Cuando Dick despertó, Jason ya no estaba a su lado.
Comenzó a alarmarse tan pronto notó que sus ropas tampoco se encontraban en la habitación…Pero podía sentir el sonido de algo friéndose proveniente desde la cocina, y pronto un delicioso aroma llegó hasta él.
Levantándose con el entusiasmo de un niño en la mañana de Navidad, partió al lugar para encontrarse con Jason en su ropa interior, usando una de sus camisetas (la cual le quedaba algo apretada y Dick lo agradecía), y un delantal que ni siquiera sabía que tenía. Estaba preparando el desayuno y tenía toda su concentración puesta en ello, por lo que en un principio ni siquiera sintió al mayor llegar.
Dick avanzó hacia él y lo abrazó por la espalda. – Buenos días. – Dejó un suave beso en su cuello y permaneció allí, aferrado a su cuerpo. Realmente era más meloso por las mañanas. - ¿Por qué no esperaste a que despertara? Quería acurrucarme un rato antes de empezar el día.
– Van a ser las 12, Dick. No podemos quedarnos todo el día en la cama.
- Si podemos. – Respondió, dejando un camino de besos por su cuello y hombros.
- Bien, bien. Si podemos, tu ganas. – Dick exclamó victoria con un adorable sonido y Jason sintió como apretaba más fuerte su cuerpo. – Pero primero el desayuno.
- ¡Estaré en la ducha por mientras!
...
Su mente transitaba por un tumulto de emociones. El agua caliente caía exquisitamente por su piel y lo hacía rememorar cada caricia y beso repartido por Jason la noche anterior, sin embargo, también se preguntaba una y otra vez que había significado aquello para su relación—Si es que el menor efectivamente deseaba estar en una con él, y si podrían hacerlo funcionar sin que sus contrastantes personalidades y experiencias pasadas se pusieran en su camino, arruinando su maravilloso idilio.
Cerró los ojos y suspiró, había pasado una de las mejores noches de su vida pero inevitablemente tendría que tratar aquel tema con Jason, ninguno de los dos debía evitarlo.
Poco duraron sus reflexiones. Dick abrió los ojos de golpe, recordando algo más.
…Bruce
¡Bruce!
Aparentemente había gritado su nombre tan fuerte que Jason lo escuchó desde la cocina. Un poco preocupado (y confundido) se dirigió hacia el baño y desde la puerta preguntó: - Uh, ¿Dick? ¿Estás bien?
No, no estaba bien. Había olvidado decirle a Bruce que se iría del baile antes de lo esperado y sabía que su padre tendría algo que decirle al respecto.
Con rapidez salió de la ducha y se cubrió con una toalla para abrir la puerta de golpe, completamente ignorando a Jason por un momento para dirigirse a su teléfono. Lo había dejado en silencio la noche anterior y al mirar la pantalla el horror lo invadió:
Llamadas perdidas de Bruce, también de Tim junto a unos cuantos mensajes, hasta Damian le había dejado uno.
Estaba tan muerto.
- ¿Qué te pasa?
Ni siquiera quería ver los mensajes de Tim. Dirigió su mirada hacia Jason mientras sus dedos vacilaban por encima de la pantalla del celular. – Yo…Olvidé decirle a Bruce que me iría antes del evento…Y tengo llamadas perdidas de él y mensajes de mis hermanos—Va a matarme.
Jason arqueó una ceja. - ¿Por qué? Le envié un mensaje a Kate diciendo que me iría contigo, ella estaba con él así que debió avisarle.
La respuesta de su madre en realidad había sido “si no llevas condones contigo recuerda ir a comprar en el camino”. Jason decidió no responder.
Finalmente Dick se armó de valor para abrir los mensajes de Tim y Damian: En resumidas cuentas le confirmaban que Bruce sabía que su hijo prodigio había abandonado el evento junto al hijo de Kate Kane (“¿en serio, Dick?” preguntaba Tim, muy a su estilo) pero que de todas formas quería contactarlo.
Sí. Estaba condenado.
- No se trata de eso. Bruce es…Bastante estricto con este tipo de cosas.
- Pues yo no lo entiendo. Eres un adulto, puedes hacer lo que se te dé la gana, ¡ni siquiera vives con él! ¿Por qué debería saber cada movimiento que haces?—Además, tú mismo lo dijiste, él era el anfitrión del evento, no tú. – La exasperación era evidente en el tono de voz de Jason y en sus gestos, pero pronto su encendido ánimo pareció apaciguarse por un momento. - … ¿Tiene algo que ver conmigo?
Tenía sentido en su mente. Pese a la supuesta buena impresión que Bruce Wayne tuvo de él, podría entender las aprehensiones del multimillonario hacia cualquiera que mostrara interés en su hijo mayor si sus pretendientes no encajaban en algún extraño estereotipo de gente rica.
Sin embargo, el mayor inmediatamente desechó aquella opción. – No, no…Para nada. – Con una sonrisa se le acercó y acarició su mejilla. – Estoy seguro que le agradas a Bruce y que no se opondrá a que—
Ahí estaba, el otro tema que debía tratar con Jason. Su sonrisa desapareció y su mano se alejó del rostro del menor para posarse sobre su propio cuello en un evidente gesto nervioso.
