El grupo se dio cuenta de que la Bola más cercana, estaba mucho más lejos de lo que estaba antes. Vegeta, refunfuñando, cogió el Radar de manos de Goku.
Vegeta: Venga, lo llevo yo. Vamos en marcha.
Trunks: Pero ahora después de comer es un rollo, ahora me apetece ir a jugar a la consola, o a ver un rato la tele.
Goten: A mí también, no me apetece nada ir ahora hasta tan lejos.
Vegeta: Vosotros os habéis apuntado por toda la cara, ahora no os quejéis.
Goku: Bueno Vegeta tranquilo, son niños, ya se sabe cómo son.
Vegeta: ¡Me da igual, Kakarot! Ellos han venido porque han querido, ahora que sean responsables y cumplan. Y si no, dejadme solo, yo iré a lo mío y ya está.
Goku: Bueno, si quieres llevo a los niños a casa a descansar un rato, y ves tú a buscar la siguiente Bola, y después cuando hayan descansado volvemos contigo y seguimos con la búsqueda.
Vegeta: Mpf… Haz lo que quieras.
Vegeta se alejó caminando en dirección norte, como si pretendiera llegar caminando hasta su destino.
Goku: Bueno chicos, vamos para casa a descansar.
Goten: ¿Podemos ir a casa de Trunks a pasar allí un rato?
Goku: No se Goten, no sé si a Bulma le gustará que nos presentemos allí sin avisar.
Trunks: No se preocupe, Sr. Goku, mi mamá seguramente esté encantada de que venga.
Goku: Bueno, entonces no se hable más, vamos para allá.
Goku se llevó a Goten y Trunks hasta la Capsule Corp. Mientras tanto, Vegeta se dirigía volando hacia su destino.
Vegeta: Bien, ya he llegado aquí. Ya tengo la Bola de 2 estrellas, a ver cuál es esta.
Vegeta se encontraba en medio de una zona toda congelada, donde todo lo que se veía era hielo.
Vegeta: Según indica esto, la Bola debe de estar bajo este hielo. Mmmm…
Vegeta se fijó en el hielo que había bajo sus pies, y esbozó una ligera sonrisa.
Vegeta: ¡Cañón Galick!
Vegeta lanzó un Cañón Galick hacia el hielo, que se resquebrajó solo un poco.
Vegeta: Hum… Veo que va a ser difícil romper el hielo.
Vegeta se dio cuenta del chiste malo que acababa de hacer, y se aseguró de que nadie le había escuchado.
Vegeta: Tendré que usar más poder.
Vegeta se cargó de energía y se transformó en Súper Saiyan.
Vegeta: ¡Cañón Galick!
Vegeta lanzó su habilidad, con más poder que la anterior, el chorro de energía morado salía de sus manos adentrándose en el hielo, y haciéndose más grande a cada segundo que pasaba.
Vegeta: Quiero… Esa… ¡Bola!
El hielo empezó a fundirse y a desaparecer, dejando paso al agua, que se colaba en el agujero que se había formado.
Vegeta: Vale… Ya está.
Vegeta sabía que ya había conseguido hacer una apertura en el hielo, sin embargo, no lograba detenerse, y su Cañón Galick se hacía cada vez más potente.
Vegeta: Ugh… ¡Basta!
¿?: ¡Vegeta, detente!
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Vegeta, que perdió su transformación, y cayó al agua.
Vegeta: ¡Agh! ¡Qué frío!
Vegeta salió disparado del agua, y se sentó en un trozo de hielo que quedaba flotando en el agua que se había liberado.
Vegeta: ¿Quién era esa voz que me hablaba?
¿?: Soy yo. Estoy en tu cabeza.
Vegeta: ¿Eres quien me hablaba en mi sueño en la Habitación del Vacío?
La voz se apagó de repente, y dejó de hablar a Vegeta, que se quedó sentado esperando respuesta.
Vegeta: Hum… ¿De quién diablos es esa voz?
Vegeta se puso en pie, y bajó al agujero, a tratar de coger la Bola de Dragón.
Vegeta: (Dios mío que helada está el agua… ¿Dónde diablos está la Bola?).
Vegeta se fijó en lo más profundo del helado mar, y allí vio un brillo plateado, que averiguó que era la Bola que buscaba.
Vegeta: (¡Ahí está!).
Vegeta se sumergió, agarró la Bola de Dragón, y rápidamente, se lanzó hacia la superficie. Cuando se encontraba de nuevo flotando sobre el hielo, la Bola resplandeció, y Vegeta empezó a lanzar rayos y luces de sus manos.
Vegeta: Ugh… ¿Estoy en la Habitación del Vacío otra vez?
Saiyan: ¡Señor! Permiso para hablar.
Rey Vegeta: Concedido.
Saiyan: Su hijo Vegeta… Ha aparecido en la plaza, varios testigos aseguran que flotaba y brillaba, lanzando rayos de energía por las manos, y después de eso ha caído al suelo.
Rey Vegeta: ¡¿Cómo?! ¿Dónde está mi hijo?
Saiyan: Su hermano, Tarble, pasaba por allí, y pidió ayuda, una mujer lo levantó del suelo y lo llevó a su casa. Ahora mismo está allí, descansando.
Rey Vegeta: ¡Idiota! ¿Habéis dejado que una desconocida se acerque a mi hijo?
Saiyan: Esto… Yo… Señor…
Rey Vegeta: ¡Aparta!
El Rey Vegeta cargó su Ki y voló tan rápido como pudo hasta fuera de la sala, tirando al suelo al Saiyan que le entregó el mensaje.
Vegeta: ¿Qué demonios…?
Vegeta abrió los ojos, y se encontró de nuevo tumbado sobre el hielo.
Goku: ¡Vegeta!
Goku llegó volando hasta la posición de Vegeta, que lo vio tumbado y bajó a asegurarse de que estaba bien.
Goku: ¿Qué ha pasado, Vegeta?
Vegeta: ¡Kakarot!
Vegeta se puso de pie, y puso expresión de enfado.
Vegeta: ¿Se puede saber dónde te habías metido?
Goku: Fui a dejar a los niños en tu casa, se han quedado ahí jugando a la consola. He venido lo más rápido que he podido.
Goku bajó la mirada hasta la mano de Vegeta, y se fijó en la esfera plateada que sostenía.
Goku: ¡Has conseguido la Bola de 5 estrellas!
Vegeta alzó la Bola y la observó, sin dejar de pensar en lo que había visto.
Goku: ¿Qué has visto esta vez?
Vegeta bajó su mano, miró al suelo, y contestó:
Vegeta: Creo que alguien me quiere muerto.