Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The history that never told por SkylerBlue

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola gente! si de alguna forma un rayo de luz me ilumino y me puse a escribir como loca el capitulo antes de que la inspiracion se marchara XD normalmente en mis fanfic escribo un apitulo por semana por el instituto blablabla en fin~~ sin mas dilacion aqui el capitulo nwn

Disclaimer:

Los personajes de Harry Potter no me pertenecen sino a la gran escritora J.K Rowling. Este trabajo es de fans y para fans <3

 

10 Años después


Pasaron los años y con estos la sabiduría, aunque cabe destacar que cada hermano la obtuvo de diferentes maneras;


El mayor, Merlín, continúo siendo el mago más reconocido de todos los tiempos. Siendo un hombre tan adelantado a su época y la mano derecha de los reyes quienes usualmente venían pidiendo asesoramiento a nuestro mago predilecto. Merlín fue uno de los grandes innovadores del siglo, además de contribuir en gran tamaño a la comunidad mágica desarrollando nuevos encantamientos y brindando una nueva protección para la comunidad muggle, no por nada la orden de Merlín es una organización con el objetivo de promover leyes para proteger y beneficiar a los muggles.


Por otra parte, estaba Casper, quien a pesar de no tener los mismos conocimientos en el pleno mundo de la magia no se quedaba muy atrás en poder. Desarrollando por mano propia sus propios conocimientos e indagando en el mundo de las pociones se convirtió en un investigador, viajando a diferentes puntos del mundo enfrentando a peligros inimaginables y consiguiendo expandir sus conocimientos. Se convirtió en un viajero solitario hambriento de poder y conocimiento, perdió todo contacto con su hermano y su madre cuando decidió ir a buscar nuevos horizontes convirtiéndose en alguien totalmente diferente con cada paso que daba en este mundo.


Era casi incomprensible como ambos hermanos perdieron comunicación con el paso de los años, Merlín pensaba que era un capricho del menor y este pensaba en que su hermano poco a poco le estaba cambiando por aquella dama que habitaba en el lago. Para Casper su hermano siempre fue un modelo a seguir, siempre fue su protector y aunque no deseaba admitirlo era bastante apegado a su hermano en su infancia y adolescencia. Quizás el mismo se separó de Merlín por el miedo a ser cambiado, pero incluso si eso paso era indignante para él que su hermano ni siquiera le hubiera mandado una carta en todo el tiempo que había estado de viaje.


Ahora nos encontramos con Casper en unas cuevas de cristal al norte de Noruega, no solamente se encontraba en aquel lugar para conseguir sangre de dragón, necesitaba un potente catalizador para su nuevo proyecto, sino que buscaba las plumas de Jubberknoll, era un tanto complicado atraparlos y más el encontrarlos pues fácilmente pueden ser confundidos por pajarillos corrientes. Lo único que les diferenciaba era que estos no hacían ni un solo sonido hasta el momento de su muerte, un tanto trágico, a decir verdad.


Adentrándose en la caverna disfruto de los cristales tanto que al encontrar uno de peculiar color decidió guardarlo en su bolsillo y seguir en su búsqueda de aquellos pajarillos. Llegando al final de la cueva logro verlos, sonrió débilmente y se acercó tomando a uno entre sus manos con delicadez, acaricio los plumajes de la bella ave azulada y tratando de no ser muy brusco tomo tres plumas de la cola del ave quien revoloteaba intentando escapar. Una vez las tuvo acaricio por última vez al ave y la dejo libre, guardo las plumas en su bolsillo de la capa y se iba a ir hasta que noto en uno de los rincones más oscuros una especie de piedra brillante, aún más que los propios cristales que rodeaban la cueva. Se acercó y levanto aquel objeto dándose cuenta de que era un huevo y uno bastante peculiar, no solamente por su color blanco como una perla, sino que tenía grabados de color azul como pequeñas piedras brillantes. Nunca había visto aquellos detalles en un huevo y obviamente debía ser de una criatura mágica.


Pensó en que lo más conveniente era dejar al huevo en su lugar o eso hasta que noto como el huevo empezaba a romperse, noto un pequeño pico romper el cascaron y no pudo hacer más que esperar a ver que criatura era la que albergaba en ese huevo. No tardo en que los pedazos de cascaron del huevo empezaran a caer y sus ojos se quedaron totalmente abiertos al darse cuenta de que se trataba de un fénix, lo sabía por el cálido tacto de las plumas con las palmas de su mano, pero lo más peculiar era el color del pequeño fénix que se restregaba contra su mano en busca de cariño. Era una cría de fénix azul, nunca se había enterado de dicha especie, es más… consideraba que quizás nadie más la conocía y si lo hacía seguramente jamás lo difundió.


