Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dos vidas diferentes, un mismo camino por Asato Hikaru

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mis niñas T-T aqui les dejo este ultimo capi snif.... gracias por haberme leido hasta aqui snif... han sido tan buenas y tan lindas en apoyarme que si no fuera por sus comentarios este fic hubiera llegado hasta aqui...

Mijaru: Niña linda... gracias por las lindas palabras que me dejaste por lo de mi mami fue el mensaje mas kawaii que me dio los animos suficientes para continuar y bueno en cuanto a lo de escribir sobre otros animes pues... tendria que verlos para darme una idea de la trama y personalidad de los personajes para poder escribir... ah y muchas gracias por halagar mi forma de escribir, vieras que me ha costado lograrlo pero el tiempo y la practica te hacen mejorar XD... saludos

Jessi: Hola de nuevo jojojo soy una maniatica del suspenso siempre que escribo un capi me encanta dejarlo en el ¿que pasara? XD en fin gracias por cada mensaje que me dejaste ^^

El pequeño Hisoka se había ofrecido a ir a recibir al joven que amablemente le brindó cobijo en su cálido hogar junto con el maltrecho niño que en hombros cargaba, más no se imaginaba el desagradable impacto que se llevaría tras abrir ese trozo de madera que separaba el interior del exterior. Todo había sido tan repentino pero la pregunta del ojiesmeralda en esos momentos era ¿cómo diablos ese maldito hombre había logrado encontrarlos?

 

- Mi precioso Asato ¿cómo esta la mas hermosa de mis muñecas? –preguntó el peliplateado mirando con descaro al aludido.

 

- Pero… cómo! –exclamó un asombrado Hisoka.

 

- Te preguntas ¿cómo es que les encontré? –una media sonrisa se dibujó en sus labios- Nadie que ha caído en mis manos puede librarse tan fácil de mi –dijo en un susurro siniestro.

 

- No puede ser… -Asato se asió la cabeza moviéndola en negación- Iie… iie… iieeee!! –gritaba en silencio dejando escapar de sus hermosas amatistas lágrimas cargadas de terror.

 

- Asato! –gritó horrorizado Hisoka al escucharlo en su mente gritar de esa forma, corre hacia él y lo toma de la mano- huyamos! –rápidamente intentó localizar una fácil salida, el frente estaba bloqueado por el galeno, aun lado se hallaba la cocina y ahí una puerta de salida- Si! –celebró al momento de ir hacia esa dirección.

 

- Así que quieren jugar a escapar… jhm… –otra malévola sonrisa se dibujo en sus labios sin mucho esfuerzo logró interceptar a los niños bloqueándoles la salida- Hola.

 

- Kyaaa!!! –gritó Hisoka deteniéndose en seco y provocando que Asato chocara contra él- No puede ser! –sus pupilas se dilataron asustadas y entonces se dio la media vuelta para regresar sobre sus pasos aun tirando de la mano del ojiamatista.

 

- Ah ya entiendo, la presa tiene que intentar huir y cansarse antes de que el depredador ataque –su fría mirada seguía con demencia cada movimiento de los chiquillos- veamos cuanto más pueden intentar huir.

 

- Por ahí! –Hisoka divisó una puerta trasera donde corrió a todo lo que sus piernas daban arrastrando consigo al niño.

 

- Esto se esta volviendo algo muy divertido –murmuró Muraki caminando con tranquilidad inusitada.

 

El ojiesmeralda corría buscando con la mirada al rubio o al pelicastaño de ojos azules incluso a cualquier persona que pudiera ayudarlos pero todo se miraba oscuro sin darse cuenta, se habían metido por un callejón sin salida. En su desesperación por salir Hisoka tiró repentino de Asato quien al intentar seguirle el paso trastabilló con su propio pie y cayó derrapando sobre la tierra.

 

- Ay! –se quejo al sentir sus manos, brazos y piernas rasparse con la gravilla suelta del suelo.

