Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bendita Farsa por FictionLover

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hello babies!

*Se escuchan abucheos y le lanzan ladrillos*

Perdooon! Juro que no pensé que demoraría tanto en actualizar! Pero mi vida es un caos ahora mismo, ya que me cambié de casa y entre la mudanza y mis clases en la universidad no he tenido tiempo ni de respirar :'v Tenía pensado publicar este cap. desde un civercafé, pero entre una cosa y otra no pude :c De verdad lo siento muchísimo mis bellas criaturillas u.u

Si alguien queda por ahí con ganas de leer qué pasa con este lío entre mis sexis Vegeta y Gokú, aquí les va el cap. 3 y les aviso desde el vamos que es muy posible que se queden bastante colgados con algunas cosas, pero no se preocupen que poco a poco se irá aclarando todo ^^

Cap. dedicado especialmente a:

+Remiyaki

+Winy

+Charles

+Marlon

+Saai

+Anonimo

+Cristinita9509

Gracias por sus lindos e inspiradores reviews bellas criaturillas <3

Comencemos!  

CAPÍTULO 3: QUIEBRE

Vegeta’s POV:

Viro el volante en la esquina más cercana, acelerando para alcanzar a llegar al semáforo antes de que cambie la luz. En la radio suena Boulebar of broken dreams de Green Day y Kakarotto la canta a todo pulmón, mientras a mi lado Broly revisa en el mapa de su celular la ruta que debemos tomar. Vamos en camino a un nuevo parque de diversiones que se inauguró a las afueras de la ciudad hace ALGUNOS DÍAS, ya que Kakarotto le insistió a Broly hasta el cansancio para que lo llevara y claro, como el falso novio que soy no me quedó más que acompañarlos para que la señora Gine y el señor Bardock no sospechen nada.

Ya van cuatro semanas desde que empezamos nuestra farsa y debo decir que ha sido más estresante de lo que me esperaba. Y no por el hecho de que me invitan día por medio a cenar a casa de los Son y estos me tratan como si fuera el ángel que vino a salvar a su hijo de las garras de un cruel demonio, sino porque cada vez que la parejita de tórtolos –supuestamente inexistente– quiere salir a vivir su cursi romance, debo ser yo quien los lleve a donde sea que quieran ir, sin importar si tengo o no cosas más importantes que hacer. Lo bueno es que son bastante reservados y hasta el momento no me ha tocado presenciar ninguna escena vomitiva –besos cursis, abrazos melosos o cualquier tipo de acción típica de novios– y eso es algo que les agradezco, aunque jamás me escucharán admitirlo abiertamente.

- Derecho cien metros, doblas a la izquierda en la siguiente intersección y ahí, según esto, está Fantasyland.- Me indica Broly, mostrándome el mapa.

- Okey.- Le respondo escuetamente, con los ojos fijos en la ruta y el ceño fruncido.

No me hace ninguna gracia la idea de estar con ellos e ir a ese lugar, porque si fuera por mí estaría estudiando para el examen de contabilidad que debo presentar en unos días. Estar  en dos carreras a la vez es absorvente y aunque Fotografía es bastante llevadera y hasta en cierto punto fácil, Administración es todo lo contrario; demanda mucho estudio, mucha concentración y por sobre todo dedicación absoluta, algo que no puedo hacer si me doy el lujo de perder el tiempo saliendo con este par de insectos.

Como mi padre es el segundo socio mayoritario en Capsule Corporation, una de las empresas más exitosas y adineradas del país, aspira a ser dueño de esta algún día y no se le ha ocurrido mejor idea que involucrarme a mí en sus planes, obligándome a estudiar algo que no me gusta para que en un futuro lo suceda en el cargo y, en sus mejores sueños, me ocupe del control total de dicha compañía.

Resoplo cuando visualizo en frente la enorme construcción y el tumulto gigante de personas ingresando, estacionándome frente a la entrada y rodando los ojos al ver como un grupito de adolescentes aparentemente recién salidos de la pubertad se pelean por entrar primero. Por el espejo retrovisor noto el brillo en la mirada de Kakarotto, quien de seguro está a punto de gritar de emoción sólo por estar aquí.

- Me llaman cuando decidan irse.- Les digo en tono desinteresado, mirando en particular a mi supuesto novio.- Debes llegar conmigo, si no quieres que tus padres sospechen.

