Body Language por CherryShawol

Jimin entendía que aunque Namjoon a veces se comportaba como un niño pero era muy maduro, el líder, responsable del grupo y por lo tanto se había llevado a Yoongi para conversar después del incidente en el comedor, pero lo que no entendía era por qué Taehyung tenía esa mirada de padre que encuentra a su hija con su novio en la habitación.

“¿Estas saliendo con Suga?”...

¿Por qué de todas las personas en el mundo tenía que preguntárselo él? Taehyung era tan honesto con todos que mentirle era como pecar, mentirle a Taetae era casi un crimen.

“Si” confesó apenado.

“¡Increíble!” exclamó Taehyung moviéndose de un lado para el otro con notable indignación “De todos los hombres en la tierra, te haces novio de Suga ¿estás siquiera en tus sentidos?”

“Estoy enamorado de él”

Taehyung no respondió siguió dando vueltas dentro del camerino donde se habían metido, quería gritarle a Jimin pero gritarle a Jimin nunca sería una buena idea, estaba enojado pero no era idiota.

“Sabes que si él te lastima la casa entera se va a poner en su contra, te vamos a defender y…”

“¿Pueden dejar de tratarme como una señorita?” gritó enojado Jimin, si bien el sabia en lo que se estaba metiendo no era para que todo el mundo se lo restriegue en la cara. “Taemin ya me regañó lo suficiente para un año”

“Entonces esos sonidos que salían de su habitación… ¡Dios! Necesitaré un psicólogo”

La actitud de su amigo le parecía graciosa.

“No creo duremos más de una semana, no te preocupes, prometo no hacer dramas y que todo volverá a ser lo que era”

Jimin se había tratado de convencer que así serían las cosas, ya llevaban poco más de dos semanas y según la experiencia no faltaba mucho para que Yoongi le diera su mala excusa del porque la relación se tornaba aburrida.

“Ahora seguro te pondrás de su lado siempre cuando discutamos en la casa”

“No seas niño Taetae, yo me pondré del lado de quien tenga la razón”

Taehyung se agachó hasta quedar a la altura de su rostro haciendo un puchero.

La puerta se abrió de golpe haciéndolos brincar de la impresión.

“¿Debo ponerme celoso o acostumbrarme a encontrarlos en posiciones comprometedoras cada vez que abra una puerta?”

Yoongi se veía algo molesto, Namjoon venía detrás cerrando la puerta, se lo notaba cansado.

“Jimin” llamó RapMon antes incluso de que el nombrado quisiera explicarle a Yoongi que entre él y Taehyung no estaba pasando nada, dejó la explicación para después, ahora la curiosidad por lo que le diría su líder lo mataba “Yoongi me dijo que son novios”

“¡Esto no es un maldito drama histórico Nam!” exclamó enojado Suga, había tenido que soportar un reproche de parte de su líder y ahora seguramente haría lo mismo con Jimin.

“Suga” reprendió Jimin dándole una advertencia con la mirada, “Dime hyung” se dirigió nuevamente a Namjoon.

“No puedo meterme en su relación, pero como líder debo pensar en el grupo así que espero mantengan sus asuntos amorosos lejos de las decisiones como idols”

“Gracias” dijo antes de correr a abrazarlo.

Namjoon sonrió correspondiendo al abrazo, tratando de no hacer la escena más grande, luego lo soltó y miró a los demás.

“Tae, busquemos a los demás, debemos evitar que los rumores se dispersen, ustedes…” miró a Suga y Jimin “No vayan a hacer nada raro que el manager pronto vendrá para llevarnos”

Taehyung y Namjoon se fueron sin decir más, dejando a un sonriente Suga y a un apenado Jimin.

“¿Qué quiso decir RapMon con raro?”

“Creo que teme que te haga mío en el camerino” dijo Suga acorralándolo contra la pared.

Jimin entró en pánico “Debo irme, me van a probar los trajes y no hay tiempo”

“Nunca tienes tiempo para mí, soy tu novio” se quejó el mayor.

Jimin temió, era la primera vez que Suga se quejaba en serio, quizás ese era el inicio del fin, aun no lo quería pero por el tiempo que llevaban juntos era lo más lógico, pero aunque en su cabeza todo sonara bien él sabía que no lo estaba.

“Trataré de tardar lo menos posible, pide comida para la casa y llevaré vino ¿te parece?” aunque sonó tranquilo por dentro moría de nervios, si Yoongi decía que no quería no sabría qué hacer.

“¿Cuánto dijiste que tardarías?” preguntó ya menos molesto.

“Dos horas… en dos horas estaré en el departamento”

“Si demoras más de dos horas me enojaré y te castigaré así que ve”

Jimin saltó a los brazos de Suga le dio un beso antes de salir corriendo hacia sus actividades, no se había enojado como lo pensó, eso era una buena señal, si el trafico lo ayudaba podría estar en menos tiempo.
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Sonrió feliz al saber que había tardado aún menos de lo que esperaba, tuvo tiempo de ir a comprar un buen vino para la cena y algunas cervezas para guardarlas, no es que en la casa bebieran mucho, pero de vez en cuando querían tomar algo y a veces se quedaban con las ganas.

Se miró en el espejo del auto antes de llegar a su departamento, a pesar del ajetreado día se veía radiante, quizás sea el amor, o eso pensó, al menos en la casa no lo debía ocultar y eso le brindaba una tranquilidad enorme.

Abrió la puerta y sintió el departamento silencioso, demasiado para ser su hogar, caminó hacia el comedor y pudo ver a Yoongi intentando abrir un envase.

“¿te ayudo?” preguntó por instinto, se arrepintió al instante, se lo veía tan adorable intentando hacerlo solo.

“Viniste temprano” dijo Suga abrazando a Jimin que intentaba abrir el frasco de kétchup.

“Te dije que no tardaría tanto” logró abrirlo y lo dejó en la mesa sin separarse de su novio y el calor que este le proporcionaba “¿Dónde están los demás?”

“Se fueron, creo que pasaran la noche afuera, están realmente tímidos sabiendo que tenemos sexo” Jimin enrojeció, a pesar de ahora tener una vida sexual activa no podía decirla tan abiertamente como lo hacía Yoongi “Tenemos la casa solo para los dos” empezó a besar el blanco cuello de su novio.

“Yoongi la cena…”

“La cena puede esperar”

“Pero se va a enfriar”

“Tenemos microondas”

“Pero…”

Yoongi dejó de besarlo para girarlo y mirarlo a la cara “¿acaso no quieres tener sexo conmigo? Porque yo muero de ganas”

“Si… pero la comida”

“La comida puede esperar, yo tengo hambre de ti”

Ese día Jimin odió dos cosas:
1 Que Yoongi fuera tan descarado y lo hiciera perderse de su delicioso menú italiano.
2 Que el también quisiera más el sexo que la comida.

Maldito Min Yoongi y sus métodos para convertirlo en un pervertido adicto al sexo como él.

Suga sonrió como si pudiera leer los pensamientos de Jimin y lo besó mientras lo llevaba a tropezones hacia su habitación, después de todo… la cena podía esperar.