 

-Asato! –Hisoka se volvió para ayudarlo a levantar- lo siento.

 

- Ah Soka… yo… no puedo… no puedo correr más… por favor sálvate tú, ya le escuchaste… es a mi a quien quiere… no a ti… huye –pidió implorante.

 

- Iya… no te dejare aquí… no te dejaré porque no quiero perder al único amigo que he tenido porque… -sintió su corazón sobrecogerse por la petición, unas lagrimas agolparon sus ojos- soy tu amigo y no quiero abandonarte… no dejaré que él te haga más daño.

 

- So… Soka –exclamó en la sorpresa.

 

- Que dices… huimos juntos o sufrimos juntos el castigo –expresó benévolo secando esas lagrimas que amenazaban salir y tendiéndole la mano al niño para ayudarlo a ponerse en pie.

 

- A… amigos? –parpadeó dudoso ante la confesión, le tomó de la mano y se puso de pie - tu… y yo… amigos? –reiteró en la duda.

 

- Hai, amigos –respondió asintiendo feliz.

 

- Amigo… tengo un amigo -se dijo a sí mismo mientras sonreía. Un par de palmadas se escuchó a sus espaldas.

 

- Oh pero que escena más enternecedora una amistad profesa –se burló Muraki después de aplaudir.

 

- Nos ha alcanzado! –Asato palideció al verlo.

 

- Kurosaki-kun dime ¿todo ese verbero es verdad?  -inquirió para intimidar.

 

- Hai –respondió con firmeza.

 

- Y has dicho que no dejarás que yo le haga más daño ¿cierto? –repitió sus palabras.

 

- Si, lo he dicho –afirmó infalible.

 

- Entonces si tanto le aprecias… toma su lugar –sentenció con una efímera sonrisa.

 

- Nani!? –Asato se estremeció ante la insinuación- No… Hisoka no aceptes!

 

- Qué me dices? –peligrosamente fue acercándose al chiquillo- si aceptas mi propuesta, prometo no tocar más ni un solo cabello de tu “amigo” –siseó estando ya cerca del ojiesmeralda.

 

- Lo dice en serio? –le miró incrédulo. Muraki asintió y el niño se quedó pensativo.

 

- No miento, aceptas o no? –persistió sin variar su tono mordaz.

 

- No… His… Hisoka –Asato miraba incrédulo a su nuevo amigo.

 

- Prometo que la pasarás mejor –soltó descarado acariciando con parsimonia la blanca y tersa piel del niño.

 

- Yo… -balbuceó mirando al ojiamatista- “gomen… Asa-chan, lo hago por ti” –pensó decidido.

 

- Soka por qué tienes esa cara?… no… ni siquiera lo pienses –negó aterrado al adivinar lo que el ojiesmeralda pensaba.

 

- Yo… -titubeo evitando la mirada lastimera que Asato le dirigía- esta bien… acepto. Asato… vete –el amatista negó- por favor vete –le repitió.

 

- Déjalo, tal vez quiere ver lo que te voy hacer –bufó el galeno esbozando una torcida mueca- ahora mismo tomarás su lugar –asió al niño a su cuerpo y le besó con brusquedad los labios.

 

El par de pupilas esmeraldas se contrajeron en la impresión, rápidamente  Hisoka sintió una enorme repulsión invadir todo su ser, jamás había sentido tanto asco al ser acometido de tal forma.

 

- Kami… pero qué he hecho –se reprendió en el arrepentimiento, lentamente un par de gotas salinas resbalaron de la comisura de sus parpados y corrieron libres por las blancas mejillas de su dueño.

 

- Hisoka –Tsuzuki miraba impotente como el hombre también abusaría de su pequeño amigo- Basta Asato… deja de ser un cobarde y ayúdalo… no permitas que por miedo a él lo ensucie como te hizo a ti – se dijo a si mismo para presionarse y armarse de valor.

 

- Vete!!!! –le gritó el rubio castaño en el momento en que sus labios brevemente fueron liberados.

