Body Language por CherryShawol

Jimin caminó contento hacia el estudio, a pesar de que los ensayos eran pesados y a veces innecesarios le gustaba el ambiente, bromear con sus compañeros y tomarse selcas con ellos, pero ese día al entrar lo vio absolutamente vacío.

Miró su reloj y era la hora acordada, caminó hacia los camerinos y pudo ver un papel pegado en la puerta, notificando que no habría ensayos ese día por una emergencia del coreógrafo, al parecer querían extender un par de ensayos y al ser idols todos era un asunto de arreglar entre agendas y representantes.

Sonrió feliz al saberse con tiempo libre después de mucho tiempo, ¿A dónde iría? ¿Quizás llamaría a Moonkyu o Kai o mejor aún a Taemin? Por un momento pensó en avisarle a Suga de su inesperado tiempo libre pero al mismo tiempo era su momento, últimamente pasaba todo tiempo libre con su novio y aunque lo amaba quería tener un tiempo a solas, como antes.

Pensó que llamar a sus amigos era una mala idea, estaba a dos días de fin de año, y seguramente por el concierto que siempre se hacía para ese día todos estarían neuróticos, iría a una librería escogería algo bonito para leer en los viajes, luego a comprar cosas para la casa, y quizás algo de vino y cerveza, la última vez se habían terminado todas, snacks, podría incluso comprar un helado y sentarse en el centro comercial a comerlo, llevaba su ropa más casual y su cabello rubio no llamaba la atención como lo hacía el plata.

“Iré por algo de té” últimamente por el frio se le estaba acabando, podía incluso comprar café de esa marca que le gustaba a Taetae.

Pero tenía que hacer las cosas en orden, primero iría a la librería, luego por el café, al final por las cervezas, desde lo más ligero a lo más pesado, regresar al auto cada vez para dejar las cosas era tedioso, estaba feliz mientras caminaba a aquel centro comercial que tanto le gustaba, era un poco costoso pero se podía dar un lujo en su inesperado día libre, hoy no pensaría en precios.

Estacionó su auto en el subterráneo y caminó cauteloso dentro del centro comercial, era de mañana, la mayoría estaría en sus escuelas o su trabajo, y todo se veía relativamente tranquilo, mientras miraba a través de las gafas los locales tratando de encontrar su primera parada hubo algo que llamó su atención.

Una bufanda, su bufanda, aquella bufanda que había comprado en Noruega el año pasado y que estaba seguro que nadie en Corea tenía, era un diseño exclusivo y estaba pintada a mano, y el cuerpo que envolvía esa bufanda también era conocido por Jimin, era Yoongi, quizás estaba cubierto de abrigos y el gorro ocultaba muy bien parte de su cara, estaba seguro. Pero Yoongi no estaba solo, estaba con una mujer.

La mujer también estaba muy cubierta para poder saber con exactitud quien era, solo sabía que era alta y de cabello oscuro, cosa que no le ayudaba a distinguir, los vio caminar conversando y se escondió rápidamente antes de ser visto.

No quería ver.

No quería ver más.

Quería huir de allí.

Pero aun así quería saber que hacia Suga allí, exponiéndose ante la prensa con una chica, bueno, él también se estaba exponiendo pero era distinto. Los vio seguir tan concentrados en lo suyo que no lo vieron, Suga estaba con otra mujer mientras él estaba en el ensayo, o eso era lo que debía estar haciendo.

Fue como si su cerebro se desconectara de su cuerpo, empezó a caminar, ya sin deseos de compras o de días libres, sin amigos en mente con quien contactar, no supo si se quedó todo ese tiempo dentro de su auto en el estacionamiento o si vago por las calles conduciendo en modo automático, reaccionó al verse frente a la puerta de su departamento en la tarde, había pasado la hora de la comida, no le pudo importar menos.

Su único pensamiento coherente fue que Yoongi lo iba a regañar por llegar tan tarde, solía regresar del ensayo mínimo dos horas antes de las que eran en estos momentos.

Podía entrar y preguntarle que había hecho en el día, pero a la vez tenía miedo, Yoongi era honesto, si le decía que había conocido a alguien tan descaradamente como se lo decía a sus ex parejas no creía poder aguantarlo.

Había empezado el día tan bien, había hecho planes de compras para la casa, incluso cocinaría algo para todos y conversarían en la mesa como una familia, pero entonces había visto a Yoongi con una chica y no recordaba nada más.

