Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La floreria por Samanta95

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

wiiii unos 5 caps mas y ya lo termino

espero hacerlo pronto asi tengo otro fanfic finalizado

Se encontraba justo delante del departamento de su pareja. Dando vueltas en su cabeza y en lo físico también. Había llegado un momento en que no sabía si debía entrar allí o no. ¿Que excusa le diría a él para aparecer a estas horas en su casa? Entonces sin pensárselo mas decidió ir hacia la puerta y en el momento donde debía tocar el timbre con la mano, la puerta se abrió sola dejando ver una cara totalmente fuera de sí.

-          ¡Ah… tu eres!  – dijo sorprendido el rubio señalando a la persona frente suyo

-          ¿huh? –

Sus ojos veían al mismo tiempo aquel individuo que se encontró días antes en la florería. Sus cabellos rojizos como el fuego ojos ambarinos y una piel mas pálida que la suya.

-          ¿Vas a hablar o te quedaras en el medio maldito?  – enarco una ceja, la cual era inexistente para mostrarse fastidiado.

-          Que mala educación, me gustaría hacerte desaparecer… he venido por Bartolomeo – con su mirada alzada y cruzando de brazos se posiciono Cavendish al no sentirse para nada intimidado por el otro.

-          ¿Hey kid que pasa? ¿Vas a comprar o no?  – decía la voz desde atrás, mientras que tenia una mano en la boca en señal de bostezo, cuando se acercó. El rubio pudo darse cuenta de que ahí se encontraba su pareja con otra persona…

-          Lamento la interrupción… - lo dijo casi en tono de susurro cuando se iba.

Al darse la vuelta no se dio cuenta que había sido tomado por el brazo y al sentir aquello produjo un escalofrió que lo tomo por sorpresa en todo el cuerpo.

 

Kid termino saliendo a comprar lo pedido. Ambos se encontraban en el living de su piso, aún no habían argumentado ninguna palabra, y el silencio continuaba a ser cada vez mas pesado. Uno por distintas razones y el otro para decidir si pensar en aquello o no.

Termino suspirando el rubio con desgana al decir – hazme un favor… - mientras se acercaba minuciosamente a su pareja, con una leve sonrisa en su boca. El otro no entendía hasta que, su pareja se posiciono cerca suyo y puso ambas manos en sus hombros para decirle delicadamente en su oreja – deshazte de ese pelirrojo… quiero estar solo contigo – alejo su cabeza del cuello del contrario para mirarlo a los ojos y provocarle, al menos esa intensión tenía.

-          Espera – había escuchado eso y al ver la decepción de nuevo termino por enojarse colocando sus brazos entrecruzados, el otro al ver esa reacción con fuerza deshizo esa postura alejando un brazo del otro. Cavendish lo miro confundido, su pareja no quería… - por que debes enojarte por esto? ¿No puedes aceptarlo?  – su pareja serio respondió

-          No tiene sentido… en serio ¿no quieres estar conmigo?  - al preguntarlo elevo la voz.

-          ¡ESTO NO FUNCIONA SI SOLO TU RECIBES LO QUE QUIERES!  – se descargo con ese grito y al sentir que el final estaba cerca el rubio volvió a enloquecer sin querer, hakuba empezó a enredarlo y molestarle dentro suyo, termino por hacerle caso y las cosas ahora si pasarían a peor situación.

Odiaba que le llevaran la contraria y termino por empujarlo al otro, tirándolo sobre el sofá. Con esa fuerza termino por caerse también y el mueble también a la vez. Ya arriba suyo comenzó a golpearlo con fuerza, esta reacción le recordó al primer ataque del rubio, el cual no tuvo más opción que protegerse con sus brazos.

En una distracción de su pareja termino por salirse de esa posición con suerte y se alejo un poco hacia atrás.

-          ¡Llámame egoísta o lo que quieras! ¡¡Pero no sabía que estabas soltero escoria!!  – cuando se dio cuenta de lo que estaba diciendo Cavendish el otro aprovecho y le golpeo justo en el medio del rostro, lo dejo aturdido en el suelo.

-          Ahh… ¡ay como duele demonios! – sacudía su mano el rubio mientras veía lo enrojecida que estaba, le dolía mas por chocar con el anillo metálico que era el piercing que llevaba su pareja en la nariz.

-          Estabas… ¿escuchando? – Bartolomeo se limpio su nariz con su manga ya que le salía un hilo de sangre para terminar – espera, eso puedo explicarlo – lo dijo en el momento que vio que el otro caminaba para seguir. El rubio se detuvo y espero a que hablara

-          No habías dicho… ¿que no querías que nadie se enterara? –

Fue ahí donde se había destrozado por dentro de nuevo, el rubio lo había olvidado y solo habían pasado unos pocos días, no tenia sentido. ¿Por qué había llegado hasta ese punto? ¿realmente este era el verdadero motivo? Había algo malo en él, y ahí fue donde lo vio. Hakuba tenia casi las manos en su cuello para acabarlo, podía ver como las ganas no le faltaban mientras reía. Tuvo una visión de lo que podría haber realizado si seguía. Pero se detuvo a tiempo, no quería seguir una parte de él, sabía que todo esto estaba mal.