- ¿Qué? ¿Qué pasa?
Dick se volteó y rio un poco, comenzando a vestirse. – Nada, es solo que…Es algo de lo que quería hablarte.
- Entonces dilo de una vez, me estas empezando a asustar.
Era ridículo, usualmente no tenía dificultad para tratar aquel tipo de temas, por lo que decidió atribuir su nerviosismo a la tensión que le provocó el ver esas llamadas perdidas de Bruce.
- Solo me preguntaba…Después de lo que pasó ayer, ¿vamos a intentar algo o-?
Muy elocuente, Grayson. Buen trabajo.
Jason guardó silencio por unos cuantos segundos y lo miró con cierta perplejidad, lo que no hizo más que aumentar los nervios del mayor. ¿Por qué le gustaba jugar así con su corazón?
– Claro que si—Digo, ¿escuchaste algo de lo que te dije ayer?
- Jay, yo…Realmente quiero que esto funcione. – Sus palabras y el tono de su voz parecieron lograr que Jason se diera cuenta de que iba en serio. – Y para eso voy a pedir mucho de ti, puedo ser un poco abrumador a veces y lo sé pero- - Se detuvo y volvió a suspirar, intentando poner en orden sus alborotados pensamientos. – Créeme, no hubiera hecho lo que hicimos anoche si no buscara algo serio contigo.
El menor lo escuchaba atento, una parte de él creyendo que Dick desconfiaba en cierta forma de sus intenciones, pero también asumiendo que efectivamente existía en su interior un poco de temor a la hora de entregarse completamente a alguien, razón por la que sus pocas anteriores relaciones habían sido fugaces.
El compromiso no era el problema, sino la posibilidad de ser herido.
Con una apacible mirada Dick esperaba una respuesta, y a Jason se le hacía imposible resistirse a ese rostro tan bonito y a esos ojos tan azules.
A veces quizás solo era necesario dar un salto de fe.
Tomó de su mano y respondió: - Vamos a intentarlo, entonces.
Dick sonrió y fue suficiente para convencer a Jason de que cualquier riesgo valía la pena. Se le acercó y dejó un rápido beso en sus labios.
- ¿Desayunamos? Puedo llamar a Bruce más tarde.
- Hm, parece que disfrutas meterte en problemas.
- Debe ser por eso que me gustas tanto.
...
Durante el desayuno se vieron enfrascados en una conversación que en su mayoría trataba sobre cosas que habían visto y oído la noche anterior en el evento. Los sarcásticos comentarios de Jason respecto a los asistentes le sacaban más de una carcajada, y Dick también tenía su cuota de ironía que aportar.
Dick decidió que llamaría a Bruce tras terminar de comer, y ya comenzaba a preparase sicológicamente para eso cuando sus nervios volvieron a encenderse producto de un llamado a su puerta.
No podía tratarse de Bruce, aquello sería absurdo… O al menos eso se repetía una y otra vez a medida que se acercaba hacia la puerta. Al abrirla y para su sorpresa, encontró a Tim Drake, su preciado hermano pequeño. O uno de ellos.
- ¿Tim? Uh, adelante- ¿Ocurrió algo?
La visita era completamente inesperada, y si bien Tim solía quedarse con él en aisladas ocasiones, por supuesto que antes le preguntaba y avisaba. De saberlo con anticipación le hubiera guardado waffles.
- Planeaba visitarte, y estábamos un poco preocupados porque no respondiste nuestros mensajes…Ni las llamadas.
Dick llevó una mano a su frente. Ya estaba casi seguro que Bruce lo había enviado.
- Siéntate, Tim. ¿Tienes hambre?
- No, está bien. Aunque si te aceptaría una taza de café y—Oh, oh. Entonces, este es…
Frente a ellos, Jason apareció nuevamente en el salón y le dedicaba una confundida mirada a su hermano.
Pese a las circunstancias en las que se daba su encuentro, a Dick le entusiasmaba de sobremanera la idea de que Jason conociera a su familia. Sonriendo, se puso a su lado y alzó la voz:
- Jay, este es Tim, uno de mis hermanos menores. Es un genio, literalmente. – Dijo, con evidente orgullo en su voz. – Y Tim, este es Jason Todd, el hijo de Kate y mi, um…
- Su novio. Un gusto conocerte, Tim. – Jason tomó de su mano, y tan solo escuchar la palabra “novio” fue suficiente para que las mariposas comenzaran a revolotear en su estómago.
Tim también parecía algo impresionado.
Volvieron a sentarse para beber una taza más de café junto a Tim. Su hermano menor y Jason pudieron conocerse un poco hablando de distintos temas, por lo que en un momento de distracción Dick miró su celular de una buena vez, notando que tenía más mensajes esperando a ser leídos. Y eran de sus amigos.
Donna 🌟! : Oh dios mío, Dick.
