Hyuk apartó al médico y entró en la habitación. Se quedó inmóvil al ver al indefenso muchacho en la cama. Este chico parecía una sombra del Hae que había visto hace diez días. ¿Cómo podría alguien deteriorarse tan rápido?
—¡Henry!—Hyuk gritó mientras miraba todas las máquinas vinculadas a Hae Rápidamente destó al muchacho
Henry ya había entrado y estaba revisando el expediente médico. Hyuk se sentó suavemente sobre la cama, su mano temblorosa apartó un golpe.
—¿Bien?—preguntó, sin siquiera reaccionar a las manos de Minho sobre sus hombros
—Lo han sometido cuatro veces—dijo Henry suavemente
Hyuk cerró los ojos, inhaló profundamente.
—¿Y?
—Sus signos vitales están por todas partes. Muy inestable. Esto no es bueno...hmmmm
—¿Qué?—Hyuk ladró, la tensión llegando a él
—También podría sufrir pérdida de memoria—Henry agregó
—¡Quizá deberías dejar de mirar esa carta y comprobar a Hae tú mismo!—Hyuk explotó
El chico de la cama se revolvió. Hyuk inmediatamente lo percibió y apartó la cabeza. La frecuencia cardíaca estaba aumentando al igual que la presión arterial.
—¿Qué está pasando?—Hyuk preguntó preocupado
Henry se dirigió tranquilamente a Hae y examinó sus pupilas.
—Se está despertando—Hyuk sintió que su corazón saltaba.
—¿Hae?
Los ojos de Hae se abrieron y trataron de concentrarse.
—¿Bebé?
La desesperación de Hyuk era tangible. Los ojos de Hae se abrieron ligeramente. La confusión se estaba imponiendo. Frunció el ceño. Miró a las otras personas en la habitación y se detuvo cuando vio al médico.
—¿Hae? ¡Soy yo, Hyuk!
Hae no respondió, sólo mantuvo los ojos en el médico. Henry se volvió hacia el médico.
—¿Es siempre así?
—No ha pronunciado una palabra en dos días—El médico confesó
Hyuk ahuecó la cara de Hae.
—Por favor, cariño, no me hagas esto. Soy yo. Tu Hyukkie—suplicó
El miedo apareció por toda la cara del salvavidas.
—No, no tengas miedo. Somos amantes—Hyuk insistió
—Hyukjae—Minho sacó suavemente a su mejor amigo.
—¡NO! ¡No lo perderé, no después de todo lo que hemos pasado!—Hyuk gritó—Todo el mundo fuera de esta habitación
Todos lo miraron como si fuera un loco.
—¡AHORA!—gritó mientras los empujaba hacia afuera. Cerró la puerta y la cerró con llave. Apoyó su frente contra ella mientras jadeaba. Oyó que el ritmo cardíaco de Hae se estaba volviendo loco—Lo siento, no quiero asustarte. Por favor, dame un momento—Hyuk susurró. He estado loco desde que te has perdido. Estoy en mi final. No creo que pueda manejar que no estés bien
Hyuk respiró mientras se giraba justo a tiempo para ver a Hae secarse una lágrima.
—No llores, cariño. P-por favor—Hyuk suplicó—Yo...me iré. ¿Bien? Lo siento. Me aseguraré de que Junsu te transfiera a un lugar seguro y te cuiden. Déjame saber cuando tu...—su voz se rompió. Se aclaró la garganta—Cuando me recuerdes
Hyuk se dio la vuelta, con la mano en la cerradura.
—M-mono—Un débil y ronco susurro resonó por la habitación.
Hyuk se quedó inmóvil. Casi se reía de su propia locura.
—Muy bien, ahora estoy alucinando
—Mono—Sonaba más firme ahora
Hyuk rápidamente se dio la vuelta y estuvo al lado del niño en un segundo.
—¿Hae?
—E-él va a arruinarte. P-por favor actúa conmigo—Hae habló lentamente—Hyuk frunció el ceño—A partir de ahora, haré una actuación—Hae susurró
Hyuk podría haber llorado de alivio. Abrazó al muchacho sobresaltado.
—Te estás haciendo idiota. Me has asustado
—Hyukkie, n-no
—Sí, de ahora en adelante eso es lo único que quiero oír de ti. ¡Si si SI SI!—Dijo Hyuk
—P-pero...
—Deja de preocuparte por mí por una vez. No me importa mi reputación. Voy a dejar que GD me entreviste y le diré al mundo cuánto te amo—dijo Hyuk, resplandeciente
Hae empezó a llorar fuerte ahora.
—Debería haber sabido que cuatro estúpidos choques no romperían a mi bebé. Sólo actuaste completamente fuera de este mundo para que te dejaran en paz—Hyuk sonrió—Cosita lista
Hae se sonrojó. Hyuk lo miró profundamente a los ojos.
—Ahora quiero que me beses.
—Hyukkie...
—A menos que no quieras—Hyuk hizo una mueca
Los ojos de Hae se ensancharon mientras miraba aquel labio inferior. Parpadeó un par de veces y luego sonrió con la sonrisa más brillante de su vida.
—Eres una droga
—Tu droga, quieres decir—Hyuk susurró, inclinándose un poco
Hae levantó débilmente los brazos y cerró la distancia. Sus labios se encontraron, causando que su propia química les calentara sus corazones y reviviera sus almas.
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