Body Language por CherryShawol

“Tómame” había dicho Jimin con la determinación de que sería su despedida.

“¿Qué?” Yoongi lo miró con los ojos muy abiertos “¿Qué dijiste? ¿Escuché mal?”

“Hagámoslo ahora”

Yoongi se acercó y le tocó la frente “¿Tienes fiebre?”

Jimin se liberó del contacto “¿No quieres?” si Yoongi lo despreciaba ahora sería su fin.

“Que cosas dices, claro que quiero, siempre deseo hacerte mío”

Jimin se acercó a Suga abrazándolo, pegando su cuerpo al contrario para sentir el calor que el otro siempre le brindaba “Entonces hazlo” pidió acercándose al oído ajeno “Te deseo tanto” soltó en un murmullo.

“No sé qué te pasa hoy… pero no me estoy quejando”

Suga tomó en sus brazos a Jimin lo recostó en la cama.

Jimin quería olvidarlo todo, solo quería pensar en el sexo, lo único que importaba era el sexo.

“Ah… Ah… mmm…”

Por primera vez era Jimin quien había iniciado el sexo, es más, lo había pedido específicamente y ahora estaba siendo más participativo, casi como si quisiera tomar el control.

“¿Jimin te ha pasado algo? Estas… totalmente diferente hoy”

A pesar de que a Suga le parecía raro el comportamiento de Jimin seguía embistiéndolo frenéticamente, últimamente a Suga le había dado por hacerlo sentados así que Jimin se sentó sobre él mientras saltaban juntos.

“Mi..Mis… pezones ta..también”

Quería sentirlo más, sentirlo como nunca antes, era su última vez, si fuera posible quería que Yoongi dejara un marca permanente, algo que con el tiempo le demostrara que fue real, que no fue producto de su imaginación.

Yoongi lamia sus pezones, a pesar de solo lamer las puntitas, se  encargaba de enviar ondas eléctricas por el cuerpo de Jimin.

“Quiero… más… mmm…”

Jimin gemía como pocas veces lo había hecho, ya no le importaba nada, no tendría la oportunidad de hacerlo de nuevo, la vergüenza podía esperar.

“Sabes que me encanta complacerte, pero… te estás comportando extraño Jimin ¿te pasó algo en los ensayos?”

No fue en los ensayos, fue en el centro comercial.

Jimin negó con la cabeza y Suga se encogió de hombros, tampoco era el momento más adecuado para llevar una conversación de ese tipo. Llevó su boca nuevamente a los pezones de Jimin y los empezó a mordisquear mientras sus manos marcaron un ritmo nuevo en las caderas de su novio.

“S.si… eso se siente bien…”

Tener el pene de Suga lo hacía sentir bien, descontando las primeras y casi traumáticas veces donde el dolor no lo dejaba disfrutar, siempre ansiaba sentir a Suga dentro de él, pero hoy esas sensaciones se habían multiplicado, el mínimo roce le hacía sentir un placer indescriptible.

“Ahh… Yoongie…”

Jimin se pegaba lo más posible a Suga y se movía por su propia cuenta, se levantaba hasta casi separarse por completo y luego se dejaba caer auto-penetrándose hasta el fondo. Aquel sonido de sus cuerpos chocando hacían eco en la habitación, el sudor en sus cuerpos se hacía presente muy a pesar del frio invierno en el que estaban.

“Condenado… si no te detienes me voy a… venir”

Eso es justo lo que quería, ya no iba a poder aguantar más. Al poco tiempo se corrieron juntos, fue Jimin quien había hecho todo el trabajo, Suga casi no lo había tocado, pero Jimin sabía perfectamente que no tenía que ser tocado para venirse en esos momentos.

Pero… ¿Eso era lo correcto?

La mente de Jimin pensaba a una velocidad que nunca antes lo había hecho.

¿Era eso lo que quería Yoongi verdad? Quería sexo, le estaba dando sexo ¿Era suficiente?

¿Era el mejor que aquella chica?

Sus emociones estaban a flor de piel.

Empezó a besar de nuevo, quería más, quería todo de Yoongi, pero en parte hacer eso le hacía sentir mal, deseaba saber tantas cosas.