Donna 🌟! : ¡Sabia que lo podrías hacer! Ahora necesito que me cuentes todos los detalles.
Roy c6; : woah dick!! por qué no me dijiste que le tenías ganas a jaybird?
Roy c6; : te hubiera echado una mano ;)
Roy c6; : aunque sé que no lo necesitas lol
Wally 👀 : aún estoy herido porque no me lo dijiste antes, bro
Wally 👀 : pero me alegro por ti!
Babs 👓 : ¿Debería preocuparme tu súbito interés en hombres más jóvenes que tú?
- ¿Quién—Quien les dijo sobre yo y-? ¡Tim!
Suponía que Bruce le comentó a Tim sobre su escapada con Jason, y luego al menor se le escapó en alguna conversación con sus amigos. ¿Pero acaso los rumores corrían tan rápido? Le hubiera gustado contarles a sus amigos él mismo…Y hablar sobre el tema con más suavidad con Barbara, para ahorrarse aquel ácido comentario.
- ¡Yo no lo hice! Solo—Se lo dije a Kon, Cassie y Bart mientras hablábamos por Skype… ¡Es todo!
Por supuesto. Cassie le había dicho a Donna y Bart a Wally, desde ahí en cosa de segundos la noticia se esparció por toda Gotham y la mitad del país.
- ¿Te enviaron algo a ti, Jay? – Preguntó Dick, volviéndose a su novio quien solo reía ante la angustia del mayor.
- Uh, no lo sé, déjame ver… - Con cierta despreocupación Jason levantó su móvil y revisó sus mensajes. Efectivamente tenía un par provenientes de Donna y otro de Roy.
Donna 🌠 : Jason, sabes que te quiero, pero si le rompes el corazón a Dick te las verás conmigo.
Donna 🌠 : <3
Roy 🔥 : FELICITACIONES POR EL SEXO JAYBIRD
…Existían dos tipos de personas en este mundo. Jason frunció el ceño ante el último mensaje pero se sintió sonrojar de todas formas, estúpido Harper.
Espiando por sobre su hombro Dick leyó el infame texto enviado por Roy y comenzó a reír, ahora era su turno.
A su lado Tim solo sonreía. Si bien la primera impresión de Jason le había causado cierta desconfianza, ver a su hermano tan feliz lo tranquilizaba.
Por ahora la relación contaba con su bendición.
...
Comenzaba a oscurecer y pronto debía ir a dormir si es que no quería llegar como un verdadero zombie a su trabajo la mañana siguiente. Deseaba quedarse un rato más junto a Dick, pero debía prepararse para la jornada de trabajo y además tenía el leve presentimiento de que tantos gestos afectuosos y cómplices miradas entre él y Dick comenzaban a incomodar a su hermanito.
Después de una agitada noche y una de las mejores mañanas que tuvo en toda su vida, Jason solo deseaba descansar y quizás repasar todo lo ocurrido antes de cerrar los ojos, pero para su infortunio, tanto Kate como Renee lo esperaban en el salón con unas cuantas preguntas.
- Oh, así que al fin llegaste, Romeo.
Estaba claro que Kate no abandonaría ese apodo pronto. Sentada en el sofá Renee sostenía la computadora en sus piernas, la cual cerró tan pronto lo vio llegar.
- Jason, por favor dime que llevabas condones.
Dios, no. No quería tener esa conversación.
- Ugh, Renee… - Evidentemente avergonzado llevó sus manos a su rostro, cubriéndolo.
- Jason, esto es serio.
Al menos para ella lo era, Kate solo se tapaba los labios pero Jason sabía que la situación le parecía hilarante.
- No, no llevaba—Pero antes de que me trates de irresponsable, Dick si tenía así que…
La expresión de jocosidad de Kate desapareció de inmediato, y ambas lo miraron sorprendidas. ¿No querían una respuesta? Ahí estaba.
- Oh, así que… Muy bien. – Renee intentaba volver a la calma. – Es—Es bueno que Dick sea un chico responsable, pero asegúrate de portar los tuyos cuando lo visites, ¿sí?
Jason asintió, esperando que aquella incomoda charla estuviera acabada y pudiera irse a dormir de una buena vez.
Pero al parecer sus madres no querían dejarlo ir tan rápido. – Espera, ¿entonces tú y Dick están saliendo o esto es algo como lo que tuviste con Kyle? – Preguntó Kate, tocando una fibra sensible.
- ...Si, estamos saliendo.
Eso le ganó unas amplias sonrisas. – Me alegra, estoy muy feliz por ti, Jason.
Oh no, no quería que esto se volviera algo emocional, pero no podía sonreír igualmente al notar la felicidad de ambas. Tenía a las mejores madres del mundo y ahora un novio igual de maravilloso.
Increíble, no sabía que había hecho para ser tan afortunado.
- También estoy feliz por ti—Pero este fin de semana vas a conocer a tu suegro. Fuimos invitados a cenar en la Mansión Wayne, así que prepárate.
Su suegro. Bruce Wayne era su suegro. Aún sonaba como algo irreal.
Y terrorífico.