Ya habían pasado un par de días desde que la anciana Mariko había caído enferma, el anciano Yoshiro y el pequeño Tsuzuki tuvieron que arreglárselas para conseguir dinero extra y así poder pagar un médico que revisara a la abuela. Tsuzuki alimentaba al gatito cuando alguien toco a la puerta y se acerco a ver de quien se trataba…
- Buenas tardes, familia Erizawa? –preguntó un alto hombre de piel nívea, cabello platino cuyo flequillo cubría misteriosamente uno de sus ojos de un gris casi platino, el hombre portaba vestía inmaculadamente de blanco y en rostro dibujaba una alegre sonrisa después de ver al niño que abrió la puerta.
- “Un ángel!” –pensó el pequeño de ojos violeta al ver a aquel hombre- Ha… hai señor aquí viven ¿en que le puedo servir? –preguntó con voz tímida.
- Al contrario mi niño soy yo quien esta a tu servicio –sonrió más ampliamente ante la inocencia de tan hermosos ojos color violeta- soy el medico que tu padre solicito para tu madre, me llamo Kazutaka Muraki.
- Iie –Tsuzuki agitó negativamente la cabeza- ellos no son mis padres, son mis abuelos –le corrigió- mi madre murió cuando yo tenía cinco años y mi padre me abandonó –no sabía por qué le contaba eso al medico, pero algo en el le hacia sentir confianza tal vez su apariencia de ángel.
- Perdona no lo sabía ¿puedo pasar o piensas dejarme aquí parado todo el día? –preguntó con una sonrisa maliciosa.
- Para nada… dis… disculpe sensei –un ligero tono rosa coloreó sus mejillas de la vergüenza al tiempo que dejaba pasar al galeno.
- Que buen chico eres –dibuja de nuevo una sonrisa en sus labios mientras, pone una mano sobre su cabeza y le revuelve el cabello- “Este niño es perfecto… tan inocente y tierno… tal y como una hermosa muñeca.”
- Tsuzuki con quién hablas? –preguntó el anciano desde la habitación donde descansaba la abuela.
- Abuelito… el sensei ha venido a ver a mi obaa-chan! –anunció el niño con inusual alegría, alfil un medico atendería a su querida abuelita.
- Como? Yo aun no he llamado a ningún medico… mmhh… –se dijo para si el anciano llevándose una mano a la barbilla y mirando hacia arriba intentando recordar- o tal vez si lo hice y ahora no lo recuerdo… ya me estoy haciendo cada vez más viejo… bueno eso ahora que importa –dejo las cavilaciones a un lado y salió al encuentro con el galeno.
- Señor Erizawa, como esta soy el doctor Kazutaka… Muraki Kazutaka –le extiende la mano para saludarle- Donde esta mi paciente? –preguntó directamente.
- Por aquí… por aquí –Tsuzuki tiraba de la blanca gabardina del galeno para llevarlo con su abuela.
- Tsuzuki no molestes al señor Kazutaka y ve a cumplir con tus deberes –le reprendió su abuelo.
- Demo… demo… ojii-san quiero escuchar lo que sensei diga de obaa-chan, quiero estar con ustedes… onegai ojii-san déjeme estar con ustedes, quiero ayudar… -el niño unía sus manitos entrelazando sus dedos y le dirigía a su abuelo una mirada suplicante.
- Ayudarías más cumpliendo con tus deberes –agregó el anciano sin dejarse conmover por la dulce carita del niño.
- Señor Erisawa no sea tan rudo con el crío, el puede estar con nosotros –intervino Muraki al ver el hermoso rostro del niño poniendo nuevamente una mano sobre la cabeza del pequeño.
- Discúlpeme Kazutaka pero el niño tiene cosas que hacer –respondió el anciano manteniéndose firme en su decisión.
- Oh entiendo… jejeje… bien pequeño tu abuelo ha hablado y no le vas a desobedecer ¿cierto? –se agacha para quedar a la altura del niño.
- No señor –respondió Tsuzuki haciendo un puchero de tristeza- onegai… solo le pido que cure a mi abuelita ¿si?
