Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

RELACIONES COMPLICADAS por SandraBel00

[Reviews - 75]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buff, ya sé que he tardado demasiado, lo siento mucho, pero aunque parezca mentira ya he empezado con exámenes, y estoy bastante atareada. Bueno aquí os dejo dos capítulos, que ya era hora. Muchas gracias por leer y más por vuestros comentarios que los he visto pero aún no he respondido, pero voy ahora, ¡¡muchas gracias!!

Ya se estaba acercando la hora del encuentro, el pelinegro se había cambiado ya y estaba yendo hacia el parque para encontrarse con Murasakibara. Estaba nervioso pero al mismo tiempo emocionado. A decir verdad tenía muchas ganas de besar al pelimorado, con lo de ayer no había sido suficiente, muy bonito y romántico pero insuficiente, él quería más, aunque sin pasarse, porque aunque antes fuera un ligón nunca había llegado a más que besos y alguna que otra caricia. Una vez llegó al parque al momento localizó la cabellera morada que tanto estaba buscando.

-¡Hola Atsushi!-saludó con emoción Himuro.

-Hola Muro-chin.-dijo Murasakibara mientras se acercaba a Himuro.

-¿Qué quieres hacer antes de que llegue la hora del partido de baloncesto?

-¿Qué te parece comprar unos helados?

-Me parece perfecto, ¿qué sabor te gusta?

-El de nubes con dulce de leche, ¿y el tuyo?

-El de nata con chocolate.

-¡Entonces vamos!

**********************************************************

Por otro lado estaban un tigre y una pantera en casa del pelirrojo.

-¡¿Cómo que no puedo hablar con él?!

-Eso es lo que Kuroko me ha recomendado, y creo que tiene razón, así que tranquilízate un poco.-dijo Kagami intentando calmar a su amigo.

-¡Eso es una puta mierda, necesito hablar con él!

-Tienes que tener paciencia, por ahora debes mantenerte a distancia, una vez se calmen las cosas podrás hablar con él.

-Bufffff… en serio Kagami no sé por qué lo hice, aun no lo entiendo.. . He tenido relaciones de sólo sexo con otras personas y no me he puesto así, no sé que me pasa…

-Lo que pasa es que te gusta, y con eso me refiero a que te gusta de verdad, y como no sabes lo que es que te guste de verdad no sabes como actuar, pero tienes que saber que la manera en la que has actuado es la peor.

-Ya lo sé Kagami, no me des más la charla que ya me martirizo yo bastante por eso…

-Vale, vale, ya lo dejo, ¿qué te apetece que hagamos antes de ir a jugar al basket?

-Pues no sé, quizá me quieras hablar de tu relación con Kuroko-sensei.

-No empieces, hemos dicho que íbamos a dejar el tema.

-No, no, no, este es un tema diferente, venga vaaa mójate un poco, siempre soy yo el que hablo de cosas candentes, además tú mismo me has dicho que me olvide un poco del tema de Kise, seguro que si me cuentas lo que te llevas con “tu querido profesor” se me olvidan un poco mis penas.

-Deja de llamarlo “mi querido profesor”, no hay nada raro entre nosotros dos, sólo somos alumno y profesor y ya está.

-Sí claro, y por eso aceptó hablar contigo sobre los amoríos de su mejor amigo.-dijo con tono irónico.

-Para empezar tú fuiste el que me pidió que hablara con él.-dijo un poco molesto el pelirrojo.

-Sí, pero yo no obligué a tu querido profesor a que te contara nada, pero igualmente lo hizo porque eras tú, si llego a ir yo me saca a patadas, así que ¿qué os lleváis entre manos?

-No nos llevamos nada, además, ¡es mi profesor!

-Kise también es el mío.

-Sí, y  mira como han acabado las cosas.-dijo sin darse cuenta de estado de ánimo del peliazul, el cual se quedó callado al momento.-Lo siento Aomine, no quería empeorara la situación.

-No pasa nada Kagami, he sido yo el que te he insistido…

Kagami al ver a su amigo un poco derrotado decidió soltarse un poco, y se permitió contarle un poco de sus sentimientos.

-Ayyy… la primera vez que lo vi me pareció que era lindo, y después de su ofrecimiento de las clases me pareció que tenía muy buen corazón… .Aunque los demás compañeros  decían que no tenía emociones, porque su cara no demostraba ninguna, yo sí que me doy cuenta de cuando está feliz, cuando está molesto, cuando está estresado. También me doy cuenta de que algunos días que nadie se da cuenta de su presencia yo si me doy cuenta porque huele a vainilla, y de que tiene una sonrisa hermosa, que hace que su cara sea aún más linda.-terminó de decir Kagami mientras recordaba la sonrisa que Kuroko le había mostrado.

