—Estás muy enfermo joven, pero no te preocupes, algunas de estas sesiones arreglarán las cosas—El doctor dijo a Donghae, causando alivio a sus padres
Hae ni siquiera respondió.
—Porque no eres menor de edad, necesito tu permiso para empezar—El médico continuó, empujando un formulario de consentimiento bajo la nariz de Hae
Su padre lo empujó para que firmara. Hae finalmente se movió. Levantó la cabeza.
—¿Cuáles son los riesgos?
—Donghae, sólo firma—Su padre gruñó
—Quiero saber los riesgos
—Bueno, eso causará dolor, por supuesto—el doctor dijo vacilante
—¿Algo a largo plazo?—Hae preguntó
El doctor se movió en su asiento.
—En algunos casos muy raros hubo algún daño
—¿Qué tipo de daño?
—Lee Donghae acaba de firmar la maldita forma—Su padre le gritó pero Hae ni siquiera se estremeció, siguió mirando al médico
—Daño cerebral—el doctor murmuró
—¿Causar qué? ¿en el peor de los casos?—Donghae empujó
—Hubo un joven que entró en coma y murió—El doctor admitió—Pero hemos mejorado el procedimiento
Hae se volvió hacia sus padres.
—¿Sabías esto?—su madre miró sus manos, Hae sabía lo suficiente
—¿Se arriesgarían a que su propio hijo muriera o resultara dañado para que se ajuste a sus necesidades?—Hae susurró
—Estás enfermo, cariño—Su madre finalmente dijo
Hae suspiró.
—Todavía puedo alertar a los medios, Donghae—su padre amenazó
Hae cogió la pluma.
—Si firmo esto, tienes que prometerme que dejarás a Hyuk solo
Su padre asintió con la cabeza. Hae firmó.
Hae estaba esperando en su cama de hospital, cuando abrió una bolsa que Hyuk había preparado para él. Sacó todo de uno en uno y empezó a llorar. Cuando llegó al reproductor de DVD y encontró la nota en su película favorita, se desmoronó. Los fuertes sollozos le dejaron agotado y con dolor. Se sentía completamente desgarrado. Cuando oyó pasos, rápidamente se secó las lágrimas y fingió estar dormido.
—Enfermera, por favor comience a administrar los electrodos—Hae reconoció la voz del doctor
—¿Sus padres se fueron?—La enfermera le preguntó
—Sí, tengo que llamarlos con los resultados
—Son un poco fríos
—Bueno, tienes que entender, tuvieron que persuadirlo durante años, están desesperados. Sólo quieren un hijo sano
—¿Cuántas sesiones tiene permitido?—preguntó la enfermera
—Bueno, hemos comprobado su corazón y es fuerte, tenemos el permiso para seguir adelante hasta que se cure
Hae sintió toda la emoción dejándolo mientras manipulaban su cuerpo. Estaba atado con correa y los electrodos se aplicaban por todo su cuerpo.
—Señor. ¿Comenzamos?—El doctor dijo. Después de unos segundos lo repitió de nuevo
Hae abrió los ojos, dándose cuenta de que el médico le decía.
—¿Hmmm?
—Estamos a punto de iniciar el procedimiento
—De acuerdo
Dolor.
Cada terminación nerviosa en su cuerpo explotó. Sobrecargandolo con dolor. Su cuerpo se sacudió y él gritó de sus pulmones hacia fuera mientras que el doctor contó tranquilamente a 15. Aquellos eran los segundos más largos en la vida de Donghae. Había leído que este tipo de tratamiento podía causar pérdida de memoria, así que se obligó a seguir pensando en Hyukjae, no quería olvidar lo único que le quedaba del amor de su vida... los recuerdos.
Las lágrimas corrían por su cara cuando el doctor terminó el shock. Sus signos vitales se anotaron y se quedó solo. Hae sonrió como una persona loca, una visión clara de Hyuk todavía detrás de sus párpados. Luego se desmayó.
—He interrogado al maestro y él me dio el nombre de la universidad, los he llamado. No se conoce a Lee Donghae—Minho informó a Hyuk—Con la ayuda de Su y Top estamos actualmente en contacto con todos los hospitales en el país para saber dónde se administran tratamiento de choque a los gays. Tenemos una pequeña lista de prácticas públicas y privadas y las estamos revisando mientras hablamos
—¿No puedes preguntar si Hae es un paciente?—preguntó Wook
—No, eso va en contra de las cuestiones de privacidad—Minho suspiró
—Intentaré contactar de nuevo a sus padres—dijo Wook y se dirigió a la siguiente habitación
Kangin miró al silencioso Hyuk. Se dejó caer junto a él y le rodeó el hombro con un brazo.
—No te hagas daño—susurró
Hyuk levantó la vista.
—No es tu culpa—Kangin continuó
Hyuk se mordió el labio.
—Me estoy volviendo loco. Estoy tan preocupado. ¿Y si...?
—Shhhh. Lo encontraremos
—Si está con sus padres, no entiendo por qué estuvo de acuerdo—Dijo Hyuk
—Conociendo a Hae...le han amenazado con algo grande. De ninguna manera nos dejaría, y especialmente a ti, por nada—Kangin dijo suavemente
—Pero ha pasado una semana. Dios sabe lo que le han hecho ya—Hyuk respiró—Y me siento completamente inútil. Odio sentarme aquí y esperar la información. Tengo todo el dinero del mundo, ¿por qué tarda tanto?!
—Porque los padres de Hae prepararon este pozo y también son muy ricos. Es por eso que Minho está poniendo a tantos de sus hombres en el caso, arriesgando su propio trabajo—Kangin dijo con calma
—¿Cómo está el paciente?—preguntó el doctor
—Desde ayer entra y sale de la inconciencia. Tuvimos que ponerle una IV para darle de comer. Sólo pronuncia una palabra, pero no sabemos por qué—El doctor frunció el ceño
—¿No es el nombre de su amante?—Revisó su archivo—¿Lee Hyukjae?
—No, doctor
—Entonces, ¿cuál es la palabra?
—Mono
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