Minseok apenas había sido capaz de encontrase con la mirada de Hyuna cuando se había cambiado, y sospechaba por la forma en que había chasqueado la lengua en desaprobación por las manchas de hierba en la falda, que supo por qué estaba tan avergonzado, por lo menos los otros invitados no parecían saberlo por su sola expresión, su número había aumentado a más de treinta cuando se unió a todos en el gran salón, Sooyoung estaba enfrascada en una conversación con un hombre que no era Jongdae, y él esperó de corazón que hubiera entendido sus palabras en el laberinto.
Se sobresaltó cuando una mano se apoyó de forma inesperada en su cadera. —Aquí estás, estaba a punto de enviar un equipo de búsqueda. —Era Jongdae, sus ojos brillaban y depositó un beso en su mejilla. —No podemos tener una fiesta para celebrar que hay una nueva Señora Kim si la invitada de honor no se encuentra.
—Lo siento, tuve que esperar que Hyuna me trajera un nuevo conjunto de ropa.
Sus mejillas ardieron por la mirada lasciva de Jongdae. —Nunca voy a ser capaz de jugar a las escondidas sin pensar en tu maravillosa y talentosa boca.
—¡Jongdae!
—Sólo digo la verdad, ahora déjame presumir de mi nueva esposa antes de que nos sentemos a comer.
Al igual que en el banquete de bodas, no fue capaz de recordar muchos de los nombres de las personas que le presentaron y cuando se sentaron a comer, estaba una vez más en el extremo opuesto de la mesa de Anthony y al lado de Chulho y Ryeowon.
—Así que, Sohee —comenzó Chulho—, ¿has hablado con Jongdae de tu hermano?
—Sí y le he enviado un mensaje, espero que esté muy pronto en la residencia.
—Es una lástima que no esté aquí esta noche, entiendo que habrá una compañía teatral que interpretará algunas escenas.
—Chulho —dijo Hyesuk bruscamente—. Se suponía que debía ser una sorpresa.
Una banda de musicos acompañaba la comida y los de la cocina habían hecho un trabajo maravilloso en preparar un suntuoso banquete, a medida que la comida llegaba a su fin, Minseok se dio cuenta de que Jongdae se había alejado de la mesa y permanecia de pie con un hombre rubio de su misma edad, ocupado en lo que parecía ser una conversación muy seria.
De constitución musculosa y pecho amplio, el hombre era casi un espejo opuesto de Minseok y vio la afectuosa relación de Jongdae con el otro hombre cuando le apretó el bíceps, compartieron un brindis cuando la conversación llegó a su fin.
No estaba seguro de si debía interrumpir, pero Jongdae se volvió y lo vio, y le hizo señas. —Este es Oh Joonmyun, hemos sido amigos desde el colegio y ambos tuvimos el placer de asistir a la Facultad de Artes de la Universidad.
Minseok hizo una reverencia. —Es un placer.
Aunque dominó rápidamente sus facciones, no había duda de que Joonmyun pensaba que su amigo hizo una extraña elección de mujer. —Dama Sohee.
—He oído que tenemos un poco de entretenimiento especial esta noche —dijo en parte para desviar su propia incomodidad.
—Oh, te has enterado de mi sorpresa. —El mohín fingido de Jongdae era extrañamente atractivo—. Creo que te van a gustar una o dos escenas de Shakespeare, traer un poco de Seúl a las provincias, para ayudar a establecerte.
—Eso es muy amable de tu parte.
—De hecho —dijo Joonmyun con una sonrisa irónica—, veo que el matrimonio ya te está convirtiendo en un mejor hombre.
—Ignora al tonto Sohee, su mente se ha visto afectada por la hidromiel —dijo Jongdae, enviandole a su amigo un mordaz ceño fruncido.
Dirigió a Minseok hacia el otro extremo de la gran sala, donde los sirvientes habían colocado asientos y movieron mesas para crear un espacio abierto y lo guió a hacia la silla vacía al frente del centro.