—      Vaya pequeño, sí que eres curioso ¿y tú mamá?


Dijo al aire sin dejar de acariciar al pequeño, normalmente tenía entendido que los fénix eran criaturas independientes y totalmente raras en el aspecto de que no eran conocidos por ser dóciles precisamente. Miro a todas partes, pero no encontró rastro alguno de la madre, se la pensó dos veces antes de tomar al pequeño pájaro y guardarlo en su bolsillo para que agarrara calor. Quizás y solo quizás… la madre se había olvidado del pequeño fénix o algo más le pudo haber pasado, miro al pequeño fénix quien se apegó más a el aun en la capa y se quedó dormido….


—      Vaya supongo que ahora soy tu mama no, supongo que… debo de ponerte un nombre


Medito un momento acerca de los posibles nombres que podría darle al pequeño mientras salía de la cueva en dirección a su hogar, no era un gran fanático de la aparición y no iba a hacerlo ahora que tenía a un pequeño bebe de Fénix en su capa.


—      ¡Lo tengo! Serás Axía, porque representas el valor mismo al pelear solo y sin ayuda de alguien más.


Declaro mientras salía de la cueva… ahora que lo pensaba no tenía un medio de transporte, suspiro mientras caminaba a la villa más cercana donde podría comprar algún caballo para dirigirse a su hogar, hace mucho que no visitaba aquella cabaña y seguramente su madre estaría feliz por verlo de nuevo.


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~


Una vez de regreso a la casa bajo del caballo y ato las riendas en un tronco que había a las afueras de la entrada, no había cambiado mucho, a decir verdad. Todo seguía igual a como la recordaba de hace 2 años, solamente las flores del jardín escaseaban un poco y tuvo que darle la razón a la sequía que arraso al pueblo hace un par de semanas.


Entro dejando su capa y sombrero en el perchero, tomo entre sus brazos al pequeño Axía y lo dejo revolotear libremente por la cabaña hasta que se posó encima del reloj cucú que le había regalado a su madre años atrás.


—      Mamá ¿Estás aquí?


Pregunto asegurándose de que la dueña de la cabaña se encontrara adentro, normalmente ella salía los fines de semana a platicar con las monjas del convento y podría estar afuera.


—      ¿Casper? ¿Eres tú? Estoy en la recamara


Al escuchar la voz de su madre sonrió débilmente y sacudió sus trajes del posible polvo y tierra que había pescado del viaje. Camino sin mucha prisa a la pieza de su madre, pero al verla en la cama y con sus facciones siendo atormentadas por el pasar de los años se acercó presuroso y tomo la mano de su madre depositando un beso en esta como forma de disculpa, pero eso no fue lo que le preocupo. Lo que le asusto fue la débil sonrisa de la madre y su complexión consumida a puros huesos literalmente, no necesitaba ser un genio para darse cuenta de que estaba enferma y tampoco debía de ser médico para percatarse de que si no se trataba a tiempo seguramente su madre no seguiría más en este mundo.


—      Madre, ¿has estado viendo a un médico? ¿Dónde está Ambrosio?


Pregunto seriamente mientras dejaba con calma la mano de su madre en la cama y media la temperatura de su progenitora. Estaba ardiendo en fiebre, además aun seguía esperando la respuesta de su madre quien parecía haber decaído un poco.


—      No tengo dinero para llamar a un médico, respecto a tu hermano no ha vuelto en todos estos años. Sabes que tiene mucho trabajo, y no quería infortunar a ninguno con los delirios de esta vieja loca.


La mujer dedico una mirada amable a su hijo que termino con un nudo en la garganta, ¿Cómo es que su madre jamás les conto de aquello tan trágico? Seguramente si él no hubiera aparecido seguramente hubiera muerto en su soledad.


—      No digas eso mamá, sabes que nunca serás una molestia para ninguno. ¿Quieres tarta de calabaza o de manzana?


Pregunto mirando a su madre con una sonrisa mientras que por dentro el rencor hacia su hermano crecía, ¿Cómo es que no la había visitado en tanto tiempo? Por lo menos Casper se había comunicado con su madre por medio de cartas que aun cuando tardaran en llegar siempre la mantenía al tanto de sus viajes y nuevos descubrimientos.


