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~RiD~ You can't Love Me por TidsoptimistMF

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Notas del capitulo:

Hola!!

Aquí les dejo el segundo capitulo~

También quería agradecer a StrawberryFF por dejarme un review, de verdad me hiciste muy feliz!!Muchas gracias!! Espero que este capitulo sea de tu agrado ^^

 

 

CAPÍTULO 2

El tiempo pasó, y aunque ninguno de los dos tenía muy claro el cómo sucedió, para Chanyeol pasó a ser una costumbre el llevar a Baekhyun a su trabajo.
Al principio se dio a través de encuentros casuales en el ascensor en donde el alto le ofrecía amablemente el llevarlo, hasta que finalmente terminó en que Baekhyun llegaba directamente a su departamento a buscarlo para que lo transportara a su trabajo.

Y de la misma forma fueron desarrollando una curiosa amistad, en donde ciertos “beneficios” estaban más que presentes.

Baekhyun no estaba seguro en que momento decidió que sus “principios” y “reglas” que había predispuesto cómo límites desde que apareció su enfermedad,  ya no contaban cuando se trataban del alto. Cómo tampoco tenía claro en que instante cambió sus salidas nocturnas con extraños por ir al departamento de Chanyeol. Simplemente le era más fácil caminar unos pasos para obtener lo que quería, y a veces ni siquiera tenían sexo, sólo jugaban videojuegos o se quedaban hablando hasta tarde disfrutando de la compañía del otro.

Era extraño y contradictorio, lo sabía, pero de todas formas era un vuelco agradable, tranquilo.

Le gustaba el hecho de tener alguien con quien conversar y que fuera de su misma edad, pero sobre todo le agradaba el poder expresarse con total libertad, sin tener que preocuparse por prejuicios por su posición social o por controlar su irónica personalidad. Con Chanyeol podía ser él mismo, y era lo que más apreciaba.

En ese instante, Baekhyun miró de soslayo hacia un lado para ver como Chanyeol dormía plácidamente. Esa noche había sido como una de las tantas en que su conversación había tomado otro curso, terminando con ellos desnudos sobre la cama.
Había sido extenuante y completamente satisfactorio. Como siempre, Chanyeol se dedicó a encontrar nuevos puntos que lo llevaran al máximo placer, dándose el tiempo de recorrer su cuerpo, disfrutarlo, y quererlo…

Baekhyun negó rápidamente con la cabeza ante el curso de sus pensamientos.

¿Chanyeol lo quería?

- Por supuesto que no- pensó. Podrían ser amigos pero hace tiempo que Baekhyun le había dejado bien en claro a Chanyeol que no quería ningún tipo de relación amorosa en donde se involucraran sentimientos.

Él no podía darse ese lujo. No con su enfermedad a cuestas.

Con solo pensarlo sintió que su estómago dio un retorcijón, y antes de darse cuenta ya se encontraba en el baño vaciando su estómago.
Chanyeol por su parte despertó ante el brusco movimiento al lado suyo y se levantó sobresaltado cuando escuchó el portazo proveniente del baño.

-¿Baekhyun?- lo llamó preocupado al ver el espacio vacío a su lado- ¿Baek, estas bien?

Tan pronto se acercó al baño, el sonido que escuchó provenir desde éste le dejo en claro que no. Por un segundo estuvo tentado de abrir la puerta, pero se abstuvo. Bien sabía que Baekhyun lo odiaría si llegaba abrirla justo en ese momento.

Apoyó la frente sobre la puerta sintiéndose impotente, inútil.

Una triste sonrisa apareció en sus labios al recordar como había pensado que la enfermedad de Baekhyun solo era un engaño cuándo lo conoció, y por un buen tiempo tuvo sus dudas hasta que cayó en la realidad que era cierto. El tiempo se había dedicado de mostrarle, por medio de pequeños detalles que así era.
Cada vez más, Chanyeol iba notando como el bajito se veía más alicaído y pálido, como sus piernas iban perdiendo cada vez más fuerza al rodear su cintura cuando lo llevaba al clímax y como su respiración se agitaba ante el mínimo esfuerzo. Y bueno, para que decir las veces que aparecía con dolor de cabeza o terminaba vomitando en su baño, como ahora.

Lo que más le sorprendía de todo era la fuerza con que Baekhyun manejaba su situación. No se quejaba ni tampoco intentaba sacar provecho de ello dando lástima o algo parecido.

Lo del bar, cuando se conocieron, fue una excepción a la regla.

Chanyeol sólo sabía que el hombre se sentía verdaderamente mal cuando se recostaba en su sillón, alegando que estaba muy  cansado, y se quedaba postrado sin mover ni un músculo. En esos momentos era cuando Chanyeol se sentía un verdadero imbécil por haber sido un prejuicioso con el más bajo, pero sobre todo se hacía consciente de la carga que el otro llevaba a cuestas y lo solo que debía sentirse.

El sonido de la cadena al tirarse lo sacó de su ensimismamiento y le indicó que ya podía entrar. Con lentitud abrió la puerta para encontrarse con un pálido Baekhyun que se lavaba la boca con agua.

- Creo que vas a tener que ir a comprar una prueba de embarazo- bromeo el chico. Como siempre usando su ironía para encubrir lo que realmente sentía.