-Lo que acabas de decir es un poco cursi para mí...pero supongo que te entiendo.-dijo Aomine mientras se quedaba también pensativo.

Pasaron los segundos y el cómodo silencio que se había formado entre ellos se rompió con las palabras de Aomine.

-Estamos jodidos los dos...

-Tienes razón...venga vamos a cambiarnos para ir a jugar al basket y así nos olvidamos un poco de este tema.

-Por fin tienes una buena idea.-dijo Aomine para picar a su amigo.

-¡¿Cómo que por fin?!

-Sí, por fin, pero que no se te suba mucho a la cabeza, ¿ehhh?

-Te las voy a hacer pagar ahora cuando juguemos al baloncesto.

-¿Tú? venga no me hagas reír.

-Ya verás ya.

Discutiendo los dos se olvidaron un poco de sus penas y después de arreglarse se fueron de camino a la cancha de baloncesto.

*******************************************************************

Por otro lado un pelinegro se estaba muriendo de ganas por besar a su acompañante, ya que este estaba comiéndose un helado mientras algunos rastros de helado se le quedaban en los labios.

Mente de Himuro:

Diosss, en serio estoy muy desesperado, lo admito, pero es que tengo muchas ganas de besarlo y no sé si lanzarme o no, porque a lo mejor lo espanto, y no es cuestión después de todo. Es que aún encima se está relamiendo los labios para quitarle el helado, ayyy, si supiera que eso yo lo haría encantado… madre mía, soy un completo pervertido, esto no puede seguir así, necesito hacer algo, y rápido.

Mientras el pelimorado pensaba en algo muy similar pero no le daba demasiadas vueltas.

Mente de Murasakibara:

Ahora que Muro-chin se ha comido un helado de nata y chocolate sus labios parecen más apetecibles, ¿sabrán a nata, o a chocolate, o a ambos? ¿Ummm? Voy a probarlos a ver.

Murasakibara, que ya había terminado su helado, se acercó a Himuro y lo besó de repente. Al principio era un beso muy tierno, sin lengua, pero Himuro, después del shock del momento, reaccionó, unió sus manos por detrás del cuello de Murasakibara y se acercó más a él. El mayor lamió los labios contrarios para saborearlos y para pedir permiso para entrar y profundizar más el beso. El pelinegro abrió los labios y dejo entrar a la lengua del pelimorado para comenzar una danza entre las dos lenguas, no una danza para ver quien dominaba sino para explorar el uno al otro. Siguieron así un rato hasta que se separaron los dos de mutua acuerdo. Tenían los ojos cerrados pero los abrieron y se miraron fijamente el uno a otro.

-Muro-chin, me ha gustado mucho, ¿podemos repetir?-dijo Murasakibara con ojitos de cachorro para que le dijera que sí.

-¿Antes has preguntado?-dijo Himuro serio.

En ese momento Murasakibara temió que al pelinegro no le hubiese gustado y que no quisiera ya nada más con él.

-Entonces ahora tampoco lo hagas, tonto.-dijo Himuro con un tono juguetón.

El mayor recuperó la ilusión y se lanzó a besar lo que más anhelaba.

*******************************************************************

Un castaño se encontraba por la calle yendo hacia la casa de otro castaño. Una vez llegó a un barrio que se notaba que era de trabajadores, pero que tenían un nivel de vida estable, vivían en casas de dos pisos pero tradicionales y sin demasiados lujos. Una vez llegó a una de las casas situada en una esquina en un cruce tocó al timbre. Era una casa de dos pisos con un pequeño jardín, se notaba que estaba bien cuidada. Unos segundos después abrió la puerta una mujer de unos cuarenta años, de pelo corto y castaño.

-Hola Furihata-san, ¿qué tal se encuentra?

-Hola Kiyoshi-kun. Me encuentro bien, muchas gracias por preguntar. Pasa mientras voy a llamar a Kouki, que ya me ha dicho que os ibais a ir a jugar al baloncesto.

-Gracias Furihata-san.

El castaño entró en la casa pero no pasó de la entrada. En la entrada había un buró en el que se encontraban fotos familiares. Se quedó mirando la fotos hasta que se oyó el ruido de las escaleras. Un castaño bajó rápidamente de las escaleras, mientras se ponía la chaqueta.

-Lo siento Kiyoshi-senpai, se me ha hecho tarde.

-No pasa nada Furi. ¿Vamos?

-Sí, claro.

