Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SIN UN FINAL [NCT-JaeDo-DoJae] por Alrisha

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

[Las cosas que esperé y deseé...

 

Al final no pude encontrarlas... 

 

... Miro las heridas]

— Jaehyun.

El nombrado lo miró como si no entendiera lo que estaba pasando. Rechazó la ayuda levantándose solo. Se acomodó la ropa y lo miró algo furioso, sin dar respuestas.

—¿Jaehyun?...

—¿Cómo sabes mi nombre?

Esto no está pasando

—Vamos, deja de hacerte el tonto—intentó bromear un Doyoung algo desorientado, apoyando una mano en el hombro de su antiguo amigo, pero éste la corrió como si aquel mínimo tacto fuera a causarle algún daño. 

—Disculpa, no te conozco—habló al fin—. Si no te molesta, estaba a punto de ir a ducharme. Entonces...—sin decir más, dio media vuelta y se dirigió al cuarto de baño.

Doyoung ahora si estaba totalmente desconcertado, tanto que no pudo reprocharle nada a su desconsiderado amigo, que parecía tener un nuevo y raro sentido del humor. Algo en aquella situación lo hizo sentir muy dolido, porque dijera lo que le dijera, ese era su Jaehyun.

Cerró la puerta del dormitorio que había quedado abierta, y se propuso no darle más vueltas al asunto por el momento para ordenar su equipaje y poder, de una vez por todas, ir a cenar algo.

¿Debería esperarlo para cenar?

 

 

 

Jaehyun trabó la puerta del baño y asegurando su soledad, se sentó en el piso agitado y al borde de las lágrimas. ¿Por qué tenía que encontrarlo? ¿Por qué verlo lo había hecho recordarlo todo?

El rostro de Doyoung estaba pintado con los mismos colores que su pasado. Un pasado que tuvo que destruir luego de un tiempo en Estados Unidos, ya que lo que creía que eran sus encantos fueron rechazados por sus nuevos compañeros.

Jaehyun había sufrido en el primer colegio al que asistió luego de mudarse, por ser vulnerable, por ser como era cuando estaba Doyoung a su lado: el chico estudioso que asistía al coro de la escuela con gustos "raros".
Después de un fuerte acontecimiento había dejado de lado aquel lado amigable y sensible para intentar ser una nueva persona en un nuevo colegio. Aunque aquella parte que escondió salía a la luz en sus clases de piano con algunos de sus compañeros en la pequeña academia, donde podía ser un poco él mismo y el tiempo transcurría como agua deslizándose de sus manos. Mi refugio.

El Jaehyun de ahora era fuerte, capaz de defenderse de cualquier intento de intimidación, e inmune a cualquier situación que quisiera afectar su estado de ánimo. Entonces... ¿Por qué ver su rostro me afecta tanto? 

Tomó la ducha conteniendo su dolor, que le supo más a enojo que a tristeza. Quizás sólo extrañaba cuán fáciles habían sido las cosas con Doyoung a su lado, y todavía le molestaba el haberlo perdido, más de lo que lo entristecía aquel hecho y sus desagradables primeros recuerdos en aquel país.

 

 

—¿Por qué tarda tanto?—susurró Doyoung mientras su estómago volvía a sonar—. Ahhhh, quiero comer. Debería... ¿ir a comer por mi cuenta?

Ya había terminado de desempacar sus cosas, había estado esperando a Jaehyun y su pésimo sentido del humor para dejarlo elegir cama y solucionar esto o algo así

Pero siempre fue ansioso, y pensó que quizás era mejor darle su espacio. Agarró su campera y salió de los dormitorios. Mientras se dirigía a la hamburguesería más cercana, llamó a sus amigos para encontrarlos allí y cenar.

 

[...]

 

—¿Así que tu antiguo amigo regresó al país y perdió la memoria?—comentó un inocente Ten algo preocupado.

Doyoung rió pero su expresión seguía siendo mala.

—No entiendo... ¿hay algún motivo por el que debería odiarte?—preguntó Taeil, suponiendo que habría algo en el pasado de aquella amistad.

—¡Claro que no!—gritó Doyoung—. Éramos mejores amigos... ¡Como hermanos! No lo entiendo...—finalizó entristeciéndose otra vez. Ten pasó un brazo por su hombro tratando de consolarlo. 

—Entonces, ¿por qué finge no conocerte? ¿Estás seguro que es él?

—Segurísimo, Taeil. Las personas no cambian tanto... Se tiñó el pelo de rubio, pero... Sigue siendo él... 

—Entonces simplemente tenés que hacerlo decir la verdad—sugirió Ten, empezando a tomar como serio el problema al ver a su querido amigo tan preocupado. 

