La veo ingresar tan callada como lo ha estado desde el momento en que decidimos irnos y eso solo me demostraba cuan fuerte podía ser su carácter. Jamás considere que el ir al casamiento fuera la gota que derramaría el vaso. Fui una estúpida al no pensarlo detenidamente.
-Carmen, por el amor de dios…- digo al mismo tiempo que me detengo abruptamente me cierra la puerta –¡Esta bien me equivoque!- elevo mi voz - pero por favor dime algo… -susurro mientras caigo de rodillas frente la puerta.
…
Horas antes.
Dejo las llaves sobre la mesa, miro el reloj de la sala, eran exactamente las 19:00 hs. Suspiro agotada, busco con la mirada a Carmen. Me traslado hacia nuestra habitación y ahí estaba con sus audiculares, echa un ovillo abrazando mi almohada.
Sonrio al verla tan tranquila, me daba pena despertarla así que me limite a quedarme quieta, inmóvil… ausente.
Sus cabellos castaños estaban cada vez mas claros, ya que últimamente comenzaba a probar teñirse el cabello, no dire que me desagrada es mas la hacen cada vez mas atractiva. Sus manos apretaban cada vez mas fuerte la almohada y su ceño fruncido despertó en mi preocupación y me acerque a besarle la frente, quería quitarle toda preocupación, que halla causado, porque me conozco y se que algo malo habre hecho, ¿Por qué siempre era yo la que ocasionaba en ella preocupación?
-¿Por qué?- susurro al acercarme cada vez mas a la cama, me siento a su lado y le acaricio sus cabellos rebeldes.
- ya es la hora dormilona- ella se remueve y me abraza.
- debe ser realmente importante como para despertarme sabes que últimamente mis turnos nocturnos…- la callo con un beso
-lo sé- ella cambia su expresión a una más seria.
-¿Paso algo malo?- pregunta a la vez que descansa su mano sobre mi mejilla.
-No, no claro que no, es solo que me han invitado a un casamiento esta noche…y…- digo al momento de que le muestro la invitación. Carmen la toma al ver la etiqueta del lugar en el que harán la fiesta luego se queda inmóvil.
- Y tu aun no te has preparado… ¡¿Qué esperas?!- me empuja, mientras busca su celular.
-Bueno, pues a mi pareja…-
-Y porque no me has despertado antes?- dice al ver la hora.
-Carmen- la veo saltar de la cama al cuarto de baño, y de ahí a su armario el cual abre de par en par- Carmen, cariño no es una gran fiesta de todos modo así que…- de repente la veo como arroja toda las posibles opciones sobre la cama, me tengo que levantar ya que fui tapada literalmente por faldas y vestidos- ¿Me estas escuchando?-
-Claro que te escucho, por eso mismo vete a dar una ducha y nos vemos luego…-
-pero…- resignada al verla frente a un espejo probando y descartando sus opciones, me traslade hacia el cuarto del baño. Ella seguía dando vueltas de un lado al otro.
-¡Ah Maldita sea!- grito después de azotar la puerta.
….
Escojo un vestido largo color verde agua, con escote y sin mangas, tomo los pendientes favoritos que era una manzana color rojo del tamaño de la uña de un meñique y unas sandalias color plateadas con taco aguja. Cuando termino de maquillarme, veo como mi cabello recogido ya dejaban en descubierto mis años, suspire ruidosamente.
Fui hacia la sala y abri una botella de champagne, servi dos copas, mientras esperaba a Carmen… necesitaba estar tranquila… mi estomago no paraba de dar saltos.
Escucho la puerta rechinar, una vez que me giro la veo… tan radiante, tan hermosa… ella tenia un vestido color crema cerrado en parte de adelante, y con la espalda descubierta. Sus mangas largas terminaban tan finamente en sus muñecas, que no pude evitar tragar difícilmente. Tenia unos pendientes que si mal no lo recuerdo le regale cuando comenzó cumplimos nuestro primer aniversario. Divertida me mira con una mirada llena de deseo, al tiempo que muerde sus labios.
-Si no fuera porque estamos corta de tiempo, te desnudaría- dice acercándose peligrosamente a mis labios.
-Lo sé- digo provocándola antes de besarnos. –ven, vamos- le digo al tiempo que estiro mi mano sujetando la suya.
…
Les comentaria cuantas veces estuve a punto de dar media vuelta para hacerle el amor a Carmen, pero eso nos desviaría del tema.
Cuando finalmente llegamos como era de esperar tenían su propio servicio de estacionamiento, la zona de la entrada estaba alumbrada por enormes faroles ubicados estratégicamente, y sobre la puerta Bienvenidos a los recién casados, y tanta cantidad de flores como de personas. Todos estaban cuidadosamente ubicadas, niños, adultos, ancianos estaban tan emocionados como nerviosos. Rápidamente encuentro a Gastón con una copa entre sus manos estaba de smoking y estaba junto a los muchachos de la oficina, nos acercamos para saludar.
-Ella es Carmen es mi pareja- digo disimulando el color rojo de mis orejas.
-Hola- Dicen todos a la vez, a la vez que se levantan, en medio de saludos formales y presentaciones nos acomodamos en la mesa grupal.
- ¿Creen que tarden mucho en aparecer?-pregunta uno.
-Oh, no me digas que ¿es que acaso te espera alguien en casa?- dice otro y entre medio de risas, se escucha la voz de Gaston.
-Bueno si es por la puntualidad, seguro que si, Luisa nunca tuvo problema con ello- dice Gastón, sin darme cuenta apreté la mano de Carmen, ya que ella me miro extrañada, pero no dijo nada.
- aun no me lo creo, parecían tan distantes cuando se conocieron, quien iba a pensar que ya se estén comprometiendo- dice otra voz.