 

El niño pego un respingo ante el grito e inmediatamente se alejó.

 

- Huh… -Muraki de reojo vio a su “muñeca huir- y aun así lo consideras tu amigo? mira que simplemente te abandonó y un amigo nunca hace eso, te dejó a mi merced –espetó venenoso.

 

- Si, aun es mi amigo… porque hizo lo que le he pedido hacer –se defendió.

 

- Que idiotez… -bufó- “de cualquier forma lo atraparé.

 

- “Tal vez así tenia que suceder… es… lo mejor” –tristemente Hisoka pensó.

 

Mientras tanto Asato corría con desespero pues había salido corriendo de ahí, si, pero no había sido con la intención de huir sino en búsqueda de cualquier objeto que le pudiera servir para lo que estaba dispuesto hacer.

 

- Vamos, vamos… tiene que haber algo… lo que sea –buscando entre una pila de objetos inservibles unió piezas y armó un arco- Si! Esto también me podrá servir –comenzó a armar los proyectiles que se trataban de puntas de cuchillas rotas que se sujetó con cuerdas a unos palos de madera, un arma muy útil que aprendió a realizar en el campo- Espérame Hisoka, voy por ti –de nuevo emprendió la carrera para rescatar a su amigo.

 

- Por todos los dioses y demonios… eres igual o mucho más hermoso que esa estúpida muñeca –le susurró al oído mientras comenzaba a despojarle en desgarro de su ropa.

 

- Asqueroso –Hisoka masculló entre dientes al sentir los labios del galeno recorrer su cuello y apretó los ojos esperando lo peor.

 

- Hisoka te rescataré! –pensó valerosamente Tsuzuki al momento de preparar su ataque- onegai no me falles –le imploró al momento de tensar las cuerdas del arma- ve! –soltó el primer disparo que rozó y cortó la mejilla del peliplateado justo en el momento que enderezaba medio cuerpo preparándose para su siguiente movimiento.

 

- Argh! –Muraki se llevó una mano sobre su ahora mejilla herida- pero qué demonios? -al sentir su palma humedecerse por la calidez de un líquido la separo de su mejilla y vio que estaba manchada de sangre- qué es esto? –Hisoka abrió los ojos sin comprender la pregunta.

 

- Que? –Hisoka vio la herida del galeno- que ha pasado? –se preguntó confundido.

 

- Quién… -Muraki giró la cabeza para descubrir a su agresor- Así que eres tú –gruñó al ver que se trataba Tsuzuki portando un arco y le apuntaba con otra flecha- No me digas que viniste a rescatar a tu amigo con esa arma, ja…a caso crees que con esa cosa podrás derrotarme? –dijo en tono arrogante.

 

- Cómo? –Hisoka se sorprendió al ver de quien se trataba- Asato… no, por qué…. Por qué regresaste! –reprobó molesto.

 

- Te derrotaré! –pensó Asato al momento de afilar su mirada para su siguiente ataque.

 

- Detente!!! –gritó Hisoka para detenerlo.

 

- Nani? –Tsuzuki lo mira perplejo.

 

-  Na… naze da!! dime por qué regresaste… que no ves que conseguí tu libertad… no tenias por que regresar, baka… –murmuró- eres un BAKA!!! –le gritó en un reproche.

 

- Hi… Hisoka –se sorprendió de su reacción- aquí el baka eres tu… eres mi amigo, eso fue lo que dijiste o no… y un amigo nunca te abandona ¿no es asi? –espetó ofendido.

 

- Asato… -balbuceó asombrado.

- Maldito crío hijo de puta esta me la pagas –Muraki hecho una furia se abalanzó contra Tsuzuki con pistola en mano.

 

- Asato!!! –azorado exclamó Hisoka al ver como el hombre se abalanzaba sobre su amigo y al mismo tiempo se escuchaba una detonación.

