Cavendish llega a la florería con ganas de comerse algunas rosas y calmarse, pero ni sus amadas flores ni su novio se encontraban allí. Observa y camina para hallarlos por debajo de toda la tienda, al resultar fallida su búsqueda se decide por pasar al sótano. Extrañado escucha un ligero ronquido antes de que baje las escaleras. Hizo una pausa y pregunto – ¿bartolomeo eres tu? – al no escuchar ninguna respuesta empezó a dudar… entre ir y no.
Sin más tomo su celular para llamar a su pareja y tras el curso de unos minutos tampoco había respuesta, cansado suspiro y decidió bajar de todas formas, sea lo que se encuentre ahí estaba dormido y no sería ninguna amenaza por el estado en el que estaba.
Bajo despacio para no hacerlo despertar y buscando el interruptor con su palma prendió la luz para encontrarse a…
Ni siquiera sabía de quien se trataba ya que nunca lo había visto antes, era todo un desastre ese lugar las cajas tiradas por todos lados y solo quedaban pétalos… al ver eso quedo algo triste y sin querer termino pateando al chico que seguía durmiendo. Semidesnudo y con una botella en la mano. No se despertó ni con ese golpe en su espalda, entonces lo miro de más de cerca y lo agarro con sus manos para que lo mirara.
-oye, ¿quién se llevó todas las rosas? – preguntaba el rubio bastante molesto, termino por cargarlo y sentarlo contra la pared – oyeee – en el momento en que seguía le dio una cachetada al tipo de allí.
- oye hay líquidos raros en el suelo, ¡despierta de una vez! – otra cachetada un poco más fuerte le dio en su cara ya que aún seguía sin darle respuesta alguna. Desesperado se revolvió los cabellos y empezó a enojarse todavía más. Termino por dejar el lugar ya que le asqueaba el olor del alcohol fuerte.
Ya saliendo del local recibió un mensaje de su representante para reunirse, sin esperar respondió y pidió un taxi para irse. Nadie se acordó de él, más que su amigo killer que lo terminaba llamando varias veces por su celular y termino recordando que el último lugar a donde estaría ubicado su amigo seria ese lugar . Termino por encontrarlo en unas condiciones bastante deplorable pero las preguntas serian para cuando despertase ahora él debía descansar. Antes de irse dejo el cartel que tenia grabado “cerrado” y la llave por si las dudas, algo responsable por su parte ya las gracias de su amigo serian para mañana.
/Al día siguiente/
Bartolomeo se sentía completamente renovado, pero aun había indicios de su resfrío, no lo había abandonado del todo. Lo maldijo y termino por bañarse para estar listo, desayunaría e iría al local temprano con la otra copia de llave que tenía.
Después de lo que le contaron ayer, sabía que tendría un desastre esperándolo. Termino por enjuagarse y bañarse para ver los mensajes o llamadas perdidas si es que tenía, para los extraños mensajes decidió borrarlos, pero se preocupó por las llamadas perdidas de su pareja. Opto por ver los mensajes grabados que quedaron…
La máquina empezó a hablar, “si quiere escuchar sus mensajes oprima x botón”
Apretó y empezó a escucharse número uno:
- ¡Oye quería comer mis amadas rosas y me encuentro con todo un lio, pero ninguna rosa!
Siguiente mensaje –
- ¡Responde! ¡Voy a enojarme! ¡Y va a ser de verdad! ¡Bah la verdad ni debo… me saldrán arrugas maldito y será tu culpa!
Sig. mensaje –
- ¡¿Estas engañándome no?! ¡Dilo y solo carajo! ¡Te odio muchísimo!
- ¡No puedo creer que ni me respondas! ¡¡Mejor mañana ni me hables idiota no te voy a responder!!
Habían 2 mensajes más para escuchar y barto ya empezaba a dudar sobre si que tenía que escucharlo o no, a el le fastidiaba seguir escuchando insultos, pensó tras de si “unos más y ya… acabara” tembló un poco pero termino oprimiendo el botón para escucharlo
- Tengo una junta importante que hacer, responde… no quiero pensar que te haya sucedido algo malo, en serio te necesito escuchar por favor – su voz se había calmado y se escuchaba muy bajo.
Su sonrisa empezaba a agrandarse y desde su pecho presentía palabras buenas al final
//último mensaje//
Ya contento apretó para ver el último mensaje, pero por error y apurarse apretó borrar y su mente hizo un click quedando en blanco unos segundos.
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO – grito frustrado al ver que nunca escuchara un mensaje importante para él, eso ya estaba perdido en un mundo virtual o en la nada misma.
Quiso volver hacia atrás, pero el celular termino por apagársele entre sus dedos. Con ese error solo con ello eso termino por arruinársele el buen humor que tenía. Se llevó el celular para cargarlo en el local, estaría seguro que hoy también tendría más mensajes.
- ¿No se encuentra contento hoy señorito? – pregunto su chofer, arreglándose un poco el cabello largo que tenía en su gorra
- No lo sé… ni tengo ganas de ir a visitar a nadie –
- Me contaron que tu función es caritativa esta vez, podrías al menos ayudarlos – respondió cosette
- Te dije que no tengo ganas de ir a ese parque para niños – lo dijo formando un puchero. Se acostó en el asiento trasero con ganas de dormir, pero termino pensando.
El auto freno de mano y Cavendish termino por asustarse por si habían chocado, pero al levantarse y mirar no había pasado tal cosa.
Entonces se acerco a su amiga, pero esta se había quedado congelada, decidió por agitar su hombro por alguna respuesta termino por gritarle su nombre y cuando miro hacia adelante lo vio también.
Se encontraba caminando de la mano con una chica rubia y muy alta, parecían felices, pero sabían que eso no era verdad.