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- Hola, Hanji. Tanto tiempo sin verte.. - saludó Eren con cierta nostalgia en su mirada.
- ¿Qué haces tú aquí? - espetó con desdén mi amiga. Eran pocas las veces que veía a Hanji fruncir el ceño como lo estaba haciendo ahora.
- Lo siento si incomodo o si soy inoportuno. Trabajé un tiempo para su clínica en España y me llegó una invitación para su boda. Fueron muy buenas personas conmigo y no podía hacerles el desplante de faltar a este día especial para ellos. Juro que no tenía idea de que eran tus padres. - se justificó un tanto incómodo.
Era cierto que después de todo lo que pasó, Hanji y Erwin me acogieron. Sin embargo, al vivir ella separada de sus padres, resultaba lógico que no les comentara mucho sobre mi triste historia.
- Bueno.. Si eso es todo, está bien. No puedo decir que es un gusto volver a toparme contigo pero supongo que no tengo opción. Nos vemos, Eren - me cogió la mano y fue en ese momento que Eren recién reparó en mi presencia.
- ¿Levi? - su rostro se mostraba confundido.
- Lena, querido. Mi amiga. No te confundas - interrumpió Hanji.
Yo ni siquiera me atrevía a levantar la mirada pero al sentir la tensión, no tuve alternativa y mis ojos se cruzaron con aquellos orbes esmeralda que tanto amé.
Lo único que atiné a decir fue un "Hola" e inmediatamente fui arrastrado por Hanji en dirección contraria a donde se encontraba Eren.
- ¡Espera, Hanji! Necesito saber de Levi.. ¡Por favor!¡Dime al menos si está bien! - exclamó Eren con la voz afligida. Si no supiera que es un bastardo mentiroso, creería que de verdad se siente angustiado por saber de mí.
- ¿Levi? - Hanji sujetó mi mano con fuerza - Está muy bien, Eren. Mejor de lo que podría estar una persona después de haber sido dejada por su novio de 4 años porque de repente se le ocurrió que"¡Oh, ya no quería ser gay!" - escupió con amargura, dándole la espalda y llevándome con ella.
No aparté la mirada del piso y caminé presuroso junto a Hanji en busca de Erwin.
Maldita sea, Levi Ackerman. ¿Es lo mejor que sabes hacer?. ¿Cuántas veces soñaste con tenerlo en frente para poder partirle la cara por abandonarte?. ¿Cuántas veces anhelaste que regresaría arrepentido y te pediría otra oportunidad?.
Maldito el día en que te enamoraste de esos brillantes orbes y esa sonrisa encantadora. Maldita la hora en que decidiste confiarle tu corazón a un mocoso sin experiencia y que apenas sabía lo que quería.
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- ¿Estás seguro de que no quieres irte, Levi? - me preguntó Hanji con tono preocupado una vez que encontramos a Erwin - Ya cumplimos con venir y saludar a mis padres. No es necesario quedarnos más tiempo -
- Está bien, Hanji. En algún momento tenía que pasar. Además que no voy a arruinar una fiesta solo porque el mocoso de mierda se apareció - miré muy convencido a Hanji y esta asintió.
Así pasó la noche y sin notarlo había bebido un poco más de la cuenta. Hanji y Erwin se apartaron un momento de mí cuando los obligué a bailar y que me dejaran respirar tranquilo.
No noté que alguien se sentó a mi costado en la barra hasta que escuché su voz pidiendo un trago.
- Tú eres Lena, ¿verdad?. Seguro Hanji te contó la historia y ahora debes odiarme tú también. - Si no fuera por el alcohol, juraría que Eren tenía los ojos algo hinchados y vidriosos.
- Siempre puedes desahogarte con una extraña - intenté esbozar una sonrisa y le di un sorbo a mi bebida. Demonios, Levi. ¿Desde cuándo eres consejero de tu propio verdugo?
- Te pareces tanto a él.. - Eren me miraba fijamente mientras rozó mi mejilla con su mano libre.
- ¿A Levi? - aparté su mano sutilmente e intenté sonar calmado. Lo cierto era que me sentía mareado y no precisamente por el alcohol.
- Fui un estúpido, Lena. No debí dejarlo. Era feliz a su lado. Pero mis padres se enteraron de lo nuestro. Son gente muy prejuiciosa, ¿sabes?.- sus jugaba con sus manos en señal de nerviosismo - En ese tiempo no podía valerme por mí mismo aún y dependía enteramente de su ayuda económica. Tuve que mentirle a Levi. Le hice creer que ya no quería ser gay. - sus ojos se cristalizaron un momento y seguía con la mirada hacia el piso - Pero la verdad era que no quería que mis padres lo localizaran y le hicieran daño. - apretó las manos formando un puño - Me fui de Londres y terminé mis estudios lo más rápido que pude para poder librarme de ellos. Para cuando me di cuenta ya habían pasado tres años y por obra del destino se me presentó la oportunidad de poder asistir a la boda de los padres de Hanji y así poder buscarlo. - levantó la cabeza y me miró fijamente con seriedad - Nadie me invitó, Lena. A decir verdad, apenas y tuve contacto con ellos durante todo el tiempo que trabajé en la clínica. Vine con un amigo al que sí invitaron. Estaba desesperado por tener algún indicio del paradero de Levi. Ayúdame por favor. - su voz sonaba desesperada.
