Goku ordenó a Trunks que fuera a buscar a Goten y Gohan para ayudarles a buscar las Bolas de Dragón restantes, junto con Bulma que se apuntó a una aventura con su antiguo compañero de viaje, Goku.
Goku: Vamos Bulma, ¿lo llevas todo?
Bulma: A ver: el Radar Dragón, unas botellas de agua, un mapa, una brújula, un pack de cápsulas con vehículos varios, un par de subfusiles, una escopeta…
Goku: ¡Bruta! ¿Para que llevas armas?
Bulma: Hazme caso Goku, después de tantos años contigo nunca está de más llevar protección, y si es con varios cargadores de repuesto, mejor.
Goku: Bueno, ¡andando!
Goku y Bulma salieron al exterior, y Bulma lanzó una de sus cápsulas, de la que salió una nave de 10 plazas.
Goku: ¿Necesitaremos tanto espacio?
Bulma: Nunca se sabe Goku, nunca se sabe.
Bulma y Goku montaron en la nave, y volaron hasta Central City, donde 5 minutos después, aparecieron Trunks, Goten y Gohan, y para sorpresa de todos, Milk iba con ellos.
Goku: ¡Milk! ¿Qué haces aquí?
Milk: ¡Estoy harta que me ignores Goku! Esta vez voy a ir contigo, y no me lo impedirás. Además, he traído mis propias armas.
Milk se llevó la mano a la espalda, donde llevaba una enorme mochila, y sacó una sartén último modelo, con superficie anti-adherente, y con doble capa anti-quemaduras.
Milk: ¡Ésta es mi arma!
Gohan: Mamá, ¿estás segura de que un instrumento de cocina te va a proteger?
Milk: ¿Quieres comprobarlo?
Gohan: ¡No, no, tranquila! Me lo creo.
Goku: Bueno, vamos a ponernos en marcha, no sabemos qué debe estar pasando con Vegeta mientras nosotros estamos aquí hablando. Bulma, pásame el Radar.
Goku cogió el Radar, lo encendió, y…
Goku: ¿Qué?
Bulma: ¿Qué pasa?
Goku: No aparece nada en el Radar. ¿Estás segura que lo has construido bien?
Bulma: ¿Qué estás insinuando? Llevo muchísimos años construyendo un Radar tras otro, después de que te hayas cargado cada uno que he construido.
Goku: Pues este Radar no funciona, no aparece nada en pantalla.
Bulma: Hum… ¿Tienes ahí las Bolas que habéis conseguido hasta ahora?
Goku: Sí. ¿Las necesitas?
Bulma: Préstamelas un momento.
Bulma se llevó la mano al bolsillo, sacó su estuche de cápsulas y sacó una cápsula de la cual salió una mesa de electrónica.
Bulma: Vamos a ver… Si esta Bola de Dragón tiene una señal radiante de 354jm/n, y el Radar está configurado a 25lk/p… Solo tengo que ajustar este engranaje… Darle corriente a este circuito… Y…
El Radar empezó a pitar descontroladamente, y tras eso, empezó a mostrar las Bolas de Dragón en el mapa.
Bulma: ¡Bien, lo conseguí!
Goten: ¿Qué le pasaba?
Bulma: Esta Bola de Dragón tiene una señal radiante de otro tipo que las Bolas normales y corrientes, es una señal mucho más intensa, por eso el Radar no estaba configurado a la potencia suficiente para poder detectar las señales.
Trunks: ¡Qué lista, mamá!
Bulma: No quería decirlo yo, pero sí hijo, lo soy.
Bulma se llevó la mano a la boca y rio con un aire de grandeza que ella misma se había otorgado.
Todos: …
Goku: Bueno… Veamos… La Bola más cercana está a 42km al noroeste. La que Vegeta está yendo a buscar está al este de aquí, con suerte no tendremos por qué cruzárnoslo.
Bulma: ¡Todos a la nave!
Mientras tanto, Vegeta se encontraba en East City, donde su objetivo se escondía en lo profundo de un almacén abandonado.
Vegeta: Creo que debe de estar por aquí…
Vegeta se fijó en el suelo a sus pies y observó que había una pequeña trampilla, que trató de abrir y estaba cerrada con candado.
Vegeta: ¡Cañón Galick!
Vegeta rompió el candado, y observó que la trampilla daba a un pequeño hueco en el que estaba escondida la Bola de Dragón de 1 estrella.
Vegeta: Hum… Demasiado fácil lo veo…
Vegeta cogió la Bola rápidamente y se apartó de la trampilla con un salto hacia atrás, pensado que explotaría o caería algo sobre él, sin embargo no pasó nada.
Vegeta: Qué raro es esto…
Al darse cuenta que no pasaba nada, Vegeta empezó a brillar y lanzar energía de pronto, igual que las otras veces.
Vegeta se volvió a ver en la Habitación del Vacío, y una figura apareció delante suyo mirándole con ojos sedientos de sangre.
Vegeta: ¡Ah! ¡¿Quién eres tú?!
La figura misteriosa no pareció escucharle, ni parecía verle tampoco.
Figura borrosa: Bardock te decía la verdad. Has hecho mal al no confiar en él.
Rey Vegeta: ¿Intentas decirme que eres un traidor que intenta apoderarse de mi hijo? ¡¿Por qué?!
El misterioso hombre se vio un poco más nítido desde ese momento.
Vegeta: Ese… Me recuerda a alguien…
Figura borrosa: No irás a decirme que realmente ibas a dejarme gobernar tu planeta, ¿no? Tenía que hacerme con el control de tu hijo para que cuando tú murieras a mis manos, ¡apoderarme del planeta! Bardock era el único que sabía lo que estaba tramando, y por eso he tenido que maquinar todo un plan. Convencí a Freezer de que sois una raza peligrosa, y en unos minutos desintegrará vuestro planeta. Y me he encargado de que Bardock se entere, controlé a un alienígena que le dio el poder de ver el futuro, irá a intentar detenerle. Pero no le servirá de nada, morirá a manos de Freezer, al igual que todo este planeta.
Rey Vegeta: Cómo has sido capaz… Cuando eras un simple cadáver que vino arrastrándose hasta mi puerta, te di una casa, te dejé usar mis máquinas para curarte las heridas, y así me lo pagas… ¡Vas a morir!
El Rey Vegeta se lanzó contra la figura borrosa tratando de darle un puñetazo, pero éste lo esquivó, y le golpeó en el estómago dejándole en el suelo.
Figura borrosa: Ni lo intentes. Tú y toda tu raza morirá ahora mismo aquí, junto a este planeta. No puedes hacer nada para impedirlo.
Vegeta: ¡No!
Vegeta abandonó la Habitación del Vacío, volviendo a estar consciente en su cuerpo.
Vegeta: Tengo que averiguarlo… Tengo que saber quién era ese, y por qué me recuerda a alguien…