Imperfect Puzzle
III
Breath
Pasó algún tiempo, ni Tsuna ni Reborn hablaron de lo sucedido "esa" noche cumpliendo así el trato de 'fue un sueño'. No se habló directamente aunque eso no evito que el Hitman hiciera su investigación sobre "Hari-kun"; seguía sin aceptar el hecho que algo se le haya escapado en cuanto investigar la vida del heredero Vongola, sus pasatiempos, sus amigos, sus miedos y peores secretos, todo lo que le diera ventaja en la formación del próximo jefe de la mafia. No hubo suerte, no de inmediato.
Tras un par de semanas luego de la pesadilla y ‘el sueño’ donde su tutor lo consolaba, Tsuna estuvo de muy buen humor; al parecer otros sueños fueron los causantes del cambio tan radical en la actitud del castaño quien tomaba muy en cuenta sus sueños, cosa que sorprendió al Hitman nuevamente.
El castaño estaba feliz, se hundía en sus pensamientos para luego sonreír, solía mirar al cielo y preguntar por la llegada del invierno, contaba su deseo de saber esculpir hermosas estatuas de hielo, incluso hablaba sobre tomar o no clases de baile de salón para no verse envuelto en situaciones vergonzosas para luego reír abiertamente ante su comentario como recordando una broma interna.
Sus amigos estaban un poco desconcertados, hacían lo posible por borrar la imagen de un Tsuna atormentado por pesadillas, por eso, al verle feliz, ellos prometieron encargarse de que esa felicidad durara. Así, de tanto añorar la nieve, su fiel mano derecha convenció a quienes pudo de llevar a Tsuna a una pista de patinaje... claro que hubo un total caos, pero la gratitud de parte del castaño hacia sus amigos valió la pena.
Dos meses después, justo en esos días que Tsuna estuvo inconsciente tras la pelea contra Mukuro en Kokuyo Land... Tsuna fue preso de otra pesadilla. Entre su profunda inconsciencia debido al cansancio y su necesidad por despertar, sus signos vitales alertaron a los doctores, enfermeras, Reborn y los demás amigos de Tsuna presentes en el hospital que algo no estaba bien con el castaño.
Se retorcía en la camilla del hospital, luchaba contra las sábanas que lo cubrían y respiraba pesadamente, jadeaba en busca de aire para sus pulmones; entre la desesperación de no poder abrir sus ojos, no poder mover su cuerpo a voluntad o expresar su sentir al fin la máquina que vigilaba sus latidos y presión arterial se volvió loca… los doctores temían un paro respiratorio aunque no encontraban causas físicas que atormentaran al castaño… tras un golpe de parte de un desesperado Reborn el futuro capo logró despertar con un quejido del dolor ‘usual’ por las mañanas.
Confundido y cansado, Tsuna miraba a su alrededor... buscaba a alguien, incluso intento pararse, abandonar el hospital e ir en búsqueda de esa persona pero, el dolor de su cuerpo aun no recuperado y varias manos ajenas se lo impidieron. Poco a poco fue notando lo que le rodeaba, sus amigos, los doctores y su tutor; su respiración fue regresando a la normalidad, sus latidos se fueron estabilizando, la máquina volvió a un ritmo normal.
Sin embargo, el castaño parecía perdido en otro mundo. A toda pregunta respondía con un "estoy bien, fue un mal sueño" y luego se sumía en sus pensamientos.
II II II II II II II II
Fue más tarde, cuando la noche empezaba a caer que Reborn cerró con seguro la puerta de la habitación del castaño y se acercó a él. Estuvo un rato observando, esperando a que su pupilo dijera algo o al menos reconociera su presencia, al pasar más tiempo sin cambio alguno Reborn se acercó más y fue quien rompió el silencio.
--Tsuna, otra vez te quedaste dormido sin darte cuenta. –intentó con la ilusión de la última vez.