¿De verdad esperaba que me creyera toda esa mierda?. Estaba muy equivocado si pensaba que iba a sentirme conforme con eso. Y aún si lo que decía era verdad, ¿Eso le daba derecho a destrozarme como lo hizo?.
No pude evitar voltear la mirada y fruncir un poco el ceño. Eren pareció notarlo porque enseguida lo tuve disculpándose por haberme incomodado con sus problemas.
Fue en ese momento en que noté que Eren no sabía que era yo. Él estaba viendo a Lena. Entonces tuve una magnífica idea. Si el destino se había encargado de joderme la existencia nuevamente, está vez no lo iba a permitir. Te metiste con el gay equivocado, Eren. Y me encargaré que pagues por eso.
- No tienes por qué disculparte, Eren - me armé de valor y sujeté su mano - No puedo prometerte que lo encontraré. Pero sí puedo escucharte cuando lo necesites - ofrecí, sonriendo falsamente. Vi como se sonrojó al instante. Pendejo de mierda, diciendo que me necesitas y sonrojándote como colegiala cuando una chica te sonríe. A cuántas te habrás follado mientras "me extrañabas".
- Gr-gracias, Lena - baluceó
Entonces noté que Hanji y Erwin ya habían reparado en la presencia de Eren a mi lado y me observaban con semblante serio. Les hice una seña con la mirada para hacerles notar que tenía todo bajo control. Antes de irme le dejé en una servilleta mi número de celular y me despedí con una reverencia.
No quise voltear para ver la expresión en su rostro. Era lo mejor. Estoy haciendo lo correcto. Sé que puede parecer infantil por querer vengarme. Pero nadie entiende realmente los sentimientos que se tiene ante este tipo de situaciones si realmente no te pasa. Necesitaba librar mi alma de este resentimiento que llevo cultivando por años. No me importa si debo aparentar ser una chica. Haré lo que sea necesario para que sienta lo mismo que yo sentí cuando me dejó. Pisotearé su estúpido corazón. Solo así me sentiré tranquilo.
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Hanji y Erwin no dijeron ni una palabra en todo el camino de regreso a mi casa. Supongo que esperaban a que yo iniciara la conversación o al menos les explique por qué estaba hablando con Eren. Bajamos del auto y decidí contarles lo que planeaba. No era novedad que se opusieran ni bien terminé mi explicación; sin embargo, nada me haría cambiar de opinión. Soy Levi Ackerman, joder.
- Escuchen. Yo sé lo que hago. Así que por favor no interfieran. - ambos me miraron con cara de preocupación, aunque al final de cuentas aceptaron con un suspiro.
Entré a casa y me quité el vestido y los tacones, quedando solo con las extensiones puestas y el maquillaje. Me miré frente al espejo y... ¡Demonios!¡Realmente me veo como una mujer!. No es algo lindo de admitir pero debo aprovechar esta enorme ventaja.
Seguí contemplando mi figura hasta que sentí mi celular sonar y al verlo, apareció un mensaje de un número desconocido. Deslicé un dedo por la pantalla para desbloquearlo y entonces supe que era él.
De: xxxxxxxxxxx
Asunto: Disculpas
Hola, Lena.
Espero que hayas llegado bien a tu casa. Disculpa si te ocasioné problemas con Hanji y Erwin... Entiendo que ellos no pueden perdonarme aún...
En fin, quería informarte que regresaré a España en tres meses. Adelanté mis vacaciones de este año y cobré las anteriores para poder permanecer aquí por si encontraba a Levi... Me estoy quedando en el departamento de Armin, un amigo mío del trabajo que se mudó aquí.
Si deseas salir a conversar algún día, estoy a tu entera disposición. Algo me dice que puedo confiar en ti. Gracias por no darme la espalda como el resto.
Cuídate.
Eren.
Terminé de leer el mensaje y entré a tomar una ducha. Ya bien fresco, me puse ropa cómoda. No había rastro alguno de mi transformación, cogí unas cuantas galletas de la despensa y me dispuse a responder.
Para: Mocoso de mierda
Asunto: Disculpas aceptadas
Hola, Eren.
No te preocupes. Ellos respetan mi decisión.
Me alegra mucho que te quedes un tiempo. Así podremos conocernos mejor.
Sobre tu propuesta. Creo que la tomaré. Te veo mañana en el Kaffeine a las 11am para charlar un poco.
Cuídate.
Lena.
Terminé de escribir y tiré mi celular sobre el mueble. Seguía masticando las galletas con tranquilidad y luego fui al baño a cepillarme los dientes, dispuesto a ir a la cama.
Mañana será un largo día.
No sabes lo que te espera, Eren Jaeger.