Maldita semana de examenes, me tiene completamente molido. Y no porque los temas que trabajo me causen problemas, por supuesto que no, los amo y adoro la forma en como constituyo mis examenes... Lo que de verdad me tenia harto, era la bola de inutiles que tenia por estudiantes. Todos unos vagos consentidos que se creen autosuficientes e inteligentes, cuando dependen unicamente del dinero de sus ingenuos padres. Es simplemente desesperante cuando creen que pueden callarme con sus estupidos argumentos y sus berrinches dignos de niños decerebrados.
Bueno, quiza la manera en como me dirigo a esos vastagos es completamente irrespetuosa y poco coloquial. Pero, conforme avanzan los examenes estos se vuelven aun mas insoportables hasta el punto en el que me veo obligado a cerrar mi maldita boca. O de lo contrario, ya hace varios meses que les hubiera roto el espirito, gritandoles sus verdades y rebajandolos a las peores porquerias de la vida.
Sin embargo, soy un ser pensante y, sorprendentemente, paciente, por lo que hago mi mejor esfuerzo para no demostrar mi desesperacion. Aunque, ahora que lo pienso, creo que esas habilidades fueron las principales que me dieron mi lugar como uno de los mejores profesores del instituto en donde trabajo... Eso, o mi inteligencia, cualquiera de dos. Como sea, eso poco me deberia de importar en momentos como este. Lo unico que pienso, deseo y necesito, es una noche de sueño, aprovechando el fin de semana para dormir y preparar mi ultimo examen del Lunes.
Asi es. Preparar un examen lo suficientemente dificil como para hacer llorar a esos rebeldes sin cerebro... No, no puedo hacer eso. Incluso si ellos son asi no es su completa culpa. Al ser niños mimados, criados por sus lujos e ignorados por sus padres, es normal que crecieran siendo lo que son; Arrogantes y necesitados de cariño...
Maldita sea. Creo que por eso la mayoria de mis reprobados son o porque de verdad no piensan, o porque faltan lo suficiente como para reprobarse a si mismos. Ah, mi mayor defecto, y/o virtud, era eso; El ser tan amable como para darle mas de una oportunidad hasta al mas imbecil patan del mundo.
_Algun dia de estos me despediran por ser un buen sujeto_Y eso era cierto, las constantes amenzas del director sobre mi falta de control y autoridad me estaban provocando constantes problemas, los cuales terminaban en regaños que siempre decian lo mismo y resultaban en una sola cosa: Yo, disculpandome, repitiendo que seria la ultima vez, etc. Suspire sin poder evitarlo. Tal vez era por el cansancio o estres, pero igualmente no sabia desde cuando habia comenzado a suspirar tanto...
Entonces, como si mis pies me dirigieran a la respuesta a mi pregunta interna, lo vi; Con esa facha de delincuente juvenil. Con su cabello hecho un completo desastre, como de costumbre. Y esa afilada e inmutable mirada clavada en ese bendito aparato teconologico que nunca parecia querer soltar. Claro, a menos que le hablara yo, o que demostrara que me encontraba en el mismo espacio que el.
Sin querer, y digo sin querer porque tenia las claras intenciones de irme corriendo de ahi, hice un ruido demasiado fuerte al intentar dar un paso hacia atras. Llamando su atencion. Sus ojos se dirigieron a mi persona, mirandome de una manera profunda y, en cierto modo, feliz. _Buenas noches, sensei_Me saludo, usando ese tono de voz tan varonil y exquisito...
¡Un segundo! ¿Exquisito? Oh, dios, no, lo ultimo que necesito es tener esta clase de pensamientos tan poco... ¿Heterosexuales? Ah, ya no tengo ni la menor idea de lo que estoy pensando.
Ignorando por completo su saludo, y su presencia, pase por su lado, metiendo de inmediato la llave a la puerta de mi departamento y procediendo a abrirla. Pero, como era costumbre del destino o lo que fuera eso, no encajaba en la cerradura. Y, por lo tanto, no podia desaparecer de su mirada. Maldita fuera mi suerte.