- Ese es mi trabajo pequeño –volvió a sonreírle y a revolverle el cabello.
- Gracias –Tsuzuki le devuelve la sonrisa.
El viejo Yoshiro guía al doctor Muraki por la humilde casa hacia el dormitorio donde él y su esposa descansaban mientras el pequeño Tsuzuki empezaba con su primera labor… bañar al minino…
- Veo que tiene un nieto muy bien portado –dijo de pronto Kazutaka para poder romper el silencio que se había formado después de la orden del anciano.
- Si es un buen niño… aunque a veces me gustaría que fuera un poquito rebelde o tuviera amiguitos con quienes jugar… pero lamentablemente en este lugar él es el único niño, los demás han sido enviados a la ciudad y su única distracción es ayudarnos con los deberes –lamentó del anciano con tristeza.
- Bueno… véale el lado amable, cuando crezca el chico será todo un hombrecito pues fue muy bien educado –Muraki sonrió ante sus palabras- “perfecto… simplemente perfecto, el chiquillo puede servirme de mucho” –pensó ampliando más su sonrisa, que ahora se torcía en una disimulada mueca maliciosa- Permítame un momento a solas con la paciente.
- Si sensei… como usted diga –Yoshiro sale de la habitación para aguardar un momento mientras el medico revisaba a su esposa y le llamaba para que entrara.
- Vamos Kuro... no te pongas rejego te tienes que bañar –Tsuzuki luchaba con el pequeño y negro felino que se rehusaba a ser metido en la tina de agua enjabonada que su amo había preparado para bañarle- solo es un baño Kuro… -finalmente logra hacer que el minino se suelte de su agarre.
- Miaaaaaaaaaaa!!!! –maulló el gatito al momento en el que su cola hacia contacto con el agua y en su desesperación por salir huyendo propino dos buenos rasguños en los brazos y rostro del pequeño.
- Aayy!!! –gimió Tsuzuki por la agresión- Kuro… si no te gusta no tenías por que rasguñarme… Kuro malo… malo –de pronto la hermosura de los ojos color amatista se vieron inundados por unas lágrimas que amenazaban con salir- snif… snif.
- Tsuzuki hijo estas bien? –le preguntó su abuelo acercándose preocupado por el grito de dolor que el niño había soltado.
- Ha… Hai estoy bien –respondió secándose rápidamente las lagrimas, no quería que su abuelo le viera llorando solo por unos rasguños.
- Pero qué fue lo que te paso? –le preguntó sorprendido al verle unas finas marcas rojas en su rostro .
- Nada ojii-san… nada… es que Kuro no quería que lo bañe jejeje –le dijo con una risita nerviosa.
- Así que ese condenado gato te ha atacado, jump… por eso es que no me gustan esa clase de animales. Tsuzuki, será mejor que te deshagas de ese endemoniado animal o volverá a atacarte –le ordenó severo.
- Nooo… abuelito no me pidas eso… Kuro no es malo, solo… solo se asustó por el agua y me hirió sin querer… no es malo –comenzó a sollozar- onegai abuelito no me pidas que lo eche… yo lo quiero, es mi único amiguito… onegai… abuelito –un par de gotitas saladas y cristalinas comenzaron a correr por sus mejillas.
- Tsu… -el abuelo iba a refutarle pero al ver las lagrimas de su nieto desistió- bueno… esta bien no lo echaremos, pero si vuelve a hacerte daño no lo pensare dos veces y yo mismo lo echaré aun cuando me llores, de acuerdo?
- De… De acuerdo –respondió frotándose su ojito mientras calmaba su llanto.
- Bien, ya no llores y termina de hacer lo que te pedí –le da unas palmaditas en la cabeza a modo de consuelo- Regresare con el doctor para saber como está la abuela –se reincorpora.
- Hai… gracias ojii-san –Tsuzuki vuelve a sonreír y se dirige al armario para sacar las cosas que utilizaría para hacer su deber, más tarde o tal vez otro día se ocuparía de bañar a su travieso amiguito.