Chanyeol sonrió mientras lo abrazaba por detrás y apoyaba su mentón sobre la cabeza contraria.

- ¿No sería mejor ir directamente al doctor?

Baekhyun abrió la boca listo para soltar alguna broma al respecto, cuando en eso recayó en la mirada que Chanyeol le daba por el reflejo del espejo.

- ¿Hablas en serio?- lo interrogó frunciendo el ceño- ¿Para que iría al doctor?

- Para controlarte y ver cómo estas

Baekhyun bufó ante la idea.

- Ya te he dicho que fui miles de veces y lo único que han concluido es que tengo un tipo de anemia severa…ni siquiera es cáncer.

Chanyeol rodó los ojos. Claro que lo sabía y por lo mismo se había instruido y preocupado de siempre hacer alimentos altos en hierro y con muchas vitaminas cada vez que Baekhyun venía a su casa. Sin embargo la enfermedad continuaba y solo parecía empeorar aún más. Y eso era lo que más lo inquietaba.

- Tu mismo me has dicho que ningún médico sabe lo que tienes en verdad- le contestó finalmente.

- Exacto. Y por lo mismo no veo razón de volver a ver a uno- dicho esto se soltó del agarre de Chanyeol y se encaminó de nuevo hacia la habitación- Por cierto, mi tío no va a estar durante la próxima semana y estaba pensando en venir a alojarme aquí…

-Baekhyun…

-¿Qué?- pregunto inocentemente mientras Chanyeol lo veía con ojos entrecerrados y con el ceño fruncido.

- No cambies de tema, quiero que te vayas a controlar.

-¿Para qué?

-Para saber por lo menos cómo ha evolucionado tu anemia.

Esta vez quien entrecerró los ojos fue Baekhyun. Sus miradas se disputaban para ver quien cedía primero ante el otro.

Increíblemente, esta vez ganó Chanyeol.

- Esta bien- aceptó de mala gana Baekhyun- Pero tú lo pagas.

Chanyeol rodó los ojos ante el infantilismo del otro.

- Yo lo pago- aceptó- ¿Cuándo se va tu tío?

- El martes- gruño de mal humor Baekhyun mientras se metía de nuevo en la cama.

- Bien, entonces pediré hora en el hospital para que te vea un médico y de paso averiguaré los horarios para los exámenes. Veré de conseguir que sea el martes para que así llegues directo a descansar aquí.

- Bien - contestó secamente Baekhyun. Aunque estaba molesto, un poco de felicidad lograba eclipsar el amargo sentimiento. Sentir que Chanyeol se preocupaba de él lo hacía sentirse importante y agradablemente protegido.

Y, aunque sonara contradictorio y no quisiera aceptarlo, querido…

***

- Señor Byun Baekhyun.

El nombrado alzó la vista cuando escucho el alto parlante anunciar su turno. Con mala cara observó a Chanyeol que dejaba de lado una revista médica que hojeaba desde que llegaron.

- Ve, te toca- lo animó con una sonrisa.

- ¿Quieres que vaya solo?

-¿Quieres que te acompañe?- fue el contraataque triunfal del alto logrando que Baekhyun arrugara la nariz, dándole un toque infantil.

- Fue tu idea venir aquí en primer lugar. Si estas tan interesado en mi salud ¿no deberías entrar?

Chanyeol cedió. El bajito tenía un punto y de todas formas lo habría acompañado independiente de que se lo hubiera pedido o no. Lo anterior era solo para encresparlo un poco, nada más.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

Tan pronto entraron, un médico de mediana edad los recibió. Impecablemente peinado, con el pelo echado hacia atrás y con una amable sonrisa los hizo sentarse.

- Quien de ustedes es el señor Baekhyun- preguntó. Al ver que Chanyeol le hizo una seña hacia el más bajito, el médico agregó- Cuénteme, ¿por qué viene? - consultó.

-Creo que estoy embarazado y vengo a comprobarlo.

Chanyeol se llevó la mano a la cara sin poder creer lo recién escuchado mientras que el médico parpadeaba sin cesar, en un estado de completa confusión.

-Disculpe, ¿que…?

Chanyeol recompuso su compostura y carraspeo ligeramente para captar la atención del profesional que seguía mirando a Baekhyun con los ojos como platos.

- Lo que quiso decir mi amigo con su peculiar sentido del humor- comenzó dándole un ligero vistazo a Baekhyun antes de proseguir- Es que últimamente no se ha sentido bien. Hace un tiempo le diagnosticaron anemia y quería controlar si estaba bien la dosis de los suplementos y cómo ha evolucionado la enfermedad.

-Ah…comprendo- dijo el médico asintiendo ante la clara explicación de Chanyeol – En ese caso…

- No mientas, no tomo ningún suplemento- interrumpió Baekhyun con toda la gracia que este podía portar, ganándose una mirada furibunda por parte de Chanyeol.

- ¿Qué toma entonces? – consultó el médico con santa paciencia.

- Nada

El doctor pareció contrariado y por un momento se quedó pensando cuál era la forma más adecuada para dirigirse a su curioso paciente, mientras que Chanyeol sentía una mezcla de lástima por el profesional y de profunda ira hacia Baekhyun.
Si bien Chanyeol nunca vio al bajito tomar algún medicamento, no pensó que se debía a que había dejado de lado totalmente su tratamiento. Pero teniendo en cuenta la personalidad de Baekhyun, tampoco era una sorpresa.

