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"Susurros del pasado" por brisbane2518

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Notas del capitulo:

Sinceramente, habia olvidado el fic, mil disculpas, actualizare mas seguido, lo prometo

Tal vez, debería de resignarme a la derrota.
Esta mañana después de comer Cristian salió de su cuarto con un short deportivo y un balón de básquet, que tenía guardado quien sabe dónde, me lo arrojo y me dijo que me enseñaría a jugar.
Realmente no tenía ganas de salir, pero al ver su entusiasmo no podía negarme, fui a cambiarme y lo alcance en la entrada para salir juntos.
-Yo creí que te habías olvidado de la promesa de ir a jugar.-Y era la verdad, no creí que ayer por la noche lo dijera en serio
-Jamás, además creo que es agradable entrenar con compañía.-Y ese era el impulso que necesitaba. Sin ninguna otra palabra, le arrebate el balón y lo comencé a botar.
-Quien sabe, tal vez sea mejor que tú en esto también.-Comenze a reírme, estaba claro que el concepto de ser un desastre en la cocina era un golpe para su orgullo.
-No lo creo, rubio.-Descubri entonces una faceta de Cristian que no conocía.
-A sí que eres competitivo, he?.- me mostro una de sus sonrisas sinceras. Sí, creo que se estaban volviendo mis favoritas
-Si, al menos en esto
Llegamos a las canchas, en verdad eran enormes, parecían para profesionales, estaba impresionado que no escuche lo que me quiso decir Cris.
-¿Disculpa?.-Me sentí apenado
-Te preguntaba si se te hacían conocidas.- No, era la respuesta pero por alguna razón no quería ver desilusión de nuevo en su rostro
-Creo que sí. Mentí, pero su cara de alivio hizo que valiera la pena.-Tal vez ya haya estado aquí antes.
-Ya veo, me alegro.-Ya no conteste nada así que el continuo.-¿Te parece dos de tres rondas?
-Si crees soportarlas entonces si.- Empezó a reírse y se alejo botando el balón, lo oí susurrar un “no sabes lo que dices”
Con Cristian era así, no había espacio para los lamentos ni los momentos incómodos. Él lo sabía, y yo se lo agradecía profundamente.

Comenzamos a jugar e inmediatamente supe que perdería. Cristian jugaba con una pasión increíble, y corría…Corría como si su vida dependiera de ello, yo hice todo lo que pude para seguirle el paso, algunas veces le alcanzaba a quitar el balón y otras él me daba tiempo para recorrer mas distancia, hacia unos tiros larguísimos y encestaba en la canasta, yo, bueno…Por lo menos había encestado tiros de dos puntos. Terminamos el primer set y corrí a las bancas. Sentí que mis piernas estaban por caer.
-¿Qué eras mejor que yo Dan?.-Maldito, se estaba burlando de mí, yo no podía sostenerme y él seguía parado como si nada
-Ya, vale. Tu ganas. Comenzó a reírse y se sentó a un lado mío. Saco de la mochila que había traído un termo con agua y me lo ofreció
-Tómalo antes de que te desmayes.-Ironico o no, me causo gracia.-Sabes, no estás tan delgado, pero sí que te falta condición.
-O, gracias Cristian, me alagas.- Me sonrió e inesperadamente yo hice lo mismo.- Gracias por traerme, fue divertido.
-¿Fue? Pero si toda vía nos falta la segunda ronda.-Mi cara lo decía todo.-Vale vale estaba jugando.- Pude ver que estaba recordando algo, por un momento pareció sumirse en sus pensamientos y cuando creí que no saldría de ahí, comenzó a hablar. Solía venir a jugar todos los domingos con mi padre cuando era niño. Aunque no conversáramos mucho, compartir momentos jugando era mejor que nada.
No se por qué me contaba eso, pero muy en el fondo, estaba agradecido de que él me contara algo de su vida. No necesito decirme porque ya no jugaba, al ver su expresión me di cuenta de las cosas.
-Lamento tu perdida Cris.
-Yo también.-Despues de un momento cambio su semblante y comenzó a hablar con la misma energía de siempre.-Vamos, andando que todavía nuestro recorrido aun no termina
-Recorrido?.-La verdad no sabía a lo que se refería.
Se levanto y comenzó a caminar, sacando energías de no sé donde comete a seguirle. Pasamos por varias calles y siempre hacia comentarios de estas, sospecho que era para que fuera conociendo el entorno
“Y aquí es la Av.Shusfer, se caminas por aquí y giras a la derechas, llegaras al departamento”
Pasamos así un buen rato, hasta que nos detuvimos en una cafetería, tenía un estilo muy antiguo y cuando entramos fue como un “Dejaboo”.
-¿Que se te antoja Dan?
-Aha…Creo que un emparedado y un café.-Definitivamente algo estaba pasando, decidí ignorar ese sentimiento y camine a la mesa
-Creo que se tardaran un poco, por lo visto hay mucha gente.-Y tenía razón, había una enorme fila en la caja y la mayoría de las mesas estaban ocupadas.
Todo en mi cabeza daba vueltas y no tenía idea de por qué. Cris pareció darse cuenta y se preocupo, me pregunto que si me sentía bien, pero no le supe responder.
-Tal vez deberíamos de irnos a la casa, para que descanses.
-Cristian, se honesto conmigo. ¿De verdad crees que recupere la memoria?.-Se que solo habían pasado tres días desde el incidente, pero a estas alturas quería ser realista, y mi propias respuestas no me convencían.
-Estoy seguro.-Lo dijo de una manera que hizo que todos mis miedos se dispersaran. Y me sentí tranquilo. Solo él podía hacer eso.
-Quédate conmigo.-No medí la intensión de mis palabras, no note lo cursi que sonaba aquella frase, me avergoncé inmediatamente de prono ciar aquellas palabras, no sabía que decir y sin embargo…
-No necesitas pedírmelo. Estaré Siempre.-Me sonrió como siempre lo hacía, y quería pensar egoístamente que solo me sonreía así a mí.
Llego la camarera y nos dio nuestras respectivas comidas, agradecí tener algo en la boca porque de otra manera no sabría que decir.
Y allí iba, Cristian al rescate.
-Tengo que exponer alguna idea renovadora para la revista, te importaría ayudarme?.-No sé como lo lograba, pero toda la tención que sentía se fue.
-Me encantaría. ¿Se te ocurre algo?
-Mmm, he pensado en interponer una entrevista con algún autor, pero no sé si sea una buena idea.
-Si yo fuera un apasionado lector, encontrar una entrevista con mi autor favorito, sería una de las más grandes alegrías, de esa manera podría conocerle y sentirme aun más identificado con él. Creo que es una fantástica idea
-Hasta me sentí alagado.-Dijo con una sonrisa. No sabía mucho acerca de su trabajo pero estaba seguro de que si llevaba a cabo esa idea, seria todo un éxito.
Terminamos de cenar y caminábamos rumbo al departamento. Habíamos empezado la dinámica de un juego. El mencionaba una palabra y yo pronunciaba otra que comenzara con las ultimas letras de la suya.
-Jugo
-Gotera
-Ramo
-Moño
-Eso es trampa no hay palabra que empiece de esa manera!.-Comenzó a reírse de mi
-Gane, y por segunda vez en el día.- Comenze a creer que a Cris le gustaba restregarme mi derrota.
-Lo que usted diga…

