Body Language por CherryShawol

Miraron la película de terror junto a Taehyung y Jungkook, riendo en algunas partes para evitar mostrarse temerosos, el único al que no le importaba gritar era a Jimin, los otros tenían ese orgullo de macho pegado al cuerpo como un tatuaje.

Después de la película vino otra, esta vez de romance, una que Jimin había comprado y ahora obligaba a Yoongi a verla, era como su venganza, ojo por ojo ...película por película, Jungkook huyó en cuanto vio el titulo tan empalagoso del filme, Taehyung solo se fue porque moría del sueño y así quedaron los dos en el mueble de la sala, sentados tan pegados que parecían sentados uno sobre el otro, obviamente Jimin arriba, Yoongi pesaba mucho para medir tan poco.

Mientras la película avanzaba se movió un poco para acomodarse mejor, entonces lo sintió.

Suga estaba duro.

Jimin estaba concentrado en la trama triste, la película era de las típicas donde al final uno de los dos protagonistas muere de cáncer, ni siquiera se había excitado al tener tan cerca a su novio, pero si Suga se acercaba un poco más quizás lo lograría.

Desde que empezaron su relación habían tenido sexo todos los días, las únicas ocasiones en las que no lo hicieron fue cuando salió con Taemin, aunque tuvo que compensarlo en el avión, cuando se emborracharon en su primer día de novios oficiales frente a su grupo, quitando esas excepciones ya no podía contar cuantas veces lo habían hecho, incluso a veces en su propio camerino o en lugares algo fuera de lo común, era como si Suga no se cansara de hacerlo.

Aunque Jimin había pensado que Yoongi se cansaría rápidamente de él se había equivocado, cada día Yoongi aparecía con un nuevo fetiche. Recientemente había sugerido lamerlo por detrás, Jimin no podía sentirse más avergonzado pero como siempre no podía decir nada y trataba de no mostrar lo apenado que esa posición lo ponía.

Habían incluso usado disfraces y juguetes sexuales, el que Suga sepa tanto de anime no ayudaba, era un pervertido y Jimin lo había descubierto, aunque también habían cosas que le gustaban, ahora sabia lo excitante que era el ser tocado con los ojos vendados.

Claro que lo que más tenían era sexo habitual, los juguetes y demás fantasías llevaban más tiempo y era lo que menos tenían, a veces solo contaban con el suficiente tiempo para hacerlo y dormir inmediatamente, aun le seguía pareciendo asqueroso dormir cubierto de semen pero el cansancio era mayor.

Incluso ahora le era difícil recordar cómo se sentía no tener sexo. ¿Reaccionaria al más mínimo roce? ¿Se desesperaría como lo estaba Suga solo por dos meses sin hacerlo? Quizás sí, su cuerpo estaba siendo acostumbrado a hacerlo a diario, si lo dejara de hacer seguro sentiría la necesidad, cuando era virgen ni siquiera sentía la urgencia de masturbarse tan seguido como lo hacían los demás miembros o sus demás amigos.

“¿Quieres algo de té?” Preguntó de la nada para tener una excusa por la que irse aunque sea un momento

“¿Y ese comportamiento tan improvisado?” preguntó intrigado Suga.

“Solo tengo algo de sed, ¿tú no tienes?”

“Yo tengo sed de otra cosa”

Diablos. Había cavado su propia tumba.

En realidad quería ver la película, después de todo no estaba tan mala como creyó en un principio, pero en cuanto Suga lo empezara a tocar sabía que no habría opción.

“¿Qué estemos tan cerca no te calienta?”

Jimin hubiera deseado que Suga no le hable tan cerca, el aliento del mayor golpeaba sobre su nuca erizando su piel, haciéndole sentir escalofríos “Estoy duro por ti, ¿sabes?”

Las manos de Suga que habían estado descansando en el regazo de Jimin empezaron a subir hacia el delgado pecho. Jimin sabía hacia donde se dirigían y en cuanto lo tocaran ya no tendría voluntad para oponerse a nada.