- Usted entiende que si no sigue un tratamiento es muy probable que los síntomas continúen

- Pues créame que aún con el tratamiento los síntomas seguían

- ¿Qué le indicaron para tratar su anemia?

- Quien sabe…

Encogiéndose de hombro y  con una inocente sonrisa, Baekhyun miró como el médico fruncía el ceño, claramente sobrepasado. Chanyeol simplemente soltó un chasquido al tiempo que sentía su cabeza pulsar cómo si fuera explotar en cualquier momento.
Bien era conocido por el alto que cuando Baekhyun entraba en modo testarudo no había forma o poder divino que lograra hacer que este cooperara, así que viendo que no iba a sacar mucho más le hizo una seña al médico para que prosiguiera con otra cosa.

- Bueno ya que no estás en tratamiento, me gustaría que te hicieras algunos exámenes para corroborar el diagnóstico inicial o si hay algo nuevo…

- No me diga- murmuro Baekhyun en un tono audible para los otros dos. Sin embargo, el médico aparentó no escucharlo mientras que Chanyeol sólo rodó los ojos.

-Estos exámenes los puedes realizar cuando te acomode más- le dijo extendiendo los papeles a Baekhyun que fueron finalmente tomados por Chanyeol- Exceptuando el perfil bioquímico que debe ser tomado en ayuno

- De acuerdo, muchas gracias doctor.

Tan pronto salieron de la consulta, Chanyeol observó con ojos incriminatorios al más bajo.

- ¿En serio eres accionista de una aerolínea?

- Si quieres te puedo dar el número de la empresa para que llames y preguntes.

Chanyeol chasqueo la lengua, otra vez, sabiendo que esa conversación no los llevaría a ningún lado.

- Bien, vamos, hay que hacerte estos exámenes.

- ¿Es necesario? De verdad pienso que no van a mostrar nada nuevo

- Solo serán cinco minutos

- Sí, claro- soltó con ironía, pero al ver que Chanyeol estaba cerca de su límite, optó por empezar a moverse en dirección al laboratorio de muestras.

Tan pronto terminaron sus asuntos en el hospital regresaron al departamento. Ese día Baekhyun se lo había tomado libre, así que podía descansar sin problemas.

- Antes de ir a tu departamento quiero pasar al mío- le dijo mientras subían al ascensor.

Chanyeol asintió complaciente, después de todo eran vecinos, no era la gran cosa.

Cuando llegaron a su piso, acompañó al más bajo a su departamento fijándose sin querer en el código que este introducía en el panel de la tecnológica cerradura.
Tan pronto entró al departamento Chanyeol sintió que su nariz se arrugaba. El fuerte olor a productos de limpieza entró de lleno por sus narinas hasta alojarse en su cerebro sintiendo que le daba una migraña momentánea por lo penetrante que era.
Sacudió la cabeza para quitarse el malestar y se quedó deambulando por el departamento mientras Baekhyun se adentraba en busca de sus pertenencias. Era la segunda vez que Chanyeol entraba ahí y por lo mismo, no se había dado cuenta hasta ahora que no había ninguna foto de Baekhyun de pequeño. Todo el lugar se veía frío e impersonal.
Intrigado por ello, siguió observando hasta llegar a la cocina donde el olor a cloro le caló profundo, al nivel que pensó que la botella se había dado vuelta.

Extrañado, entró a revisar.

Todo se veía en orden, y nada parecía fuera de lugar.
Revisó los estantes para ver si algún otro producto se había quedado abierto. Nada.

- Definitivamente alguien exageró con la limpieza- pensó mientras abría el refrigerador y quedaba sorprendido de lo vacío que estaba.

Sabía que Baekhyun comía poco, pero llegar al punto de no tener nada…

- Al parecer Baekhyun le mencionó a su tío que estaría en mi casa- murmuró.

- Chanyeol, ¿en dónde estás?

La voz de Baekhyun lo trajo a la realidad, y sin darle más vueltas al asunto, cerró el refrigerador y se fue al encuentro de su amigo.

- ¿Que hacías en la cocina?

- Solo me aseguraba que todo estuviera en orden- contestó encogiéndose de hombros- ¿Tienes todo?

Baekhyun asintió y sin más se fueron del lugar.

***

Chanyeol se encontraba inmerso en sus pensamientos mientras observaba la pantalla de su computador. Sin parpadear, el pelinegro ni se fijaba que llevaba más de treinta minutos sin avanzar nada, atascado frente a un problema que en otro tiempo se hubiera demorado cinco minutos en resolver, mientras que ahora llevaba más del triple y aun ni siquiera visualizaba una respuesta. Y todo porque su mente se había desviado del tema principal, su trabajo, para pensar en cambio en Baekhyun.

El chico últimamente ocupaba el 99.9% de su tiempo y mente, sin encontrar alguna forma de sacarlo de ahí...

Tampoco es que se esforzara mucho en hacerlo.

Debía admitir que Baekhyun había captado su atención desde aquella noche que lo vio en ese bar con sus jeans ajustados, su camisa pecaminosamente ancha que dejaba a la vista una buena porción de tentadora piel, mientras que sus astutos ojos observaban el lugar en busca de una presa.