—Sí, ya se va a cansar de molestarte con eso...—siguió Taeil— Además, si eran tan amigos como decís, lo más probable es que solamente esté jugando.

—También lo pensé... Pero su expresión...

—Aunque sigue siendo raro—finalizó el tema Taeil—. Ahora terminemos de comer que vamos a llegar demasiado tarde a nuestros dormitorios.

Devoraron sus hamburguesas y volvieron a sus respectivos cuartos; Ten y Taeil compartían habitación.

—¿Querés quedarte un rato con nosotros?—le sugirió Ten a Doyoung mientras éste último se marchaba a su propia habitación, al verlo algo decaído—. Todavía hay muchos juegos en los que podes perder contra mí—rió.

—Gracias Ten, pero en algún momento voy a tener que volver a verlo— dijo entre una risa que no llegó a ser y siguió su camino.

 

 

Estuvo tan nervioso por volver a ver a su antiguo amigo y nuevo compañero de habitación, que se sintió decepcionado cuando entró y se dio cuenta de que éste se había ido. 

La cama de la derecha pegada a la pared estaba ocupada por una valija y algo de ropa en los costados, perfectamente doblada. Tan ordenado pensó.

Se duchó y se acostó, pero tardó en conciliar el sueño, preocupado por su compañero.

 

 

—Jaehyun, pasame otra cerveza.

—Johnny, ya tomaste suficiente por hoy.

—Jaehyun tiene razón Johnny, déjalo por hoy—sostuvo Taeyong amable pero demandante.

—Sólo quería fessssstejaaaaaar... Co-con uste—hipó—ustedes, chicossss. ¡Miren a nuestro Jaehyuuun! ¡Pianista de-de la orquesta!-comenzó a gritar emocionado- ¡U-uno de nosssotros lo logró!

—Por Dios, llevalo a dormir Taeyong...

—Hey, ¿estás bien?—Taeyong se sentó a su lado evitando el abrazo de Johnny, que ya empezaba a ponerse cariñoso. Estaban sentados la vereda de alguna calle cercana a la Universidad, contemplando la noche y "festejando" que Jaehyun haya quedado en la orquesta como el pianista. 

—Sí... No lo se... Necesitaba despejarme.

—Jae, ¿cuantas veces te dije que podías confiar en mí?—preguntó mientras colocaba una mano en su hombro intentando consolarlo. Pero fue rechazada, como siempre. 

Taeyong siempre supo que Jaehyun, aquel chico amante de videojuegos y baloncesto que vivía bromeando y saliendo a toda fiesta que invitaran y quisiera, era en realidad más sensible de lo que aparentaba. Y también sabía que había algo detrás de aquel comportamiento; siempre fue así, incluso con él, rechazaba la cercanía de todas las personas. Era una línea imaginaria que nadie podía cruzar, él ya lo había intentado junto a Johnny en la academia de piano a la que asistían, sin obtener tanto resultado.

—Taeyong, tengo sueño y ya empezó a dolerme la cabeza...

—Está bien, vayámonos.

Jaehyun ayudó a Taeyong acompañándolo a su dormitorio para poder dejar a Johnny en su cama.

—Ahhh, que pesado—. Prácticamente lo lanzaron a su cama una vez dentro—. Voy a matarlo mañana si se queda dormido...

—Apuesto por sus largas y pesadas horas de sueño todo el día en esta habitación—rió Jaehyun—. Me voy, nos vemos en clases.

—Te veo más tarde—se despidió su amigo.

 

Jaehyun siempre estuvo tan agradecido con ellos, entendieron su distancia implícita y sus necesidades, y estuvieron junto a él para salvarlo en más de una ocasión. 

Cuando entró al cuarto dedujo que Doyoung estaría dormido. Y así fue. 

Aquel Doyoung parecía mucho más seguro de sí mismo que el del pasado. Su pelo teñido de un naranja rojizo asentaba la gran personalidad que estaba seguro había desarrollado. Sentir que había estado bien sin él todo este tiempo lo hacía más feliz que triste, después de todo. 

Casi larga una carcajada cuando lo vio durmiendo en una posición que tenía todas las pintas de dejarle un buen dolor de espalda, y totalmente destapado abrazando sus piernas en un intento inconsciente de darse calor. Tierno.

Se acercó a él y lo tapó con la sábana que había tirado al piso.

Yendo a su cama, descubrió que la ropa que había dejado allí estaba perfectamente acomodada en lo que dedujo era su parte del placard, y sábanas limpias estaban esperándolo. Sonriendo mientras se acostaba, concilió el sueño muy rápido.

Esa noche soñó con los antiguos Doyoung y Jaehyun.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).