Goku: ¿Cómo? ¿Quién va a querer matarte, Vegeta?
Vegeta: Esta vez he visto a un mensajero entregarle un comunicado a mi padre, decía que yo estaba lanzando rayos y flotando, igual que me pasa cada vez que toco una de estas Bolas de Dragón, o igual que cuando me descontrolo últimamente cada vez que me acerco.
Goku: ¿Qué quieres decir con eso?
Vegeta dio media vuelta y reflexionó, observando la capa de hielo sobre la que sostenían.
Vegeta: Que nada de esto es casualidad. Vi a mi padre, sobresaltado porque me habían dejado con una mujer que fue a ayudarme. Y parecía muy enfadado. Parecía que no confiaba en nadie, aunque quisiera ayudar. Debe significar que había alguien que venía a por mí, y así tendría significado lo que vi con la primera Bola.
Vegeta se giró y miró a Goku, quien no hacía mucho caso a lo que Vegeta decía.
Vegeta: ¡Kakarot! ¿Me estás escuchando?
Goku: ¡Tengo mucha hambre!
Vegeta: Idiota…
Vegeta y Goku alzaron el vuelo, y se dirigieron hasta la Capsule Corp.
Vegeta abrió la puerta, y Goten y Trunks giraron la vista y les vieron entrar.
Trunks: ¡Papá! ¿Estás bien? Pareces muy nervioso.
Vegeta: Sí, estoy bien.
Goku: Vegeta necesita descansar un rato, se está saturando mucho con todo esto de las Bolas de Dragón plateadas.
Goku acompañó a Vegeta hasta la planta de arriba, el cual se tumbó en la cama al llegar. Bulma, al escuchar ruido en su habitación, fue a ver quién era.
Bulma: ¡Vegeta!
Goku: Hola Bulma.
Bulma: ¿Se encuentra bien?
Goku: Sí, tranquila, solo necesita descansar. Ha estado…
Vegeta al escuchar que Goku iba a contarle todo a Bulma, se levantó de un salto de la cama y le tapó la boca rápidamente.
Vegeta: ¡La comida! Me ha debido sentar mal algo que he comido, no se puede uno fiar de esos bufetes libres, que te ponen todo lo que va a caducar.
Bulma: Hum… Ya… ¿Y por qué no dejas hablar a Goku?
Vegeta: Eeeh… Porque…
Goku: Porque está muy cansado, y ya no sabe lo que hace. Esto de buscar las Bolas de Dragón es lo que tiene.
Bulma sin decir nada, puso cara de desconfianza y salió de la habitación.
Goku: ¿Por qué no le cuentas nada de lo que ha pasado?
Vegeta: Cállate Kakarot, no quiero preocupar a Bulma, si se entera de esto, no me dejará seguir buscando las Bolas.
Goku: Mmm… Bueno, duerme un poco Vegeta, cuando descanses, seguiremos con la búsqueda.
Goku salió, y fue hasta el comedor, donde estaban los niños y Bulma.
Bulma: Goku, ¿le pasa algo a Vegeta?
Goku: Eh… No, nada.
Bulma: Goku, no sabes mentir.
Goku se rió y se rascó la cabeza.
Goku: Tienes razón, no se mentir.
Bulma: ¿Me lo vas a contar?
Goku: Verás… Me tienes que prometer que no le dirás nada a Vegeta de que te he contado esto. Si se entera, me mata.
Bulma: Bueno, pero cuéntamelo.
Goku: Ya hemos conseguido 2 Bolas de Dragón. Pero… Las Bolas que hemos encontrado hasta ahora…
Goku sacó una de las Bolas del bolsillo, y se la mostró a Bulma.
Bulma: Esta Bola… Es… ¿Plateada? ¡Y tiene las estrellas de diamante!
Goku: Así es. No son Bolas normales y corrientes.
Bulma: ¿Y por qué no me quiere contar nada de esto Vegeta?
Goku: Porque parece ser que Vegeta tiene una conexión o algo con estas Bolas. Cada vez que toca una, empieza a brillar, y unos rayos de energía salen de sus manos, como si no lo pudiera controlar. Y después de eso, queda en el aire unos segundos, en los que tiene una visión sobre el pasado relacionado con él, y luego cae al suelo.
Bulma: ¡Oh, dios!
Goku: Vegeta no te quiere decir nada, porque piensa que si sabes eso, temerás que corra peligro, y no le dejes seguir adelante con la búsqueda.
Bulma: Mi pobre Vegeta…
Goku: Tienes que prometerme que no le contarás nada de lo que te he dicho.
Bulma: Vale, aunque me cueste, te lo prometo.
Goku: Vale. Goten, Trunks, lo mismo va por vosotros, no le digáis a Vegeta que he hablado de esto. ¿Está claro?
Goten: Sí, papá.
Trunks: Sí, Sr. Goku.
Goku: Muy bien.
Pasaron un par de horas, y Vegeta despertó.
Vegeta: Hum… ¿Qué hora es ya?
Vegeta se levantó de la cama y bajó al salón.
Bulma: ¡Vegeta! ¿Cómo estás?
Vegeta: Bien, ya estoy mejor. Seguro que debió ser la comida, que me sentó mal.
Bulma: Ya… Será por eso.
Vegeta: ¿Dónde está Kakarot?
Bulma: Se fue hace un rato con Goten, dijo que cuando despertaras que le llamaras y vendría a verte.
Vegeta: Bueno, ahora le llamo.
Vegeta cogió el teléfono y llamó a casa de Goku, pero Milk cogió el teléfono.
Milk: ¿Diga?
Vegeta: ¿Milk? Soy Vegeta, ¿está Kakarot ahí?
Milk: No, aquí no está, y no le he visto en todo el día. Cuando vuelva se va a enterar.
Vegeta: ¿Cómo? Pero… ¿No fue con Goten hace un rato?
Milk: Goten vino solo, de Goku no sé nada.
Vegeta: Vale, gracias, ya le buscaré por mi cuenta.
Vegeta colgó el teléfono.
Bulma: ¿Qué pasa, Vegeta?
Vegeta: Kakarot no ha ido a casa. Milk dice que Goten volvió solo.
Bulma: Qué raro…
Vegeta: Un momento…
Vegeta subió corriendo al dormitorio, y buscó el Radar Dragón.
Vegeta: ¿Dónde diablos está el Radar?
Vegeta no encontró el Radar por ningún sitio, y dedujo lo que había pasado.
Vegeta: Maldito insecto… ¡Kakarot me ha quitado el Radar y se ha ido él solo a buscar las Bolas!
Vegeta volvió abajo, y antes de dejar que Bulma dijera algo, salió por la puerta.
Trunks: ¡Espera papá, voy contigo!
Trunks salió detrás de Vegeta, y empezó a volar después de que su padre hiciera lo mismo.
Vegeta se mantuvo en el cielo, y cerró los ojos, tratando de localizar el Ki de Goku.
Trunks: ¿Dónde vamos, papá?
Vegeta: Calla, estoy buscando a Kakarot.
Pasaron un par de minutos, y finalmente, Vegeta detectó a Goku al sur de donde estaban.
Vegeta: ¡Ahí está! ¡Voy a por ti, Kakarot!