Claro está que el sexo en el baño fue delirante para Chanyeol. Nunca había sido de ese tipo, tan atrevido y dominante, pero Baekhyun logró en ese instante que sacara ese lado. Y no sólo ahí sino todo el tiempo. Lo hacía desearlo a niveles que nunca antes había sentido, al paso que comenzaba a pensar que se había enamorado de Baekhyun…

Sonrió.

Qué tontería. Enamorarse era lo último que deseaba y sin embargo ahí se encontraba; como un tonto mirando una pantalla llena de palabras azarosas en busca de un eslogan para una empresa, mientras su cabeza no dejaba de traerle una y otra vez la imagen de Baekhyun.
Bien sabía que era un idiota, ya que desde un principio Baekhyun había dejado en claro que lo máximo que buscaba con él era una amistad y nada más pero…eso no lograba controlar lo que Chanyeol sentía.

Suspiró, apretándose el puente de la nariz, intentando de alguna forma borrar por un segundo la cara de Baekhyun, tapar los recuerdos de aquella semana en que el bajito se quedó en su departamento, lo cómodo que se había sentido con su constante presencia hasta el punto de compartir la cama sin necesidad de tener sexo entre medio, solo compartiendo el calor y abrigo ajeno…

Era imposible. El irónico chico estaba aferrado a su mente.

Dándose cuenta que ya no podía seguir trabajando, optó por cerrar todo. Estaba por apagar el computador también cuando decidió, en último minuto, revisar su mail.
Su ceño se frunció cuando vio en su bandeja de entrada un mensaje del hospital. Estaba por abrirlo cuando sintió un golpe tan fuerte contra la puerta de entrada que llegó a pegar un brinco sobre el sillón.

Dejando a un lado su computadora, y con el ceño aún más fruncido, se dirigió hacia la entrada. No hizo más que abrir la puerta para ver como Baekhyun sentado en el piso, caía de espaldas hacia atrás por perder su punto de apoyo.
Chanyeol perdió todo color del rostro cuando lo vio ahí tirado con sudor en la frente y respirando entrecortadamente. Tenía los ojos cerrados y con un color tan enfermizo en el rostro que realmente temió por su salud.

- ¿Baek que sucedió?- preguntó agachándose inmediatamente a su lado, tomando su muñeca para revisar su pulso.

- El ascensor…falló- explico entre jadeos sin abrir los ojos- Y decidí subir por la escalera…

Sin tener que escuchar nada más, Chanyeol lo tomó en brazos, y cerrando con el pie la puerta, lo llevó hasta su cama.
Mientras avanzaba sentía como un gran picor atacaba su garganta para luego bajar hasta alojarse en su estómago.

No lo entendía.

Cuando Baekhyun se había quedado en su casa no había vomitado y hasta había logrado que subiera un poco de peso, pero no había hecho más que regresar a su departamento para comenzar con nauseas, vómitos y cansancio…hasta llegar a esto.
Si bien estaban en el octavo piso, no era para llegar sin aire, casi desmayándose como si hubiera subido el Everest.

Y lo peor es que sabía que Baekhyun no estaba exagerando. Podía percibir el dolor y lo mal que se estaba sintiendo por la expresión en su rostro y el leve temblor de su cuerpo.

Con cuidado, lo recostó en la cama y sacándole los zapatos, lo tapó con una frazada.

- Sí que soy una molestia…- soltó con una ironía que se diluyó ante su tono cansino y enfermo.

Chanyeol sonrió débilmente.

- Si, eres una molestia en el trasero- soltó, viendo con alivio como el otro sonreía- ¿Quieres que llame a tu tío?

- No, no quiero que se preocupe. Es una estupidez de todas formas.

Si subir una escalera y quedar casi inconsciente era una estupidez, entonces ambos tenían una definición bastante distinta de la palabra.
De todas formas era decisión de Baek, y por mucho que le molestara, Chanyeol no era nadie para decirle lo que tenía que hacer.

- Te dejaré descansar- le anunció, dejándolo solo en la habitación.

Antes de que Baekhyun lograra abrir la boca, Chanyeol se había marchado, sintiéndose repentinamente sobrecogido.

No quería estar solo.

Quería que Chanyeol estuviera con él en esos momentos, abrazándolo, reconfortándolo…pero eso era mucho pedir.

Además no podía darse el lujo de exigirle a Chanyeol que le diera más, cuando él se había preocupado de tomar todo. Hasta su casa.
Baekhyun tenía casa y pieza propia, pero ahí estaba; se había sentido desfallecer y el único lugar que se le ocurrió ir fue donde Chanyeol. Era donde él se sentía seguro, y odiaba eso.

Se había vuelto dependiente del más alto. En el trabajo solo contaba las horas que le faltaban para salir y regresar a ver al de grandes orejas, y eso no estaba bien…

Porque él no podía enamorarse. No con esa enfermedad acuestas que cada día lo arrastraba un poquito más hacia la muerte. No podía arrastrar a quien quería a una vida donde tenía que cargar con él, y lo peor es que Baekhyun se estaba dando cuenta que ya lo estaba haciendo.
Había sumergido a Chanyeol en su patética vida y él no quería eso. No quería dar lástima, no quería molestar…ya suficiente carga era para su tío para ahora volverse una para Chanyeol.

