Los dedos de Yoongi seguían dándole dolor y placer en cantidades irregulares, estaba perdiendo la razón por esos dedos, pero no quería que se detuviera.
“mmm… aaahh…”...
“¿Húmedo aquí también? No sabía que los hombres también se humedecían por aquí” comentó un poco burlón Yoongi “Estas mojándote mucho”
“Yo no… eso es tuyo” trató de excusarse Jimin.
“No use tanta saliva, eso es tuyo y sigue saliendo más”
Jimin se sonrojó de pies a cabeza, Yoongi había acercado el rostro hasta su entrepierna y miraba sin ningún tipo de timidez. Jimin quería pedir que se detuviera, que lo dejara respirar o pensar, pero no podía hacer más que gemir, en cuanto abría la boca lo único que salía eran esos sucios sonidos, ni una palabra coherente.
“Estas muy estrecho Jimin, así no poder entrar, debes relajarte un poco más” respiró profundo ante las palabras dichas por Yoongi “Oye Jimin ¿está bien así? ¿Crees que sea suficiente?”
Jimin no sabía, era su primera vez, no sabía cuánto tenía que dilatarse para que no doliera, sabía que la primera vez dolía al principio pero nada más.
Quería decirle la verdad, confesar que era virgen y huir de allí para ya no sentir los dedos de Yoongi en su interior, enloqueciéndolo. Pero sabía que si lo hacía no volvería a tener la oportunidad de tenerlo tan cerca, besándolo, pudiendo tocarlo como quisiera, no podía desaprovechar esa única oportunidad.
“Así está bien… entra” susurró bajito aun jadeando.
Sintió los dedos de Yoongi abandonar su entrada “¿En qué posición?”
¿Posición? Él no tenía idea de las posiciones. Empezaba a creer que su nivel de virginidad era enorme, y hasta cierto punto estúpida.
“La que tú quieras Yoongie… no me molesta”
“Entonces esta, para que podamos vernos los rostros” Yoongi tomó a Jimin y le abrió las piernas, juntando sus caderas, haciendo que sus miembros se tocaran provocándole descargas eléctricas aún más intensas.
Lo sintió entrar en él, a pesar de hacerlo lento dolía, tuvo que aguantar el no gritar de dolor mientras ingresaba.
Yoongi se quedó quieto un momento, esperando que Jimin se acostumbrara a él, como lo imaginó era demasiado estrecho y eso le quitaba el poco autocontrol que le quedaba.
“Puedes moverte” le dijo Jimin y Yoongi empezó con los movimientos. A Jimin le dolía pero no podía demostrarlo, sentía que lo estaban partiendo por la mitad.
“Estas muy estrecho ¿desde cuándo no lo haces?”
“Te dije que desde hace mucho” por lo menos sonó como si fuera verdad, a estas alturas no iba a dejar que descubra que era su primera vez.
“Entonces ¿puedo moverme?”
Si Jimin sentía dolor en esa posición, solo teniéndolo dentro, no se imaginaba como seria si llegaba a moverse, pero no podía delatarse, tenía que soportar.
“hazlo”
Yoongi empezó con las embestidas, y tal como lo imaginó Jimin, eso solo incrementaba el dolor, quería llorar y pedirle que saliera, pero lo único que pudo hacer fue esconder su rostro en el pecho del contrario, para que al menos así no pudiera ver.
Jimin empezaba a maldecir a todas aquellas personas que alguna vez le dijeron que el sexo era placentero.
Dolía demasiado, el dolor aumentaba mientras la velocidad de Yoongi lo hacía.
¿En qué momento se supone sentiría placer?
Acaso él era el raro, Jimin no lo comprendía y los pequeños sonidos que se le escapaban eran malinterpretados como gemidos de placer haciendo que el movimiento de Yoongi se hiciera más frenético.
“¿Por qué te escondes?” pregunto Yoongi pero él no estaba para contestar “Déjame verte” pidió pero Jimin optó por tocar el cuerpo del mayor y besar lo que tuviera cerca, en alguna forma ayudó a distraerse del dolor, pero Yoongi seguía insistiendo en verlo.
Con todo el valor que pudo tener en ese momento se recostó en la cama dejando ver su rostro, cerró los ojos y sin hablar, tan solo moviendo sus labios pronuncio un continua haciendo que el movimiento se hiciera más frenético.
Solo podía escuchar el sonido de los fluidos y sus cuerpos al moverse, solo podía sentir el dolor en cada penetración.
Esto no se parecía en nada a lo que una vez soñó que sería tener sexo con Yoongi, pero aun así estaba feliz, independientemente de si su cuerpo no lo disfrutaba su mente si lo hacía.
Aunque sea por un momento solo él estaba en la mente de Yoongi, eran uno, aunque después de eso sigan siendo solo compañeros de grupo, siempre tendría ese recuerdo.