 

Cruel y lento transcurrió en esos momentos el tiempo, unos gritos de susto y un quejido fue lo único que se escuchó y tiempo después, ya ninguno de los dos cuerpos tirados sobre el piso se movió.

 

- Kami-sama… no… -Hisoka saliendo de su estupor se acomodó la ropa y se puso en pie para acercarse a ambos cuerpos y sintió su corazón sobrecogerse cuando notó la sangre emanar de uno de ellos- Asato! –se arrodillo para mover el cuerpo del galeno que aplastaba al niño, cual sorpresa se llevo al ver debajo del hombre una feliz sonrisa, el niño estaba bien.

 

- Je je… le gané –anunció Asato con una triunfal sonrisa.

 

- Pero cómo? –en un acto reflejo Hisoka miró al galeno y descubrió que en su abdomen llevaba una flecha clavada- Increíble! –silbó sorprendido- Asato, tu estas bien? –inquirió preocupado pues claramente había escuchado un disparo.

 

- Hai… solo me rozó –dijo llevándose una mano sobre su costado y apretando los ojos por el contacto.

 

- Por Kami pero si te hirió… rápido regresemos con Tatsumi-san!

 

- Hai –con cuidado Hisoka le ayudo a ponerse en pie y luego le dio un pequeño coscorrón- itte… por qué me pegas –chilló Asato robándose el golpe.

 

- Por asustarme –respondió con molestia fingida- te arriesgaste demasiado, por un momento pensé que habías muerto –cambió su semblante a uno afligido.

 

- Arigato –respondió.

 

- Arigato? Que no debes decir gomen o sumimasen? –frunció el seño confundido- Si que eres baka.

 

- Iie no soy baka, lo dije bien… a-ri-ga-to –de nuevo reiteró

 

- No te entiendo -Hisoka continuó confundido- aquí quien debería dar las gracias soy yo por haberme rescatado.

 

- Jijiji ba-ka… -impulsivamente lo abraza- gracias por ser mi amigo.

 

- Ah! De… de nada –balbuceó sintiendo sus mejillas encenderse en rubor- re… regresemos.

 

- Oe… te sientes bien? te has puesto rojo ¿no tendrás temperatura? –preocupado tomó el rostro del niño y unió su frente con la de él.

 

- Iie…  -de pronto sintió su corazón acelerarse al tener a Asato tan cerca de su rostro- “que… que me está pasando… por… porque me he puesto nervioso” –en acto reflejo se separo- es… estoy bien, no… no es nada –respondió con voz entrecortada.

 

- Si tu lo dices –se encogió de hombros no muy convencido- Oye Soka… sabías que eres muy lindo?

 

- Qué, por que lo dices! –se escandalizó sintiendo de nuevo ese calido rubor sobre en sus blancas mejillas.

 

- Porque eres mi amigo aun cuando yo... –tragó saliva dolorosamente reteniendo el impulso de llorar- soy tan insignificante

 

- Asato… -Hisoka lo miró conmovido- Tu no eres insignificante –le toma de las manos amablemente- eres un buen niño y vales mucho.

 

- Tu crees? –dudó.

 

- Hai y no solo lo creo estoy seguro de ello –afirmó con una sonrisa segura- Vamos, volvamos con Tatsumi-san -sin soltarle de una mano se adelanta unos pasos.

 

- Arigato… tomodachi –agradeció apretando un poco más su mano.

 

- No hay de que… –sintió una pequeña descarga eléctrica recorrer su espalda- “Ay Kami por qué me pongo así? Asato solo es mi amigo pero… ¿por qué esa extraña sensación? –pensó mientras caminaba.

 

- Hisoka! Tsuzuki! –le llamó un hombre de cabellos castaños y ojos azules quien al verlos salir de una oscura calle corrió hacia ellos seguido de su rubio compañero.

 

- Por Kami, están bien? –preguntó inquieto el rubio al notar el estado de ambos niños.

 

- Hai –respondió Hisoka.