--¿Lo hice?... ¿Me… he quedado… dormido? –preguntó ausente mientras recorría con su mirada el cuarto vacío y tan solo Reborn estaba presente –Solo hay una manera de confirmarlo –susurró.
Nuevamente extendió sus adoloridos brazos hacia el pequeño demonio que tenía como tutor... lo tomó y lo acercó a él para envolverlo entre sus brazos, al no tener una respuesta negativa y aceptando nuevamente la oferta del Hitman, Tsuna inició con el relato de su pesadilla.
--Había demasiada agua. No tanta agua como en el mar, era un lago, obscuro, un enorme lago donde no se veía nada más que agua negra, estaba nublado y a lo lejos podía ver aún nieve en las montañas cercanas y en las copas de los árboles... hacía demasiado frío. –decía mientras se acurrucaba en su cama en busca de calor.
>>Otra vez los dos chicos y la chica esta vez traían ropa similar a los trajes de baño a pesar del frío, Hari-kun al igual que los otros competidores usaba ropa ligera y no dejaba de temblar, miraba el lado con tanta desesperación… había espectadores con gruesos abrigos que no podía más que envidiar. Entre ellos buscaba a alguien pero ni podía encontrarlo, encontrarla o encontrarlos... tan solo sé que tenía la urgencia de buscar.
>>Un gran estruendo y comí algo, Hari-kun comió algo, –corregía el castaño –¡no podía respirar! El aire no entraba en mis pulmones y me dolía el cuello... alguien me arrojó al lago... ¡estaba congelado! –gimió el castaño ya sin importarle el cambio de persona al relatar –Sentía millones de agujas enterrarse en mi piel... pero, poco a poco la sensación de asfixia fue disminuyendo. Podía respirar bajo el agua, ¡podía respirar agua!
>>Nadé hacia el fondo del lago, más y más profundo... era borroso, había creaturas extrañas y peligrosas, el lago era más amplio de lo que pensaba y... luego... llegué a una ciudad submarina, era una ciudad ¡estoy seguro! –insistía el castaño más para él mismo que para el hitman.
>>En el centro de esa ciudad estaban cuatro personas... ¡dos de ellas eran a quienes estaba buscando! Y, ¡y una pequeña niña!... Reborn, bajo el agua congelada ahí estaban… parecían dormidos... en agua helada por quien sabe cuánto tiempo... y, unas creaturas extrañas, escamosas, con cara de pez y dientes afilados, manos que tenían aletas en lugar de palmas sosteniendo lanzas, mostrándose amenazadoras a quien se acercara a los chicos cautivos, además, tenía cola de pescado. Serían sirenas si los cuentos de hadas no aseguraran que eran creaturas hermosas y no intimidantes como las vi en mi sueño o más bien pesadilla.
>>Sin enfrentar a las creaturas me dirigí a ¿mis amigos?... uno era pelirrojo, la otra era castaña, las otras dos personas, la niña rubia y otra chica morena... alguien se acercó y se llevó a la chica castaña, yo solté al pelirrojo y alguien más llegó para llevarse a la chica morena... tan solo faltaba la niña, pero nadie llegaba. En contra de las creaturas fui por ella, con toda la fuerza y velocidad que pude los llevé a la superficie, pero algo me tomó del tobillo y me halaba a las profundidades, con un empujón hacia el pelirrojo y la niña ellos lograron salir a la superficie. –decía desesperado, tratando de recordar que a quienes llevaba con él sí hubiesen llegado a la superficie.
>>Yo no me pude zafar, por más que luché... tan solo sentí cómo mis pulmones empezaban a necesitar aire verdadero, el agua se hacía más pesada y mi vista se empezó a nublar... la sensación de asfixia fue lo que me despertó. –concluyó el castaño con respiraciones profundas, asegurándose que podía sentir el aire viajar a sus pulmones, aferrado a su tutor que representaba seguridad y protección.