-Es cierto- dicen los otros tres presentes.- aunque aquí presente hay una que conoce muy bien a ese par no es asi, Kate? Tu y Gabriela no eran grandes amigas?-
-…bueno…- iba a seguir hablando pero las luces se vuelven mas oscuras y un enorme proyector se dirige hacia la entrada.
-Miren, ahí están- dicen voces a la lejanía. Todos se ponen de pie para abalar a la pareja de recién comprometidas.
….
No podia creer lo que veian mis ojos, eran dos mujeres, ambas estaban de vestido blancos y se besan antes de entrar lentamente al salón. Todos estaban emocionados, algunos entre los aplausos y la música que ahora mismo no recuerdo ni quien era, silbaban, otros lloraban, otros susurraban entre ellos.
Kate nunca me habia comentado nada de esto, si no fuera mayor sorpresa ya el haberme presentado como su pareja frente a un puñado de conocidos de su trabajo, diría algo. Pero no sabia que decir tampoco.
Giro mi mirada para ver la reacción de Kate, pero solo veo lagrimas en sus ojos, ¿Qué era lo que sucedía? Como un flash, entran a mi cerebro la palabra “amiga de toda la vida”; ¿Acaso Kate conocía a alguna de ellas? No pude sentir mas que rabia, una rabia tan enceguecedora que me quede inmóvil al verla aplaudir con un lagrimas y una expresión tan triste que rompió mi corazón en pedazos.
La ceremonia seguía con total normalidad, Kate se limito a mirarlas y a no decir ni una palabra. Según los presentes que comenzaban a hablar entre ellos, escuche que ellas se habian comprometido por civil esta misma mañana; no quería relacionar la actitud un tanto distante que habia tomado Kate, pero era demasiada casualidad.
La música ambientaba cada vez más al salón de emoción, Papá quien habia tomado demasiado alcohol, estaba sonriente e incluso tambaleante una vez que ambas se sentaron en una mesa delante de la pista de baile, las fue a buscar, abrazo a la tal Luisa, y beso en la mejilla a la otra.
Quien por una extraña razón sonrio y levanto su mano hacia nuestra mesa, Kate rápidamente levanta su mano a modo de saludo. ¿Quién demonios era esa mujer?
Si ya no fuera mas que insoportable ver como “mi novia” se comia con la mirada a la novia, mejor no digo como me sentí al verla cuando la tenia a mi lado cuando las novias, pasaban mesa por mesa a sacarse fotos, comentar cuan delicioso habia sido la cena y si nos lo estábamos pasando bien.
Supuse que atacarla con preguntas o levantar falsos en medio de su boda, todo por mis celos, no podia ser bueno. Pero mis pulmones no podían retener mas ese malestar que sentía cuando Kate la mira con el corazon hecho un puño partir hacia la otra novia.
Sabia a la perfeccion que Kate tenia una cicatriz sin cicatrizar hace años pero jamás crei que la veria asi, me habia presentado como su pareja y se estaba muriendo en silencio.
¿Por qué demonios estamos en esta boda de todas formas? De repente recuerdo lo insistente que me puse al respecto todas esas horas antes de salir, ella me lo estaba diciendo y yo solo hice oídos sordos.
Mi padre, estaba con Kate y la tal Gabriela divirtiéndose y riendo en el medio de la pista. Rapidamente se levanta la otra novia y yo tambien lo hice.
“Luisa” toma por la cintura a Gabriela y se besan, al instante se ilumina su presencia y comienza un lento de esos melosos que solo a Kate podia gustarle, todos aplauden a la pareja y las acompañan, incluso aquella anciana que solo hablaba de sus amores pasados, empezó a moverse acompañada por una mujer que nadie conocía.
Kate quien no habia soltado la botella desde el momento que “aquella” se lo entrego, estaba deambulando perdida, la llamo, pero cuando me ve, sale corriendo. Salgo a correrla pero la pierdo… dolorida y con el vestido hecho un desastre, vuelvo hacia el salón, pero resignada y triste veo que Kate estaba llorando sentada en la fuente.
-Kate…-la llamo, ella se cubre el rostro, le tomo sus manos temblorosas, hecha un manojo de lagrimas y tristeza la abrazo. –vamos a casa-
…
Sentada apoyada en la puerta, escucho como camina de un lado al otro, maldice e incluso creo que rompió algo. Pero todo se queda en silencio al cabo de un rato, tomo el pomo de la puerta, milagrosamente estaba abierto… ella esta sentada en el sillon lila que tanto le gusta.
-¿Sabes lo que más me revienta? ¡¡Que no hayas tenido un poco de valentía al decirme de quien demonios era la boda!!-
-Realmente lo intente… pero tu solo…-
-¡Ah cállate!…-
-¡No, no lo hare!... hablas de valentía cuando te presente como mi pareja, tu te limitaste a quedarte enojada sentada en la mesa-
-Yo…-
- Puede que tenga razón con estar celosa, vale, era incluso hasta lindo sabes?... pero ¿De verdad rebajarte a eso?-
-¡Tú has estado del brazo con la novia toda la noche!-
-¡Era mi mejor amiga!-
-¡¿Que curiosamente era la chica de la que estabas enamorada!?...- Kate se queda muda–¿O a caso diras que esa cara de felicidad al estar a su lado frente a Luisa, era una alucinación mía? Ambas conseguimos lo que buscamos… lamento que tenga que ser así, pero lo mejor será que duermas en el sillon esta noche. Tengo mucho que pensar, en cuanto a ti lo mejor será que se te pase el alcohol que tienes encima…- antes de cerrar la puerta, Kate se interpone.
-Ella, me dijo que estaba feliz de que halla presentado a su boda… No podia fallarle; jamás lo hice-
-Lo se, pero lo has hecho para mi…- dice dolida.