_Disculpe, quiza le moleste un poco, pero la llave que usted tiene es la de la enfermeria_De nuevo hablo, y esta vez, el sonido de unas llaves siendo movidas acompaño su voz. Aunque, menos podia importarme el escuchar mis llaves en sus manos, lo unico en lo que pense en ese momento era en la inmensa verguenza de verme en esa situacion. ¡¿Como demonios pude haber olvidado mis llaves en la enfemeria y, peor aun, confundirlas con esta ultima?! En este momento, puedo asegurar que mi rostro esta tan rojo como un estupido tomate bajo el sol. _Tome, estas son las suyas, Gohan-Sensei me pidio que se las diera, y de paso su cartera, al parecer tambien la olvido_
¡¿Incluso deje mi cartera en la enfermeria?!
Maldicion, maldicion, y mas maldicion. ¿Cuanta verguenza podia pasar ahora? Esta bien, poco me hubiera importado el que otro alumno me notificara de mis extravios... Pero era EL. Ese insoportable adolescente serio e inteligente, con mirada intimidante, y facciones hermosas y coquetas... No, lo ultimo debo ignorarlo porque, El, no tiene nada de hermoso ni mucho menos de coqueto.
_E-eh... Gracias_Ni siquiera lo vi a la cara cuando le arrebate mis llaves y las meti en la cerradura de la puerta, la cual se abrio de inmediato y, ahi, se presentaba mi iportunidad para poder desaparecer de una buena vez por todas. _B-buenas noches_Y, con esa patetica despedida, me adentre a mi departamento. Y, por un segundo, crei que mi objetivo de respirar en paz se iba a complir... De no haber sido por ese pie traicionero que se encontraba estorbandole el paso a mi puerta.
_Sensei, de verdad lamento la molestia, pero no solo he venido por el asunto de sus cosas perdidas_Intente cerrar la puerta apenas escuche de nueva cuenta su voz, de verdad que lo intente, pero... He de admitir que, para ser solo un adolescente en crecimiento, su fuerza supera a la mia. Con una sola mano hace casi el doble de fuerza que yo haria usando mis dos manos. _Tengo una duda, y me gustaria que me ayudara a resolverla_
_A-ah, ¿P-por que no le pides ayuda a tus compañeros? Estoy seguro de que te ayudaran mejor de lo que lo haria yo jaja_Era una mentira mas que obvia, pero no sabia que decir para quitarmelo de encima. Era persistente, incluso mucho mas que yo, por lo que sabia de sobra que no se daria por vencido hasa que yo le diera lo que queria. _Ademas... Creeme, estoy mas que solo cansado, esta no ha sido mi mejor semana, por lo que solo quiero darme un baño y dormir_Bien, tal vez con eso logre...
_No se preocupe, puede tomar un baño mientras yo le preparo algo de te para relajarlo, y de paso tambien le hago de cenar. Ademas, mi duda no le tomara mucho tiempo_Con la mano que tenia a su costado, levanto un par de bolsas blancas, para despues mostrarmelas. Su contenido era variado, y en mucha cantidad, tal vez iba a hacer la cena para su familia... Un segundo, ¿Por que me pongo a pensar en cosas como estas?. _Ademas, no es reclamo ni tampoco un mal comentario, pero..._Abriendo un poco mas la puerta, se recargo en el marco de esta, dejando ver sus afilados ojos que, en ese instante, logre sentir como penetraban mi mente, haciendome sentir de una manera completamente extraña. _Siempre crei que todos los adultos son amables y le brindan apoyo a quienes lo requieren o lo solicitan_
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¿Ya habia mencionado lo mucho que me detesto? Sino lo he hecho, pues, si, me detesto demasiado. Me detesto por ser tan debil ante una mirada tan fria y bella como la suya.
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La ducha habia sido, de algun extraño modo, muy relajante. Incluso pude darme el lujo de simplemente quedarme bajo el chorro de agua caliente, sintiendo como recorria cada rincon de mi cuerpo, relajandome poco a poco hasta el punto en que no senti preocupacion de nada, ni tampoco la incomoda sensacion de otra presencia en mi casa. Pero, el trabajo que habia realizado aquella deliciosa ducha y ese cambio ligero de ropa, se fue completamente al caño cuando, en mi sillon, me encontre con ese molesto chico de cabello largo.
Sin darme cuenta, mi ceño se fruncio levemente. De verdad que era molesto.
_Ah, sensei, veo que al fin termino_Muy contradictorio con mi mirada poco contenta y mi aura cansada, el se veia feliz. No sonreia, pero podia llegar a detectar su felicidad con el brillo que se apoderaba de su mirada. _Y a buena hora, la cena esta preparada, puede esperar o comer ahora, lo que mas prefiera_De nuevo, era amable conmigo, apesar de que yo no mostraba mi completa amabilidad con el.