Quería llorar, correr a su habitación y llorar como no lo había hecho en años. Siempre supo que ese día llegaría, que tarde o temprano Suga lo dejaría, como dejaba a cada una de sus novias, no iba a ser como aquellas que en la desesperación preferían ser engañadas a ser dejadas, ni como las que no se daban cuenta o fingían no darse cuenta de las otras parejas que Suga tenía. Dolía tanto.

Había pensado que con el horario tan difícil Suga no tendría tiempo de buscar a otra, el tiempo libre lo pasaban juntos, no se había puesto a pensar en lo que haría Suga en las horas en las que practicaba, cuando los demás hacían sus actividades individuales y Suga descansaba o componía.

¿En realidad estaba componiendo?

¿Desde hace cuánto lo engañaba?

“Soy un idiota…”

Escribió la clave de su casa para entrar, quería llorar pero no podía, él le había prometido a sus seres queridos que todo estaría bien, fue la única condición que le pidieron para no oponerse a esa relación que estaba mal desde el principio, debía cumplir su palabra. Aunque estuviera roto por dentro.

La sala estaba vacía y había entrado sin hacer ruido, se quitó los zapatos y empezó a dejar el exceso de ropa en el recibidor.

Seguramente Yoongi aún no había llegado, ¿la habría llevado a un motel en cuanto se fueron?

¿Por qué tenía que ser tan egoísta que no le bastó solo con Jimin?

¿Por qué tenía que engañarlo? Simplemente lo hubiera dejado, habría sido menos doloroso.

Recordó las palabras que le dedicaba Yoongi, cuando le decía que era lindo o que su cuerpo era hermoso, se preguntó si ahora se las decía a ella, nunca se puso a pensar si eran palabras exclusivas para él o era una muletilla en sus relaciones. Sintió que sus ojos picaban por las lágrimas pero se obligó a tragárselas antes de que salieran, más que nada debía ser fuerte.

“He llegado” Anunció mientras caminaba a su habitación, si Yoongi no estaba eso sería todo, no necesitaría otra prueba de su infidelidad, pero abrió la puerta de su habitación y allí estaba sentado en la cama jugando con su ipad, la cual dejó en cuanto vio a Jimin entrar.

“¡Has visto la hora!” reclamó Yoongi poniéndose de pie “Deberías haber llegado hace dos horas, dijiste que tendrías un ensayo normal, nada que tarde más de lo acostumbrado, ni siquiera enviaste un mensaje avisando que tardarías más”

Jimin lo miró, Yoongi era un hombre realmente atractivo, a lo largo de su carrera su look siempre había recibido cambios drásticos y en todos se veía hermoso, desde su rubio platinado a pelinegro  ¿Cuántos hombres  podían lucir  tan bien con cualquier color de cabello?

Yoongi había sido apuesto desde el pre-debut, quizás por eso le gustaba tanto a Jimin. Pero no se había enamorado solo de su rostro o de su cuerpo, había algo en Yoongi que lo hacía irresistible para él, a veces se preguntaba si sería gay de no haber conocido a Yoongi. Tenía buena química con las mujeres y algunas le resultaban atractivas pero ninguna generaba en él lo que Yoongi con una sola mirada.

“Si, lo siento, al parecer quieren extender la practica más y estábamos cuadrando horarios, al final quedaron de terminarlo con los managers y me quedé sin batería”

“Eres tan bueno en tu baile que no quieren dejar de verte” le dijo Suga elogiándolo aunque nunca haya ido a un ensayo a verlo.

“Cuando me veas en vivo y no en ensayos o grabaciones podrás decírmelo”

Jimin se sorprendió de lo bien que podía llevar una conversación relativamente normal aunque por dentro se sintiera destrozado, estaba resultando mejor actor de lo que esperaba.

No quería preguntar, si Yoongi le contestaba eso se terminaría allí, un par de días antes del fin de año, su sueño era estar con el cuándo el año terminara y otro empezara, recibir el 2017 con su novio, mirar los fuegos artificiales juntos.

Pero todo estaba roto, aun así decidió fingir un poco más.

“¿Y los demás?”

“Fueron a comprar cosas para la fiesta de año nuevo, me dijeron para ir pero como pensé que llegarías antes les dije que te esperaría, les acabo de cancelar explicando que no venias… ¿me estas escuchando? Pareces distraído”

Y lo estaba, esta quizás sería la última vez que estarían solos en la casa como novios, la próxima vez quizás huiría para no compartir el espacio con Yoongi, quizás sea la última vez que tendrían sexo.

“Tómame” fue lo único que dijo Jimin, si iba a ser la última noche al menos tendría un recuerdo.