Los dos castaños salieron de la casa para ir a la cancha donde habían quedado para jugar al baloncesto mientras hablaban y se reían, y en ese momento, en una esquina, sonó el  click de una foto. Los dos chicos siguieron hacia delante hablando sin darse cuenta de nada.

-¿Y eso que llevas tú la pelota de baloncesto, Kiyoshi-senpai?creía que la llevaban Kagami y Aomine.

-También llevan ellos una, yo la llevo sólo por precaución, por si le pasa algo a la otra o por si queremos jugar a algún juego con dos pelotas.

-Conociendo a Kagami y a Aomine dudo mucho que quieran jugar a algo que no sea un partido.-dijo el castaño mientras se reía.

-Sí, bueno es posible que ellos no quieran, pero ¿y Himuro y su amigo especial?

-Pues no sé, a lo mejor Himuro-san si que querría cambiar a hacer otra cosa, pero de Murasakibara-san no lo sé, hoy lo conoceremos.

-No sabía como se llamaba.

-A mí me lo dijo Himuro, está muy emocionado con lo de esta tarde, la verdad es que estos días lo he visto muy feliz.-dijo Furihata mientras sonreía recordando lo radiante que estaba su amigo y al mismo tiempo nervioso.

-¿Te puedo preguntar una cosa, Furihata?-en ese momento la voz del más alto sonó una poco apagada.

-S-sí, claro.-respondió el menor un poco cohibido por el cambio de ambiente.

-Sé que no es un tema del que normalmente hable, y probablemente tú tampoco pero…

-No pasa nada Kiyoshi-senpai, si sé como ayudarte lo haré.-dijo Furihata viendo la preocupación y la duda en la cara de su amigo.

-Es sobre amor.-dijo el castaño mayor aceptando por fin la propuesta de hablar del otro.

-B-bueno no es que yo sea un experto en eso, p-pero si puedo ayudarte lo haré.-dijo intentando transmitirle confianza al otro.

-Hace tiempo que me gusta una persona, cuando se lo dije se puede decir que empezamos como a salir, pero no era como yo esperaba…

-Si ya no te gusta deberías decírselo.

-No, no, no es eso, es que la relación que tenemos no es como yo esperaba.

-Ahhh, b-bueno, lo único que te puedo decir es que si no estás a gusto deberías decírselo y juntos buscar una solución.

-Eso ya lo he hecho pero se niega a cambiar nuestro tipo de relación.-

-Vaya…, ¿les ha dicho esto a Riko-senpai y Hyuuga-senpai? quizás te pueden ayudar más que yo, ya que ellos están saliendo.

-No, nadie sabe que estamos saliendo, ese era unos de los puntos de nuestra relación…

-Eso si que es una pena, estar saliendo con la persona que quieres y no poder decírselo a nadie, supongo que es muy duro para ti Kiyoshi-senpai.-dijo Furihata empatizando con Kiyoshi.

-Aunque parezca raro, eso aún lo entiendo, lo que no aguanto es el hecho de que sea una relación puramente física y que parece que no me quiere realmente, que sólo me quiere para pasar el rato. A mí me gustaría ir al cine, salir a comer, jugar al baloncesto, ir de compras, hacer todo eso juntos, pero no es posible…

Furihata ahora mismo no sabía que decir, su amigo le acababa de contar que tenía una relación secreta basada en sexo, y él no sabía muy bien como ayudarle porque no había tenido ninguna experiencia similar.

-S-sinceramente, no sé como ayudarte Kiyoshi-senpai sólo te puedo decir que si yo me encontrara en una relación en la que no estoy a gusto, y mi pareja no quiere hacer nada por mejorar la situación yo cortaría la relación, porque creo que sería muy dañina para los dos si uno no está a gusto.

-Supongo que sí, por eso mismo rompí la relación, pero es sumamente duro. Lo hice con la intención de intentar cambiar un poco las cosas, pero no sé…

-Has hecho lo correcto, si realmente te quiere volverá contigo y aceptara los cambios.

-Sí, tienes razón, tengo que mantenerme fuerte y decidido con este tema, y si no quiere volver conmigo pasaré página como pueda.

-Muy bien dicho Kiyoshi-senpai.-dijo Furihata alegre de que su amigo haya mejorado un poco el estado de ánimo.

-Gracias por escucharme y ayudarme Furihata.-dijo el mayor con una sonrisa.

-B-bueno, dudo que te haya sido de mucha ayuda, pero si necesitas cualquier cosa aquí me tienes.

-Gracias Furihata, y sí que me has sido de mucha ayuda.

Los dos siguieron hablando alegremente, después de romper el mal ambiente, mientras seguían su camino hacia el parque.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).