 

- Que están bien? cómo puedes decir eso si tienes la ropa desgarrada y –Tatsumi analiza a Asato con la mirada - por kami y tu tienes otra herida! –se espanto al ver su costado herido- díganme ¿Quién les hizo esto? –exigió tomando con fuerza los hombros de Hisoka.

 

- Itte! –se quejó Hisoka al sentir la presión.

 

- Seiichirou tranquilízate lo estás lastimando! –reprobó Watari severo. Asato se puso a la defensiva.

 

- Kjj… gomen –soltó al niño- no he querido lastimarte… por favor dime ¿Qué fue lo que paso?

 

- Fue Muraki –respondió escuetamente- él fue a su casa y… -comenzó a relatarles todo lo sucedido.

- Maldito –gruñó Watari presionando la quijada en furia- demo… ¿están seguros de que falleció? –ambos niños movieron la cabeza en asentimiento.

 

- Tsuzuki –Tatsumi abraza en protección al niño- pequeño cuanto has tenido que sufrir… pero te prometo que eso va a cambiar, encontraremos a tu familia y te devolveremos con ellos –dijo alentador.

 

- Tatsumi-san –interrumpió Hisoka- Tsuzuki… quiero decir Asato… él no… él es… -no hallaba las palabras para decirle, buscó con la mirada la aprobación de Asato y así le diera la seguridad de continuar.

 

- No te preocupes… diles por mi lo que no puedo expresar con mi voz, diles que fue Muraki quien mató a mis abuelos y que ya no tengo familia –dijo Tsuzuki con una triste mirada.

 

- Hai –aceptó-  Tatsumi-san Asato no tiene familia… sus abuelos… fueron –un nudo comenzó a apresar su garganta- ellos están… Muraki los asesinó –finalmente lo soltó casi en un grito.

 

- Grrr maldito desgraciado ojala su alma se pudra en el infierno –Watari gruñó en maldición sumamente indignado.

 

- Cuanto lo siento –Tatsumi acarició el rostro de Tsuzuki en compasión- Pero no estás solo, si no tienes donde yo te ofrezco un lugar donde vivir –dijo sincero.

 

- Hountoni!? –lo miró incrédulo.

 

- Hai –agregó interpretando el significado de esa mirada- Y con la ayuda de todos nosotros te aseguro que todas tus heridas sanaran –el ojiazul puso una mano sobre el corazon del niño- y estas heridas también.

 

- Arigatou –le regalo una tierna mirada, sutilmente se separa del abrazo y se acerca al ojiesmeralda- Escuchaste Soka?… quiere que viva con él… no estoy solo… -sus ojitos amatistas se inundaron de lágrimas que pronto empaparon sus mejillas.

 

- Si, lo escuché –tiernamente le seca las lagrimas con los pulgares- no estas solo, ahora todo va a estar bien.

 

- Soka –le llamo.

 

- Si?

 

- Suki desu* -le susurró al oído al momento de abrazarlo.

 

- “Kami!” –su rostro se puso colorado- ah… su… suki desu –tartamudeo.

 

Y así los cuatro regresaron tranquilamente a la casa de Tatsumi, el futuro de Asato ya  estaba decidido, Watari y Tatsumi ya le habían tomado un cariño paternal así que se decidieron en adoptarlo y en cuanto a Hisoka también decidieron hacerse de él, no fue cosa fácil pero con buenos argumentos y algo intimidación obtuvieron la custodia del pequeño y a partir de ese momento comenzaron a ser una pequeña familia feliz…

 Fin?
Notas finales:

Como la ven, creen que este sea el final? pues... ustedes digan... lo dejo asi o quieren mas XD... porque cualquier cosa puede suceder... asi que en realidad esta no es la verdadera despedida... un adelanto? posible segunda temporada pero ya depende de ustedes... griten... siiiiiiiiiiiiiiii quiero mas!!!!!! y yo les complazco jijijiiji... hasta luego!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).