—¿Qué quieres de mi?—Hae susurró
—Solo tu cuerpo, una vez debería ser suficiente—Hyuk dijo roncamente
Hae miró al surfista. Hyuk estaba esperando ser alejado pero la expresión en la mirada del joven cambió. Hae se encogió de hombros.
—Ok
—¿Qué?—Hyuk gritó
El rostro de Hae no mostraba más que indiferencia.
—Estoy dispuesto a hacerlo contigo. Si eso es lo que quieres para salir de mi vida, estoy dispuesto a hacerlo
Hyuk sentía ganas de golpear al salvavidas.
—¿Qué clase de razón es esa?—gritó
—¿No es satisfactorio?
—¡Claro que no! ¿Por qué quieres patearme fuera!—Hyuk gritó—¡estoy diciendote que quiero pasar solo una noche contigo!, ¿y solo encoges los hombros?
—¿Una?—Hae alzó una ceja
Hyuk sintió todo el poder verbal del menor sobre el.
—¡Callate!—gritó agarrando a Hae de la cintura
—¿Por qué la violencia? Dije que estoy de acuerdo—Hae se burló
Hyuk miró al menor.
—Sé que es lo que estás tratando de hacer, No funcionará.
Hae se perdió en las profundidades de los ojos del surfista sin darse cuenta de que le causaba lo mismo.
Un par de segundos despues, Hyuk se inclinó capturando gentilmente los labios de Hae. Los empujó con los suyos. Apenas se frotaban unos contra otros. Sintieron el aliento del otro contra sus labios hinchados. Hyuk picoteó sus labios, siempre cambiando el angulo. Mantuvo el contacto visual. Suavemente mordió el labio inferior de Hae y vio los ojos de este último revolotear. Tiró del labio con los dientes, lo soltó y lo hizo de nuevo
En el momento en que deslizó su lengua dentro de su boca, sintió una sensación de cosquilleo en su estómago. Entonces Hae gimió suavemente y Hyuk sintió como estaba siendo arrastrado. Su lengua se arremolinó con la del más jóven y la pasión aumentaba. Hyuk se apartó, jadeando.
—¿Llamas eso rudo?—Hae respiró. Un rubor le coloreaba las mejillas, la boca abierta, jadeando por el aire
—¿Quejandote?—Hyuk gruñó—Todo lo que puedo ver es que tu pequeño juego de hacerte el dificil no funcionó—sonrió de lado
Hae se sonrojó profundamente y miró a otro lado.
La sonrisa de Hyuk desapareció cuando observó la clavícula expuesta. Su dedo se arrastró en un lado. …l empujó sus gruesos labios contra él. Entonces su lengua lo privó. Hae jadeó y sus manos se aferraron al cabello de Hyuk no queriendo dejar ir al sutfista.
Hyuk se echó hacia atrás y miró hacia arriba.
—Eres muy sensible aquí—su aliento resopló sobre la piel húmeda e hizo temblar a Hae. La izquierda de Hyuk empezó a frotar la barriga vestida de Hae.—Sé que estás muy sensible aquí, me pregunto dónde más.
Hae podía simplemente tratar de concentrarse en su respiración mientras todo tipo de sentimientos se filtraban a través de él. Vio un mechón de pelo caer sobre los ojos de Hyuk. Antes de que pudiera detenerse, Hae había levantado la mano y había acariciado la cabeza del mayor, sin tener en cuenta que el surfista levantó su camisa hasta que sintió un golpe en la cabeza. Los ojos de Hale se abrieron y se abrieron un poco.
—Bingo—Hyuk susurró. Hae sintióvcómo Hyuk se bajó y estiró la lengua alrededor del pequeño pezón. Hae empezó a retorcerse de inmediato. Entonces Hyuk envolvió sus labios alrededor de él y Hae gimió en voz alta y su mano se enterró en el cabello de Hyuk, empujando al surfista contra él. Hyuk hizo con avidez, amando la ansiosa reacción del otro. Una mano bajó del estómago de Hae y entró en los boxers
Hyuk fue hacia arriba, por encima del cuello hasta la oreja de Hae. Sabía que estaría sensible. Respiró antes de introducir su lengua en el oído sensible.
Los ojos de Hale retrocedieron. La firme mano que tiraba de él en combinación con aquella lengua pecaminosa le volvía loco.
—P-por favor
Hyuk apartó la lengua y se posó sobre su rostro, su mano todavía sacudiendo al muchacho.
—¿Qué deseas?'—reguntó Hyuk con voz ronca.
Hae observó al surfista arriba de él. Apretó los labios.
—N-no sé–confesó
Hyuk acomodó la cabeza al lado de la de Hae en la almohada, esperando que el no viera que su expresión se suavisaba.
—¿Quieres que me detenga?—murmuró
El pecho de Hae se sentía pesado mientras el mayor estaba arriba.
Hyuk inclinó la cabeza de nuevo, buscando contacto visual.
—Hae, ¿quieres sentirme?
Los ojos del menor se estrecharon por el sobrenombre. Apretó los labios y frunció el ceño.
Hyuk lo miró como idiota. Tragó grueso y presionó los labios con los del otro. Su lengua probó una vez más el sabor antes de enredar sus lenguas juntas mientras masturbaba al salvavidas. Se limpió la mano con el pre-semen en uno de los muslos de Hae y se bajó de la cama. Se alejó para que el más joven no pudiera ver su cara.
—¿D-dónde vas?—Hae entró en panico
—Mira como estás, quieto, sin experiencia, en otras palabras aburrido. No me interesa. Voy a regresar esta noche para el masaje—Hyuk dijo cortantemente a la salida
Hyuk cerró la puerta recostandose en ella. Sentía extraño.
—Es un...—susurró para si mismo. Necesitaba salir de ahí antes de violarlo
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