Imperfect Puzzle
VI
Family Vs Family
Ya en el cuarto de Tsuna, donde los Guardianes, Reborn y el castaño esperaban por Hari-kun quien decidió quedarse a ayudar a Nana con los platos sucios, el hitman decidió iniciar con las preguntas.
--¿Quién es Hari-kun? ¿De dónde lo conoces? ¿Por qué nunca lo habías mencionado? Y si es él la razón de tus pesadillas, ¿por qué no se lo dijiste?... Habla, dame-Tsuna. --exigía el Hitman.
--Hari-kun es mi amigo, Reborn, eso es todo lo que diré de él y por favor, no le hables sobre la Mafia. --decía el castaño con calma, con voz firme donde se escuchaban los ecos de la súplica y el nerviosismo que resaltaba en las esquinas de sus ojos.
--Eso no es lo que pregunté. --sentenció el hitman con su fiel mascota en mano, listo para adoptar la forma que tanto prefería.
--Tienes dudas, pregúntame a mí y te pido de la manera más atenta dejar de intimidar a Tsu-kun. --dijo alguien desde la puerta.
Hari-kun entraba nuevamente como si de su propio cuarto se tratara, se sentó junto a Tsuna sin dejar de mirar todo el tiempo al no-bebé, pasó uno de sus brazos al rededor del castaño y los dos Guardianes presentes y Rerborn observaron nuevamente la total confianza entre ellos; que recordaran, Tsuna rehuía de todo contacto físico, Yamamoto era quien más resentía ese nuevo dato: cada que repetía el gesto hecho por Hari-kun en su amigo éste siempre se tensaba, esperaba un minuto y luego buscaba la menara de alejarse, en cambio con Hari-kun hasta parecía relajarse más, parecía reclinarse al costado de quien le ofrecía protección... definitivamente Reborn asesinaría a alguien, la falta de información era abismal.
II II II II II II II II II II
Si el ambiente en el cuarto del castaño era un poco pesado, éste ni dio cuenta; su concentración se encontraba solamente en el moreno de ojos verdes que le contaba a su manera lo que sucedió durante su año escolar. El espadachín y el experto en explosiones seguían confundidos un poco perdidos en sus pensamientos, Reborn seguía con ganas de dispararle a alguien aunque reticente de dejar a su Dame-estudiante a solas con un, para él, desconocido.
Ahí, justo en ese momento había una pausa para que Reborn interviniera.
--Espero que esa "Competencia Interescolar" no haya involucrado dragones, creaturas marinas o un peligroso laberinto, bastantes problemas hay en tan solo torneos de beisbol o soccer. --comentó de lo más casual que fue capaz.
Tsuna palideció, se supone que tan solo había contado sus sueños a un Reborn que pertenecía también a sus sueños, los Guardianes recordaron las ´pesadillas´ que había afectado tanto a su amigo por lo que se pusieron alerta.
Hari-kun... Hari-kun arrugó el entrecejo al escuchar a Reborn luego miró a Tsuna buscando algo, sin embargo, logró ver la palidez de su amigo, el torbellino de emociones en esos ojos caramelo que le reconfortan el alma desde su infancia. Estaba consciente que aún le faltaba hablar verdaderamente con el castaño... pero tendrían que estar solos.
Tsuna sabe sobre el Mundo Mágico, claro que sí, fue a él a quien le contaba lo que eran sus aventuras, sus problemas y sus enfrentamientos a casi muerte con el maniaco que insiste en acabar con él.
Tsuna y Nana-san eran su familia, le recibieron con los brazos abiertos y le mostraron el calor de ser querido, lo reconfortante que era saber que alguien se preocupaba por él, la maravilla de no saberse solo... claro que les haría saber, aunque Nana-san tan solo estaba feliz de tenerle en casa y no sabía mucho acerca del Mundo al que le introdujeron cuando cumplió once años.
En cambio, el tutor de Tsuna, los amigos de Tsuna, eran eso, conocidos y amigos de Tsuna no de él. No les conocía, no les ha tratado y al ser naturalmente desconfiado tampoco les iba a ser parte de su vida de un momento a otro.
Por otro lado... él también quería saber acerca de los 'sueños' que experimentó por sí mismo.
Hari-kun colocó sus manos al rededor de la cabeza del castaño, poco a poco cerraron sus ojos, con delicadeza el moreno se fue acercando hasta que sus frentes se juntaran al igual que el suspiro que ambos dejaron salir de sus bocas al sentirse tan cerca. "No temas", "Me hiciste falta", "Te lo diré todo", "Eres un tonto", "Perdón por haberte preocupado", "No te vallas por tanto tiempo", "Te protegeré", "Deja de meterte en problemas" eran algunas de las frases que Reborn alcanzó a decifrar en ese momento íntimo entre el castaño y el moreno de ojos verdes.
La incomodidad de los Guardianes y la amenaza en aura de Reborn al fin los hizo separarse con una pequeña sonrisa que prometía tantas cosas.
--¿Y bien? --preguntó/exigió Reborn entre dientes. No le agradaba que un 'extraño' tuviera tantas libertades, o, tanto poder sobre el próximo jefe de la Mafia misma.
--Ya que mencionas 'sueños' --recalcó el moreno la última palabra lo más que pudo --yo también tuve algunos muy raros, más bien curiosos, digo, sería imposible que pequeñas bolas de fuego sean manipuladas en armas o para ser usadas en batallas. --terminó Hari-kun.
Con la mirada fija, Roborn pensó que contestar varias cosas, la que ganó y la que probablemente le daría paso a otro tema fue la que dijo con voz firme. Amenazante en su sutileza.
--Imposible. Y si lo fueran, son cosas de Familia. --"de la que no eres parte" casi se escuchó de igual manera.
...Era la respuesta perfecta para Hari-kun...
--Ha, lo mismo digo, los sueños de Tsu-kun en los que yo haya aparecido... son cosa de Familia. --dijo Hari-kun con una sólida determinación en sus ojos verdes --Nadie más que él puede o tiene el derecho de saber. --terminó de decir aún sin quitar su mirada de Reborn.
>>Continuará...