Y ahí fue cuando entendió.

Debía terminar. Debía alejarse ahora de Chanyeol para no hundirlo más. Y tenía que actuar ahora, antes de que sus sentimientos se volvieran tan densos que le nublaran la razón y le dijeran que estaba equivocado.

Esa noche sería la última que pasaría con Chanyeol. Sería su despedida.

Antes de que fuera demasiado tarde.

 

 

Mientras Baekhyun se encontraba tomando su decisión, Chanyeol se había quedado apoyado en la puerta. Otra vez se encontraba detrás de ese pedazo de madera, dejando a Baekhyun solo batallando contra su enfermedad.

¿Pero que podía hacer?

Era un inútil, con un gran ingenio para desarrollar grandes comerciales y eslogan publicitarios, pero sin una pizca de conocimiento para ayudar a quien quería.

- Como médico…habría sido un asco- concluyó al imaginarse en un ejercicio que no le calzaba en nada.

Frustrado, decidió dirigirse a su sillón e intentar avanzar en su trabajo para desconectarse un poco de lo que sucedía a su alrededor.

 

 

Llevaba un buen rato trabajando cuando vio la  cabeza de Baekhyun asomarse desde su habitación, captando inmediatamente su atención.

El color había vuelto a su rostro y se veía mucho más recuperado, por lo que alivió un poco la carga que sentía Chanyeol en el pecho. Sin embargo había algo en la expresión del bajito que no terminó por tranquilizarlo del todo.

Algo sucedía.

- ¿Quieres comer algo?- preguntó mientras lo observaba avanzar hacia él.

Baekhyun negó con la cabeza y antes de que Chanyeol lograra formular algo más, el otro terminó por acortar las distancias. Con tranquilidad, saco el computador de su regazo mientras el alto lo miraba con curiosidad. Definitivamente había un aura extraña rodeando a Baekhyun, más aún cuando este se sentó en horcajadas sobre sus piernas y lo miró directamente a los ojos.
Con la misma suavidad con la que había comenzado, Baekhyun se acercó hasta que sus labios tocaron los contrarios, besándolos lentamente, tomando su tiempo en disfrutar y saborear, grabando en su memoria cada movimiento. Cada gesto. Deseaba recordar cada caricia, porque sería la última, aunque Chanyeol no tuviera idea de eso último.

Baekhyun se apartó y miró los grandes y confundidos ojos que lo observaban. Sonrió ligeramente y tomó los lentes que adornaban el rostro de Chanyeol, pero antes de dejarlos en la mesa de centro el otro habló.

-¿Baek, que sucede?

- ¿De verdad necesitas que te lo explique?- preguntó travieso mientras terminaba de dejar los lentes y volvía el rostro hacia la inquisitiva mirada contraria, por lo que agregó- Ya lo hemos hecho antes, ¿recuerdas?

Y haciendo énfasis en sus palabras movió su trasero sobre el miembro ajeno, que aunque se encontraba cubierto por ropa, ya se sentía endurecer.

Baekhyun sonrió complacido al notar el rápido efecto que había obtenido, y sin perder un segundo cambio de posición y se dirigió a donde su atención era requerida. Chanyeol jadeo ligeramente cuando sintió los dedos de Baekhyun despojarlo ágilmente de su pantalón liberando su falo al aire. Sus suaves y delicados dedos pasaron a recorrer la extensión, hasta que su palma lo tomó por completo, iniciando un suave vaivén que poco a poco fue aumentando de velocidad. Extasiado,
Chanyeol no pudo evitar echar la cabeza hacia atrás y soltar un ronco gemido de satisfacción cuando la hábil mano del contrario fue reemplazada por su lengua.

Que bien se sentía.

Siempre había considerado a Baekhyun muy bueno, pero esta vez era totalmente distinto. No era una simple mamada. Chanyeol no podía explicar ni decir específicamente que era lo distinto, salvo que se sentía diferente. Cada gesto, cada lamida era hecha a consciencia pero envuelto en una especial ternura que lo sobrecogió.

Sus largos dedos se mezclaron entre las hebras castañas, sin llegar a tironear el cabello de Baekhyun, mientras que este daba una larga lamida por su eje que lo hizo estremecerse desde la cabeza hasta los pies. Con increíble maestría, Baekhyun continuó prodigándole placer, rozando con su pulgar la punta de su miembro, mientras su lengua le entregaba atención a sus testículos hasta volver a subir y cubrir con su boca toda la extensión de su falo.
Cuando Chanyeol sintió que pronto llegaría al culmine, se esforzó en recobrar su compostura, pero al mirar hacia abajo y cruzarse con la profunda mirada de Baekhyun…fue más de lo que pudo soportar.

Sintiendo como el orgasmo lo recorría completamente, Chanyeol se liberó cayendo hacia atrás, mientras miles de impulsos recorrían su satisfecho cuerpo. Y en ese mar de emociones fue cuando lo comprendió. O mejor dicho lo aceptó.

Él amaba a Baekhyun. Estaba irremediablemente perdido y atado a ese sarcástico bajito.