- ¿Acaso no vendrás con nosotros?- Me pregunta él, apenas baja del auto, apoyándose en la puerta de mi lado y regalándome una mirada extrañada.

- No está en mis planes ser el mal tercio.- Le sonrío con burla, revolviéndole el pelo como hago siempre que quiero molestarlo.- Además tengo mejores cosas que hacer.

- ¿Qué cosas?- Vuelve a preguntar, mientras Broly se para a su lado.

- Cosas.- Respondo simplemente, quitando el freno de mano y disponiéndome a poner en marcha el auto.- Nos vemos, insectos.

Y así salgo de las inmediaciones de Fantasyland, viendo a través del retrovisor como el par de tórtolos entran al recinto tomados de la mano e ignorando monumentalmente la dolorosa punzada que esto provoca en mi pecho.

* * *

- Hey, Veg, ¿qué onda?

- Nada nuevo. ¿Dónde estás?          

- Acabo de llegar a mi casa y pensaba prepararme un sándwich. ¿por qué?

- Sal, estoy afuera.

- Okey, voy.

Corto la llamada y guardo el celular en el bolsillo delantero de mi chaqueta. Son las tres y veinte de la tarde y al final terminé mandando al diablo el estudio por culpa de Kakarotto y sus estupideces. Cuando llevaba alrededor de cinco minutos andando de vuelta a mi casa, me envió un mensaje con la frase “Habías quedado en estar conmigo”, lo cual me enojó. Se supone que quería ir a ese estúpido parque para estar con Broly, ¿no? Entre ellos yo no pego ni junto y sinceramente me enrabió su actitud, porque no es primera vez que lo hace. La semana pasada los llevé al centro comercial –supuestamente sus padres pensaban que iríamos a tomar un helado como la ficticia pareja cursi que somos–   y como es obvio, me fui apenas los dejé allá. Igual que ahora me envió un extraño mensaje diciéndome “Todo es más importante que yo para ti” y me dejó bastante descolocado, aunque no se lo respondí ni le mencioné el tema al momento de estar solos en el auto camino a su casa.

No tengo idea por qué demonios actúa así conmigo. Dejamos muy claras las cosas el día en que acordamos que me haría pasar por su novio para que pudiera vivir su estúpido romance con Broly en paz. Por mucho que seamos los mejores actores del mundo al fingir como profesionales delante de los señores Son que somos una pareja melosa y bonita, quedamos en que la regla principal era que estaba prohibido enamorarse y tanto él como yo sabemos muy bien el por qué accedimos a poner ese límite a nuestra farsa. Pero su actitud me confunde, me incomoda y me hace pensar idioteces como que, quizá, se está formando ideas extrañas sobre nosotros.

Después de todo no sería la primera vez que lo hace.

- ¡Baja de tu nube, hermano!- Raditz casi me da un infarto, apareciendo de la nada y asomándose por la ventana del conductor.- ¡Parezco idiota llamándote!

- No pareces.- Me burlo, sonriéndole de lado.- Lo eres.

- Ahah, que graciosito andas hoy.- Se ofende, golpeándome la cabeza con los nudillos.

- Hey.- Lo increpo, fingiendo enojo y devolviéndole el golpe, a lo que él ríe.- Voy por Tarble a casa de Trunks y de ahí a ese estúpido parque de diversiones nuevo. ¿Vienes?

- Sabes que si va tu hermano soy capaz de ir al fondo del mar.- Me responde el idiota, poniendo su pose –según él– sexi y sonriendo como un niño con juguete nuevo.

- Sólo mantén tus promiscuas manos lejos de él, si no quieres quedarte sin descendencia.- Le advierto en tono sombrío, frunciendo el ceño y dándole un golpe a puño cerrado en el pecho.- De mi cuenta corre que Tarble no sea uno más de tus ligues.

- Lo sé, lo sé.- Me asegura, subiéndose al auto y tomando el lugar del acompañante, mientras me dedica una de sus típicas miradas ofendidas.- Pero tú bien sabes que Tarble para mí no es otro más, Veg. ¡He reducido mis ligues semanales de seis a tres sólo por él! Eso debería decirte algo, ¿no crees?

