos.
-Paso algo más?-
-Creo que tres semanas serán muy poco para mí- tomo aire y soltó la bomba -creo que será mejor que me quede aquí todo el tiempo que se quede Kagami-kun-