A causa de aquel choque con el que Kiba pensó era hombre muerto, las bolsas que llevaba en sus manos, se le resbalaron y a pesar de que el no, se movió ni un centímetro, sus víveres cayeron al suelo, algunos de ellos echándose a perder.
-¿Qué te pasa idiota? Fíjate por donde vas- Kiba estaba molesto.
-Dis, disculpa- Naruto por fin pudo deslumbrar que aquello no era un poste si no un chico.
-Nada de disculpa. Eres hombre muerto- Kiba trono sus dedos.
Al darse cuenta de la situación ambos chicos pudieron apreciar bien las cosas. Naruto pudo mirar aun desde el suelo a un chico que parecía más alto que el, muy fornido, moreno, cabello castaño y unos lindos triángulos rojos en sus mejillas. Naruto quedo simplemente anonadado, aquel chico era increíblemente sexy, pensó de inmediato, era el típico chico malo con su chaqueta de cuero, que el rubio había leído en muchas novelas y en las que siempre había deseado en tener uno así para él. Si no fuera porque este estaba a punto de propinarle una golpiza, sería el paraíso.
Un poco más calmado, Kiba pudo mirar al pequeño rubio, puedo darse cuenta que aquel era más chico, tenía unos enormes ojos azules y unas marcas en forma de bigotes que le daban un toque de ¿Ternura?. Le pareció muy lindo que el rubio vistiera un elegante traje gris el cual se miraba muy fino, era el típico chico bueno que Kiba detestaba, pero este chico le parecía realmente simpático.
-Déjame ayudarte- Kiba extendió su mano para tomar al rubio de su brazo.
-Gracias- Con el agarre del moreno se incorporó.
-¿Qué hace un niño como tú en esta zona?-
-¿Niño?- El rubio alzo una ceja.
-Si, niño. Se te nota a kilómetros, que eres un niño mimado- Kiba se burló, molestando al rubio. Quien se sonrojo he inflo sus cachetes.
-No es verdad-
-No has respondido mi pregunta Niño elegante-Kiba toco el perfecto nudo de la corbata de Naruto.
-Bueno pues yo, yo- Naruto no quería admitirlo.
-Estas perdido ¿Cierto?- Kiab se cruzó de brazos.
-Si- Tubo que admitirlo con mucho pesar.
-Qué suerte la tuya. Te has topado con lo mejor que podrías esta noche.- Kiba dijo aquello de manera seductora mientras tocaba el hombro del rubio.
-¿Qué?-El rubio se encendió de sus mejillas.
-Solo bromeo. Claro que si tú quieres podemos divertirnos esta noche-Le hacía ojitos al rubio.
-¿Divertirnos?- Recordó que precisamente ese sentimiento de diversión lo metió en este apuro.
-Olvídalo. Será mejor que vayas a casa-
-Yo lamento lo de tus cosas-Naruto miro las bolsas tiradas en el suelo.
-No te preocupes. Después de todo es como si nunca los hubiera tenido, pedí dinero prestado-
-Por favor acepta esto como disculpa- Naruto entero a moreno una cantidad considerable de dinero, hasta para comprar más víveres y pagarle a su amigo.
-No, no puedo.-
-Por favor- Naruto le dedico una cálida y tierna sonrisa que embobo a Kiba y sin darse cuenta estiro su mano y acepto el dinero.
-Muchas gracias rubio. Por cierto soy Inuzuka Kiba-
-Qué bonito nombre. Kiba- Se acercó hasta el moreno y toco sus marcas faciales recorriendo el contorno con la yema de uno de sus dedos.
-Gra, gracias- Hacia mucho que nadie había logrado que Kiba se pusiera nervioso.
-Namikaze. Namikaze Naruto- Dijo el tiempo de dejaba de tocar las mejillas del castaño.
-¿Namikaze?- Kiba se puso pálido. Cientos de ideas pasaron por su mente. Desde que se trataba de una broma, hasta el peligro que corría el rubio, con el simple hecho de estar ahí, si aquello era cierto.
-Si, ¿Pasa algo?- Naruto ladeo su cabeza al mirar como Kiba estaba callado.
-Naruto. No deberías estar aquí- Kiba se puso serio.
-¿Por qué no?-
-Este es un lugar peligroso, y más para ti. Que eres miembro de una de las familias más ricas-
-No me digas eso, precisamente por eso me di esta fuga.-
-Andando debemos irnos-Tomo al rubio de su mano y lo jalo, mientras comenzaba a caminar.
-¿A dónde?-
-Te llevare a tu casa. Tendremos que caminar mucho, para llegar a una estación que aun este en servicio-
El pequeño incidente quedo atrás, ahora Kiba solo pensaba en proteger al rubio y sacarlo de ahí lo más pronto posible. Conocía muy bien el área y no quería que nada le pasara al rubio ¿Por qué? Ya tendría tiempo después de meditar aquello. Por su mente nunca paso en aprovecharse de la condición monetaria del rubio, quizá le habría gustado pasar una rica noche con él, pero nunca extorsionarlo o algo por estilo.
-Naruto toma esto y quítate la corbata y el saco-
Kiba se quitó su chaqueta de cuero y se la paso al rubio, tomo las prendas que este se quitó y las puso debajo de una de sus axilas. Aquello desconcertó al rubio, pero extrañamente sentía una linda sensación traer puesta la chaqueta de Kiba.
-Me queda muy grande. Sí que eres fornido Kiba- Se sentía como un niño probándose ropa, mirando lo grande que le quedaba.
-Gracias. Ya tendrás oportunidad de verme y tocarme-
-¿Eres un casanovas, verdad?-
-No te gusta- se acercó mucho a la cara del rubio.