Y ahora que lo había descubierto no esperaría ni un segundo más para demostrárselo, más aun ahora que debía regresarle el favor.

Tomando un poco más de aire se recompuso y se gacho para capturar los labios contrarios en un beso suave que paso a ser desmedido y demandante. Los brazos de Baekhyun que habían subido en un principio para aferrarse al cuello del más alto, cayeron para ir a desabrochar su camisa cuando en eso las manos de Chanyeol lo detuvieron abruptamente. Sus oscuros y penetrantes ojos miraron con intensidad a Baekhyun que se encontraba sorprendido ante tan inesperada reacción.

- No quiero tomarte aquí- murmuró finalmente Chanyeol contra su oído, su voz profunda haciendo que las terminaciones nerviosas de Baekhyun se excitaran.

Chanyeol no deseaba reclamar a Baekhyun contra el piso como una puta, sino que quería hacerle el amor contra una cama. Quería desearlo, besarlo y poseerlo como él se lo merecía.

Captando lo que Chanyeol deseaba, Baekhyun lo tomó de la mano y lo guio hasta la habitación.
Generalmente cuando terminaban ahí eran un revoltijo, entre besos, manoseos y jadeos, intentando llegar pronto a la cama para seguir liberando su lujuria acumulada. Pero esta vez no era así, era diferente.

Porque para Baekhyun sería la última noche que compartiría con Chanyeol antes de sacarlo de raíz de su vida.

Porque para Chanyeol sería la forma de demostrarle a Baekhyun lo que es ser amado.

Al llegar hasta la cama, Baekhyun soltó la mano del alto para sentarse y luego recostarse sobre el colchón. Le estaba dando completa libertad a Chanyeol para que hiciera lo que él estimara conveniente con su cuerpo.

Por unos segundos Chanyeol barajo múltiples formas para satisfacer a su chico hasta que las borró todas de un manotazo, decidiéndose por la más simple. Dejarse llevar.

Con la misma parsimonia que los envolvía, se sentó a horcajadas sobre Baekhyun para luego agacharse y capturar sus labios. Sus manos recorrían la suave piel por debajo de la ropa, hasta finalmente deshacerse de esa molesta camisa para hacer lo propio con la boca y la lengua.
Trazó un recorrido desde la mandíbula hasta su pecho, prestando especial atención a los botones rosas que lo esperaban. Baekhyun gimió al sentir el roce de la palma sobre uno mientras otro recibía atenciones por los labios de Chanyeol. Sus manos se enredaron en las sabanas, intentando de aplacar el calor que lo inundaba, causado por las caricias del más alto.
Con sus largos dedos, Chanyeol trazó el esbelto abdomen del contrario, sintiendo casi que Baekhyun se desvanecía entre sus manos por lo delgado que estaba. Sin embargo, no dejó que ese pequeño detalle lo desconcentrara de su objetivo. Esa noche amaría cada parte del más bajo y por lo mismo, beso cada línea sobresaliente, perfilando con sus labios su silueta hasta llegar al botón de sus pantalones.

Chanyeol bajo sus manos para deshacerse de los apretados, ni nada fáciles de sacar, pantalones de Baekhyun, para luego subir y humedecer la tela del bóxer que aún cubría el miembro ya endurecido.
Podía escuchar como un jadeo escapaba de los labios contrarios y cómo las manos de Baekhyun soltaban las sabanas para pasar a enredarse en su cabello.

Chanyeol sonrió. Estaba muy tentado de seguir avanzando más allá de esa tela, pero prefirió dejarlo estar para, en cambio, subir y volver a besar los labios contarios, que lo recibieron con urgencia.
Entre medio del beso, Baekhyun se fue incorporando hasta quedar sentado con Chanyeol encima de él. Sin separarse, dejó que sus dedos por fin pudieran llevar a cabo su cometido. Deslizándose sobre los botones de la camisa ajena, fue retirándola hasta poder sacarla completamente del cuerpo de Chanyeol. Aunque el alto no era un fisicoculturista ni tampoco tenía marcado el abdomen, se veía igualmente en forma.

Y eso era suficiente para que Baekhyun se lo devorara con los ojos cuando se separaron del beso.

Vio el mismo brillo lujuriosos apoderarse de los ojos de Chanyeol, momentos antes de que se hundiera a atacar su cuello.

Baekhyun ladeo la cabeza para darle un mejor acceso mientras sus manos recorrían su espalda, subiendo hasta rodear sus hombros y bajar por sus fibrosos brazos. Con una mano tomo la de Chanyeol y la llevo hasta sus labios. Mordisqueo las puntas de los dedos antes de lamerlos, dándole entender indirectamente a Chanyeol que es lo que quería.