-          Esta bien… puedo acostumbrarme a esto – se acerco con un poco dificultad a su pareja para animarlo un poco y tomar su cabeza entre sus dedos – yo estoy bien si tú lo estás aquí – lo había dicho con una sonrisa y un hilo de sangre que no paraba de salir.

Tomo su rostro y lo acerco para besarlo. Al hacerlo su lengua se abría paso entre sus labios para encontrarse con su compañero de juego. Se volvió mas intenso el beso y el rubio sintió que debía entregarse a su instinto, a su amor, sin ninguna condición. Entonces su pareja lo alejo antes de que le hiciera caminar al sofá.

-          Quédate en mi cuarto, volveré ahí cuando se vaya mi amigo – al escucharlo con seguridad tomo confianza de nuevo, e hizo caso alegre mientras recorría el pasillo y entraba a la habitación de barto.

Dentro de la habitación de su pareja –

Escucho que llego el compañero ya nombrado anteriormente y se tiro en la cama que había ahí, luego de unos segundos sus labios formaron una sonrisa más grande y empezó a rodar en la misma pensando en las cosas que haría luego.

P de cavens--

El olor es suyo… mmm huele a el totalmente pensó. Dedique a mirar algún objeto que pueda a llegar a curiosear, había una laptop cerrada y si no fuera porque me levante para ver su escritorio casi no la encontraba. Quise entrar, pero pedía código, suspiré… entonces pensé en algo y cuando lo escribí si entro. ¡Ah… sentí que podía explotar! Era mi nombre, jaja quien hubiera pensado en ello. Cuando veía las carpetas, no había ninguna interesante solo fotos mías, realmente me impacto de ello algo sobre el historial que tenía, le recriminaría luego.

Decidí sentarme de nuevo en su cama, mientras esperaba a que viniera. Pero la curiosidad de escuchar de lo que hablaban me comía la cabeza, quise quedarme sentado… aunque termine por levantarme e ir despacio para ver de que hablaban.

Bartolomeo hablaba con kid sobre algo que pronto se enteraría el rubio con algún disgusto.

-          ¿Entonces al final que harás con ese chico? -

-          Bueno… he pensando en decirle la verdad, ahora estoy pasando por un conflicto bastante grande y quiero dejarlo todo en claro –

-          ¿y ese rubio quien demonios era? –

-           ¿Ese?... era mi jefe, ahora vuelvo espera –

Otra vez había dicho algo que lo hirió antes, pero sabia que era por alguna razón… supuso esta vez mientras trataba de no morderse la mano. Ya con la acción de su pareja por irse de ahí, no pudo escuchar nada mas y se fue directo a su habitación cerrando la puerta, esperaría ansioso a Bartolomeo mientras abrazaba la almohada que se encontraba allí. Mientras más tardaba más, las ganas se volvían más intensas.

Voy a morderlo por castigo también… si eso hare. Susurro para si mismo y cuando escucho los pasos apago la luz para sorprenderlo.

Mientras estaba orinando un aire gélido paso por su oreja, realmente el no creía en malos presagios, pero termino por no importarle. Eustass espero sentado tranquilo con las cervezas que había comprado, termino por dejarlas en la mesa del living, lo único que le llamo la atención era el reloj que veía en la pared, los sonidos eran bastante tranquilos pero una voz o un ruido diferente tomo su atención por completo.

Mientras mas se acercaba al corredor, mas el sonido se escuchaba claro, parecía unos gemidos bastantes raros, no sabia si alguien estaba enfermo por algo o quizá estaba sufriendo. Pensando lo peor siguió caminando hasta llegar a la puerta. Cuando llego se asusto por el ruido fuerte de un mueble que se movió en esa habitación, termino por decidir abrirla. Tenia las luces apagadas y, pero podía verse algo por la luz del corredor, pero al mismo tiempo termino por apagarse también.

Fue ahí donde entonces algo de pronto no supo que, lo tomo por la fuerza y lo arrastro hacia la cama. Al no creer lo que pasaba en ese momento se quedo petrificado, sin saber qué hacer.

-          He esperado mucho – se escucho una voz bastante fina mientras seguía respirando entre cortado, por la excitación que tenía.

Empezó a ser besado a la fuerza con desesperación, mientras que kid apenas asimilaba que estaba pasando, ni el lo sabía. Levanto sus manos para detenerlo, pero justo en ese momento todo se nublo de nuevo, estaba siendo masajeado ahí abajo también. Una debilidad suya y natural de los hombres, pero el pelirrojo era bastante sensible ahí, mas de lo normal… el sentimiento de placer era mayor que sus pensamientos y decidió por dejarse llevar. Con una mano toco el rostro del otro para sentir la delicada piel que tenía, a su conclusión pensó que se trataba de una mujer. Con sus mismos dedos podría sentir su cabello largo y a instinto empujo su cabeza hacia abajo para indicar que “quería eso”. Con una sonrisa que no podía verse el rubio obedeció, pero se extrañó un poco que su pareja no le dijera con su voz, le dio lo mismo y bajo hacia abajo.