“Terminemos la película mañana”

Suga lo dijo con tanta confianza como si fuera una orden más que una sugerencia, mientras levantaba sus manos y le tocaba los pezones.

“Ngh… Ahh…”

“Realmente eres muy sensible aquí” dije Suga junto a su oreja haciéndolo más débil ante el aliento en su lóbulo “Date la vuelta, quiero lamerlos”

Y lo hace inmediatamente, lo hubiera hecho aun sin que se lo diga, pero Jimin amaba cuando Suga le hablaba, lo hacía sentirse deseado.

En la casa nunca usaban camisas, en parte por ahorrar el lavado, en parte porque todos eran hombres, pero en invierno era necesario, aun así Jimin no se había puesto una ese día, quizás anticipando el momento inconscientemente. Se giró obedeciendo una vez más a su novio y sintió como la lengua ajena se ocupada de aquella parte tan sensible de su cuerpo.

Después de jugar con sus pezones y dejarlos hinchados a un punto casi doloroso para Jimin lo besó. Los besos de Yoongi eran perfectos, siempre tan voraces, mordiendo, succionando, empujando en los momentos precisos, dejándolo sin aire al instante obligándolo a resistir lo más posible antes de separarse. Su erección se hizo presente casi al instante.

“¿Estas caliente?”

Jimin susurro un sí en sus labios, mirando los ajenos, no sabía si Suga lo había visto, pero sabía perfectamente que no necesitaba, siempre estaba caliente.

No supo cómo llegaron a su habitación ni cuando dejó de tener ropa, fue consciente cuando Suga metió dos dedos dentro de él y empezó a jugar en su interior.

“Oh… Ngh… Más”

No le importó estar haciendo un poco más de ruido del acostumbrado, después de todo era tarde y sus compañeros tenían el sueño pesado cuando estaban cansados, Yoongi hacia círculos en su interior y su cuerpo se movía pidiendo más, deseando más contacto.

Yoongi quitó sus dedos, embistiéndolo al instante gruñendo por la sensación de sentirse dentro de Jimin, a pesar de hacerlo siempre no se cansaba de aquella sensación, Jimin ahogó un gemido de satisfacción y él sonrió en el acto.

“¿Quieres que me mueva?” preguntó mirando el rostro de Jimin.

¿Cuántas veces habían tenido esta plática? No lo recordaban, era una parte de su ritual, había ocasiones cuando cambian de frases, otras en las que no lo mencionaban, pero la mayor parte de sus sesiones de sexo incluían esas raras pláticas.

“Si” contestó Jimin intentando moverse por el mismo pero Suga lo detuvo.

“¿Lo hago lento o rápido?”

“Lo quiero rápido” dijo Jimin sin detenerse a pensar, estaba desesperado y eso lo hacía débil.

“Adoro cuando hablas sucio, ¿Cómo puedes ser tan adorable incluso cuando dices esas cosas?”

Jimin no podía contestar, si intentaba hablar solo saldrían gemidos y gritos de placer y ya hace unas semanas sus compañeros se quejaron de no poder dormir, las horas de sueño para sus compañeros eran sagradas.

“¿Te gusta?”

Suga al parecer quería oír a Jimin hoy. Jimin solo asintió.

“Dime qué quieres más”

“Quiero más… mucho más”

“Tan sexy”

Suga volvió a besar a Jimin metiendo su lengua en la boca ajena ambos se conocían a la perfección y su ritmo era constante y placentero.

“Ahhh…”

Jimin amaba como Yoongi entraba en él, como lo llevaba a niveles de placer inimaginables, pero… ¿Cuánto tiempo duraría?

¿Cuánto tiempo Yoongi querría aun estar con Jimin?

¿Cuánto tiempo lo abrazaría para dormir?

¿Cuánto tiempo lo besaría?

Jimin deseaba que fuera para siempre, pero no podía vivir engañado, sabía que tarde o temprano, más temprano que tarde recibiría el adiós definitivo de su relación y volvería a ver al Yoongi mujeriego, el que llegaba con marcas y olor a perfume de mujer cuando decía que venía de pasear, solo esperaba que no doliera tanto volver a vivir esas épocas.