Llegamos al edificio y después de subir al apartamento le dije a mi compañero que me iría a dormir. Estaba realmente cansado, mis piernas ya no daban para más.
Me bañe antes y cuando me deponía a dormir, sentí una gran necesidad de agradecerle a Cris lo que hacía por mí.
Salí del cuarto y lo encontré leyendo un libro
-Emm..Cristian.-Se dio cuenta de mi presencia y dejo el libro a un lado
-Ocurre algo?
-Yo solo…se que apenas nos conocemos pero estoy muy agradecido de lo que haces por mi.-Me detuve un momento y luego continúe.-Solo quería decírtelo
Se lo pareció pensar un poco
-Daniel, realmente no debes de estar agradecido.-Poco a poco en su cara se torno una mueca.- Soy un cabron. Yo tengo la culpa de que no recuerdes nada. No puedo dejar de pensar en la estupidez que hice, ahora mismo alguien puede estarte buscando desesperadamente. No merezco agradecimientos.
Tenia razón, me había dejado llevar y me había comportado como un egoísta, ignoraba mi anterior pasado. ¿Y si era como él decía? Tal vez alguien esté muy preocupado por mí, y yo aquí divirtiéndome.
Entonces me di cuenta de las cosas. Cristian hacia todo por algo, no me llevaba a pasear para que disfrutara el día. El se estaba esforzando en que yo recuperara la memoria de alguna forma…El sentía culpa. Y por más que yo intentara, así eran las cosas.
Éramos amigos, eso era cierto, pero hasta cuándo?
Pase tanto tiempo reflexionando que olvide que Cristian estaba allí. Se levanto y para mi sorpresa me abrazo. No pude explicar cómo me sentía en ese momento
-No me agradezcas Daniel.-dijo con la voz más rota que le había escuchado.-No me hagas sentir más miserable.-Inmediatamente se retiro a su cuarto y yo me quede allí parado hecho un lio.
Lo tenía claro. A mí me hacia feliz estar en ese lugar, pero cuanto más tiempo pasara, la culpa de Cristian iría aumentando. Era amable conmigo porque de esa forma intentaba minimizar el sentido de culpabilidad. El se sentía miserable y  y no era nada menos que  por mi culpa.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer :)


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