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Porceliano lėlė por Lunita Shinigami

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PORCELIANO LĖLĖ

[Hannibal]

 

 

 

Nota: los personajes de Hannibal no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.

 

 

Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.

 

Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos.

 

Atentamente Luna Shinigami

 

Hannibal Au

 

o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o

 

 

CHAPTER TWO

I

 

INVIERNO 1927

 

 

 

 

Solo una semana había pasado. Alana se levantó de la cómoda cama y cubrió su cuerpo con una bata al levantarse.

 

El trabajo era relativamente fácil, cuidar a Will, que se le hacía un precioso niño adorable, con problemas de comunicación; estar al pendiente de sus clases, vigilar con atención cuando estaba con Tobias o incluso, con la niña del cazador. Estar en sus cenas y el cambio de sus ropas.

 

Lo único que aún le parecía un poco espeluznante, era el cuidado de Hanny, el muñeco. A veces pensaba que el rostro giraba a verla cuando Will  no veía, a veces el rostro de aquel muñeco se le hacía demasiado humano y por si fuera poco, era la barrera más fuerte entre Will y su sociabilidad.

 

Sabía que el pequeño era empático, algo extraño, pero entendía de cierta forma como podía sentir las emociones ajenas, aquellas que le causaban pesadillas constantes.

 

Había hablado con la señora Bedelía, pensando que tal vez, solo tal vez fuese necesario quitar lentamente el muñeco de Will, la respuesta fue un rotundo NO, que incluso la asusto; luego de eso, jamás volvió a mencionar el asunto.

 

A veces se sentía a gusto en el lugar, pero otras se sentían como si estuviera en una telaraña y no viese la araña que entretejía los hilos, que destrozaba cada cuerda y que ataba a los títeres, a veces pensaba que pensaba demasiado.

 

-Alana- la voz de Margot la saco de sus cavilaciones y le sonrió – hoy es domingo ¿Quieres ir al pueblo?- pregunto entrando a la habitación de la pelinegra.

 

-¿y Will?- le preguntó

 

Margot sonrió – hoy viene un paciente de la señora Bedelía, Randall Tier, estarán los tres, así que podemos irnos.

 

Alana le sonrió haciéndosele adorables hoyuelos en sus mejillas, un paseo por el pueblo ayudaría a quitarse la maleta emocional que llevaba encima.

No tardo en estar lista y salir por las escaleras de piedra, luego de comunicarle a su empleadora el pequeño paseo con Margot. Se giró un poco y vio al pequeño, debió retornar sus pasos – Vendré más tarde, no tardare- le aseguro – adiós Will…- luego tomo la mano del muñeco y aunque Hanny no fuera de su gusto, siempre era cortes con él – Adiós Hanny-

 

Will le sonrió – Adiós Alana- tomo la manita del muñeco y la hizo despedirse de ella, era descortés no hacerlo.

 

Margot la guio a un par de ciclas que habían para tomar el camino pedregoso. El camino era simplemente adorable, sintiendo un poco la velocidad de su transporte, el cansancio de sus piernas, el aire sobre su rostro como una suave manta.

 

Podía sentir la mirada de Margot, podía sentir de alguna forma, que su forma de amar no estaba tan equivocada como en algún momento pensó, aunque todos esos sentimientos aún estaban dentro de su alma y mente, no podía expresar cariño por alguien como Margot, seria inevitablemente enviada algún asilo para enfermos dementes.

 

Trago saliva y abrió los ojos al camino, ella era una mujer normal, que con el tiempo, se casaría y tendría hijos.

 

Era normal

 

Era normal.

 

Lo repetía una y mil veces en su mente, para tratar de convensece a ella misma.

 

Para apartar su pensamiento, vio como un auto lujoso iba a la mansión- es la Familia Tier, la señora Du Maurier está tratando a su hijo – le dijo Margot.

 

-¿Tiene algún problema?-

 

La otra solo alzo un poco sus hombros – a mi concepto solo es un niño mimado sádico que jamás le han dicho que no-

 

Alana apenas vio el auto entre el polvo que dejaba en su camino, y tuvo la intención de devolverse por Will, pero alejo los pensamientos de su cabeza y solo siguió pedaleando hasta el pueblo.

 

II

 

Will corrió por la casa, eso no era normal en el retraído niño, corrió debajo de las escaleras, en cada una de las habitaciones. Sabía que era grosero pero de alguna forma necesitaba encontrarlo y de esa forma le encontraron Alana y Margot.

 

-Will- dijo Alana viendo al niño debajo de su cama y este saco su cabecita llena de rizos oscuros, los ojos azules estaban brillantes llenos de lágrimas.