Tsuzuki fregaba los trastos sucios en el lavabo de la cocina cuando escuchó a su abuelo despedirse de el medico en la puerta, dejó por un momento su labor y se asomo ligeramente por el marco de la puerta entre el comedor y la cocina, el semblante que vio en su abuelo y en el medico no le dio una buena impresión… su abuelo estaba triste y el galeno fingía estarlo también, hasta que este se fijó en el niño que asomaba y le sonrió, esta vez el niño de mirada violeta sintió un escalofrío que estremeció todo su ser… no sabía por qué pero esa mirada y esa sonría habían causado esa reacción en él, rápidamente corrió hacia el cuarto de su abuela temiendo lo peor…
- Obaa-chan… -pronunció con voz quedita al abrir la puerta con cuidado- obaa-chan… -volvió a llamar al momento de entrar temerosamente a la habitación.
- Ah con que aquí estás –le sorprendió el abuelo.
- Ay… -Tsuzuki ahogo su grito llevándose ambas manos a la boca- O… ojii-san… co… como esta mi abuelita… esta bien verdad… se va a poner bien verdad –sus ojitos comenzaban a inundarse de lágrimas.
- Tsuzuki… -las piernas de Yoshiro se doblegaron para caer de rodillas y con un semblante lleno de tristeza y dolor abrazo a su nieto.
- Ojii-san? –la voz de Tsuzuki se escuchaba temblorosa.
- Oh Tsuzuki… tu abuela… tu abuelita… -el anciano no sabía por donde comenzar para decirle la verdad a su pequeño nieto, la verdad es que ni el mismo podía creer que estuviera pasando- Tsuzuki… hijo… no sé como decírtelo…
- Qué pasa… tiene algo malo mi abuelita… se… se va a… mo… morir? –Tsuzuki nuevamente se estremeció al pronunciar aquella palabra.
- Ha… hai… el médico ha dicho que tiene una enfermedad incurable y… que no le queda mucho tiempo de vida… -el anciano abrazo aun con mas fuerza al niño- tu… tu abuelita se esta muriendo… -le soltó empezando a llorar.
- Na… Nani? –exclamó incrédulo abriendo los ojos en impresión- Iie… ojii-san eso… eso no puede ser… mi… mi abuelita no puede estar muriendo… ella… ella esta… ella esta bien… no se esta muriendo… -se aferra al abrazo de su abuelo.
- Mi niño que más quisiera yo que decirte que no es así… -le dice con voz trémula pues intentaba no llorar pero en vano las lágrimas le traicionaron.
- No es cierto… no es cierto! –Tsuzuki bruscamente se separo de los brazos de su abuelo y salió corriendo de la habitación con vivas lágrimas que flotaban brevemente al aire después de resbalar y caer de su rostro. Fue directo hacia su propia habitación y ahí se dejó caer sobre la cama donde hundió su rostro en la almohada y empezó a gemir, gritar y llorar de dolor- por qué… por qué abuelita… por qué te tienes que morir… yo no quiero… no quiero que te vayas… abuelita no te vayas!!!
No muy lejos de ahí el hombre de la blanca gabardina sonreía ampliamente mientras planeaba la forma para poder hacerse de ese hermoso niño, una nueva “muñeca” que debía obtener… miró hacia la vieja casa y no pudo evitar sonreír aun más… su “muñeca hermosa” pronto estaría en manos de él.
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Bien hasta aqui llega este capi y espero les haya gustado ^^
Agradecimientos por sus reviews a:
Rumiko_mia_kido: Hola me alegra mucho saber que te ha gustado el fic desde el primer capi y espero que te siga agradando porque se pone interesante ^o^ saludos y hasta el siguiente capi... feliz año!!
Mijaru-rivera: Vaya asi que lo has leido en FF.net ^__^ jejeje no te preocupes por lo del rr en esa pag. al menos has podido dejarmelo por aqui, se que voy algo atrazada pero ya me pondre al corriente lo prometo. Feliz año!
Su_san: Respondiendo a tu pregunta pues tengo entendido que Asato es el apellido y si no corrijeme que no estoy segura ^^U. Feliz año!
Xavi: Ups lamento la demora pero aqui esta un nuevo capi y pronto subire otro, gracias por el apoyo y nos leemos pronto. Feliz año!!