No puedo evitar soltar una carcajada irónica, rodando los ojos, frunciendo aún más el ceño y poniendo el auto en marcha para salir de ahí antes de que mis seudo suegros aparezcan y me encuentren sin su hijo.

* * *

- ¿Cómo vas con lo de tu supuesto noviazgo con mi hermano?- Me pregunta Raditz en el camino, mirándome con cara de circunstancia.

- Bien.- Me limito a responderle, mis ojos fijos al frente.

Mi amigo suspira largamente, echándose sobre el respaldar del asiento e intensificando su mirada sobre mí.

- Sabes que no te creo.- Me dice, usando ese tono de voz serio y preocupado que en muy pocas ocasiones deja salir.- Dime la verdad, Veg. ¿Cómo estás?

Es mi turno de suspirar, aunque parece más un bufido que otra cosa.

- Estoy bien, Rad. En serio.- Le aseguro, aún con los ojos fijos en el camino y tratando de sonar lo más convincente posible.- Sabes que me da exactamente igual lo que Kakarotto haga o deje de ahcer con su vida.

- Eso espero.- Comenta él, luciendo algo consternado.- Es mi hermano y todo lo que quieras, pero creo que ahora sí lo mataría si vuelve a…

- Ya, Raditz.- Lo interrumpo, subiendo mi tono de voz y girando la cabeza para mirarlo enojado.- No me interesa hablar de eso ahora.

Él se encoje de hombros, suspirando resignado.

Mientras que yo entrecierro los ojos hastiado, sintiendo como se me revuelve el estómago y como una cuerda invisible se enreda alrededor de mi corazón.

* * *

Creo que fue Murfy quien dijo “Si algo va mal, siempre puede empeorar” o algo así. Bien, ese es mi caso. Otra vez estoy frente a la fachada de Fantasyland, sólo que ahora van conmigo mi hermano menor, el idiota de mi mejor amigo y ella… la mujer más IRRITANTE, MANDONA y habladora que he tenido la desgracia de conocer. Su nombre es Bulma, es hermana del mejor amigo de mi hermano y futura heredera de Capsule Corporation. Mi novia de hecho a ojos de nuestros padres, pero la peor de las torturas para mí.

Apenas supo que veníamos para acá –Tarble se lo contó a Trunks y ella escuchó–, literalmente se invitó sola alegando que no pasábamos nada de tiempo juntos, que más que su novio parecía un desconocido –que más quisiera yo–, que estaba en todo su derecho de venir conmigo y un sinfín de frasecitas más dichas con su voz chillona que me obligué a no escuchar por el bien de mi salud mental.

- Vas a morir.- Le digo entre dientes a mi hermano con la más letal de mis voces y miradas asesinas, mientras Raditz sonríe de lo más divertido con la situación y esa odiosa mujer se cuelga melosamente de mi brazo.

- Lo siento.- Se disculpa él, haciendo la mejor de sus caras de cachorro apaleado.

Frunzo el ceño y me dejo arrastrar por ellos, escuchando gritos eufóricos y risas escandalosas apenas atravesamos la entrada. El lugar es enorme y está repleto de personas haciendo filas larguísimas para subir a las atracciones.

Bulma y Raditz discuten sobre a qué juego subiremos primero, mientras Tarble decide pararse en un puesto de comida y compra una Coca Cola para él y una Pepsi para mí. Busco a Kakarotto con la mirada, intentando encontrarlo entre la enfermiza cantidad de gente que pasa por nuestro lado y se arremolina alrededor de las atracciones. Lo localizo –por gracia divina creo yo– justo frente a nosotros, apoyado contra un muro perteneciente a un McDonalds que está dentro del parque; tiene los labios fruncidos en una mueca extraña y está tecleando en su celular, mostrando una mezcla de decepción y enojo en su mirada. Raditz se le acerca apenas lo ve, provocándole un sobresalto más que notorio al gritar su nombre para que lo escuche en medio del bullicio del lugar.

Sus ojos buscan los míos en cuanto repara en mi presencia, pero yo los evito descaradamente tomando a Bulma de la mano y llevándola hasta el juego que tengo más cerca. No tengo ninguna gana de caer en las redes de su mirada, la cual acaba diciéndome en silencio lo que él nunca se atreve a expresar con palabras.

- ¿Vegeta?- Me llama ella, tirando de mí para atraer mi atención.- ¿Estás bien?