Nuevamente el silencio reinó en la habitación, Tsuna se quedó dormido para descansar al fin, su corazón estaba a un ritmo aceptable y Reborn pensó que esas pesadillas afectaban de tal manera a su estudiante como si le hubieran sucedido en verdad.
A poco tiempo de iniciar con su relato su alumno continuó narrando en primera persona, como si lo vio en su ‘sueño’ lo hubiese vivido él mismo y no a Hari-kun. Tsuna mostró más sensibilidad al sueño, se preocupaba en lugar de quien protagonizara el sueño y cuando estaba distraído llevaba sus manos a donde vio heridas (de Hari-kun) en su sueño.
Su sueño, en el que Hari-kun era el protagonista nuevamente y al que siempre le sucedía todo... todo lo peligroso.
Suspiró el hitman, dejando Vongola (y lo demás relacionado con la mafia) atrás, Tsuna está sometido a un estrés constante; los problemas y aventuras de los amigos que nunca tuvo antes y que no sabe con certeza de cómo tratar, la repentina responsabilidad de esos niños pequeños que lo ven como un hermano mayor aunque no lo digan, la realización de lo que estar envuelto en la mafia conlleva, la repentina atención que va adquiriendo entre compañeros que siempre lo menos preciaron… saber que tendrá un cargo importante en un mundo para el que no está preparado ni sabía que algún día llegaría a conocer.
Sumándole los sueños-pesadillas que aunque no tan frecuentes le siguen afectando cada que los recuerda, el castaño sabe que su amigo Hari-kun está involucrado en algo referente a sus pesadillas pero no sabe a qué tanto peligro está expuesto… “Después de todo, lo sueños no pueden ser verdad… ¿Verdad?” solía pensar el castaño constantemente, el Hitman podía prácticamente escucharlo desde la castaña cabeza de su alumno.
~¨*/~¨*/~¨*/~¨*/~¨*/…Tsuna…/~¨*/~¨*/~¨*/~¨*/~¨*
Todas esas creaturas extrañas, peligrosas y aterradoras, tan únicas como lo son aquellos mitos en los que se mencionan son así, tan solo parte de un mito. Digo, no hay manera que Hari-kun se haya enfrentado a un dragón ni haber caído a un barranco, no hay manera que luego de una increíble noche y un extraño vals tuviera que sumergirse en agua helada para enfrentarse a creaturas acuáticas, ni perder el aire ni casi hundirse hasta el fondo del lago.
No es posible que… el motivo por el que Hari-kun no ha venido a visitarme es porque estuviera a punto de morir… dos veces ya.
Me pregunto… me pregunto lo que dijo ese día que tropezamos. No le entendí nada, tan solo tuve la sensación que me prometía algo. No puedo preguntarle a Reborn porque él querrá saber todo lo posible sobre Hari-kun y no podría, no me gustaría que Hari-kun fue arrastrado al destino que Reborn tanto se empeña en que acepte.
Debo esperar. Justo como las otras veces, debo esperar a que Hari-kun regrese, porque lo hará, él volverá… me lo prometió.
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Reborn seguía sin conseguir información sobre ‘Hari-kun’, parecía que no existía, además, lo que dijo el moreno cuando lo vio por primera vez, lo de estar en un Torneo peligroso y del que dudaba poder salir con vida... le hacía pensar.
‘Hari-kun’ no existía legalmente, no hablaba japonés pero Tsuna y él mismo actuaban como si hubiesen hablado sin problema alguno por años, y, lo más curioso, es que Tsuna evade el tema de Hari-kun cada que intenta acorralarlo y sacarle la 'verdad'; ¿cómo se conocieron? ¿hace cuánto tiempo? ¿quién además del castaño conoce a ‘Hari-kun’? ¿de dónde viene? ¿cómo se comunicaban si en ese momento no pudieron?… ni la amenaza de Leon, ni la promesa de entrenamientos infernales le obligan a hablar.
Tanta lealtad a alguien que le atormenta en sus sueños… ¿cómo convencer a tu dame alumno de hablar?
>>Continuará...