Se debatía entre la emoción de ver lo que se iba a representar y preocupado de que alguno de los actores pudiera ser alguien con el que había trabajado antes, los actores llegaron con la algarabía de los musicos y se relajó cuando no reconoció a ninguno de ellos, aunque en la primera línea del discurso del lamento de Benedicto a Beatriz en "Mucho ruido y pocas nueces”, vio de reojo a Jongdae quien le devolvió una sonrisa de complicidad. Los actores eran buenos, su sincronización entre ellos era perfecta y no podía recordar la última vez que había estado en la audiencia en lugar del escenario, disfrutó el cambio.
Jongdae se inclinó y le susurró. —El hombre que interpreta a Beatrice es una pálida imitación de ti.
—Me halagas, pero creo que eres injustamente parcial.
La carcajada de Jongdae se perdió en el aplauso de la audiencia, los actores cambiaron y se mostró encantado al ver la cabeza de burro de Bottom y una Titania aturdida representando una de sus escenas favoritas. En cuanto terminaron los actores, todos aparecieron juntos para disfrutar el agradecimiento de la multitud y Minseok aplaudió más que nadie a su alrededor y le sonrió a Jongdae.
—Eso fue una maravilla, gracias.
—Fue un placer.
Después seguía el baile y Minseok se vio monopolizado por Jongdae, aunque le pisó el pie varias veces, él se negó a dejarlo bailar con nadie más, ahuyentando a las otras ofertas con un simple —Esta noche mi esposa sólo bailara conmigo. —A los que se atrevían a interrumpir.
Por fin el evento principal de la noche comenzó a llegar a su fin, muchos de los hombres se dedicaron a juegos de cartas mientras las mujeres se dirigían a la cama.
—Creo que me retiraré —dijo Minseok, al notar a Jongdae considerando sí se uniría o no al juego de cartas en una mesa cercana.
—No tardaré mucho, lo prometo, tal vez una mano o dos.
Minseok estaba confundido. —¿Mi señor?
—Tenía la esperanza de que durmieras en mi cama esta noche.
—Por favor no me malinterpretes, me gustaría eso, pero estoy muy cansado y estoy seguro que estaré dormido para el momento en que te retires.
Jongdae lo hizo callar. —Lo entiendo perfectamente, sólo deseo dormir entrelazado a tu alrededor.
No pudo evitar la sonrisa que se escapo a través de su cara, feliz ante la insinuación de las palabras de Jongdae y la idea de que quizás la extraña relación en la que se encontraba se convertiría en algo más que sólo sexo y él representando a Sohee, la novia socialmente aceptable para el Conde Kim.
•••
La casa aún estaba ocupada, los invitados aprovechando al máximo el agradable clima primaveral y la excelente hospitalidad de Jongdae, el único lugar en el que Minseok podia encontrar tranquilidad por unos momentos era su propia habitación, que aunque amplia, le provocó claustrofobia después de algunas horas, sobre todo cuando el clima era tan agradable. Ya había pasado una hora con Daeul esa mañana, contándole cuentos de hadas y criaturas mitológicas, y ahora estaba aburrido.
Dejando atrás el libro que estaba leyendo, se fue en busca de Jongdae con la esperanza de que le pudiera mostrar un poco más los jardines de la casa, había detenido a un sirviente para encontrar su paradero y se había dirigido al ala este, donde estaba trabajando en su estudio.
La puerta estaba entreabierta, y podía oír las voces, había estado en suficientes obras para saber que nada bueno saldría de merodear alrededor de la puerta escuchando, estaba a punto de tocar y entrar cuando oyó una voz que reconoció como la de Oh Joonmyun decir algo que lo hizo detenerse.
—¿Qué pasa si te pillan? Ambos podrían perder sus cabezas.
—Estamos siendo cuidadosos, si tú no adivinaste la verdad ¿por qué alguien más si?