 

-No esta

 

Alana con suavidad se acercó al niño y había algo en ese cuadro que faltaba, luego de hacer un suave escaneo vio que le faltaba - No esta Hanny- dijo la mujer - Will recuerda donde esta- le pidió y las manitas de Will fueron a  sus rizos tratando de jalarlos con fuerza- basta pequeño- le ordeno tomando sus manos y haciendo que la mirara con suavidad - Basta, te lastimas... ¿Dónde dejaste a Hanny la última vez?-



Los ojos azules de Will iban y venían al rostro de Alana hasta que pudo enfocarse - en mi habitación, iba al baño y Hanny estaba en mi cama, cuando regrese, ya no estaba, quiero a Hanny- a Alana le partía el corazón en la manera que el preciosos niño lloraba y gemía como un animal herido y lo alzo en sus brazos.

 

 

-Vamos a buscarlo cariño- le aseguro - Margot que todos busquen a Hanny- le ordeno a su compañera de viaje, su prioridad era el pequeño tembloroso en sus manos- voy a la habitación de Will- Margot asintió preocupada y ordeno a todos los de la casa a buscar el muñeco de William.

 

Incluso Bedelía se había unido a la búsqueda del preciado muñeco de Will, mas sin embargo la búsqueda fue exhaustiva e infructuosa también.

 

Hanny no aparecía y el niño estaba incontrolable... entre el llanto y el verdadero autismo, chupaba su dedito maniáticamente y sus ojos se apagaban lentamente.

 

Alana comprendió el rotundo No de la señora Bedelía, el niño no había querido ni comer, no había querido jugar con alguno de sus perros de peluche. Nada.

 

Alana bajo, dejando a Will en su cama - Margot ¿Lo encontraste?-

 

La otra mujer negó - lo hemos buscado por toda la maldita Casa y el muñeco no aparece Alana, hasta en el jardín lo hemos buscado, alguien entro a la casa y lo robo-

 

Alana se preocupó - Will no quiere comer, necesito recuperar ese muñeco Margot- tomando una linterna del cuarto de escobas.

 

-Donde piensas ir, son cerca de media noche- le dijo Margot tomándola de la muñeca deteniéndola.

 

-al jardín que colinda con el bosque, necesito encontrar a Hanny, necesito que Will reaccione y no lo hará sin el muñeco- dijo moviendo la linterna varias veces hasta prenderla y salir.

 

Sus zapatos se llenaban de barro y hojas, había comenzado a llover de manera desgarradora y el jardín hacia varios kilómetros había desaparecido a su espalda, el vestido estaba empapado en agua y su cuerpo resentía ya el frio. fue cuando lo vio, el muñeco estaba en un árbol atado, alguien había intentado quemarlo, corrió hasta él y lo desato, el traje de tres piezas estaba rasgado como atacado por un animal, el rostro de porcelana un poco quebrada, y el cabello desordenado -a Will no le gustara verte así Hanny- le aseguro al muñeco y lo alzo con suavidad - No sé si puedes escucharme, o estoy enloqueciendo, o si haces parte de un ángel guardián de Will... pero trata de no dejarte secuestrar de nuevo- se quitó el abrigo y cubrió el muñeco regresando a casa, que se veía como un faro en la oscuridad.

 

 

Cuando llego pudo ver a Will con Bedelía y el niño salto a casa- Gracias ¡gracias!- empezó a decir el niño al ver envuelto a Hanny en el abrigo. – ¡Gracias¡ Gracias señora Alana- apretando al muñeco contra su pecho y eso amerito la posible neumonía que le daría por buscar el dichoso muñeco, mas no importaba, ver el rostro suave de Will abrazar con amor a Hanny, valía la pena la neumonía.

 

 

-de Nada Will, Hanny está a salvo contigo-

 

Will sonrió y beso las mejillas de Alana - Hanny dice gracias- susurro y se aferró a ella que le alzo y le llevo a su habitación, aun estando empapada por el agua. Sin querer había ganado la confianza ciega del niño, solo por encontrar a su muñeco.

 

 

III

 

 

Jack camino entre los escombros de esa antigua vivienda, el hedor a descomposición era grande. Beverly camino a su lado - lo encontraron esta mañana, era un paciente de Bedelía Du Maurier-

 

 

Jack soltó un bufido -¿porque no me extraña?- gruño, mirando el cadáver, el adolescente estaba desmembrado colocado en una arnés simulando un animal, la quijada desprendida y los maxilares superiores tenían forma de oso o lobo, los ojos parecían cambiados como hecho por un taxidermista bastante experto. Jack estaba seguro que si no hubiera baleado al psicópata más laureado de Baltimore, este sería su trabajo.