Suspire al mismo tiempo que me sentaba a su lado. _Raditz, de verdad te agradezco el que hayas venido a devolverme mis cosas e incluso el que te hayas tomado la molestia de cocinarme, pero no tienes que hacer todo esto_Lo mire de manera paciente y tranquila, aunque por dentro sentia que me estaba muriendo de los nervios. Y, lo peor de todo eso, era que sabia perfectamente porque me sentia asi.
Y, Raditz tambien lo sabia, se notaba a simple vista. Sus ojos se apagaron un momento, y su cabeza se agacho. Ese gesto, habia aprendido, era de completa tristeza. _Lo hago porque de verdad me gusta ayudarle_Giro la cabeza, mirando un punto perdido de mi pequeña mesa en la cual posaba un vaso de agua. _Ademas... Eso hacen las parejas, ¿No es asi?_...
Quiza podia ser despistado, inocente y, en algunas veces, algo torpe. Pero, ni con todo eso, habia pasado desapercivido aquel sonrojo que lleno sus mejillas. Y, aunque me hubiera gustado picar su piel sonrojada o mostrar una sonrisa calida, no podia hacerlo... Porque, ¡Simplemente no estaba bien! El era mi alumno. Y yo su maestro. La diferencia de edad entre ambos era el equivalente para que o yo fuera a la carcel o el a un psicologo.
En pocas palabras, la relacion que el tanto queria, era imposible. Y, sinceramente, ya me estaba cansando de intentar hacerlo entrar en razon.
De nuevo suspire, pero esta vez de un modo que incluso yo no supe como identificar. _Escucha, lo que paso aquella vez fue un accidente, un vergonzoso, terrible y muy malo accidente_Era duro, incluso yo podia sentir como mi garganta se cerraba por la presion. Pero debia ser asi, o de lo contrario el continuaria con un pensamiento erroneo en su cabeza._Agradezco el que me hayas... En cierto modo, ayudado a regresar a casa, pero eso ya paso_Mi mano se dirigio a su hombro, apretandolo levemente, provocando una leve tension en su cuerpo...
Y, es ahora que me pregunto, ¿El terminara llorando o se ira de aqui, dando un portazo y gritando que me fuera al diablo...?
No, aunque me doliera admitirlo, el no era asi, lo sabia demasiado bien. El no era del tipo que se rendia muy facil, o el tipo que me insultaria por no permitir esta relacion. Y eso lo comprendi muy bien cuando mi mano, la cual aun seguia sobre su hombro, fue tomada bruscamente por la suya. Para despues jalarme con una gran fuerza y asi dejarme tirado sobre el sofa... Con el encima mio, mirandome de una manera seria, fria, enojada, triste, y demas emociones que ni siquiera pude ver bien.
_Bien, sensei, lo acepto, lo de aquella vez fue un accidente..._Sus manos, que estaban apricionando mis muñecas sontra el sillon, se apretaron aun mas. _Sin embargo, no puedo dejar de pensar en usted. Y usted tambien no puede evitar pensar en mi, lo sabe muy bien_Su rostro, peligrosamente cerca del mio, se acerco aun mas a mi. Su aliento lo podia sentir en contra de mis labios... _Usted piensa que esto no es una relacion, pero la razon es mas que clara... Su corazon ha sido lastimado, y lo menos que quiere es que alguien abra sus heridas_En este punto, ya no sabia si temblar, sudar, llorar o terminar con esta distancia y besarlo de una vez. _Pero no tiene de que preocuparse... Yo cuidare muy bien de su corazon_De manera cruel, y sin mi concentimiento, sus labios se dirigieron a mi oido. _Goku..._
No pude evitar temblar levemente ante aquel dulce susurro. ¿Como podia tener tanto control sobre mi?
_Niño impertinente, ¿Cuando te di el permiso de llamarme por mi nombre de esa manera tan poco educada?_
Mi mano fue liberada de su agarre, solo para que despues tomara mi rostro y lo mantuviera cerca del suyo. Era extraño pero, en esos momentos, creo que en lo unico que pensaba, era en lo bonito que se veian sus ojos. Aunque ese pensamiento se borraba, al momento en que sus labios cruelmente besaban de manera lenta los mios... Ah, los niños de ahora, simplemente no los comprendia.
CONTINUARA...