—Conozco tu razonamiento, pero esto es una locura, vi la forma en que ella -él- te mira ¿Qué pasara cuando te aburras de esta farsa? ¿Lo desecharas cómo lo hiciste con todos los otros?
—Eso no es justo.
Joonmyun bufó. —Eres lo que eres Jongdae ¿Por qué debería cambiarte ese muchacho cuando los otros que vinieron antes no pudieron?
Contuvo el aliento, esperando oír la contestación, con la esperanza de escuchar su negación. —No voy a hablar de eso contigo.
Un ruido detrás de él hizo que se diese vuelta y vio a un sirviente acercándose, si no quería ser atrapado escuchando en la puerta, entonces tenía que hacer algo rápido, llamó a la puerta del estudio y sin esperar a ser invitado, entró.
Jongdae y Joonmyun lo miraron, ambos con la misma expresión inquieta. —Oh, no sabía que tenías compañía —dijo agradeciendo por dentro sus habilidades de actor ya que sonaba genuinamente sorprendido—. Me preguntaba si te gustaría mostrarme más de los jardines, pero veo que estás ocupado.
Se retiró antes de que pudiera responderle y casi corrió a su habitación, su cabeza daba vueltas con las implicaciones de lo que había escuchado, no solo porque alguien más ya conocía su secreto, sino porque Jongdae no había expresado sus intenciones. No había manera de que pudiera hablar con él sobre eso, no sin admitir que había estado escuchando su conversación privada, alguien llamó a la puerta y se abrió, Jongdae se quedó esperando para entrar.
—Joonmyun se ha ido, estoy libre si todavía deseas explorar los jardines.
Lo que realmente quería hacer era esconderse en su habitación, pero eso sólo causaría más preguntas. —Perfecto, tal vez también podamos hablar de la llegada de mi hermano.
Jongdae le ofreció su brazo y él puso su mano en el codo que le ofreció. —Me parece una idea excelente, dirijámonos al lago.
Algunos de los invitados estaban jugando bolos mientras pasaban y Jongdae rehusó la invitación para unirse a ellos, caminaron por el perímetro del lago, el tiempo estaba cálido y había una brisa suave causando ondas en el agua.
—¿Has decidido por qué tu hermano hará una aparición?
—Estaba pensando qué, antes que a Minseok se le vea a menudo alrededor de la casa, Sohee necesitará una razón legítima para no estar disponible.
—Ya hablamos de esto antes ¿Tal vez es hora de que se manifieste la misteriosa enfermedad de Sohee?
—Es una ardid tan bueno como cualquier otro y me daría una razón para ser un visitante frecuente, si estuviera preocupado por mi hermana.
—¿Qué tienes en mente?
—Podría fingir un desmayo y ser llevado a mi habitación.
Jongdae tarareo de acuerdo. —¿Cuándo?
—¿Hasta dónde crees que podrías cargarme? —preguntó, tratando de evaluar su fuerza, fracasando—. Quiero decir, si fuera a desplomarme ahora, ¿serías capaz de llevarme de vuelta a la casa sin dejarme caer?
—¿Te refieres a desmayarte ahora? —preguntó sorprendido.
—¿Por qué no?
Jongdae miro de nuevo hacia la casa. —No estoy seguro de poder cargarte desde aquí, pero sin duda desde el jardín principal.
—Entonces ¿por qué no regresamos caminado y puedo desplomarme en frente del partido de bolos?
—¿Crees qué tus habilidades de actuación están a la altura? —Pregunto Jongdae sonriendo.
Minseok le golpeó en el brazo. —Si puedo fingir ser tu devota esposa, entonces puedo manejar un falso desmayo.
Minseok partió hacia la casa, Jongdae siguiéndole sin ser capaz de contener sus risitas, llegó al jardín, balanceándose de lado a lado el tiempo suficiente para asegurar que Jongdae supiera lo que iba a suceder y fingió desmayarse con la esperanza de que consiguiera atraparlo antes de que se golpeara contra el césped.
