Mientras Vegeta se debatía con Piccolo Daimaku, el cual estaba a punto de huir de su mente, Goku y los demás estaban en medio de un prado verde, donde se encontraba la Bola de Dragón de 7 estrellas.
Milk: ¡Goku! ¡Aquí está la Bola!
Goku: ¡Bien Milk! ¡Tráela, que la guardaremos!
Todo el grupo se sentó un momento en el césped, a descansar durante unos instantes antes de proseguir.
Bulma: No recordaba que esto fuera tan cansado.
Trunks: Mamá, pero si has estado todo el rato tomando el sol y ni te has movido.
Bulma: ¡Cállate, Trunks!
Todos se rieron, excepto Bulma que miraba hacia otro lado con cara de enfadada.
Gohan: ¿Dónde debe de estar Vegeta?
Goku: No lo sé, pero espero que esté bien. Tal vez alguien debería ir con él, es peligroso que vaya él solo. Quién sabe si sus descontroles podrían ser cada vez peores.
Bulma: Espero que no le pase nada… Vegeta…
Milk: Deberíamos irnos ya, solo queda una Bola, y si Vegeta se nos adelanta no sabemos qué le puede pasar.
Goku: Tienes razón. Vámonos.
Trunks: Yo iré con mi papá, no quiero dejarle solo.
Bulma: Trunks… Pero ten mucho cuidado, no me perdonaría si os pasara algo a cualquiera de los dos.
Trunks: Sí, mamá.
Trunks empezó a volar, y se dirigió hasta el Ki de Vegeta, el cual seguía quieto en el almacén abandonado.
Goten: ¿Dónde está la próxima Bola, papá?
Goku: Pues vamos a ver.
Goku agarró el Radar Dragón y lo observó.
Goku: Solo queda la Bola de 4 estrellas, que se encuentra…
Goku puso cara de confundido al fijarse en el Radar.
Gohan: ¿Qué pasa?
Goku: La última Bola no aparece en el Radar. Es como si no estuviera en este mundo…
Milk: ¿No aparece?
Bulma: Puede que esté en otra dimensión. En otro lugar al que el Radar no llega a detectar.
Goku: ¿Conoces algún lugar así, Bulma?
Bulma: Bueno, solo se me ocurre la Sala del Tiempo, en el palacio de Kamisama.
Gohan: Es cierto, ese lugar está aislado del resto de la Tierra, allí el tiempo transcurre mucho más lento que aquí, por lo que podría ser que la Bola que nos queda esté ahí.
Goku: Vamos para allá.
El grupo de Goku se dirigió hacia el palacio de Kamisama, para ir a la Sala del Tiempo, donde no sabían si encontrarían la última Bola de Dragón.
En ese rato, Trunks llegó a donde estaba Vegeta, se adentró en el almacén donde se encontraba tirado en el suelo.
Trunks: ¡Papá!
Trunks corrió hacia Vegeta, y trató de incorporarlo.
Vegeta: Trunks…
Trunks: ¿Qué ha pasado, papá?
Vegeta: Piccolo…
Trunks: ¿Piccolo? ¿Qué pasa con él?
Vegeta: No me refiero al Piccolo que conocemos… Piccolo Daimaku… Su padre, y anterior encarnación…
Trunks: ¿De qué estás hablando?
Vegeta: Ugh…
Trunks levantó un poco la mirada, y observó que a un par de metros de Vegeta, tras una estantería había un cuerpo tumbado en el suelo, que no parecía estar consciente.
Trunks: ¿Quién es ese?
La persona a la cual miraba Trunks volvió en sí, y se levantó sobresaltado.
Bardock: ¡Piccolo Daimaku! ¿Dónde se ha metido?
Trunks: Usted… Se parece mucho al papá de Goten.
Bardock: ¿El padre de Goten? Es posible que… ¿Kakarot?
Vegeta: Maldito insecto…
Bardock: Majestad. ¿Se encuentra bien?
Vegeta: ¿Esa sabandija ha logrado escapar?
Bardock: Me temo que sí, ha logrado salir de su mente, y al mismo tiempo me ha expulsado a mí.
Vegeta: No puede ser…
Trunks: ¿Qué pasa, papá?
Vegeta: Las Bolas de Dragón… ¡No están! Y el Radar Dragón tampoco…
Bardock: Piccolo Daimaku debe habérselo llevado todo, tratando de que no le encontremos…
Vegeta: No puede ser… ¡Hay que encontrarle como sea! Trunks, busca un Ki maligno, seguramente si lo encontramos sea él.
Bardock: Yo puedo tratar de buscarle con mi Explorador.
Vegeta: Déjalo, dudo que ese Explorador de baja categoría soporte tan siquiera sentir un Ki tan potente como el mío.
Bardock asintió con la cabeza, y posteriormente la agachó frustrado.