El lobo no dejaba de temblar y ver con ojos temerosos a Kris, Kris creía que lo mejor era decirle al chico como volver a ser ''humano'' otra vez.
-Dios, ya te he dicho que te calmes unas mil veces- dijo con algo de fastidio Kris, el lupino ahora tenía unos ojos avergonzados que aunque Kris no lo aceptará, esos ojos lo conmovieron -No te molestes, esto es normal en la gente como tu y yo, solo porque esos malditos ignorantes te gritan que eres un demonio no significa que lo seas, creeme cuando te digo que he conocido ''demonios'' que se portan como angeles y ''angeles'' que se portan como demonios- termino de decir y el niño lobo se tranquilizo.
-Bien si quieres volver a ser un humano, concéntrate y haz que el ''hombre'' dentro de ti derrote a la bestia''- ahora esos ojos lo miraban sin poder entenderlo.
-Solo concentrate en volver a ser un niño, no pienses en nada más, solo en eso y si quieres cierra los ojos tal vez sea más fácil- El lobo cerró los ojos y Kris se alejó un poco creyendo que asi se sentiria mas comodo, luego de casi quince minutos de espera este entró en proceso de metamorfosis, el pelo y las facciones caninas desaparecieron dejando ver a un niño muy delgado y desnudo que cayó al suelo por el cansancio, Kris corrió a socorrerlo y le colocó la chaqueta que traía puesta, ese niño era más delgado de lo que había imaginado, sin exagerar el peso de aquel niño era comparado con el de una pluma.
-¿Estas bien? ¿Cómo te llamas?- le pregunto a el pequeño que mantenía los ojos adormilados.
-Zi Tao, Huang Zi Tao, tengo 10 años- respondió el niño - tengo hambre y .... -soltó un bostezo- Mucho sueño-
-Te conseguiré comida pero quedate aqui- Cuando Kris se iba a alejar la mano del niño lo detuvo.
-No, no me dejes solo, no quiero estar mas solo, es muy tenebroso-
-No tardaré mucho, si quieres puedes acompañarme, voy a cazar algo-
-¿Cazar? No, eso es malo, pobres animalitos- dijo el niño pequeño con inocencia, al parecer no sabia de donde venía su comida.
-¿Eres vegetariano o algo asi?- pregunto Kris con la ceja levantada.
-No, no me gustan los vegetales, prefiero la carne- dijo con una cara de asco el niño.
-Pues adivina de donde viene la carne Tao- respondió el mayor mientras sonreía de una forma traviesa para luego convertirse en un lobo y desaparecer en el bosque.
Tao se quedó durante casi una hora solo en el bosque, cualquier persona pensaría que Kris era un irresponsable por dejar a un niño solo y si, lo era, Kris nunca en sus 200 años de vida había sido responsable pero actualmente se había visto obligado a buscar algo parecido a una familia.
-Bien niño, ya llegue- grito Kris asustando a Tao con dos conejos en sus manos.
-¿Donde estabas? Me dejaste solo y es muy tarde-
-Buscandote comida, no soy un buen chef pero te lo comerás para luego dormir, al dia siguiente ir a el pueblo y después a mi ciudad-
-¿Por que iría con usted?-
-Bien, todo el mundo piensa que eres un demonio en tu pueblo asi que tu única oportunidad es seguirme- seguido a esas palabras Kris le dio un pedazo de carne a Tao -Come-
-Pero apenas lo conozco...- dijo Tao recibiendo la comida.
-Me llamo Wu Yi Fan pero todo el mundo me conoce como Kris, soy médico, no soy millonario pero muchas personas piensan que lo soy y soy un mutante, como tu-
-¿Un que?-
-Mutante, por eso te puedes convertir en lobo, por eso tus heridas sanan tan rápido, tienes un gen que te permite hacer todo eso, eres parte del siguiente paso de la evolución humana.-dijo Kris con algo de emoción al terminar, pese a que ser un mutante era visto como algo raro, él estaba orgulloso de serlo.
-¿Y eso es bueno o malo?- preguntó Tao quien no había entendido nada de lo que acababa de oír.
-Es EXTRAORDINARIO, la selección natural te tiene a ti como el máximo depredador, el más fuerte es el que siempre sobrevive, eso es lo que nosotros somos.- Miró durante un momento a el chico que estaba a su lado y pudo notar la cara de confusión que tenía.
-No entiendes nada de lo que digo ¿Cierto?-
- No-
-Vete a dormir, cuando crezcas lo entenderás mejor-
-Kris... ¿Me puedes contar una historia para dormir?-
Kris no recordaba los cuentos que le habían contado sus padres, tal vez por la cantidad de tiempo que había pasado desde que era un niño o tal vez porque cada vez que sus padres le contaban esas historias él se quedaba dormido con la primera frase del texto.
-No conozco ninguna historia, duérmete-
-Por favor Kris, no importa de que sea, por favor-
Kris quería terminar rápidamente con eso, así que decidió contarle una historia que le había contado un viejo conocido.
-Esta bien, Habia una vez un Rey que se casó con una princesa y tuvo unos mellizos, el rey enviudó y quedó con los niños solos, cuando los niños crecieron el Rey conoció a una mujer de la que se enamoró y con la que tuvo una hija, el Rey no se pudo casar con la mujer porque esta murió de una enfermedad que azotaba a la nación pero se quedó con la niña a la cual cuido y amo mucho, ella era su princesita. El hermano mayor tenía celos de la niña, no solo por tener el afecto de su padre sino también porque la princesita jugaba mucho con la hermana melliza de él. Una vez el Rey desapareció y el hermano mayor fue proclamado rey, la guerra se acercaba y el ahora Rey necesitaba ayuda militar así que le vendió su hermana menor a un poderoso rey de otra casa para que lo apoyará militarmente, Fin.-
-¿Eso es todo? ¿Por que le hizo eso a su hermana? ¿Que paso con la princesa?¿El rey de la otra nación la quería o no?-
-No lo sé, lo único que recuerdo es que el rey al que la vendió era muy malo y la vendió porque tenía celos de ella, fin.-
-Eso no es un cuento de verdad, si hubiese sido un cuento de verdad la princesa y el rey se hubiesen casado por amor y hubiesen sido felices para siempre-
-Tienes razón, no es un cuento de verdad porque ocurrió en la vida real o eso fue lo que ese tipo me dijo, ahora duérmete-
-No me voy a dormir, no me gusto esa historia-
-Tienes que dormirte de igual manera Tao, mañana tendremos que hacer muchas cosas.-