Terminaron tiempo después, Jimin se sentía cansando, como si hubiera practicado baile todo el día y como Yoongi había terminado dentro se sentía húmedo y pegajoso, se puso de pie para ir al baño nuevamente.
“¿A dónde vas?”
“A bañarme, estoy todo sudado y pegajoso” también tenía que cambiar las sabanas cuando Yoongi decida levantarse de allí y quizás un poco de ambientador, el cuarto olía a sexo.
“¿Aun cuando vuelvas a sudar?”
“Si, aun cuando vuelva… ¿Qué?” Jimin miró a Yoongi como si le hubiera salido una segunda cabeza.
“Te dije que no había tenido sexo en dos meses”
“Me di cuenta”
“Te dije que me encontraba sexualmente frustrado”
“Y eso que tiene que ver…”
“¿crees que con solo una vez me iba a bastar?”
Jimin en realidad había pensado en eso, una sola vez y ya se sentiría tranquilo por un tiempo. Debía pensar en una excusa rápido.
“Ya es tarde, los chicos pueden llegar en cualquier momento y Tae podría venir a dormir en mi habitación” sonrió nervioso esperando que esa excusa fuera suficiente.
“mmmm… tienes razón, espérame un momento” Yoongi se puso de pie y desnudo como se encontraba salió corriendo de la habitación no sin antes dejar un sonoro beso en los labios de Jimin.
Jimin no pudo evitar sonrojarse ante aquel tonto acto de Yoongi, casi se sentía como si fueran una pareja.
No fue al baño pero al menos se limpió aquel líquido que bajaba por sus piernas y se sentó en la cama a esperar al mayor. No tardó mucho, regresó a los pocos minutos con aquella sonrisa que ponía cuando lograba alguna broma.
“Todo está arreglado, hablé con Tae y le dije que pasaría la noche en tu cuarto, dijo que entonces dormiría con Kookie”
“espera… ¿Qué?” no podía estar hablando en serio.
“Estoy pensando seriamente en pedirle que me cambie la habitación, será más fácil si dormimos cerca al fin el casi no duerme ahí”
¿Habitación cerca? ¿Dormir juntos? ¡De qué diablos hablaba Yoongi!
“Tu… quieres… ¿conmigo?” ni siquiera podía armar una oración completa por el shock.
“Sería un desperdicio hacerlo solo una vez, además soy nuevo en esto de hacerlo con un hombre así que aún tengo mucho que aprender para hacerte sentir completamente bien, te prometí que haría que olvides a todos los hombres con los que has estado, y soy un hombre de palabra” Jimin quiso reír, Yoongi se acercó a Jimin y lo abrazó “Nunca esperé que salir con un hombre fuera divertido, pero contigo sé que lo será. Habló de salir, desde hoy eres mi novio así que no me defraudes” jugó un poco con su cabello “Así que vamos por la segunda ronda”
¿Qué? ¿Segunda ronda?
“¿Qué?” apenas y pudo contestar.
Yoongi acercaba su rostro para besarlo.
“¡Espera un segundo!”
“¿Cuántos segundos?”
“Ammm…”
“Bien, ya tuviste tus segundos, ahora bésame”
Todo estaba pasando demasiado rápido para su salud mental.
“¿Por qué?”
“¿Cómo que por qué? Somos novios, quiero besarte”
Jimin conocía demasiado bien a Yoongi como para saber que era inútil seguir evitando aquel beso “Pero…”
Beso.
“Pero… yo…”
Beso, beso.
“Nosotros somos…”
Beso, beso, beso.
“… ¿novios?”
Beso, beso, beso, beso.
Yoongi lo miró, deteniendo sus besos. “¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para ser tu novio?”
“Yo no dije eso” respondió avergonzado, era todo lo contario.
“¿Cuál es el problema entonces? Tú fuiste quien se me ofreció, y ahora te quejas porque te hago mi novio, debes hacerte responsable, has tomado mi virginidad homosexual”
Yoongi es un imbécil y Jimin amaba a ese imbécil.
Pero Yoongi no amaba a Jimin, Yoongi amaba el sexo.
Yoongi nunca cuidaba a sus novias y le duraban demasiado poco. ¡Era un idiota egocéntrico!
Jimin tenía tantas cosas que decirle pero Yoongi lo besó antes de que pudiera decir siquiera una sola.
Ese beso se sintió diferente, es un beso de verdad, como esos que quiso darle siempre a Yoongi, cerró los ojos y se dejó llevar por las sensaciones placenteras que le daba el otro cuerpo.
“Sé que soy nuevo en esto pero espero aprender pronto para que podamos disfrutar juntos”
Casi sonaba tierno, como si no estuviera hablando de sexo. Yoongi lo miraba con esos ojos de cachorro perdido, no se podía negar a esos ojos.
Yoongi acostó a Jimin en la cama nuevamente. Sería una noche larga…
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