El avión estaba aterrizando, Estados Unidos era un país muy estresante. Sin embargo, Los Ángeles era distinto, parecía un ambiente más tranquilo y pacífico, por lo que le habían contado. Es por eso que decidió aplicar a la USC - University of Southern California para estudiar negocios. Flavio pensó que sería difícil adaptarse a una ciudad grande y con gente nueva, pero esta había sido su elección y él nunca se retractaba, una vez que decidía algo no paraba hasta hacerlo realidad. Sí, era un terco de primera, pero gracias a eso había obtenido casi todo lo que deseaba.
Una vez que llegó a su departamento tomó una ducha rápida. La instalación fue rápida, solo era llenar espacios con los muebles necesarios, ya luego podría decorar. Antes de empezar las clases Flavio quería ir a visitar los alrededores de la universidad. Mejor era conocer su nuevo “hogar” ahora, antes que parecer niño perdido en supermercado después. Era consciente que pasaría más tiempo en la Facultad de Negocios que en su propio departamento.
Flavio había planeado ir a almorzar con Paula. Él la había apodado Paulex el día que se conocieron, 13 años para ser exactos. quién diría que esa niña a primera vista enojona se convertiría en su mejor amiga. Ahora se alegraba de haberla conocido porque la vida le había dado una ocurrencia muy particular. Ella era/es su mejor amiga de la infancia que había decidido seguirlo hasta Los Ángeles. Estaba loca y era muy alta para ser mujer, era casi de su misma talla. Evidentemente, él estaba encantado de que su mejor amiga estuviera allí, ella fue su confidente y la única persona que sabía lo que realmente había pasado aquella noche. Tal vez su cuenta bancaria no tenía tantos ceros como la de él, pero era la única que le había demostrado lo que era una verdadera amistad.
-Hey flavs, menuda cara traes- Paulex gritó a lo lejos. Una vez estuvieron cerca se abrazaron como en los viejos tiempos, ya hace un mes que Flavio no había podido verla.
-¡Qué chillona estás hoy! -Exclamó Flavio
-Cierra la boca mocoso insolente - le respondió con agilidad.
Ambos estallaron en carcajadas, eran el dúo dinámico desde que tenían memoria y también demasiados ruidosos para esta sociedad - ¿Y? ¿Algún galán a la vista? - preguntó sugerentemente mientras movía las cejas.
-¡Qué va! Llevo unas horas aquí, ni al vecino he podido ver.
-Te puedo decir que la residencia estudiantil no tiene nada que admirar, estoy esperando que empiecen las clases para ver si encuentro algo digno de mi interes- Paula le comentó su plan académico del siguiente semestre.
-Que bueno que te dediques a estudiar- Flavio le respondió sarcástico.
-Ay Flavs, deberías saber que mis planes no son de uno, todos te incluyen. Tal vez estudies negocios, pero un poco de anatomía le hace bien a tu malla curricular - replicó Paulex con avidez
Flavio solo suspiró, sería un semestre largo. Además, su amiga era igual de obstinada que él, discutirle sería una mala idea.
Flashback
- Flavs, por favor- rogó Paula, alargando la o
- ¡No!- exclamó Flavio.
- Porfis, solo esta vez - insistió Paula
- Eso dijiste la última vez, no más encuentros así. Me niego. La última vez el tío no dejó de llamarme por 2 meses luego de esa cita. A veces los hombres no entienden cuando alguien le dice que no. Y tú tampoco- Suspiró Flavio.
- Ya pues, Jackson se muere por conocerte, solo es una salida.
- Salida que puede malinterpretarse y luego creerá tener derechos sobre mí. Sigue siendo no.-
Flavio se maldijo en ese momento porque cuando se dió la vuelta ella estaba en modo tierno on. Había puesto la cara con la que siempre lo convencia para hacer cosas bizarras. Parecía que iba a ponerse a llorar en cualquier momento. “Ay señor, por qué siempre es así, por qué me diste la mejor amiga más manipuladora del planeta”, pensó Flavio. No le quedó más que resignarse y sonreír.
- Escucha, está bien, eres mi mejor amiga, lo haré por ti. Además, una salida casual no es el fin del mundo- le dijo Flavio. Lo que Flavio no sabía es que después se arrepentiría de ceder.
- Yeeeeee - estalló de felicidad Paulex
- ¡Ya! pero es la última vez que caigo ante ti, pequeña manipuladora. No más “salidas sorpresas” - finalizó Flavio.
Flashback
Paulex puede tener “buenas intenciones”, pero no sabe hacer de cupido, es la peor uniendo personas .