¿Así era como la tomaba a ella?

¿Se sentía mejor por ser mujer?

Él no tenía pechos suaves y grandes, su pecho era liso y se estaba endureciendo por los ejercicios, si el baile no le exigiera tener más músculos quizás fuera más suave, pero no podía lamentarse ahora.

Jimin se sentía insaciable, quizás ahora podía entender un poco más a Suga, tal vez el mayor vivía cada día como si fuera el último.

“Más… más…” pedía a su amante que como siempre no se negaba ante una petición semejante.

Quería llenarse de Yoongi, así no tendría que pensar más, los orgasmos le nublaban la mente.

Para él, Yoongi era suficiente, lo amaba tanto que llegaba a doler de lo estúpido que era el sentimiento. Demasiado grande para ser real.

Pero para Yoongi nunca fue suficiente.

Yoongi nunca se conformó con una sola persona.

No contaron las veces que lo hicieron, al final Suga terminó dormido a su lado, muerto del cansancio y aunque también estuviera exhausto no quería dormir, en cuanto se despertaran terminaría con él. No habría marcha atrás.

Se quedó mirando a Suga dormir, se lo veía tan lindo y calmado, como un niño, como el chico que conoció en su época de trainer.

Era tan natural amarlo que no supo cuando lo empezó a hacer, muchas personas lo envidiaban, otras lo odiaban, podía parecer engreído y lo era, pero también era amable, colaborador y un gran amigo, fue inevitable amarlo.

Fue tan feliz cuando lo llamo su novio, cuando lo hizo su amante.

Entonces el tiempo pasó y decidió buscar otra.

Ahora no podía evitar pensar en donde y con quién estaría en los momentos que no tenían actividades juntos. Namjoon por su resfriado se encontraba prácticamente obligado a reposo y nunca fue un líder muy entrometido así que no podía saber el horario de Suga cuando iba a sus caminatas o al estudio.

Si Jimin hubiera seguido siendo su amigo no le hubiera importado. No sería su asunto. No tendría derecho ninguno a preguntar, ahora lo tenía, pero temía de la respuesta. Como amante debía tener algún privilegio pero le aterraba tomarlo, mientras menos se acostumbre sería mejor.

Era doloroso, su corazón dolía como si se estuviera rompiendo.

Había sido tan feliz con Suga.

Duraron meses, se veían todos los días y nunca se pelearon, comían juntos, salían de compras juntos, molestaban a los demás chicos juntos, dormían en la misma cama. Se habían vueltos verdaderos novios.

Y ahora todo había terminado.

Siempre supo que su relación duraría hasta la próxima novia, había conservado la esperanza que aquella mujer nunca llegara.

Habían sido tres meses de relación, eso era un record para Suga.

Había sido el rapero quien le quitó la virginidad.

Se habían besado, habían tenido sexo, se dormían abrazados, se daban un beso en cuanto despertaban.

¿Cómo se iba a acostumbrar a que Yoongi no sea lo último y lo primero que sus ojos vieran cada día?

“Te amo” dijo como despedida mirándolo nuevamente.

Pero Yoongi no lo escuchó. Yoongi estaba dormido.

Besó su frente, su cara, sus labios. Besos ligeros para no despertarlo, aunque había quedado tan cansado que dudaba se despertara fácilmente.

Habían sido los mejores tres meses de su vida, había sido tan feliz.

Eso era suficiente para él, quizás algún día se enamoraría de otra persona. Podía aceptar alguna de las citas con las chicas que siempre estaban pendientes de él.

“Estoy tan feliz de haberte conocido Yoongi, de que seamos compañeros en BTS”

Le dio un beso, el último beso.

Lo miró dormir hasta el amanecer, cuando dieron las siete de las mañana salió del cuarto rápidamente, no soportaría no darle el beso de los buenos días.

“Olvide que tenía un ensayo urgente, me fui al estudio temprano.” Fue lo único que decía la nota, sin ninguna palabra de afecto. Eso estaba resultando muy difícil.

En la noche lo vería y lo terminaría, debía pedirle a los miembros que los dejaran solos en la casa, esperaba que le hicieran el favor.