-Debo admitir que tienes una piel hermosa-
Siguieron caminando, en ningún momento Kiba soltó de la mano al rubio. Tuvo que soportar el frio de no traer su chaqueta, pero si el rubio andaba con su traje, llamaría la atención de gente mala.
-No puedo creer que lo hicieras por eso- Kiba se burlaba, el rubio le había contado como s que había terminado en ese lugar.
-No te burles, en verdad quería divertirme-
-¿Ir por un helado es divertirse?-
-Pues si-
-Sabes rubio, te propongo algo. A partir de hoy cuando quieras divertiré, llámame. Yo te mostrare lo que es diversión. Ustedes los ricos son muy raros-
-¿En verdad Kiba?me gustaría mucho. Mi vida es muy aburrida y estoy harto-
-Si, tu y yo. Experimentaremos muchas cosas, para tu diversión- Kiba sonreía, pero con una sonrisa sincera.
-Créeme que nada me gustaría más que conocerte bien. ¿Quieres ser mi amigo?- El rubio se esforzaba por no sonar patético. Pero estaba acostumbrado a que sus padres le presentaran a los que serían sus amigos. Y no es que no le agradaran los amaba, pero nunca había hecho el solo un amigo.
-Claro seré tu amigo. Amigo con derechos JEJEJEJEJE-
-¿Amigo con derecho?-
-Investiga que es-
Caminaron varios kilómetros, entre aquellas calles hasta llegar a una estación en donde por suerte había un taxi.
-Mira rubio ahí, hay un taxi. Él te llevara casa.-
-¿Tu regresaras solo?- Al chico no le agradaba que su nuevo amigo anduviera solo por ahí.
-Si mi casa no queda lejos-
-Pero-
-No te preocupes, estaré bien. Se cuidarme solo-
-Bueno. Gracias Kiba-
El rubio se abalanzo en un brazo de agradecimientos. Abrazo que alargo al sentir el bien trabajado cuerpo del moreno. Pudo olfatear una esencia varonil que le pareció algo mejor que los más finos perfumes que había usado.
-Por nada pequeño- Kiba acaricio el rubio cabello del menor.
-Buenas noches- Naruto saludo al chofer y se subió a la parte trasera, mientras el auto encendía. Miro como Kiba se acercaba a la ventana del chofer.
-Por favor cuide a mi novio. O se las verá con migo- El moreno invento aquello, para amenazar al tipo y evitar que se pasara de listo.
-Descuide joven- El hombre se asustó por la ruda actitud del moreno y echo andar el auto.
-¿Novio?- Naruto se sonrojo sentado en la parte trasera. Le apenaba lo que acababa de pasar. Pero no le desagradaba la idea.
-Buena suerte rubio. Nos veremos pronto- Se quedó parado ahí en ese punto, hasta perder de vista las luces del taxi.
-Naruto estas en problemas jovencito- Su madre lo regañaba frente a la chimenea.
-¿Por qué?-
-Y todavía preguntas. Te diste a la fuga, faltaste a tu última clase, desairaste la invitación de Sai. Y solo mírate como regresas vestido ¿De dónde sacaste eso?- Kushina señalaba la chaqueta de cuero.
-Es verdad. Olvide regresársela a Kiba- Asombrado dijo aquello olvidando por completo la presencia de su madre.
-¿Quién es Kiba? ¿Y por qué traes su ropa? ¿Y tú saco?- La mujer estaba histérica.
-Es un, bueno es mi nuevo amigo. Me ayudo a regresar a casa. Veras me perdí y…-No pudo proseguir.
-¿Qué? ¿Te perdiste?-Ahora la mujer estaba enfurecida.
-Si madre, me perdí por el camino y Kiba me rescato. Fue muy amable y me dio su chaqueta para que no llamara la atención- Sonrió al recordar el abrazo de despedida.
-Naruto. Estas castigado. Tienes prohibido volver a fugarte. Y no quiero que vuelvas a ver a ese Kiba-
-Pero ni siquiera lo conoces-El rubio se molestó y contrapunteo a su madre.
-Lo conociste en la calle.-
-¿Y eso que?-
-¿Es tu amigo Naruto?- Se acercó Minato a la discusión para aliviar la creciente tensión.
-Si, papa. Es alguien genial, tan pronto lo vi me di cuenta de que…-Se quedó callado para no decir algo de lo que se podría arrepentir después.
-Ya veo, ya veo- Minato rasco su barbilla.
-Un mes. Estarás castigado un mes. Y quítate esa chaqueta- Sentencio su madre.
-¿Papa?- esperaba que su padre lo ayudara después de todo parecía que el agradaba la idea que tuviera un nuevo amigo.
-Reglas son reglas hijo-
-Como sea, me voy a mi habitación. Después de todo no hago nada divertido, ni siquiera los veo a ustedes, el castigo no será problema- se marchó. Dejado a sus padres atónitos.
-Conque Kiba ¿Heee?- Se tiro sobre su cama olfateando aquella prenda. Y se quedó dormido sintiendo que este había sido un gran día.
-Me estoy ablandando. Aunque no podría golpear a alguien tan lindo como el rubio. Espera ¿Lindo?- Hablaba consigo mismo.
-Después de todo incluso le coquete. No me molestaría que estuviera aquí esta noche. Pero somos de mundos distintos.- Kiba no habrá tenido problema en solo follar con el rubio, prácticamente lo tenía en la mano, pero no pudo.
-¿Serás tu esa persona? Imposible, yo solo soy un pobre diablo, y él es una de las personas más ricas- Kiba se tapó con su sabanas, trato de olvidar el asunto.
Ambos chicos se fueron a la cama, pensando en el encuentro que habían tenido, hoy. Kiba incluso pensó en mandar un mensaje de buenas noches, pero no quería parecer desesperado.