Ni tonto ni perezoso, Chanyeol se dispuso a satisfacer a Baekhyun. Retirando las ultimas prendas que los cubrían, y cambiando de lugares, quedando ahora Baekhyun sentado encima de sus muslos, empezó a dilatarlo. Dando círculos por la estrecha hendidura, jugueteo un poco antes de introducir de lleno, logrando que Baekhyun se curvara contra su cuerpo lleno de éxtasis. Sus mirada se encontraron, y sin perder el contacto visual Baekhyun comenzó a moverse contra el índice de Chanyeol. Subía y bajaba, en un vaivén suave y sensual, totalmente erótico, que invitaba a Chanyeol a no dejar de mirarlo.
Hipnotizado por las expresiones de Baekhyun, se dejó llevar por el sensual movimiento, hasta que sintió que la delicada mano de su amante tomaba su hombría y se perfilaba sobre ella para introducirla de una con un suave movimiento. Las estrechas paredes rodearon el miembro de Chanyeol llevándolo hasta el séptimo cielo, sintiendo en ese instante que el tiempo se detenía. Con clara nitidez, visualizo el pálido rostro de Baekhyun, perlado con pequeñas gotas de sudor mientras sus labios rojos e hinchados por los besos, estaban contraídos, manteniendo el placer que Baekhyun se negaba a soltar a través de un gemido.
Chanyeol bajo la mirada, notando el movimiento irregular del pecho contrario, y cómo sus grandes manos rodeaban al estrecha cintura contraria, recayendo una vez más en su fragilidad.

Suavemente depositó un beso en su hombro, para continuar un camino por su cuello hasta llegar a sus labios, comenzando así un suave vaivén contra el cuerpo contrario. Con movimientos lentos pero largos, fue saliendo y entrando por la estrecha abertura, sintiendo que con cada embestida llegaba más profundo dentro de Baekhyun. Poco a poco el ritmo fue aumentando, hasta que la posición ya no le era cómoda y decidió recostar a Baekhyun contra la cama y afirmar sus piernas alrededor de su cadera para tener mayor control.

Baekhyun era un embrollo de gemidos mientras sentía cómo cada estocada era más certera dentro de su ser, haciéndolo delirar de placer y borrando su razón.
Si bien antes de Chanyeol habían pasado varios hombres que lo habían poseído, ninguno había llegado al nivel del alto. Para Baekhyun eran meras sombras sin rostros, que no habían generado en él más que llenar momentáneamente su vacía vida, entregándole un mísero calor que sólo lo hacía sentirse un poco menos miserable.

A diferencia de Chanyeol.

El hombre parecía tener un fuego interno que lo recorría y se extendía sobre su cuerpo haciéndolo sentir abrigado y seguro. Su vida no era patética al lado de él y lo reconfortaba a un nivel que lo hizo dudar de su decisión.
Por un segundo sintió lagrimas agolparse en sus ojos ante el solo pensamiento de que erradicaría a Chanyeol de su vida. Que se alejaría de su calor. De su compañía.

-¿Sucede algo?- preguntó Chanyeol preocupado al ver la aflicción que cubría el rostro contrario- ¿Te sientes mal? ¿te hice daño?

- Solo… bésame- fue lo único que respondió, y extrañado, Chanyeol se inclinó para complacerlo.

Chanyeol percibió la tristeza que emanaba de aquel beso y un mal presentimiento lo recorrió. Sin embargo prefirió dejar de lado esa sensación. Él estaba ahí para amar a Baekhyun y cada minuto que pasaba él lo iba a dedicar a ello.

Sin perder más tiempo volvió a moverse, sin interrumpir el beso que poco a poco se transformaba más fogoso.

Elevo una pierna de Baekhyun, llevándola hasta su hombro para tener un mejor acceso y lograr llegar hasta ese punto que lo hacía delirar.
El grito de satisfacción de Baekhyun contra su boca mientras se contraía contra su miembro fue suficiente para que Chanyeol siguiera embistiendo en ese mismo ángulo, consiguiendo más gemidos y jadeos hasta que el orgasmo recorrió el pequeño cuerpo de Baekhyun. Bajo estremecimientos y con las uñas de Baekhyun clavándose en sus brazos, presa del orgasmo, Chanyeol se dejó llevar también llenando ese estrecho agujero con la esencia de su amor.

- Te amo Baekhyun- susurró en un suspiro. Las palabras salieron solas de su boca, cómo el broche de oro para finalizar todo lo que había entregado esa noche. Había cedido su alma, su todo a Baekhyun y poco le importaba ya cuales eran las condiciones de su relación, solo deseaba que el otro lo supiera.

Lo que Baekhyun decidera hacer que corriera por su cuenta, y cuando el silencio fue lo único que obtuvo, supo cuál era su respuesta.

Esto había llegado a su fin.

***

Chanyeol soltó lentamente el aire de sus pulmones mientras observaba con desgano el techo de su habitación. No estaba muy seguro cuanto tiempo llevaba ahí tirado, pero suponía que era bastante ya que había detectado todas las imperfecciones de este, empezando por una tela de araña en una esquina hasta una grieta en el yeso que la capa de pintura no había logrado ocultar.

Sentía que hacia el ridículo ahí tirado como una niña llorando por los pedazos de su corazón destrozado, pero tampoco es que tuviera ganas de levantar su trasero de la cama y hacer algo más productivo.

Baekhyun se había ido hace unas horas y ya se encontraba hecho un desastre.

-Regresara…- pensó, pero no lo animó. Porque bien sabía que el chico no regresaría.

No después de su muy “acertada” confesión.

Lo que más le dolía era el silencio que Baekhyun le había dado como respuesta. Por lo menos una discusión habría sido algo más normal, pero silencio…casi sentía que sus sentimientos ni siquiera valían la pena para Baekhyun y menos discutir sobre ellos. Como si fueran algo desechable y sin valor.