- Sí.- Le respondo, soltando su mano y tomándola de los hombros para ponerla suavemente delante mío en la fila.

El juego que escogí al azar resultó ser la montaña rusa, pero Bulma no parece para nada asustada con la idea. Más bien diría que está bastante emocionada de subir, ya que cuando la gente abanza ella camina casi dando saltitos.

No pasa ni un minuto cuando Tarble, Raditz y la parejita de tórtolos se ubican detrás de nosotros, provocando chiflidos y abucheos de las personas que estaban hasta el último en la fila. Tarble mira alternativamente entre Bulma y yo, pero no es hasta que ésta apoya la cabeza en mi pecho que me doy cuenta de que sigo sosteniéndola de los hombros, aunque ahora más bien la estoy abrazando gracias a que cambió de posición.

Más por curiosidad que otra cosa miro a Kakarotto y me sorprendo al notar que tiene el entrecejo fruncido a más no poder, los ojos entrecerrados con hastío y los labios apretados en una fina línea. Prácticamente está lanzándole dardos venenosos con la mirada a Bulma, lo que más allá de sorprenderme me enfurece a niveles inimaginables.

Broly ni cuenta se ha dado de su expresión, ya que está ocupado hablando por celular.

En un arranque de rabia me aparto de la mujer y me acerco a él, agarrándolo del brazo con fuerza y llevándomelo a un lugar más alejado ante las expresiones boquiabiertas de Raditz y Tarble.

* * *

- ¡¿Quieres dejar de comportarte como un imbécil?!- Lo encaro, preocupándome poco del volumen de mi voz al estar escondidos detrás de uno de los enormes árboles que adornan el parque.

- ¡¿Y tú quieres dejar de hacer como que no existo?!- Contraataca, igual de enojado.

- ¡Mierda, Kakarotto!- Me enfurezco más ante su enojo, el cual para mí no es más que otra de sus actitudes estúpidas, golpeando el tronco con rabia.- ¡Estás pasando el límite!

Sus ojos negros me miran con frustración, mientras se acerca y me toma de la chaqueta. De inmediato me alejo como si su contacto quemara, dándole la espalda para no verlo.

- ¿Estás saliendo con ella acaso?- Me pregunta, sonando abatido y celoso a partes iguales.

- Eso no te interesa.- Le respondo entre dientes, cerrando las manos en puños y luchando por contener mis ganas de golpearlo.- Tú mismo decidiste que no es de tu interés lo que hago o dejo de hacer con mi vida.

Lo escucho exhalar con fuerza y cuando me volteo a mirarlo, está apoyado en el tronco que anteriormente sufrió mi furia. Otra vez tiene esa expresión indescifrable en su cara, junto a esa mirada que me dice en silencio lo que él es demasiado cobarde para expresar con palabras. Lo veo abrir la boca para decir algo, pero soy más rápido y lo callo con un ademán de mano.

- Recuerda siempre nuestra regla.- Le advierto, empezando a alejarme.- Cumple tus promesas al menos una MALDITA vez en la vida.

Lo escucho llamarme, pero lo ignoro y de todas formas no me sigue, algo muy propio de él. La conversación con Raditz aparece en mis recuerdos  y no puedo evitar reprocharme internamente mi impulsiva manera de reaccionar, odiándome a mí mismo por volver a caer en el infantil juego del idiota de Kakarotto.

Pero ya no más. Pienso, sonriéndole a Bulma por primera vez desde que la conozco y subiendo junto a ella a la montaña rusa. No TE permitiré jugar conmigo… no otra vez.

Notas finales:

Y bien qué les pareció?

Se hacen alguna idea de qué está pasando entre Gokú y Vegeta? Por qué actúan así? Qué hay en su pasado que hace a Kakarotto ponerse celoso de Bulma y a Vegeta reaccionar tan enojado? Qué sabe Raditz que nosotras no?

Me encantaría mucho leer sus conjeturas acerca de qué pasa entre los saiyajins más sensuales del ficticio mundo *-*

A quien más se acerque a la verdad le regalaré un oneshot de la pareja y temática que quiera siempre y cuando sea de DB obvio ^^

 

Espero les haya gustado el cap. y que me hayan disculpado por la horrible demora u.u

Trataré de que no vuelva a pasar ok? ^^

 

Nos vemos mis bellas criaturillas! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).