Vegeta y Trunks volaron a toda velocidad hacia el sur, hasta unas montañas escarpadas, donde se posaron sobre la más alta cumbre.
Vegeta: ¿Dónde está Kakarot?
Trunks: Mira papá, está ahí abajo.
Trunks encontró a Goku a la altura del suelo, saliendo de una cueva que había allí.
Vegeta, sin pensarlo, bajó volando hasta donde estaba Goku.
Vegeta: ¡Kakarot!
Goku: ¡Vegeta! ¿Qué haces aquí?
Vegeta: No te hagas el tonto, sabes perfectamente por qué he venido.
Goku: No te enfades, Vegeta. He ido a buscar Bolas de Dragón, para aprovechar el tiempo, mientras tú descansabas yo he aprovechado para buscar donde pudiera. Y así además evitamos que volvieras a sobresaturarte o a desmayarte.
Vegeta: ¡Idiota! Tengo que tocar las Bolas de Dragón para descifrar los mensajes, acabaré desmayándome igualmente.
Goku: Sin embargo, no te descontrolas igual que cuando te acercas a las Bolas. Fíjate, ya he encontrado esto.
Goku cogió una bolsa que llevaba agarrada al cinturón, y sacó 2 Bolas de Dragón.
Vegeta: No puede ser… ¿Has conseguido 2 Bolas en el rato que he estado dormido?
Goku: Sí. Las Bolas de 3 y 6 estrellas. Sólo quedan 3 Bolas. ¿Ves cómo sale a cuenta que viniera a buscarlas?
Vegeta estaba impresionado por la rapidez de Goku, pero solo mostraba desprecio por haber sido humillado.
Vegeta: Eres un insecto, Kakarot…
Vegeta se dio media vuelta, y bajó la mirada.
Goku: ¿Por qué, Vegeta?
Vegeta no respondió a Goku, y de pronto, su pelo empezó a teñirse de amarillo.
Goku: ¿Vegeta? ¿Qué haces?
El aura de Vegeta empezó a brillar de color amarillo, sin ser consciente de ello, Vegeta se transformó en Súper Saiyan. Sin dar tiempo de reacción, se giró hacia Goku y le lanzó una onda de Ki.
Goku: ¡Ugh!
Goku recibió la onda de lleno en el pecho.
Goku: Ya empezamos…
Goku se fijó en los ojos de Vegeta, y no vio nada más que un color azul brillante.
Goku: Esto… ¡Es cosa de las Bolas!
Goku se transformó en Súper Saiyan 2, tratando de superar el poder de Vegeta.
Trunks: ¡Papá!
Vegeta pareció reaccionar a la voz de su hijo, se giró bajando la guardia durante un segundo.
Goku: ¡Kyaaaa!
Goku se lanzó a por Vegeta, golpeándole con el puño en la cara, y haciendo que saliera disparado de espaldas, cayendo al suelo.
Vegeta: Ugh…
Vegeta se levantó y cargó su Ki tanto como pudo. Extendió los brazos hacia los lados, y luego los juntó enfrente de él con la intención de lanzar su técnica definitiva. Al mismo tiempo, Goku juntó sus manos, y empezó a cargar su Ki.
Goku: Ka… Me… Ha… Me…
Trunks: ¡Papá! ¡Goku!
Vegeta: ¡Destello Final!
Goku: ¡Haaaaaaa!
Goku lanzó su Kamehameha, el cual chocó con el Destello final de Vegeta, haciendo saltar chispas y energía por todo el escenario. Las ondas expansivas de las ráfagas de Ki hacían que las montañas de alrededor empezaran a agrietarse, las rocas de las cimas caían a los lados de ambos, y una cayó sobre Trunks, el cual no se dio cuenta.
Trunks: ¡Papá, detente!
Vegeta giró la vista, mientras seguía lanzando su Ki contra Goku. Al ver que una roca se dirigía sobre la cabeza de Trunks, desvió el choque de ondas contra una montaña que estaba al lado opuesto que Trunks. Voló a toda velocidad en dirección a su hijo, y lo empujó, evitando que la roca cayera sobre él. Por desgracia, la roca acabó cayendo sobre la espalda de Vegeta, haciendo que cayera al suelo, aplastado por el peso.
Goku: ¡Vegeta!
Trunks: ¡Papá!
Trunks bajó a toda velocidad hasta su padre, el cual estaba tumbado boca abajo en el suelo, con la gran roca en la espalda.
Goku: ¡Kamehameha!
Goku rompió la roca que aplastaba a Vegeta, y la partió en mil pedazos, dejando a Vegeta libre del peso. Vegeta perdió la consciencia, su transformación desapareció, y quedó tumbado en el suelo.
Goku: Trunks, ve a buscar agua, hay un lago a unos metros de aquí, toma esta Cápsula.
Trunks: ¡Enseguida!
Trunks corrió a por el agua para llevársela a su padre, Goku se quedó cuidando de Vegeta hasta que Trunks volvió.
Trunks: Papá, toma un poco de agua.
Trunks le acercó agua a Vegeta, el cual se movió al sentir que sus labios se mojaban.
Vegeta: Trunks… ¿Qué ha pasado?
Trunks: Te transformaste en Súper Saiyan, y atacaste al Sr. Goku. Tus ojos brillaban de color azul. Las montañas empezaron a caerse, y una roca gigante iba a caer encima de mí, pero te tiraste a por mí antes de que pudiera golpearme.
Vegeta al escuchar eso se sintió fatal, solo de pensar que su hijo pudo haber sufrido algún daño.
Vegeta: Lo siento, Trunks… No me puedo perdonar que te haya podido hacer daño…
Vegeta agarró a su hijo y lo abrazó.
Goku: Ha sido culpa mía, no debería haber venido a buscar las Bolas de Dragón sin avisar a nadie…
Vegeta: Bueno, dejemos de culparnos unos y otros. Estamos todos bien. Kakarot, acércame las Bolas.
Goku: Vegeta, ¿estás seguro? Estás muy débil por el golpe que te has dado.
Vegeta: Tranquilo, soy el príncipe de los Saiyans, no voy a dejar que una simple piedra me detenga.
Vegeta se puso en pie, cogió la bolsa de las Bolas, y metió la mano dentro.