- ¡Con un demonio!- soltó repentinamente molesto, golpeando con un puño el colchón.

El merecía aunque fuera una mísera respuesta y Baekhyun se la tendría que dar. Le gustara o no.

Decidido y sin siquiera fijarse en la hora, se levantó de la cama de un salto. Recogió un par de pantalones y una camisa, para vestirse en el camino hacia la puerta del departamento.
Con los pantalones puestos y la camisa mal abotonada tocó el timbre del departamento de Baekhyun, y al no haber respuesta siguió insistiendo hasta golpear la puerta con fuerza.

-¡Baekhyun abre la maldita puerta, sé que estás ahí!

Cuatro golpes más bastaron para que un agitado y ceñudo Baekhyun abriera, listo para increparlo.

-¡¿Estás loco, o qué?! ¡¿son las tres de la mañana?! Agradece que mi tío no está o habría llamado a la policía

-Tengo que hablar contigo

- Yo no, así que…

Baekhyun hizo el ademán de cerrar la puerta, pero Chanyeol se interpuso, deteniéndolo.

-Baekhyun quiero respuestas y no me iré sin ellas.

El nombrado apretó los labios y lo fulminó con la mirada.

-No voy hablar nada contigo en el pasillo

- Bien, entonces hablemos en tu departamento

- ¿Estas demente? En unas horas más tengo que ir a trabajar y…

Las palabras de Baekhyun se quedaron atascadas en su garganta justo en el momento en que Chanyeol lo tomo y cargo sobre su hombro como un costal de papas.

-¡Estúpido gigante! ¡bájame ahora!- gritó tratando de zafarse, mientras Chanyeol entraba a su propio departamento- Juro que…

Las palabras de Baekhyun nuevamente quedaron en el aire, salvo que esta vez fue porque Chanyeol lo bajo de su hombro.
Baekhyun estaba furibundo y echaba chispas por los ojos.

- Déjame salir- ordenó al ver que Chanyeol no se movía ni un ápice de la puerta ya cerrada.

- No, no hasta que hablemos.

-¿Sabes que te puedo denunciar por secuestro?

Chanyeol se encogió de hombros, restándole importancia.

- Hazlo, mientras obtenga una respuesta no me importa.

- ¿De qué maldita respuesta hablas?

- ¿No es obvio?- preguntó Chanyeol con una sonrisa de suficiencia que solo encrespó más a Baekhyun- Quiero la respuesta a mi declaración.

Baekhyun alzo dos dedos hacia sus sienes en un intento de masajearlas, cerrando los ojos de paso para mantener algún grado de cordura.

- En serio Chanyeol, tendrás que ser un poco más específico si quieres obtener alguna respue…

-Te dije que te amaba y tú te quedaste en silencio- lo cortó con ira haciendo que Baekhyun abriera los ojos perplejo.

- ¿Hablas en serio?

- Por supuesto que sí. No sé tú, pero yo no le ando diciendo a toda la gente que la amo, y cuando lo hago espero que me respondan.

Baekhyun se quedó mudo, irritando aún más al alto.

-Baekhyun no te quedes callado, di algo. ¡Lo que sea!

-¿Qué quieres que diga?- saltó Baekhyun al verse acorralado- ¿Perdón, pero no siento lo mismo?

Baekhyun pudo ver como los hombros de Chanyeol bajaban y sus ojos se apagaban al igual que su agitada respiración. La imponente figura en unos segundos estaba transformada en nada...en un cuerpo vacío, triste.

- Eso es mejor que nada- contestó finalmente y Baekhyun pudo notar que lo había dañado, sintiendo al instante cómo algo dentro suyo se rompía- Supongo entonces que este es el adiós definitivo…

Baekhyun apretó los puños. Quería decirle que no, pero no podía. No podía permitirse retroceder a este nivel cuando ya había logrado liberar a Chanyeol de su carga.

Sin atreverse a levantar la mirada para verlo a los ojos, por temor a que se viera en ellos su indecisión, asintió.

- Si, lo es.

Con esas palabras, Chanyeol se hizo a un lado, dándole paso libre para que se fuera y se retirara de una de su vida.
Baekhyun estaba a pasos de abandonar el departamento cuando Chanyeol volvió a hablar.

- Si no hubieras estado enfermo ¿tu respuesta habría sido distinta? ¿podríamos… haber sido una pareja?

-Si…-soltó Baekhyun instintivamente y sin pensar, un reflejo de lo que realmente sentía y quería pero que se negaba a aceptar. Pero rápidamente se corrigió- Pero estoy enfermo Chanyeol. Adiós.

Y sin decir más salió del departamento, cerrando la puerta tras de sí, dejando a un pensativo Chanyeol tras suyo.

-Entonces no está todo perdido- murmuró mientras una sonrisa iba surcando sus labios poco a poco- Encontraré lo que tienes Baekhyun, te sanaré y ahí decidirás si quieres estar conmigo o no.

Notas finales:

Espero les haya gustado el capitulo!

Sé que Baek tiene una personalidad complicada, pero creanme que no es tan malo cómo parece(?)

Muchas gracias por leer y espero sus opiniones!

No olviden que la historia tambien esta en Wattpad

Nos vemos!


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