Oyó los gritos de asombro de las invitadas cuando se desmayó y fue arrastrado a los brazos de Jongdae estando vagamente consciente de que los invitados se habían reunido alrededor. —Tengo que llevar a Sohee adentro r13;dijo Jongdae y él estaba impresionado de que sonara genuinamente preocupado.
Mantuvo los ojos cerrados mientras era llevado de vuelta a la casa, había esperado que Jongdae se esforzara más pero pareció no tener problemas con su peso y estuvieron dentro en cuestión de minutos, para obtener buenos resultados, se quejó e hizo que sus ojos parpadearan cuando fue colocado en una silla.
Un número de invitados los habían seguido al interior y Hyuna también había llegado a ver de qué se trataba tanto alboroto.
—¿Qué pasó? —preguntó asegurándose de sonar aturdido y frotándose la mano por la frente.
—¿Te sientes bien? —preguntó Jongdae haciendo un buen trabajo al actuar preocupado.
—Un poco mareada.
Hyuna se abrió paso a empujones entre la pequeña multitud que se había congregado alrededor de la silla en la que se había colocado a Minseok. —Mi señora ¿qué está mal?
—Sólo me desmayé, nada que no se pueda resolver acostándome por un rato.
Hyuna frunció los labios. —Entonces debemos llevarla a su habitación.
Jongdae tomó las palabras de Hyuna como una orden y levanto a Minseok de nuevo, pero lo alejó. —Puedo caminar, fue solo un mareo, no hay necesidad de llevarme.
—¿Qué pasaría si fueras a desmayarte en las escaleras? No me perdonaría a mí mismo si te hicieras daño. —Sólo él vio el brillo en sus ojos.
—Muy bien —Concedió con un exagerado suspiro. —Solamente no me dejes caer.
Puso sus brazos alrededor del cuello de Jongdae quien lo levantó de la silla, ser llevado por las escaleras con los ojos abiertos era mucho peor que ser trasladado por tierra firme, Jongdae rió mientras fingía perder su agarre a mitad de camino, Hyuna dirigió la marcha y abrió la puerta del cuarto de Minseok antes de darle instrucciones a Jongdae de que lo sentara en la cama.
—Creo que hay que aflojar el corsé, eso le ayudará a respirar —ordenó Hyuna.
Jongdae y él compartieron una mirada avergonzada cerrando la puerta del dormitorio.
—Estaba actuando —admitió.
—¿Qué? —entrecerro los ojos con las manos en las caderas.
—El hermano de Sohee llegará pronto y necesitaba una razón para estar fuera de la vista de vez en cuando, pensamos que una enfermedad falsa podría ser el mejor camino a seguir.
Hyuna no se veía feliz y dejó escapar un suspiro de fastidio. —La próxima vez que decidan representar un ardid que podría preocuparme casi hasta la muerte, por favor tengan la amabilidad de hacérmelo saber.
—Lo siento Hyuna.
Jongdae le dio un beso en la mejilla. —Fue una decisión del momento, prometo que Minseok será menos desconsiderado en el futuro.
—¿Yo? —Frunció el ceño—. Tú también te involucraste.
—No me importa, ambos deberían saberlo mejor —dijo ella bruscamente. Luego, recordando con quien estaba hablando, agregó—, mi señor.
Jongdae se rió entre dientes. —Por supuesto estás en lo correcto, ambos lo sentimos y a fin de asegurarnos de que nuestro pequeño plan sea creíble, sugiero que dejemos a Sohee descansar.
Minseok desató los lazos de su corsé con un suspiro de felicidad. —¿Podría alguien traerme algo de comer? Tengo muchas ganas de comer una comida entera sin este instrumento de tortura frenando mi apetito.
—Te traeré una bandeja después — Hyuna le alejo las manos de los lazos del corpiño—. Sin embargo, realmente debería dejarte con hambre después del truco que jugaste.
Trató de actuar arrepentido, lo que hizo reír a Jongdae —Tal vez el señor Jongdae debería volver con sus invitados y dejar a su esposa descansar.