Del otro lado, se había terminado de lavar las manos y salía del baño el peliverde, bostezo un poco por lo cansado que estaba y decidió por llamar a kid. Al no verlo en la sala pensó que se había ido sin más, pero se detuvo por ver las cervezas que no se había llevado. Llego a pensar que se las dejaría para él, pero eso seria improbable, kid jamás dejaría cervezas gratis en su vida. Justo ahí, le llego el mal ingenio y un problema mayor si acaso su compañero estaba… Dejo de pensarlo y empezó a correr hacia su cuarto.

En un momento sintió como llamaban a su nombre, y al darse cuenta noto que debía irse, sea quien sea que se la este mamando ahora presentía que si se quedaba esto pasaría a peor. Termino por levantarse de la cama para separarse de la chica supuesta que pensaba que era, entonces las luces fueron encendidas y la puerta abierta.

-          ¿Huh? ¿Barto…? ¿No eras él…? – Cavendish veía a su pareja parado en la entrada y se encontraba bastante sorprendido, se le había trabado las palabras al rubio. Y cuando voltio a ver a quien se estaba comiendo, su cabeza se desconecto del mundo, del tiempo y del universo.

Todo por… una sorpresa… fue lo peor. Jamás volvería a hacer algo como esto en su vida, Cavendish ya lo había entendido, su pesadilla aun no terminaba. El pelirrojo al darse cuenta de que no se trataba de una mujer sino del mismo rubio que había visto en la entrada quería morirse, el corazón se le agito y se desmayó.

-          Oye… - apenas pudo decir su pareja ante tal aberración.

-          Es mi culpa… ¡todo por querer sorprenderte! Pero dijiste que entrarías para avisarme y… - era la primera vez y quizá la ultima que pudo verlo como lloraba desconsoladamente por una equivocación tan grande. Sus lagrimas no paraban para nada, era una fuente de lagrimas saladas, pero si seguía así se le hincharían los ojos.

Bartolomeo no sabia que decir en este momento, no sabía si debería estar enojado por no reconocerlo o quizá sentir lastima porque tenia mala suerte, para haber sucedido esto.

-          Hagámoslo ahora, vamos – dijo mientras se acercaba a su pareja y esta sentada a un lado de la cama no le miraba ni los ojos

-          No quiero… me siento sucio – decía mientras se quería hacer bolita ahí mismo, quería que se lo tragara la tierra física y mentalmente.

-          No te lo estoy preguntando – se molesto e hizo parar a su pareja para tenerlo a la altura pero seguía sin mirarlo, lo tomo de la cintura y lo abrazo. El rubio al sentir su calor no pudo evitar entrar en llanto mas fuerte, gemía y lloraba por lo que había sucedido… repetía disculpas mientras lo abrazaba también. Llego a un punto donde no aguanto mas y se separo de su pareja para decirle enojado – ¡deja de llorar! – el otro seguía sin hacerle caso hasta que dijo – ¡no puedo! Además, saca a ese tipo de aquí… yo no hare nada si es así – decía mientras seguía llorando y sus ojos se volvían cada vez más rojizos.

Cuando dejo el semi- cadáver de su amigo en el living se apuro tras ir por Cavendish, pero un ruido en la cocina lo delato. Fue rápidamente hacia allí para ver a su pareja querer salir de ahí silenciosamente.

 

-          No… es lo que parece – decía Cavendish mientras levantaba el vaso del plástico que se le cayó al suelo.

-          Si quieres hacerlo en un lugar rustico me hubieras avisado – decía su pareja bastante malhumorado.

-          ¿Ehhh? – se sorprendió mientras su pareja lo agarraba para besarlo y hacerse suyo en la mesa.

Por más que gritara, o suplicara no iba a hacerle caso. Este sentimiento de odio que nunca mostraba trataba que se volviera en su contraparte. Amor y solo amor quería llenarlo de aquello, a pesar de ello el maltrato iba de la mano, se volvía más violento cuanta más excitación le tenía. No quería hacerle daño, pero no había como pararlo, no podía detenerse. Solo se prometía una cosa, esta faceta suya solo la mostraría cuando estuviera por cogérselo, porque este chico le pertenecía, así afirmaba que amaba a su pareja mas a su culo que al propio mismo. Debía ser sincero, era una persona bastante complicada, pero si debía aguantar aquello para estar en una posición así, lo haría. Aunque ese no era el único motivo que le llamaba la atención, él rubio mismo se había vuelto su obsesión, no lo olvidaba ni cuando lo maltrato.

Esa misma noche vio como alguien dentro del fondo de su corazón quería salvarlo de su relación, pero esta vez él decidiría estar con alguien que realmente lo pudiera soportar. A pesar de los líos que se le presentaran por encima lo soportaría y lo amaría, amaría cogérselo todos los días.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).