—      Oh Casper… que bueno que estas aquí, gracias por querer permanecer a mi lado en mis últimos días — Dijo la mujer tosiendo, mientras que el rubio cenizo le dedicaba una sonrisa mientras que a sus adentros maldecía en más de 17 idiomas a su hermano por ser tan estúpido. — Vamos mamá no pienses en eso, te vas a poner bien— Intento ser positivo mientras se dirigía a la cocina para preparar una tarta de manzana a su madre.


Miro a Axía revolotear por la cocina y se rio buscando los ingredientes para hacer una tarta, sabía que la magia le ayudaría a hacer las cosas mucho más rápido, pero prefería ir paso por paso a su propio ritmo. Cuando era menor y su hermano pasaba los días en el colegio de Hogwarts, Casper disfrutaba de hacer postres con su madre mientras que en las tardes se ocupaba de entrenar su magia a una de las cuevas submarinas que había en el lago. Sí, siempre terminaba empapado de pies a cabeza, pero era un lugar en el cual nadie iba a verlo y por ende practicar con total libertad sin que fisgones lo miraran.


Una vez termino la tarta saco de su maletín algunos ingredientes de pociones para hacer que la salud de su madre mejorara considerablemente, no era medimago pero sabía lo básico. Al menos podría recuperar un poco de masa muscular y hacer que el sistema nervioso de su madre mejorara, aunque sea un poco.  Mañana a primera hora llamaría a un médico muggle y buscaría al idiota de su hermano mayor.


Vertió las pociones en un jugo de fresa y puso todo en una bandeja, volvió a la habitación de su madre y dejo la bandeja en la mesita de noche.


—      Bien aquí está la comida madre, intenta comer bien a partir de ahora. Por cierto, regreso en un par de horas voy a ver a Lilia


Dijo el menor mientras acomodaba mejor sus ropajes, Lilia había sido una de las únicas jóvenes que no se burlaban de el por no tener un padre y eso les llevo a ser grandes amigos. Aunque ciertamente no iba a ver a la muchacha como había dicho, era solamente una mentira piadosa para que no se preocupara.


—      Ah, esa damisela que está enamorada de ti


Respondió la madre con una sonrisa pícara, Casper rio mientras rascaba su cuello con cierta vergüenza. Lo que decía su madre era verdad, aquella muchacha estaba coladita por el rubio, pero jamás llamo la atención de este, es más, ninguna de las chicas del pueblo le habían parecido atractivas. Si, había unas que eran simplemente como flores en primavera, pero nada, él no quería una relación en la que andaría babeando como estúpido y mucho menos seria el típico cachorrito que seguiría a esa persona idónea hasta el fin del mundo. Jamás experimento amor más allá del fraternal y para Casper era un verdadero alivio.


Salió de la casa colocándose la capa nuevamente y siendo acompañado por Axía escondido en su bolsillo se dirigió a lo profundo del lago, donde seguramente se encontraba su hermano siendo embrujado por esa… esa maldita bruja, y no porque supiera hacer magia porque estaba completamente seguro de que el tonto de su hermano le enseño lo que conocía sino que también se dejó embriagar en un par de palabras seductoras de parte de aquella mujer.


Era caminar aproximadamente unas ¿5, 6 horas? Más o menos, pero Casper quería pensar las cosas con claridad al momento de enfrentar a su hermano. Hace años que no había hablado con su mellizo, al menos no desde que empezó a viajar por el mundo.


—      ¿Qué crees que deba hacer Axía? Él se ha dejado engañar por aquella… Mujer


Hablaba al pequeño Fénix que se encontraba parado sobre sus hombros, quien parecía escuchar atentamente a su compañero. Dio un largo suspiro y se adentro en el sendero del bosque, no se sentia preparado para ver a su hermano nuevamente ¿Cuando fue la ultima vez que su hermano no actuo como un imbecil por culpa de esa mujer? si, quizas sentia lo que llamaban celos fraternales pero es que aquella mujer estaba alejando a Merlin de ellos ¡De su propia familia! eso era simplemente inaudito.

Notas finales:

Well~~ este es el capitulo 3 de esta historia, ya sabe que cualquier comentario es muy bien recibido <3 a partir del siguiente capitulo ya se adentrara mas en la verdadera trama de la historia. 

 

Sobre el nombre del fenix no sabia muy bien como ponerle, asi que decidi ponerle "Axía" que significa valor en griego.

 

Sin mas que decir, me despido lentamente. ¡Nos vemos en el siguiente capitulo! bye bye~~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).