 

 

Se secó el sudor de su frente - iré a entrevistarme con la señora Du Maurier-

 

 

-ella no querrá verte Jack, has tenido demasiados desacuerdos con ella- le aseguro Katz que fungía como su secretaria pero era mucho más que eso.

 

 

-pues le tocara verme, no tiene opciones, sigue siendo una viuda sola- gruño

 

 

Beverly alzo una ceja - y tu un policía de color, y ella una viuda de un psicópata adinerada y el dinero Jack, vale más que el género de una persona, pesa mucho más que ella sea Blanca y tú de color, eso no se te olvide, debes ir con pasos de zapatos de cristal así tengas pies de elefante drogado.- aseguro yéndose.

 

 

Jack solo pudo rumiar bajo, sabiendo que Beverly tenía razón

 

 

IV

 

 

 

Bedelía alzo una especie  de sonrisa al ver a Jack, mientras ordenaba traer algo de beber por cortesía al policía.

 

-¿y que debo el placer de verle hoy en mi humilde morada, agente Crawford?- le hizo sentar y el hombre obedeció a regañadientes.

 

 

-asesinaron a un paciente suyo, Randall Tier, de una manera algo similar a las técnicas de  su difunto marido- le dijo con voz de tenor.

 

 

la rubia se levantó con la elegancia y su cuerpo pareció un lienzo sobre aquella ropa, elegante, y cortés, pero también fría - ¿y que puedo saber yo?, usted mismo lo ha dicho, "Mi difunto esposo" y le recuerdo que su cuerpo yace en el mausoleo de la familia, dudo que haya salido de las catacumbas a asesinar a un paciente mío, que por cierto, tiene tres intentos de suicidio, en un psicópata reincidente y tiene historial de abuso animal ¿Desea ver el expediente?- pregunto, Jack rumio de nuevo bajo y Bedelía le miro - es descortés lo que está haciendo agente Crawford- le aseguro y Jack se quedó callado, tal vez había quedado algo de su batalla titánica con el difunto psicópata.

 

 

-Me gustaría el expediente, ¿cuándo fue la última vez que le vio?-

 


-hace una semana o nueve días aproximadamente, su madre lo trajo porque desolló un gato vivo y quito sus cola y oreja para mirar las posibilidades de movimiento post norte, incluso la señora Tier, puede asegurarle que pedí remisión para el asilo para pacientes con problemas Mentales de Baltimore, ese niño era un peligro no solo para la fauna doméstica y silvestre, sino posiblemente para alguien más- le aseguro - puede entrevistar a su madre, si lo desea agente Crawford-

 

 

Jack suspiro y se levantó sin tomar ni un poco de té- se lo agradezco señora Du Maurier- se acercó a las escaleras, cuando vio a William y no pudo evitar escalofríos al ver entre sus manos el maldito muñeco de porcelana - es algo espeluznante que William...-



-William, adora su muñeco y es descortés pensar en lo espeluznante que pueda ser tener una réplica de su padre en muñeco de porcelana, no le parece agente Crawford, que tenga un buen día-



Jack asintió incapaz de ver la réplica del muñeco del hombre que había asesinado en defensa propia, del mismo destripador de Chesapeake, en brazos de aquel niño raro, William Graham.

 

-Tío Jack es muy descortés- susurro Will a su muñeco- y a nosotros no nos gustan los descorteces-  miro a Bedelía y subio a su habitación para jugar con Hanny.

 

 

V

 

 

Alana se sentía en un bucle infinito, en una telaraña en la cual se enredaba con facilidad, no pudo  más que pensar que la muerte de ese muchacho estaba relacionada con Hanny y Will.

 

 

Tier había asistido a la mansión a terapia justo cuando nadie más estaba, justo cuando se perdió el Hanny, justo cuando lo encontró quemado y desagarrado, justo cuando Will había estado en un estado difícil.

 

 

Trataba de quitarse esos pensamientos de la cabeza pero era imposible, había escuchado sin querer a Jack Crawford. Y le había hecho preguntarse muchas cosas, que antes no había querido preguntar.

 

 

Sintió a Margot detrás de ella y le sonrió - ¿porque tan pensativa Alana?-

 

 

-pensando en Will- le aseguro y luego miro a la otra mujer - Margot ¿quiénes son los padres de Will?- pregunto mientras Margot palidecía un poco.

 

 

 

 

*-*-*-* Continuara*-*-*-*

 

 

Muchas gracias por la espera… he tenido mil cosas… pero lo prometido es deuda

 

By Lunita Shinigami


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